Aston Martin presentó a primera hora del lunes el primer diseño creado en sus flamantes instalaciones de Silverstone, con el que pretende luchar por las victorias ante Red Bull. El AMR-24 presenta “un aspecto bastante diferente” al monoplaza con el que Fernando Alonso subió ocho veces al podio en 2023 y su principal desafío será mejorar sus prestaciones en los circuitos rápidos, donde el AMR-23 evidenció limitaciones en cuanto a velocidad punta.
“Este coche es una fuerte evolución respecto al año pasado y presenta un aspecto bastante diferente, con muchas piezas nuevas que nos dan una plataforma sólida para el desarrollo”, aseguró Dan Fallows, director técnico del equipo británico. Tras un fantástico arranque de Mundial, el rendimiento del AMR-23 cayó en picado durante la segunda mitad de la temporada, por lo que el objetivo prioritario será desarrollar del coche tan rápido como su Red Bull, Mercedes, Ferrari o McLaren.
“Nos hemos centrado en una mayor versatilidad para una gama más amplia de características específicas de los circuitos. Queremos un coche de carreras que sea más todoterreno”, analizó Fallows, fichado en 2022 por Aston Martin tras 15 años de experiencia como diseñador en Red Bull. “Los cambios más evidentes serán el morro, el alerón delantero y las suspensiones, aunque la delantera mantiene el mismo concepto y la trasera la heredamos de Mercedes”, añadió Fallows. Como ya sucedió en las dos últimas temporadas, el suelo se perfila como un factor clave, dado que “la mayor parte de la carga aerodinámica en estos coches proviene de esa zona”, admitió Fallows.
El tiránico dominio del equipo liderado por Max Verstappen, que el pasado Mundial sólo dejó escapar una de las 22 victorias del calendario, no desanima a Aston Martin, cuyo plan inmediato es darles caza. “Red Bull es absolutamente batible. Eso es lo que perseguimos. Nos centramos en ellos”, advirtió Fallows.
Asimismo, Mike Krack, team principal de Aston Martin definió los objetivos para el nuevo curso: “Queremos sumar puntos de forma regular, podios y luchar por nuestra primera victoria en verde”, adelantó el luxemburgués.
Este mismo mediodía, el AMR-24 rodó por primera vez sobre el asfalto de Silverstone, con Lance Stroll al volante, mientras se espera que Alonso tome su relevo durante la tarde. La primera prueba antes de los test oficiales de pretemporada, que arrancan el 21 de febrero en el circuito de Sakhir, escenario de la primera carrera del Mundial (2 de marzo).
Sobre el sagrado asfalto de Suzuka, Red Bull no tiene rival. Se sabía de antemano y se rubricó con el doblete de Max Verstappen y Sergio Pérez, cuyo exasperante dominio dejaba una sola vacante en el podio. A ese tercer escalón se encaramó Carlos Sainz, que no ha bajado del top-3 en sus tres primeras carreras del año. Ferrari hizo todo lo que tenía en la mano para animar una carrera más bien anodina, dominada por las estrategias, donde Mad Max tampoco iba a dejar escapar el bonus de la vuelta rápida (1:33.706).
El cuarto puesto de Charles Leclerc, elegido piloto del día, representa otra fantástica noticia en Maranello. Desde su octavo puesto en la parrilla, el monegasco optimizó el rendimiento de su SF-24, con una sabia gestión de los neumáticos. Igual que Sainz, siempre puntual a la hora de sacar los tiempos, siempre preciso para evitar los riesgos. Fernando Alonso, su mentor en la Fórmula 1, puede sentirse orgulloso. El pilotaje de Carlos reúne buena parte de sus virtudes. Y eso es mucho decir, porque la actuación de Alonso en Suzuka tuvo de nuevo el genuino sabor de la heroica. Sólo él puede quedar sexto con un Aston Martin más lento que ocho rivales.
La acción quedó en suspenso durante casi media hora por culpa de un accidente en la primera vuelta, camino de The Esses. Daniel Ricciardo, que había partido undécimo con los medios, intentaba adelantar a Lance Stroll cuando sufrió la embestida de Alex Albon, demasiado intenso con los blandos. Los operarios repararon las protecciones con la proverbial diligencia nipona y la FIA ordenó otra salida en parado.
