El ‘problema’ español del Madrid: sin estrellas, opciones “caras” y una cantera que no explota

El 'problema' español del Madrid: sin estrellas, opciones "caras" y una cantera que no explota

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El Madrid presentó en Villarreal el primer once de su historia en Liga sin futbolistas nacidos en España / La falta de nivel, algunos contratos «tóxicos» y la gestión de la cantera, claves

Ángel RiveroMARCA

«Vale, perfecto, ¿y a quién habría que fichar?». Después de la derrota del Real Madrid en Villarreal, un dato comenzó a inundar las redes sociales. Por primera vez en la historia de la Liga, el Madrid había alineado un once sin futbolistas nacidos en España. El comentario era evidente, pero la respuesta, resumida en la primera declaración de este texto, resume la problemática patria que rodea Chamartín. Quitando Carvajal, el Madrid no tiene ni un futbolista indiscutible en el once: Asensio termina contrato, Lucas Vázquez, Nacho y Ceballos son jugadores de rotación y Odriozola, Vallejo y Mariano no cuentan y sólo se espera que finalicen sus acuerdos actuales.

La solución, entonces, pasaría por el mercado. «Fichemos al mejor jugador español», se diría. Pero la realidad es que en dos de las últimas tres ediciones, España no ha metido a ningún futbolista entre los 30 mejores del Balón de Oro y los dos españoles con mayor valor de mercado son del Barcelona: Pedri, sexto más valioso del mundo con 100 millones; y Gavi, décimo con 90. La tercera opción sería Rodrigo Hernández, 16º del planeta, pero el Madrid acaba de fichar a Tchouaméni, cuatro años más joven y mejor valorado por los expertos (90 millones de valor). Más allá del podio, el abanico de talento español se amplía y es ahí donde consideran en Valdebebas que no hay calidad suficiente como para pagar lo que se pide por ellos. «Serían demasiado caros», dicen. Ahí aparecen Oyarzabal, Cucurella, Pau Torres, Merino, Fabian Ruiz, Zubimendi u Olmo, todos con un valor que supera los 40 millones. Asensio, el español del Madrid mejor valorado, apenas llega a los 25.

Yeremy Pino, Nico Williams, Pedro Porro…

El problema, además del talento, es la edad. En las últimas temporadas, el Madrid ha centrado su planificación de fichajes en la firma de jugadores de menos de 23 años. Algo que podría cuadrar para jóvenes como Yeremy Pino, Nico Williams o Pedro Porro, futbolistas que están en las amplias listas de candidatos de Chamartín, pero que no terminan de ser opciones claras en el mercado. ¿Las razones? El precio, las dudas sobre su regularidad y algunos ejemplos que han salido mal, como los fichajes de Odriozola y Mariano en 2018 por 32 y 21,5 millones o la apuesta por Brahim Díaz en invierno de 2019 por 17 kilos. Casualmente, ese año llegó Fede Valverde desde Uruguay al Castilla.

Tengan el talento o no, el Madrid lleva esperando varios años al verano de 2023 y 2024 para respirar en un aspecto fundamental para la llegada de futbolistas que completen su fondo de armario, españoles o no: la masa salarial. Ahora mismo, el conjunto blanco tiene varios contratos conocidos como «tóxicos» en el entorno del club. Los más de 20 millones de Hazard hasta 2024 y la cantidad que se acumula al sumar los sueldos de Odriozola, Mariano o Vallejo, estos dos últimos con contrato hasta este verano. Además, Nacho, Asensio y Ceballos también terminan su vinculación en junio y es poco probable que mantengan su status en caso de renovar.

La cantera, ni se confía ni despega

Estas circunstancias liberarían masa salarial y permitirían nuevas llegadas o ‘ascensos’ desde la cantera, la última situación que ha dejado al Madrid sin españoles. Los blancos fichan poco, apenas dos jugadores cada verano desde hace varias temporadas, pero ningún canterano se consolida en el primer equipo. El último, quizás, Mariano, y a su manera. La venta de Achraf, nacido en Getafe, fue la última gran opción después de las salidas de Marcos Llorente, Reguilón, Raúl de Tomás o Diego Llorente.

Los campeones de la Champions juvenil de 2020 siguen en el filial (Arribas y Aranda) o han sido vendidos o cedidos, como Miguel Gutiérrez (Girona), Chust, Blanco (Cádiz) o Marvin (Las Palmas).Curiosamente, en aquella final juvenil jugaba en el Benfica Gonçalo Ramos, que anotó un hat-trick con Portugal en el Mundial. «Hay que apostar», piden en el entorno de un filial donde sigue destacando Arribas. En la última convocatoria de la sub’21, dada por el actual seleccionador De la Fuente, no hubo madridistas; y en la de la sub’19 estuvo Iker Bravo, esperanza de futuro, pero todavía joven.

kpd