El Manchester United desestima la remodelación de Old Trafford y anuncia un nuevo estadio para 100.000 espectadores

El Manchester United desestima la remodelación de Old Trafford y anuncia un nuevo estadio para 100.000 espectadores

Actualizado Martes, 11 marzo 2025 - 15:13

El club inglés Manchester United anunció este martes sus planes para construir un estadio con 100.000 butacas que el copropietario Jim Ratcliffe declaró que será "el mejor del mundo".

El club de la Premier League ha estado barajando la posibilidad de remodelar el histórico Old Trafford o de construir un nuevo estadio en la misma zona. Ahora confirma. El United confirma ahora su "intención de emprender un nuevo estadio de 100.000 butacas como pieza central de la regeneración del área de Old Trafford".

El club espera que el nuevo estadio, cuyo coste se estima en 2.000 millones de libras (2.600 millones de dólares), esté terminado en cinco años, si bien no se conoce la fecha de inicio de los trabajos. Este martes se mostraron además varias maquetas e imágenes conceptuales del nuevo Old Trafford y de las zonas adyacentes obra de los arquitectos 'Foster + Partners', elegidos en septiembre para diseñar el barrio del estadio.

"Tiene que ser uno de los proyectos más emocionantes del mundo", ha expresado Norman Foster en un comunicado. "Todo empieza con la experiencia de los aficionados, acercándolos más que nunca al terreno de juego y cultivando acústicamente un enorme rugido", ha explicado.

Según ha descrito el arquitecto, "el estadio está contenido por un enorme paraguas, que recoge energía y agua de lluvia, y cobija una nueva plaza pública que tiene el doble de tamaño que Trafalgar Square".

Imagen digital del proyecto del nuevo estadio

Imagen digital del proyecto del nuevo estadioManchester United

"El día de hoy marca el inicio de un emocionante viaje hasta la entrega del que será el mejor estadio de fútbol del mundo y el centro de un renovado Old Trafford", dijo Ratcliffe. "Nuestro estadio actual nos ha servido de manera brillante durante los últimos 115 años, pero se ha visto superado por los mejores establecimientos del mundo del deporte", añadió.

El United anunció que el estadio y el más amplio proyecto de regeneración de la zona tiene el potencial para aportar 7.300 millones de libras adicionales (9.400 millones de dólares) a la economía británica, incluyendo una posible creación de 92.000 puestos de trabajo.

El nuevo estadio tendrá un aforo bruto de 104.000 localidades, el segundo mayor de Europa por detrás del Camp Nou de Barcelona (105.000) y superando a Wembley, con 90.000 localidades.

El mástil más alto del estadio alcanzará los 200 metros de altura, con lo que superará al edificio más alto de Manchester, la Torre Beetham, de 169 metros. Según el club, el estadio será visible hasta 37,4 kilómetros de distancia, tanto desde el cercano Peak District como desde partes de Cheshire y las afueras de Liverpool, en condiciones óptimas.

"El United es el club de fútbol favorito en el mundo y, en mi opinión, se merece un estadio que corresponda a esa talla", declaró Ratcliffe en Londres el martes. "Es todo un desafío construir un estadio de 100.000 butacas pero Reino Unido necesita un estadio con ese tipo de envergadura en el norte de Inglaterra y creo que es el mejor lugar para construirlo".

Imagen digital del proyecto del nuevo estadio

Imagen digital del proyecto del nuevo estadioManchester United

Este proyecto de un nuevo estadio ha contado con el apoyo del legendario entrenador Alex Ferguson, quien ganó 13 títulos de Premier League durante sus más de 26 años de reinado. "El Manchester United debería esforzarse siempre por ser el mejor en todo lo que hace, dentro y fuera del césped, y eso incluye el estadio en el que jugamos", dijo Ferguson.

"Old Trafford guarda muchos recuerdos especiales para mí pero tenemos que ser valientes y aprovechar esta oportunidad para construir un nuevo hogar, adecuado al futuro en el que se pueda hacer historia".

El United está atravesando un momento complicado, dentro y fuera de lo deportivo: 14º clasificado en Premier League, el club arrastra una deuda cercana a los 1.000 millones de libras.