El ritmo de Norris
Se presentaba la primera oportunidad para una nueva estrategia con los neumáticos. Red Bull y McLaren no cambiaron nada, pero Mercedes iba a apostar por el duro. Sainz prefirió un medio nuevo, mientras Alonso siguió con el mismo blando. En la parrilla, el asturiano había mostrado una honestidad sencillamente desarmante. Las simulaciones de Aston Martin le condenaban al noveno puesto, justo por delante de su compañero, que partía decimosexto. De modo que lo más prudente sería no forzar cuando le apretaran Oscar Piastri o Leclerc, que ya había ganado la posición a Lewis Hamilton.
Hubo cierta tranquilidad en la resalida, pese al bloqueo de George Russell y el toque entre los Alpine en la curva 1. Casi de inmediato, Pérez perdió el DRS frente a Verstappen, el único que rodaba con regularidad en 1:37. En la undécima vuelta, Lando Norris renunció a las gomas medias que tan mal gestionaba su McLaren, lo que dio la primera opción a Sainz. Justo por detrás, Alonso aguantaba con los blandos, taponando a Piastri.
Todo se animó a partir de la decimoquinta vuelta, cuando pararon Pérez (2,1 segundos) y Sainz (2,3). Un giro más tarde, cumplió con el pit-stop Verstappen, justo a tiempo para salir por delante de Russell. No se iba a librar Red Bull del undercut de Norris al mexicano, gracias al frenético ritmo del MCL38 con los duros. Para desgracia de McLaren, su rendimiento caería pronto en picado por culpa de la degradación.
Quien mejor gestionaba los neumáticos era Leclerc, líder provisional gracias a una apabullante consistencia. Hasta el ecuador de la prueba empujó el monegasco con sus medios. Cuando parecía que ya no aguantaba más, tras ensuciar su calzado en una pequeña excursión por la grava, aún se mantuvo por delante de Norris en el pit-lane. Sainz, por detrás, agradecería cualquier ayuda en su lucha por el podio frente a su viejo amigo en Woking. "¿Por qué me paráis tan pronto?", lamentó Lando, obligado a un último relevo con los duros de 26 vueltas.
Tras cumplir con su segundo pit-stop, Sainz montaba un calzado 10 vueltas más fresco Norris y 11 respecto a Leclerc. Sin embargo precisaba de una fotografía completa de la situación. Sus dudas fueron resueltas por radio y él cumpliría a rajatabla. Se deshizo del McLaren a final de recta antes de enfilar hacia Leclerc. Era momento de cederle paso, tal y como confirmó Xavi Marcos, ingeniero del monegasco. "No pierdas tiempo con Carlos porque estamos compitiendo frente a Norris". Por segundo fin de semana consecutivo, Il Predestinato cedió paso caballerosamente a su compañero.
Alonso, al volante del AMR24, el domingo en Suzuka.AP
La titánica lucha de Alonso, en inferioridad mecánica, se fraguó siempre ante Piastri. Mientras Stroll aullaba por la escasa punta de velocidad en las rectas, el abuelo de la parrilla agachaba la cabeza para completar una carrera sin fisuras. A sus 20 vueltas finales frente al McLaren hubo que añadir ese pícaro recurso de entregar el DRS al australiano para defenderse de Russell. El mismo truco que Sainz le había recetado en Singapur.
Parecía el momento de Mercedes, cuyo rendimiento sigue muy por debajo de lo esperado. Especialmente en manos del rezagado Hamilton. Russell, a quien Pérez había borrado del mapa con un fabuloso adelantamiento en 130R, sí pudo desembarazarse de Piastri en la penúltima vuelta. Alonso aún conservaba un segundo, margen suficiente para alcanzar la bandera a cuadros en sexta posición.
