El drama del millón de cristianos en Arabia Saudí: “¿Una iglesia aquí? Jamás”

El drama del millón de cristianos en Arabia Saudí: "¿Una iglesia aquí? Jamás"

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La Constitución del país es el Corán, no hay libertad religiosa y es el 10º país más peligroso para los cristianos: “Es una completa vulneración de la declaración de los derechos humanos”, denuncian.

Imagen de La Meca, el pasado verano.Anadolu AgencyMUNDO

Este viernes al mediodía, Arabia Saudí se detendrá. Los hombres, obligados, y las mujeres, por recomendación, acudirán a su mezquita más cercana y rezarán el Yumu’ah, una oración corta que seguirá a una petición en grupo y a un sermón del imam. Es el día más importante del islam, su día santo, su ‘domingo’, y nada ni nadie puede hacerle sombra. Ni siquiera el fútbol: será el único día de la semana en el que la Supercopa de España no celebrará partidos o ruedas de prensa de sus protagonistas.

Este mismo viernes a mediodía, muchos musulmanes acudirán a la mezquita de la M-30 en Madrid, una de las más famosas de España. Pararán sus actividades, rezarán el Yumu’ah y regresarán a su vida cotidiana como si nada hubiera pasado.

Pero la situación será diferente el domingo para los cristianos. Mientras en Madrid, en España y en muchos países del mundo los católicos, protestantes u ortodoxos se dirigirán a su iglesia más próxima, el millón de cristianos que viven en Arabia Saudí se tendrán que esconder en su casa y rezar en la intimidad del hogar. No podrán orar en público ni en ninguna iglesia. Lo primero porque está prohibido, ni siquiera en Navidad o Semana Santa, y lo segundo porque no existe ni una sola activa en todo el país. Hay algún centro religioso, algún sacerdote y alguna monja, pero ningún templo. No hay obispos designados en la zona y el país no tiene ningún tipo de relación con el Vaticano.

La constitución de Arabia Saudí es el Corán, no hay separación de poderes entre el Estado y religión y no es sólo que el Gobierno discrimine y limite las opciones profesionales de los ‘malos’ musulmanes, sino que también lo hace con los que no lo son. “Es el décimo país del mundo más peligroso si eres cristiano“, denuncia en EL MUNDO Ted Blake, director de ‘Puertas Abiertas‘, una organización internacional que apoya a los cristianos perseguidos.

“Hasta en su propia intimidad tienen que tener cuidado. No tienen permiso para reunirse, salvo en lugares donde puedan encontrarse los cristianos de más alto nivel, como los terrenos privados de embajadores o grandes empresarios”, añade, e insiste en la denuncia contra la “completa vulneración de la declaración de los derechos humanos“. “No se reconoce la cuestión básica de lo que significa la libertad religiosa, que es creer en lo que uno desee creer y hablar de la fe abiertamente”.

“Que este torneo sirva para algo”

Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con algunas de las personas cristianas que viven en Arabia Saudí, un 5% de la población total del país, pero el “miedo” a exponerse les hace mantener el silencio. Esperan, “aprovechando que hay muchos periodistas españoles” en la Supercopa, “que este torneo sirva para levantar la voz sobre esta situación”.

Desde hace unos años y enfocados en esa famosa Vision 2030, los ciudadanos de Arabia Saudí se han ido abriendo en algunas cuestiones sociales que antes eran impensables. La mujer, aunque todavía muy limitada, cuenta con algunas nuevas oportunidades; y la hostelería y el ocio también han visto eliminadas varias de las restricciones que dinamitaban el turismo. Pero en la cuestión religiosa la población no suaviza el discurso de su gobierno.

No se va a construir una iglesia cristiana en Arabia Saudí. Jamás. Eso no va a pasar. La Meca está en nuestro país y es un lugar santo para nuestra religión. Es como si quisieran construir una mezquita en El Vaticano. Pueden rezar en su casa, pero en público no”, argumenta Nadim, de 38 años, que trabajó en la banca y ahora es taxista. La realidad, eso sí, nos dice que un musulmán podría entrar en el Vaticano pero un cristiano no puede entrar en La Meca, y que en Roma, en pleno corazón cristiano, se construyó en 1995 la mezquita más grande de Europa. “Se edificó para dar dignidad al islam en un país tan católico como Italia”, aseguró hace unos años Yahya Pallavicini, vicepresidente de la Comunidad Religiosa Islámica de Italia. En Arabia Saudí, sin embargo, la situación es diferente.

“Trabajamos por ese reconocimiento de los cristianos, que si tú has nacido cristiano se entiende que vivas como cristiano. Muchos de los que lo son en Arabia Saudí, lo son porque se han mudado allí”, reflexiona Blake, que vuelve a denunciar la persecución: “No quieren promover el cristianismo. Y no digamos si un musulmán se convierte al cristianismo. Se considera una deshonra a la religión y a la nación y son perseguidos”.

kpd