El estadio actual de Old Trafford es el campo de Inglaterra con mayor capacidad, gracias a sus 74.000 localidades. Ha sido la casa del United desde 1910, pero en los últimos años se ha criticado su estado, con problemas de fugas desde el techo. El club se ha quedado rezagado con respecto a estadios como el Emirates Stadium del Arsenal y el Tottenham Hotspur, que organizan eventos y conciertos adicionales para aumentar los ingresos, algo similar a lo que ocurrirá con el Everton, que abandonará Goodison Park al final de la temporada para trasladarse a su nueva sede en Bramley-Moore Dock.

El Supporter's Trust del club, órgano de los aficionados, declaró por su parte que es vital que se consulte a los fans a lo largo del proceso. "¿Aumentará el precio de los billetes para expulsar a los fans locales? ¿Dañará la atmósfera, que es la prioridad de los aficionados en el campo?", se preguntó en un comunicado, en el que también interroga sobre el impacto del nuevo estadio en la deuda del club y en la inversión deportiva "en un momento de necesidad".

Sid Lowe: "No hay nada que explique España y los españoles mejor que el fútbol"

Sid Lowe: “No hay nada que explique España y los españoles mejor que el fútbol”

"Soy una gran mentira. Todo el mundo me trata como a un guiri y me pide la perspectiva británica, pero llevo 25 años en España. Me llaman de una radio para que hable 10 minutos del Manchester United antes de jugar contra la Real Sociedad y les tengo que explicar que de lo que puedo hablar 10 minutos es de la Real", bromea en perfecto castellano Sid Lowe (Londres, 1976). Entró vía Lorca, se enamoró de Oviedo y se instaló en Madrid, pero sigue siendo más inglés que la buena música aunque vista una camiseta de los suecos The Hives. Es corresponsal y columnista de The Guardian, especialista en fútbol español de ESPN y espectador sensato de este circo nuestro que le fascina.

Pese a esos 25 años, tu cultura futbolística y periodística es británica.
Eso sí. A nivel periodístico es curioso porque vivo un poco a caballo entre las dos cosas. Nunca trabajé en Inglaterra, toda mi carrera la he hecho desde aquí, pero mientras tú creciste escuchando a García o a De la Morena, yo veía ‘Match of the day’ en la BBC. Ahí sí hay una diferencia clara. Luego hay otro tema y es que mi formación es de historiador, no de periodista. Yo hice una tesis doctoral sobre la Guerra Civil española, no pensaba que iba a acabar escribiendo del Madrid y del Barça, pero el fútbol siempre fue lo que más me movilizaba. Mi hermana me regaló un libro de artículos de fútbol cuando cumplí 18 años, y en la dedicatoria decía: "Deja ya de la tontería esa de la Historia, todos sabemos que vas a terminar escribiendo de fútbol".
Te conocía mejor que tú mismo.
Sí, pero… Esto va a sonar muy prepotente pero déjame decirlo y luego ya reculo, tengo la pretensión de que no estoy escribiendo del fútbol español, estoy escribiendo de España. No quiero hacer una crónica de un partido o una pieza deportiva sobre Fulanito, quiero contar historias que van más allá porque no hay nada que explique mejor España y los españoles que el fútbol. Es la muestra más popular de cómo es la gente. Cada equipo tiene una identidad diferente, una manera de afrontar los partidos, una conexión con su afición muy característica. Me parece que el fútbol español tiene una enorme riqueza en ese sentido que vosotros dais por hecha, pero es muy llamativa cuando has crecido en otra cultura futbolística. Ese sentido de pertenencia enorme me parece muy importante y es lo que lo que hace que el fútbol español tenga tanto interés para mí.

