3-0 en Montilivi
Dos goles de Dovbyk y otro de Portu dan la victoria al equipo de Míchel, que tuvo en Couto, presente en los tres tantos, a su mejor hombre (3-0).
Ocho días después de exhibirse ante el Barcelona en el Lluís Companys, el Girona goleó como local al Alavés, en una demostración de su capacidad para metabolizar su inesperado papel en el campeonato. Vuelve a ser líder, rango del que le había privado coyunturalmente el Real Madrid, sin amago alguno de implosión. Ante un rival de la que supuestamente era su Liga, funcionó con la soltura y autoridad de un equipo que asume sin vértigo su nueva jerarquía. [Narración y estadísticas (3-0)]
Hasta que se empezó a engrasar su banda izquierda, atropellado Savinho, con Miguel Gutiérrez menos vertical que de costumbre, el Girona supo volcar el juego de ala. De allí, de la derecha, partieron los tres goles, todos ellos con la participación de Yan Couto, brillante e hiperactivo toda la noche, hasta que se retiró lesionado en el tramo final.
Un remate del brasileño que mordió en un defensa lo rechazó en corto Sivera, dando la oportunidad a Dovbyk de cabecear el primer tanto. Fue Couto también quien ofreció a Portu, de nuevo titular debido a las bajas, la posibilidad de un disparo cruzado que se reveló certero y dejó a su equipo con una cómoda ventaja antes del descanso.
Distintas alternativas
Le hizo falta paciencia al líder para encontrar aire entre el nutrido centro del campo del Alavés, que en principio se conformaba con apelar a la velocidad de Samu en las contras. El melillense impactó de cabeza para provocar la única intervención en el primer tiempo de Gazzaniga, sencilla, atrapando firme la pelota.
No hay apuro a la hora de generar juego en el conjunto catalán, que, como ya demostró frente al Barcelona, cuenta con distintas alternativas para busca la portería contraria. La placidez de la noche permitió a Míchel mover el banquillo, después de que otra gran acción individual de Couto, el mejor del partido, terminase en penalti transformado por Dovbyk, en el que fue su décimo tanto del campeonato, en el minuto 58. Un tiro de Duarte al larguero fue el testimonio más certero de los visitantes, que pasaron casi de puntillas.
Transcurrida casi media Liga, lejos de decaer, el Girona sigue siendo el mejor equipo del campeonato, jugando con frescura y jovialidad, como si su rendimiento no fuera digno de asombro.