El drama de Ferrari comenzó a eso de las cinco y media de la tarde en Shanghai, cuando se cumplían dos horas exactas desde la caída de la bandera a cuadros. Jo Bauer, delegado técnico de la FIA, emitía un escrito donde detallaba que el SF-25 de Charles Leclerc pesaba un kilo menos que el peso mínimo establecido: 799 en lugar de 800. Justo media hora después, los comisarios llamaban a declarar a Lewis Hamilton por una irregularidad en el patín de madera que configura el suelo del coche. El equipo de Maranello, que hace unas semanas se consideraba preparado para el asalto del Mundial de Pilotos y Constructores, cometía dos irregularidades distintas en una misma carrera. Dos errores traducidos en sendas descalificaciones. Un hecho sin precedentes en la historia de Ferrari porque el único caso similar, durante el GP de Malasia 1999, terminó resolviéndose con éxito tras una polémica apelación a la FIA.
En un principio se pensó que el caso de Leclerc se debía al daño en el alerón delantero sufrido tras un toque con Hamilton en la primera vuelta. Sin embargo, Bauer ordenó instalar un alerón de repuesto. Y esa medición iba a arrojar un peso aún menor. Por lo tanto, la FIA no quiso considerar ningún factor atenuante, achacando lo sucedido a un "error genuino" de la Scuderia. Este caso trajo a la memoria lo sucedido durante el GP de Bélgica 2024, cuando George Russell perdió la victoria que había conquistado sobre el asfalto, porque su Mercedes dio en la báscula 796,5 kg y no los 798 reglamentarios.
En cuanto a lo sucedido con Hamilton, según la FIA, el suelo de su monoplaza presentaba un desgaste en tres puntos diferentes, superando la tolerancia establecida de un milímetro. Bauer argumentó que esa anomalía se había detectado a lo largo de toda la tabla, lo que sólo podía atribuirse a un set up configurado antes de la salida.
"Calculamos mal"
Hay que recordar que tras la victoria de Sir Lewis en la sprint race del sábado, Ferrari decidió variar la altura del coche. Dicho cambio suponía una pérdida de eficiencia aerodinámica, dado que se estima que un sólo milímetro se traduce en dos décimas por vuelta. Aunque la intención de los ingenieros no deba interpretarse como un mero fraude, lo cierto es que cometieron un terrible fallo que destrozaría las opciones del británico. El SF-25 rodaba tan bajo que el roce con el asfalto acabó desgastando el patín de madera de su fondo plano.
"Calculamos mal por un pequeño margen. No hubo intención de obtener ninguna ventaja. Aprenderemos de lo sucedido y nos aseguraremos de no volver a cometer los mismos errores", explicó el equipo dirigido por Fred Vasseur, aceptando el castigo y renunciando a cualquier tipo de apelación. Se da la circunstancia de que en el GP de EEUU 2023, tanto Leclerc como Hamilton, siendo éste piloto de Mercedes, fueron descalificados por un idéntico problema en el fondo plano.
En cuanto a Leclerc, Ferrari quiso justificarse con la estrategia a una sola parada seguida por el monegasco. "El desgaste de sus neumáticos era muy alto, lo que provocó que el coche estuviera bajo de peso", razonó a través de un escueto comunicado.
Hamilton, tras la 'qualy' del sábado en Shanghai.AFP
De este modo se evaporaban los 18 puntos de Shanghai. Adiós al quinto y sexto puesto en la meta, que ya de por sí no suponían precisamente un éxito para el Cavallino Rampante. Este doble cero deja al equipo en el quinto puesto del Mundial de Constructores, empatado con Williams. Mientras los británicos han sumado en dos carreras los mismos puntos que en todo el pasado curso (17), Ferrari afronta la primera crisis del año. Un bochorno que deja a la luz graves carencias internas.
Por primera vez desde el GP de España 2009, ningún piloto de Maranello figura en el top-8 del Mundial. De hecho, quien suma más puntos con un motor Ferrari es Esteban Ocon, al volante de un Haas. Tras las eliminaciones de Leclerc y Hamilton, el francés ascendió a la quinta plaza, por delante de Andrea Kimi Antonelli y Alex Albon. Un pésimo cierre de fin de semana para el heptacampeón, que apenas 30 horas antes había logrado la victoria en la sprint race.