Para saber más

¿No existe ese sentido de pertenencia en el fútbol inglés?
Es diferente, aquí hay un matiz político y social que allí rara vez se da. Por ejemplo, para explicar el derbi de Sevilla siempre se habla de cuál es el equipo de la clase trabajadora y cuál el de la clase media-alta. Si esto lo llevas a una ciudad británica con dos equipos, a nadie allí se le ocurre decir que este equipo es más de barrio o más de izquierdas o más de derechas. No suele tener ese matiz excepto, obviamente, en Glasgow con Rangers y Celtic, que tienen identidades sociales, religiosas y culturales absolutamente polarizadas, pero es un caso aparte. Ese punto ideológico del fútbol español no existe casi en el inglés y para mí es bueno... En realidad, no sé si es bueno, porque conlleva muchas dificultades y enfrentamientos, pero desde luego es interesante.
Es interesante y, en general, bastante falso. Por ejemplo, desde el Atleti se lleva llamando facha al Madrid toda la vida cuando su historia y su masa social tienden también a la derecha.
Es cierto, pero es que los mitos y las leyendas tienen importancia incluso cuando son mentira, porque la gente compra ese relato y el relato tiene importancia a la hora de analizar cualquier fenómeno, hasta siendo falso. Además, muy pocas veces el relato es falso del todo, siempre tiene algún matiz. Recuerdo que Jorge Valdano apadrinó un libro de escritores madridistas de izquierdas básicamente para demostrar que existen y, en el fondo, esa sensación de resistencia lo que hace es reforzar el relato en lugar de negarlo.
Otra cosa en la que hay diferencia entre Inglaterra y España es en que allí el pueblo no ha entregado el fútbol, sigue viéndose como el deporte de la clase obrera.
Hay más resistencia al fútbol negocio. Se mostró en la reacción de las aficiones contra la Superliga y cómo los clubes ingleses recularon de inmediato y se ve en el rechazo social a la llegada de mucho capital extranjero a la Premier. Realmente no tiene tanta importancia que sea extranjero como la idea de que es una especie de invasión y vienen los millonarios a quitarnos el fútbol, que es nuestro. Y en la mayoría de estadios de Inglaterra hay un fuerte desprecio hacia la Prawn Sandwich Brigade.
¿Cómo?
La brigada de los bocadillos de gambas o lo que en español serían los piperos. Eso viene de una frase de Roy Keane cuando se quejó de que Old Trafford se había llenado de gente que sólo iba a la zona VIP a comer sus bocadillos de gambas en vez de animar. Si te digo la verdad, no creo que haya nadie en Inglaterra, por muy rico que esté, que haya comido un bocadillo de gambas en su puta vida, pero la expresión quedó y funciona. Expresa un poco esa frustración que hablábamos ante cómo el fútbol se aleja de nuestra idea de lo que debería ser. En Inglaterra sucede con el aspecto de clase, en España el fetiche es el sufrimiento.
Como atlético, me interesa esto.
Claro, porque el Atleti es el que más ha construido su relato y su identidad sobre este fetiche pese a ser un club enorme, con una masa social tremenda, que ha ganado muchas cosas y ahora mismo es de los mejores del mundo. Pero siempre está ese puntito de orgullo por ser el más leal a tu equipo. En España, el mejor aficionado es el tío que se ha tragado 17.000 partidos de su equipo y no le ha visto ganar nada. Hay un halo romántico en el sufrimiento y la derrota muy característico del fútbol español. Ganar os parece de horteras y hasta el Barça cae en eso a menudo. El único que no lo hace es el Madrid porque gana casi siempre, pero si no lo hiciera, su relato sería otro. Está en vuestra cultura.
¿Qué es lo que más te cuesta explicar al lector inglés del fútbol español?
Hay una cosa que al principio me trastocaba, y ahora a veces es hasta una ventaja, que es la necesidad en algunos momentos de partir de la idea de que no saben nada. A veces tengo que explicar cosas muy básicas de idiosincrasias, rivalidades o antecedentes, pero últimamente he descubierto que puedo jugar con esto a mi favor porque hay frases que en español son tópicos pero si las traduces de forma literal al inglés suenan de maravilla. Hay futbolistas que en español sólo sueltan frases hechas y traducidos son jodidos poetas [risas].
¿Tenemos mitificado el fútbol británico como una cosa más pura y más limpia?
Un poquito. Esa gente que sigue pensando en Inglaterra como un sitio donde los futbolistas no se tiran a la piscina, los árbitros no pitan mal y nadie pierde tiempo, tendría que pasarse un fin de semana viendo la Premier e iba a cambiar de idea. Pero es verdad que hay un punto de falta de deportividad que, incluso con el tiempo que llevo en España, sigue sorprendiéndome. ¿Joder, cómo puede ser que aguantemos esto? Creo que Mourinho fue el primer entrenador que vi en España denunciar la cultura de los piscinazos como algo malo, y eso no quita que su equipo también lo hiciera, pero provocó un debate. Un debate viciado y un poco falso, porque le convenía, pero está bien que se hable de eso.
¿Cómo entró España tan a lo bestia en tu vida?
La primera vez que vine a España fue en el instituto, mediante un intercambio de estudiantes de Londres con uno de Lorca. Lo primero que conocí de España fue Lorca y me encantó. Hace poco viajé allí a ver el debut de Iñaki Williams con la selección de Ghana y fui al piso donde viví a ver si encontraba la familia, pero no hubo suerte. Llegué sin hablar nada de español y a las dos semanas tenía la sensación de entenderme con todo el mundo. La gente era encantadora, me hice muy amigo de los tres hermanos de mi casa y mantuvimos contacto. Volví para la Semana Santa del año siguiente y flipé. Es una cosa maravillosa, espectacular, todos son azules o blancos. Iba más en serio que el fútbol eso. Me encantó y decidí estudiar en la universidad Historia y Filología Española.
¿En Inglaterra?
Sí, en Sheffield, pero me interesaba cada vez más la historia contemporánea española. Empecé con la Transición, luego el régimen de Franco, la guerra civil, sus causas, etc. Así que terminé haciendo un máster y una tesis doctoral sobre el tema. Seguramente sé más de la historia española que de la británica. La mujer de mi hermano es finlandesa, está ahora con los exámenes para obtener la nacionalidad inglesa, me manda las preguntas y no tengo ni puta idea. Es bastante más inglesa que yo [risas]. El caso es que el tercer curso de Filología se hacía en España y ese es el año que pasé en Oviedo. Ahí ya se me metió la idea de venir a vivir y, luego, durante el máster y la tesis venía constantemente a Madrid a la Biblioteca Nacional y la hemeroteca de Conde Duque. En 2001 ya estuve casi todo el año aquí y de vez en cuando escribía alguna cosa de fútbol por diversión.
¿Ahí diste el salto al periodismo?
Eso arranca porque un amigo mío de la universidad, soy una vergüenza y un enchufado de la hostia, trabajaba en ‘The Guardian’ en el momento en que decide montar una estructura de fútbol europeo. No tenían a nadie en España, mi amigo sabía que volví de Oviedo dándole la paliza con que el fútbol español es lo mejor del mundo y que sabía escribir y me recomendó. Me propusieron estar un par de semanas a prueba escribiendo una columna los lunes sobre el fútbol español y hasta hoy. La vida me ha querido en muchos momentos porque ha sido pura casualidad, soy un tío con una suerte de la leche. Una vez pasó eso, al acabar la tesis ya me instalé aquí. La primera entrevista que hago es a Sergio Kresic, entrenador del Mallorca, y luego les iba vendiendo piezas cada vez que un equipo inglés jugaba con un español: Miguel Ángel Nadal, Fran, Donato...
Ahora hay una moda un poco cateta en los clubes de la Liga que es no dar entrevistas a los medios españoles, pero sí a los internacionales.
Depende del club, porque en algunos es imposible para todos, pero sí es verdad que a veces les parece que mola más. Si te sirve de consuelo, hace poco vino un amigo de The Times, que tiene más nombre que The Guardian, y se lo dieron todo a él [risas].
Sid Lowe posa un espejo, el fetiche del fotógrafo.

