El Madrid se entrega en San Sebastián y deja la Liga a punto para el Barça

El Madrid se entrega en San Sebastián y deja la Liga a punto para el Barça

LaLiga Santander


Real Sociedad – Real Madrid (2-0)

Actualizado

Los blancos caen por 2-0 ante la Real y se quedan a 14 puntos de los azulgrana con 15 por disputar. Carvajal, expulsado. Kubo y Barrenetxea, goleadores

Kubo celebra el gol al Madrid.Juan HerreroEFE

La Liga se encamina, inevitablemente, al día que el Barcelona sea matemáticamente campeón. Un destino construido en la fortaleza defensiva del cuadro azulgrana y en la irregularidad de sus perseguidores, especialmente de un Real Madrid que en 2023 ha ido dejándose pedacitos del campeonato cerca y lejos del Santiago Bernabéu. El último, en el Reale Arena, Anoeta para los románticos, donde el conjunto de Carlo Ancelotti cayó ante la Real Sociedad para quedarse a 14 puntos del liderato. Los culés podrían ser campeones en la próxima jornada, que se celebrará el fin de semana del 12, 13 y 14 de mayo.

En San Sebastián, sin Vinicius ni Benzema, sus dos mayores respuestas en ataque, y sin Modric, bombilla en la creación, a los blancos les costó crear peligro sobre la meta de Remiro. Ancelotti, consciente del título que se jugaba en apenas cuatro días en Sevilla, saltó al césped con Asensio, Rodrygo y Mariano en punta de ataque. Una ofensiva con dudas. Brilló el brasileño, como en Cádiz, asumiendo los galones que dejó libres Vinicius. Fue incisivo sobre Gorosabel, se movió con libertad por el frente de ataque y gestionó las mejores opciones del Madrid. Más técnico y menos potente que Vinicius, Rodrygo sigue creciendo sin un techo excesivamente definido. Puede ser extremo derecho, izquierdo, mediapunta o falso nueve. Su próxima explosión determinará en qué lugar toca el cielo. Quizás ni él lo sabe.

El Madrid arrancó amasando la posesión y probando a Remiro con un disparo de Tchouaméni y un cabezazo de Militao, pero poco a poco la Real comenzó a aprovechar las debilidades defensivas de un equipo con la cabeza y la tensión pendientes de otros partidos. Sörloth pudo adelantar a los vascos tras un pase atrás de Gorosabel, Zubimendi envió al larguero un remate en boca de gol y Courtois sacó un pie de los suyos ante Silva. Los de Alguacil reclamaron un penalti por una zancadilla de Militao a Oyarzabal, pero el VAR y Pulido Santana no observaron sanción.

El error de Militao

La Real, enganchada a la cuarta posición y soñando con la Champions, optó por entregar el balón al Madrid y esperar los huecos que los blancos dejaran a la contra con Kubo y Sörloth. En la primera parte tuvo amagos, pero no los concretó. Tras el descanso, sin embargo, alcanzó el premio. En una salida de balón aparentemente cómoda, Militao se relajó, se resbaló ante la presión de Sörloth y, aunque se levantó rápido para volver a tener el balón, se equivocó en la entrega a Courtois. Su pase llegó a varios metros del belga y a los pies de Kubo que, pillo, envió el balón a la red para anotar el 1-0. Al principio el japonés se contuvo en la celebración, pero siendo un tanto que ponía a la Real con ocho puntos de ventaja sobre el quinto puesto, terminó estallando ante la grada.

El gol descompuso al Madrid, que perdió consistencia entre las guerrillas que se empezaron a montar sobre el terreno de juego. Un ejemplo de ello fue Dani Carvajal, protagonista del encuentro. Oyarzabal agarró reiteradamente al lateral en una contra y el madridista, enfadado, pidió la tarjeta amarilla a Pulido Santana. Éste no admitió sus protestas y amonestó al futbolista de Leganés, que se preguntaba «¿Por qué a mí?».

La expulsión, clave

Cinco minutos después, Carvajal llegó antes que Muñoz a un balón dividido y al deslizarse por la hierba terminó golpeando el tobillo del lateral realista. En un primer momento parecía que el colegiado sólo iba a pitar falta, pero después acabó expulsando al jugador del Madrid. «No es ni falta», decía el lateral.

Con un futbolista menos y a 14 puntos del Barça con 15 por jugar, Ancelotti, enfadado con el árbitro, giró su mente hacia la Copa y la Champions y tiró definitivamente la toalla liguera, por si había alguna duda. Retiró a Kroos y a Asensio, ofreció minutos a los canteranos Álvaro y Arribas y la Real, aprovechando su ventaja sobre un Madrid roto, amplió distancias con un buen gol de Barrenetxea tras recortar a Lucas. La Liga es azulgrana.

kpd