"Quisimos mejorar, pero empeoramos"
"El sábado por la mañana tuve un buen coche. Hicimos algunos cambios para intentar mejorar, pero empeoramos en la clasificación y resultó aún peor en la carrera", reveló el británico, cuyo intercambio de mensajes con Riccardo Adami, su ingeniero de carrera, volvió a causar gran revuelo.
El episodio más controvertido empezó a cocerse en la vuelta 16, poco después de adelantar a Oliver Bearman en la curva 14. Entonces, Leclerc se acercó a tan sólo cuatro décimas de su alerón trasero. Dos giros más tarde, Hamilton dijo por radio: "Creo que voy a dejar pasar a Charles porque estoy sufriendo". Casi de inmediato, Bryan Bozzi informó a Leclerc: "Vamos a intercambiar posiciones en la curva 14". Adami se lo transmitió a Hamilton, que replicó: "Lo haré cuando esté más cerca".
Esta secuencia de mensajes no se transmitió de forma íntegra en la señal internacional de la FOM (Formula One Management), lo que dio lugar a algún equívoco. De hecho pudo interpretarse que Hamilton había desobedecido las órdenes de su muro. "Esto es una broma de la FOM. Han creado este espectáculo para generar caos, porque sólo transmitieron la segunda parte de la pregunta", dijo Vasseur, anticipando una conversación con los responsables de la señal televisiva.
Al poco de tomar la salida, el team principal de Ferrari ya había tenido que lamentar un incidente entre sus monoplazas. Cuando Leclerc tomaba el interior de la curva 1 y Hamilton, por fuera, no pareció darse por enterado, dando un volantazo que dañó el alerón delantero del 16. "No sabía que yo estaba allí y no me esperaba, así que fue sólo un desafortunado accidente", comentó el monegasco. "Decidimos no cambiar el alerón, ya que eso nos iba a suponer una pérdida de otros ocho segundos en el el pit-stop y en tener que realizar varios adelantamientos para recuperar la posición", finalizó.
"Eres grande, Toro". El mensaje en el cartelón del muro, una semana más, llevó la firma de Pierluigi Della Bona. No se trataba de una despedida personal, porque el preparador físico ha decidido renunciar a Ferrari para acompañarle también en Williams. Sin embargo, a cada paso por Yas Marina, Carlos Sainz sí disfrutó y padeció con todas las emociones propias de una última carrera con la Scuderia. "Fue extraño bajarme del coche. Un poco emotivo. Aunque creo que aún resultó más raro subirme, porque ahí ya fui consciente de que se trataba del último día con un grupo de gente con la que he disfrutado durante cuatro años".
Esos íntimos, los que conforman el célebre Team 55, no perdieron la oportunidad de sacar su extintor para conmemorar el momento. Al frente, Carlos Oñoro, su representante, junto a Riccardo Adami, ingeniero de pista, Pedro Cebrián y Rita Simonini, responsables de comunicación y los también ingenieros Calum McDonald y Riccardo Corte. El segundo puesto en el GP de Abu Dhabi permitía a Carlos superar el registro de Gerhard Berger para convertirse en el noveno piloto con más podios en la historia de Ferrari (25).
"Dadas las circunstancias, creo que hemos completado un trabajo excelente", ratificó Sainz, "orgulloso" de dejar a Ferrari "en un lugar mucho mejor que el que estaba cuando llegué". A su juicio, el trabajo conjunto con Charles Leclerc resultó "crucial", por lo que ya ve a Ferrari "capaz de ganar el Mundial 2025".
"Valiosas aportaciones"
Eso sí, el champán junto a su compañero supo menos espumoso en Yas Marina, dado que Ferrari aún deberá apurar otro año para ese título de constructores que se resiste desde 2008. No obstante, la despedida de Abu Dhabi nada tuvo que ver con las escenas de tensión aireadas en Las Vegas. Leclerc destacó el "talento" de Carlos y elogió sus "valiosas aportaciones" para mejorar el coche. "Nuestras luchas en la pista nos ayudaron a ser mejores", zanjó.