Sid Lowe posa un espejo, el fetiche del fotógrafo.Sergio Enríquez-Nistal

Quien de verdad te cambia la vida es David Beckham.
Claro, la suerte quiso que en 2003 fichara por el Madrid y explotó todo. Ahí aprendí a ser periodista porque hasta entonces yo escribía, pero no había estado, digamos, en la pelea. De Inglaterra llegaron periodistas de verdad y aprendí de su mano. Fue un máster de la hostia.
Fuiste su traductor en las ruedas de prensa.
Sí, y de Michael Owen y del gran Thomas Gravesen. Fue pura casualidad también porque Beckham llega con un ayudante australiano de madre española que estaba para protegerle y hacerle todos los recados. Él tradujo su primera rueda de prensa y a David no le hizo mucha gracia porque él daba una respuesta de dos minutos y el tío traducía: "Sí" [risas]. Como yo le seguía a todos lados y tanto él como el Madrid ya me conocían, me lo propusieron porque además tenía muy buena relación con McManaman y había hecho ya, de manera improvisada, de traductor de Valdano para los periodistas ingleses cuando cerraron el fichaje. ¡Traducir a Valdano, eh! Eso sí es saltar a la piscina.
Así que de golpe te viste al lado del inglés más famoso del mundo.
Flipante. Un tipo súper educado, muy majo. Hace mucho tiempo que no lo veo, pero un amigo coincidió con él en un acto hace poco y lo primero que hizo fue preguntar qué tal estaba yo. Joder, es un detallazo. Conmigo se portó muy bien siempre, pero obviamente no deja de ser el jodido David Beckham, un suceso andante. Nuestra relación fue sólo profesional.
Da igual, el que de verdad importa aquí es Gravesen, el mito, la leyenda.
Bah, el mejor. Durante un tiempo, un amigo y yo jugábamos en un equipo de fútbol siete que iba con pantalón blanco y un día nos escuchó hablar de que teníamos que comprarlos. Sin decir nada, entró al vestuario y salió con dos pantalones del Madrid. Jugamos toda la temporada con los pantalones de Gravesen. Fue una pena lo poco que duró aquí con lo que nos reímos. Él me decía que creía que el Madrid se había equivocado al ficharle porque en el Everton jugaba Lee Carsley, que también era mediocentro y calvo, y él decía que encajaba mucho mejor en el Madrid: "Ese era el bueno, no yo, se confundieron de calvo" [risas].
No hemos hablado de cómo, en 2012, fuiste fundamental para salvar al Oviedo de la desaparición mediante una campaña para que se compraran acciones que fue un suceso.
Esa es otra mentira. Yo andaba por ahí cuando un grupo de héroes, que es lo que es la gente que estaba en el Oviedo en aquel momento, tenían un último tiro para salvar al club y dieron en el blanco. Yo eché una mano en lo que pude, que no era tanto, pero es alucinante porque cada vez que voy a Oviedo la gente me adora. Es superincómodo, porque me siento un farsante y a la vez es superbonito. El Oviedo está a un año de llegar al Centenario y, sinceramente, no pensábamos que llegaría. Y eso es literal. Es la afición la que salva al Oviedo porque, a la hora de la verdad, el fútbol siempre es de la gente.
Pasemos al periodismo deportivo. Aquí siempre andamos en una lucha de estilos que, tengo la sensación, no existe en Inglaterra.
No, ese estilo similar a ‘El Chiringuito’ no existe. Es una cuestión cultural y no quiero que se tome como una crítica sino como una realidad social. En Gran Bretaña este periodismo deportivo donde todo el mundo es de un equipo y lo demuestra no existe. Digamos que no nos identificamos a través de nuestro equipo a la hora de ser profesionales. Cuando llegué a España, esto tampoco sucedía tanto como ahora, pero las raíces ya existían. De todos modos, en Inglaterra los aficionados también tienen la sensación de que X periodista está en contra de su club, eso va a existir siempre, la diferencia es que lo sospecha, pero no lo sabe.
A cambio, allí casi todos los presentadores estrella son ex futbolistas y no periodistas. Gary Lineker es el ejemplo más claro.
Sí, pero es porque la dinámica de los programas es otra, mucho más centrada en lo futbolístico que en todo lo que le rodea de fichajes, polémicas, opiniones... Entonces, ahí encaja como un guante un futbolista con capacidad para comunicar. Yo mataría porque hubiese un ‘Match of the Day’ español.
