Hasta los más incrédulos, como uno mismo, ya no podemos subestimar más al líder Girona. En el Camp Nou se condecoró como el mejor de la Liga. Y con diferencia. Por el lado tenebroso, Xavi hizo el mayor ridículo táctico que he visto en años en un técn
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Alexei Shirov, uno de los mejores ajedrecistas de ataque de todos los tiempos, autor del excelente libro Fuego en el tablero y un experto en dinamitar las posiciones enemigas, ha protagonizado una grave crisis en la selección española. Para sorpresa de sus propios compañeros, el gran maestro de origen letón lanzó el ataque contra su propio equipo en mitad del Europeo que acaba de terminar en Batumi (Georgia).
Shirov acusó al capitán, David Martínez, de ser un «dictador». Asegura que le obligó a jugar demasiadas partidas, una queja casi insólita, porque motines parecidos sólo se habían visto por pasar demasiado tiempo en el banquillo. «Me afectó tanto, que no he conseguido recuperarme hasta ahora. Un auténtico golpe psicológico y muy fuerte, además», escribió el primer tablero de nuestra selección en su cuenta de Facebook, antes de que terminara la competición.
Sabrina Vega, segundo tablero de la selección femenina y ganadora de una medalla de plata individual en Georgia, ha sido la única en enfrentarse de forma pública a su colega. La gran maestra canaria afeó a Shirov su comportamiento. «Lástima que equivocaras tanto tu lucha (...)», le respondió en Instagram. «Los post que ahora le dedicas a Divis [Martínez] se los dedicaste en su día a Jordi [Magem, anterior seleccionador]. Los capitanes no merecen que denigres su imagen por el mero hecho de no delegar en ti sus funciones; los jugadores y las jugadoras de la selección no merecemos que rompas nuestra buena convivencia y concentración, y los que siempre te hemos apreciado y tratado con cariño no merecemos tu mal trato. Ojalá puedas rectificar también públicamente tus palabras». Vega se refería en una de sus frases a los presuntos intentos de Shirov de decidir él las alineaciones.
David Martínez, pese a las alusiones directas, se resiste a echar más leña al fuego y prefiere no hacer declaraciones. De momento, se ha limitado a escribir su informe para la FEDA. Su presidente, Javier Ochoa trata de no mancharse con la polémica y no quiere opinar sobre los recurrentes encontronazos de Shirov con los capitanes de la selección, al menos desde 2010. En cualquier otro deporte, el seleccionador, con o sin razón, puede dejar al jugador fuera del equipo. En ajedrez, el capitán decide la alineación cada día, pero solo dispone de cuatro titulares y un suplente, por lo que el margen de maniobra es menor. Además, no elige él a los cinco integrantes, sino que el criterio para entrar en la selección es la puntuación Elo de cada uno. Esto evita otro tipo de arbitrariedades y controversias, pero no la que se produjo en Batumi.
«Salir de este infierno»
El incendio está lejos de quedar controlado. «Espero que al salir de este infierno pueda continuar con mi vida, tanto en el deporte como en lo personal», escribió Shirov poco antes de terminar el Europeo. «Nos queda una pregunta importante. ¿Qué hacer el año que viene? En España, cada jugador gana su derecho a representar al país, sin obligación de ser amigo del capitán o los demás. Si no me clasifico, como decimos en ruso, "si no hay persona, tampoco hay problema". Pero ¿qué pasará si me vuelvo a clasificar? Por el momento, no tengo respuesta».
Tampoco la tiene el presidente de la FEDA, que cuando termine su actual mandato cumplirá 30 años en el cargo. «Yo no soy quien decide los reglamentos, ni los actuales ni los futuros», asegura a EL MUNDO. Es cuestión de la dirección técnica de la Federación y de sus miembros». No obstante, abrió la ventana a posibles cambios: «Supongo que, de cara al futuro, como se hace cada dos años, se revisarán las reglamentaciones para los integrantes de las selecciones absolutas». Sobre los roces entre el capitán y el ajedrecista, no quiso hablar: «Este tema está sujeto a diversos informes que no conozco y no puedo opinar sin datos. Yo sólo estuve allí unos pocos días y estaba en otro hotel», declaró.
Daniil Yuffa y David Antón, durante el Europeo de Batumi.EL MUNDO
El capitán del equipo, David Martínez, considera que tampoco puede ir más allá de remitir su informe a los responsables de la FEDA. Entre los jugadores y jugadoras de las dos selecciones es evidente el miedo a declarar, pero también la incomodidad reinante, sobre todo después de un incidente que se produjo en el comedor del hotel, donde Shirov golpeó una mesa y lanzó su teléfono de forma violenta, visiblemente alterado.
Entre los grandes maestros, solo accedió a realizar alguna valoración sin ampararse en el anonimato Paco Vallejo, actual número uno español, aunque ausente en el Europeo. Su impresión es que la reacción de Shirov es algo exagerada: «En casi todas las Olimpiadas ha habido tensiones, de una manera o de otra. Creo que por lo general son cosas que no tienen mayor recorrido. No veo que dé para tanto drama», afirmó el menorquín.
Sobre la posible inacción de la FEDA, declaró: «A mi entender, debe estudiar estos casos después del torneo, no durante, para no crear todavía más tensiones. Pero tengo mis dudas de que eso realmente influya en el resultado del equipo», insistió.
«Una persona especial e inestable»
Dentro del ajedrez español no todos tienen la misma opinión, aunque no se atrevan a expresarla con la misma naturalidad. Hay una pregunta que varias personas respondieron por WhatsApp con emoticonos de risas: ¿crees que los capitanes de la selección se sienten respaldados por la FEDA cuando hay un conflicto con un jugador? En algún caso la respuesta fue mucho más contundente: «El ajedrez español se va a la mierda».