El monegasco, penúltimo en la parrilla, remontó hasta la tercera plaza y fue reconocido con el galardón de mejor piloto del día, con el 29% del voto popular. Incluso podrá recordar una doble celebración en el podio. La película de Apple TV que se viene rodando cada fin de semana exigía, por imperativo del guion, que Leclerc acabase segundo, justo por detrás de Sonny Hayes, el piloto al que da vida Brad Pitt. Las risas junto a George Russell, tercer clasificado en el filme dirigido por Joseph Kosinski, supusieron un simpático colofón al Mundial 2024.
"Este último año, tras la noticia de mi marcha, no ha resultado fácil. No fue sencillo disputar una temporada completa sabiendo que me marcharía. Mantener la concentración tan alta resultó difícil, así que me siento orgulloso de lo conseguido", admitió Sainz. En estas circunstancias, Sainz ha acabado quinto el Mundial, a sólo dos puntos de Oscar Piastri, coronando la mejor temporada de su vida tanto en puntos (290) como en victorias (dos) y podios (nueve).
Sainz, con el SF-24, el domingo en Yas Marina.EFE
El último mensaje de radio con Adami, bajo los acordes del Smooth Operator de Sade, supuso la obertura de sus celebraciones en Yas Marina. Tras aparcar el coche en el parc fermé, una nutrida delegación de Ferrari -mucho más numerosa que hace dos semanas en Las Vegas- acudió para los abrazos y vítores. En el garaje había preparado un disfraz a la altura del momento. Chili, su apodo en el paddock, se despediría de rojo y con sabor picante. A su lado, con una amplia sonrisa, Guanyu Zhou tras su última carrera en la F1 al volante de un Sauber.
Los compromisos de Sainz todavía no han concluiido en Maranello, donde seguirá acudiendo los próximos días para echar el cierre a la temporda. Sin embargo, a nivel competitivo, sus esfuerzos competitivos se focalizan ya en los test de mañana con Williams. "A ver cómo puedo hacer que ese coche sea más rápido", valoró sobre la doble sesión con la escudería de Grove. "Sinceramente, no creo que la gente pueda imaginar lo mucho que espero lo que está por venir", subrayó.
De ese entusiasmo anda necesitado el equipo de James Vowles, penúltimo del Mundial tras puntuar en sólo cinco de 24 carreras. De sus 17 puntos, 10 llegaron en el GP de Azerbaiyán, pero no hubo nada que rascar durante las últimas cito pruebas del campeonato. "No tengo dudas de que volverá a lo más alto de la parrilla, sea con Williams o con otro equipo. Se lo merece. Creo que todo el mundo lo sabe y es sólo cuestión de tiempo antes de que vuelva", apuntó Leclerc.
Camaradería con McLaren
Según los mensajes de radio, Il Predestinato bien pudo abandonar por culpa de un problema de fiabilidad en Abu Dhabi. Hubiese supuesto un epílogo más que decepcionante para Fred Vasseur. "Mañana podré decir que ha sido una temporada muy positiva, con cinco victorias, cuatro más que en 2023, y unos 50 puntos más. Sin embargo, evidentemente también sentimos la frustración de haber terminado con más de 600 puntos, aunque 14 menos que McLaren", concedió el team principal de Ferrari.
Sainz baña con champán a Zak Brown, el domingo en Yas Marina.AFP
Después de la pertinente felicitación a Andrea Stella, su homólogo en McLaren, y su gran amigo Zak Brown, Vasseur iba a capitanear los consabidos actos de camaradería entre dos equipos que luchan sobre el asfalto y se respetan en la escena pública. Sainz, por su parte, ya había felicitado personalmente a su amigo Lando Norris y a su padre, Adam.
Tras 88 carreras de rojo, cuatro victorias, seis poles, 25 podios, tres vueltas rápidas, 900,5 puntos y 295 vueltas en cabeza. Los mismos triunfos en Maranello que Eddie Irvine, Clay Regazzoni y John Surtees. Pese a haber mantenido con mucha gallardía su pulso dentro del garaje, el balance global favorece claramente a Leclerc, gracias a sus seis triunfos, 31 podios, 19 poles, seis vueltas rápidas, 1.029 puntos y 830 vueltas en cabeza.