Para eso necesitas también un Lineker español.
Y para ese formato, hablando de fútbol con rigor y humor, los hay seguro. Pones un Álvaro Benito, por ejemplo, y seguro que funciona. No sé, al final y no sólo por amistad, echo mucho de menos ‘El Día Después’ de Michael [Robinson]. En realidad, le echo de menos a él todos los días. Siempre decía que en su programa no existía el fuera de juego, que lo importante no es hablar del error de un árbitro sino del simbolismo y del significado social de fútbol porque es algo que nos pertenece a todos y no a los cinco o seis que creen que son sus dueños.
¿Crees que es una batalla perdida, que ya todo el mainstream van a ser tertulias de polémica y grito?
Lo de la tertulia del grito viene porque es relativamente fácil de hacer y funciona a nivel de audiencia, aunque yo tengo mis dudas. Se suele decir que ofrecemos esto porque la gente lo consume y sospecho que es al revés, la gente lo consume porque es lo que ofrecemos y no hay otra cosa. En cualquier caso, está claro que a mucha gente le gusta y no pasa nada. De hecho, creo que ‘El Chiringuito' es el blanco fácil de todos los ataques y se es injusto con ellos. Cuando voy a partidos raros a los que no va casi nadie, siempre está allí ‘El Chiringuito’. En ese sentido hacen un periodismo que nadie más hace y trabajan más que nadie.
¿Tú lo ves?
No, porque es tardísimo, pero no porque tenga un prejuicio. Puede no gustarnos el envoltorio, pero el programa está trabajado, dan noticias y muchos de ellos tienen una capacidad de comunicación muy alta. Sí que es verdad que hay mucho payaso en el sentido literal, que no en el peyorativo, porque es un circo y hay que hacer show, pero yo veo los clips en redes sociales. Lo único que les reprocho es que, alguna vez que me ha pillado en un hotel después de un partido y lo he puesto, acabo con la sensación de haber tirado media hora esperando una cosa que no llega y digo: "Joder, venga, cuéntalo ya y deja de tocarme los huevos, tío" [risas].
¿Cómo ve un inglés el cristo arbitral que vivimos?
Con matices. Creo que no tenemos una crisis de arbitraje, creo que la crisis somos nosotros, lo que lo que hay alrededor del arbitraje, tanto los periodistas como los aficionados. Eso no quita que haya cagadas arbitrales, pero el ruido es excesivo como pasa casi siempre que está el Real Madrid en medio. En todo caso hay que reconocer una cosa: el Madrid se siente el más perjudicado por el tema Negreira y eso es algo que no está resuelto. Los pagos existieron y esa es una realidad que mancha todo. Urge que se aclare.
Otra leyenda del fútbol inglés es que se respeta a los árbitros, ¿verdadero o falso?
Nos metemos con el árbitro, pero no tanto. Allí se discute una hora y no toda la semana. Esa celeridad con la que aquí se ve un complot no existe, aunque este año los aficionados del Arsenal han empezado a meterse un poco en ese bucle. Es normal que un aficionado se acuerde de todo lo que va en contra y no se acuerde de nada de lo que va a favor, pero los clubes, los protagonistas y los medios deberíamos no caer en eso. Aunque el rumbo que ha tomado el Madrid, que no lo justifico, tiene su aquel no por cómo le arbitran sino por lo que se ha sabido. Yo lo que sí pediría con el caso Negreira es paciencia porque estamos en un proceso legal y es lento. Veremos cómo se resuelve.
A ver, ¿decir "fuck off" a un árbitro es roja o no es roja?
Me he descojonado con todo esto de la expulsión de Bellingham, de repente toda España era Shakespeare, pero cogiendo cada uno la lección del libro que le interesaba. Mira, si en la Premier le dices a un árbitro a la cara "fuck off" te echa a la calle. Eso como norma general, lo que no quita que haya ejemplos de árbitros más tolerantes. Yo, por ejemplo, no hubiese echado a Jude porque a mí los tacos me parecen fucking maravillosos. Cuando estudias un idioma tendría que haber una asignatura de palabrotas porque es la mejor manera de demostrar que de verdad has captado el idioma.
Pues estamos.
De puta madre.
Un desatado Salah busca los cuartos con el Liverpool frente al PSG, que puede ser su destino

