El Madrid persigue al Barça con las botas de Asensio y Vinicius

El Madrid persigue al Barça con las botas de Asensio y Vinicius

LaLiga Santander


Real Madrid – Valencia (2-0)

Actualizado

El conjunto blanco pudo golear a un débil Valencia y mantiene la distancia de cinco puntos con el liderato. Anotaron el balear, que falló tres ocasiones en la primera media hora, y el brasileño, que no marcaban en Liga desde octubre.

Vinicius, Asensio y Camavinga celebran el primer gol.JUANJO MARTINEFE

El Madrid siguió despertando contra el Valencia, fruto del tiempo que pedía Ancelotti hace sólo tres semanas en Arabia. El conjunto blanco mordió más, se esforzó más, jugó más y, al final, superó con facilidad a un cuadro ‘ché’ hundido moralmente tras el cambio de entrenador. Al marcador subieron dos goles, pero pudieron ser muchos más para los locales. (2-0).

La primera parte pudo terminar con un hat-trick de Asensio y acabó en enfado del Bernabéu por un gol anulado a Rüdiger y en un peligroso 0-0 que alejaba un poco más al Madrid del liderato. El balear, pendiente de su renovación y con Chamartín juzgando cada uno de sus pasos para decidir su futuro, perdonó tres goles en la primera media hora.

Ancelotti apostó por él en lugar de Valverde o Rodrygo y volvió a dar el timón del equipo a Ceballos. El andaluz, dinámico y generoso, produce virtudes que este Madrid de largo recorrido, pensado para ganar generales y no etapas, agradece en mitad de un calendario agitado. Los dos españoles fueron la cara y la cruz de un entretenido primer tiempo.

Asensio tuvo su primera ocasión en el minuto 3 tras un buen pase al hueco de Modric, pero definió con la derecha demasiado pronto, sin paciencia para controlar y rematar con su pierna buena. Mamardashvili, que ya se imaginaba una noche de mucho trabajo, despejó el lanzamiento. El Madrid no necesitó demasiado para generar oportunidades cerca de la meta del Valencia. La debilidad de los ‘chés’ en defensa no se arregla con un cambio de entrenador, por mucha experiencia que pueda tener Voro en reconducir los problemas de Mestalla.

En el 18, con Kroos manejando el juego desde la posición de 5, liberando a Ceballos y Modric, Asensio se encontró con su segunda oportunidad. Vinicius encontró metros para pensar, puso un balón alto a Benzema y éste asistió de perfecto tacón para el balear, que remató al cuerpo de la defensa valenciana cuando tenía toda la portería para abrir el marcador. Ancelotti, consciente de las necesidades clasificatorias de su equipo, agitaba los brazos en la banda. Sin tiempo para reflexionar sobre el error, Asensio se volvió a cruzar con el gol. Otra carrera de Vinicius, otra asistencia de Benzema y otra oportunidad desperdiciada por el mallorquín, que no alcanzó a rematar. En apenas 30 minutos, el Madrid brilló y se desesperó.

El Valencia sufrió especialmente en su lado derecho, con la lógica amenaza de Vinicius y el sobresaliente despliegue de Camavinga, de nuevo lateral. Francés y brasileño fueron una pesadilla para Foulquier y tuvieron dos disparos ante Mamardashvili que terminaron en las manos del portero y en el lateral de la red. El Madrid, con la iniciativa del balón y la alegría en el juego, encontró premio al filo del descanso, pero Alberola Rojas anuló el gol de cabeza de Rüdiger por falta previa de Benzema a Musah. Protestaron los blancos, entendiendo que el francés no había hecho suficiente fuerza como para tirar al suelo a su rival, pero el árbitro mantuvo el 0-0.

Dos goles en cinco minutos

Enrabietado por el tanto anulado, los de Ancelotti mordieron tras el descanso y en cinco minutos resolvieron lo que en la primera parte se les había negado. Asensio, en su cuarta oportunidad de la noche, se sacó un zurdazo desde el pico del área grande que se coló por la escuadra derecha de Mamardashvili, que observó el golpeo como una estatua. El balear peleó su premio y lo encontró, arreglando un partido que se le había puesto cuesta arriba y que refleja un poco sus últimos años: irregular, pero con un disparo elite.

Tres minutos después, Vinicius apareció de nuevo por la espalda de Foulquier, aceleró hacia Mamardashvili y definió al palo izquierdo del meta. Grito de rabia, baile y 2-0 para calmar ánimos en su partido número 200, el cuarto más joven en llegar a esa cifra después de Sanchís, Raúl y Casillas. Palabras mayores en Chamartín.

El brasileño volvió a ser el mejor de su equipo, marcó su primer gol en Liga desde octubre (como Asensio) y fue, de nuevo y por desgracia para el espectáculo, la diana de la ira de su rival. Paulista, en una acción lamentable, fue expulsado tras una patada totalmente a destiempo sobre el delantero. El Madrid sigue a cinco puntos del Barça, repite victorias tras la de San Mamés y la del derbi y mantiene la emoción por un título que no quiere dejar escapar tan pronto.

kpd