Sobre Shirov, quien ha preferido no responder para ampliar sus explicaciones, algún jugador ha dicho que es «una persona especial, un tanto inestable». «Hay que saberlo llevar», afirmaba otra fuente anónima. «A veces se le va un poco la cabeza, pero no tiene mal corazón. Lo conocemos. Sabemos lo que le va bien y lo que le molesta».
El propio Shirov admite que ya tuvo problemas con Martínez en la última Olimpiada en Budapest. «Ahora, peor todavía», escribió. «No necesitamos a un dictador. Y si queremos conseguir medallas, lo tenemos que hacer en una armonía que un dictador nunca puede crear».
De las palabras de Vega, por otro lado, se deduce que su falta de sintonía era ampliable a los dos equipos, el absoluto y el femenino. De hecho, no aparece en las fotos publicadas en las redes sociales, donde se ve a otros miembros de la selección y del cuerpo técnico.
Un pasado glorioso
El lector menos aficionado seguramente no sabrá que Alexei Shirov (Riga, 1972) estaba llamado a ser campeón del mundo. Ganó el Mundial juvenil, de hecho, y en 1994 fue número 2 de la clasificación absoluta, pero su asalto a la cumbre se frustró en el llamado «timo de Cazorla». En dicho municipio dio la gran sorpresa, al derrotar a Vladimir Kramnik en 1998, con lo que se clasificaba para la final del Mundial alternativo, que debía disputar a Garry Kasparov.
El ruso hizo entonces algo propio de los campeones del pasado: alegó falta de patrocinadores para celebrar el encuentro y justificó la suspensión por la falta de gancho comercial de su rival, que ya tenía la nacionalidad española. Eran los tiempos del cisma del ajedrez mundial, con dos federaciones en paralelo, la FIDE y la PCA, impulsada por el propio Kasparov.
Una vez suspendido aquel duelo por el título, el Ogro de Bakú organizó otro contra Kramnik, sin mayores disimulos. Entonces sí surgieron los patrocinadores y el discípulo acabó derrotando al campeón y convirtiéndose en su sucesor.
En el año 2000, Shirov intentó acceder a lo más alto por el camino oficial y llegó a otra final. Esta vez la pudo jugar, pero perdió en Teherán contra Vishy Anand. Fueron golpes muy duros para el genio de Riga, que nunca volvió a volar tan alto. Con todo, siguió jugando partidas espectaculares, como sucesor natural de Mijaíl Tal, otro artista del tablero nacido en la misma ciudad y que sí llegó a campeón, en 1960.
El internacional francés de la Juventus de Turín Paul Pogba, positivo por testosterona en un test antidopaje realizado en agosto, ha sido condenado a cuatro años de suspensión por el tribunal antidopaje italiano, indicó este jueves el club a la agencia AFP.
"Hemos recibido la notificación del tribunal esta mañana", indicó a la AFP una fuente interna de la Juventus, diciendo "tomar nota" de la decisión del tribunal.
Este último ha seguido la petición de la fiscalía contra el centrocampista y campeón del mundo 2018, conforme al Código Mundial Antidopaje.
Pobga, de 30 años, dio positivo en agosto de 2023, en un control realizado con motivo del partido entre Udinese y Juventus de la primera jornada del campeonato italiano, en el que no participó.
El centrocampista, cuya temporada 2022-2023 estuvo marcada por las lesiones y problemas extradeportivos, fue suspendido provisionalmente el 11 de septiembre, antes de que un nuevo test que él mismo solicitó confirmara menos de un mes más tarde la presencia de metabolitos de testosterona.
Para explicar este resultado positivo en el test antidopaje, el entorno del jugador declaró que los metabolitos de testosterona provenían de un complemento alimenticio prescrito por un médico al que el jugador consultó en Estados Unidos.
La testosterona, hormona de la fertilidad y sexualidad masculina, favorece el desarrollo muscular.
Novak Djokovic se desquitó de los nervios del primer día con una implacable victoria ante el británico Dan Evans, por 6-3, 6-2 y 6-1. El de Belgrado, que empezó el día con el calentamiento al lado de Carlos Alcaraz, logró 46 golpes ganadores. Dedicó la victoria a su familia en el palco con un pequeño baile y lució una sonrisa muy diferente a la del primer día, cuando sufrió para eliminar al francés Alexandre Muller.
Enfrente tuvo a uno de los favoritos del público. Dan Evans se ganó el derecho a medirse a Djokovic tras cuatro años sin conseguir un triunfo en Wimbledon y después de ser invitado por la organización.
El inglés dio la talla durante el primer parcial, salvando nueve de los diez puntos de 'break' de los que dispuso Djokovic, pero fue devorado por el serbio a partir de ahí. Djokovic parece ir engrasando la máquina y, pese a todas las sorpresas que asolan el cuadro, continúa adelante en busca de su séptima final consecutiva en el All England Club.
«Me preparé muy bien para el partido y lo ejecuté a la perfección. A veces tienes días de estos en los que todo fluye y todo sale bien», añadió Djokovic, que suma 99 victorias en este torneo. En tercera ronda, donde ha estado en 19 ocasiones, se enfrentará a su compatriota Miomir Kecmanovic, que eliminó al holandés Jesper de Jong. Kecmanovic y Djokovic se han medido en tres ocasiones, siempre con victoria para el siete veces campeón, que ya le venció aquí en 2022. Si gana, sumará 100 victorias. «Estos números quieren decir que llevo muchos años jugando. Son grandes estadísticas, más números que años tienen en su vida Alcaraz y Sinner».