Un desatado Salah busca los cuartos con el Liverpool frente al PSG, que puede ser su destino

Si algo le faltó al Paris Saint Germain hace seis días en la ida de octavos de la Liga de Campeones fue gol. Poco más se le puede reprochar al equipo de Luis Enrique, capaz de presentar 28 remates a portería en una noche particularmente feliz del guardameta del Liverpool Alisson Becker. El acierto goleador, en los reds, y en toda Europa, lo personaliza mejor que nadie Mohamed Salah, que el pasado sábado transformó dos penaltis en la victoria por 3-1 ante el Southampton en la Premier League. El delantero egipcio suma 32 tantos entre todas las competiciones y ha intervenido en otros 17 de su equipo en el torneo doméstico, donde los de Arne Slot aventajan en 15 puntos al Arsenal, segundo clasificado.

Salah, que llegó a Anfield en 2017 procedente de la Roma, reiteró el pasado 3 de enero en Sky Sports que ésta será su última temporada en el conjunto británico. Las especulaciones sobre su futuro se dispararon desde que en septiembre lanzase la primera insinuación de su adiós. Pese a que en Liverpool no le dan por perdido y tratarán de persuadirle para que amplíe su contrato una temporada, en algunos mentideros llegaron a poner sus botas en el equipo que tratará este martes de revertir el 0-1 del Parque de los Príncipes.

Otras fuentes de la prensa parisina descartan tal hipótesis al considerar que por edad y por sus características no responde al tipo de delantero que busca el líder de la Ligue 1. Su destino también podría pasar por Arabia Saudí.

Candidatos a casi todo

Salah ha manifestado su deseo de volver a ganar como despedida la Premier con el Liverpool, logro que su equipo tiene casi en la mano. Pero sus ambiciones seguramente pretenderán derribar fronteras. Sólo la FA Cup, donde cayó ante el Plymouth, entonces último clasificado de la segunda categoría, en la cuarta ronda, escapa a las posibilidades de los reds de completar un curso de ensueño en la temida transición tras la marcha de Jürgen Klopp. El domingo buscarán ante el Newcastle en la final de la Carabao Cup, antigua Copa de la Liga, el primer título de la era Slot.

En la Liga de Campeones, donde dominó con autoridad la primera fase, el Liverpool aparece tan favorito como el que más. Todas las proyecciones sitúan a Salah como uno de los candidatos a tomar el relevo de Rodri como Balón de Oro.

El PSG tendrá la difícil tarea de derrotar en su estadio un equipo que no pierde desde que cayó 2-5 en octavos ante el Real Madrid, el 21 de febrero de 2023. En este curso ha ganado sus cuatro partidos y cuenta con una diferencia favorable de siete goles. El Nottingham Forest ha sido el último en derrotarle en Anfield. Lo hizo el 14 de septiembre, en los albores de la Premier.

Haaland renueva hasta 2034 y declara su amor eterno al equipo de Guardiola: "Ahora soy del Manchester City pase lo que pase"

Haaland renueva hasta 2034 y declara su amor eterno al equipo de Guardiola: “Ahora soy del Manchester City pase lo que pase”

Actualizado Viernes, 17 enero 2025 - 10:23

Mucho se ha hablado de la clausula que Erling Haaland firma en sus contratos por la que el noruego puede salir por un precio asequible cada cierto tiempo. Pues esa historia se acabó, el noruego ha firmado un nuevo contrato con el Manchester City que lo vincula con el campeón de la Premier League hasta 2034. Y la famosa clausula desaparece.

El City anunció el viernes el nuevo acuerdo de 9 años y medio para Haaland, de 24 años, que ha marcado 111 goles en 125 partidos desde que se unió al club procedente del Borussia Dortmund en 2022. Un contrato a la altura de una super estrella y uno de los más importantes firmados en la historia del fútbol.

Las cifras que va a cobrar el delantero no han salido todavía a la luz pero todo hace indicar que serán mareantes. El equipo de Guardiola blinda así a su gran estrella, que se quedará el el club inglés hasta que tenga 34 años.

"Ahora quiero seguir desarrollándome, seguir trabajando para mejorar y tratar de hacer lo mejor que pueda para intentar ayudarnos a lograr más éxitos en el futuro", dijo Haaland en un comunicado del City.

"Todos en el club estamos absolutamente encantados de que Erling haya firmado su nuevo contrato", dijo Txiki Begiristain, director de fútbol saliente del City. "El hecho de que haya firmado por tanto tiempo demuestra nuestro compromiso con él como jugador y su amor por este club".

El nuevo acuerdo de Haaland llega en un momento en que el City espera un veredicto tras ser acusado de 115 infracciones a las normas financieras de la Premier League.

"Ahora soy del City, pase lo que pase", dijo Haaland.

El resurgir del Nottingham Forest, medio siglo después de Brian Clough: "No fui el mejor, pero sí estaba en el primer puesto de la lista"

El resurgir del Nottingham Forest, medio siglo después de Brian Clough: “No fui el mejor, pero sí estaba en el primer puesto de la lista”

El pasado lunes se cumplieron 50 años de la llegada de Brian Clough al Nottingham Forest, un club perdido por entonces en segunda división que el técnico, tras cuatro temporadas, transformó en bicampeón de la Copa de Europa. Esa misma noche de Reyes, Nuno Espírito Santo guio desde el banquillo al Forest a su sexta victoria consecutiva en la Premier League. El 0-3 ante el Wolverhampton Wanderers, a modo de homenaje para Clough, confirmaba al equipo en la tercera posición de la tabla, igualado con el Arsenal y a seis puntos del Liverpool, a quien recibirá en la próxima jornada. El ambiente en su estadio se asemejará al descrito por el Nottingham Football Post en uno de sus titulares de aquella semana de enero de 1975: «El huracán Clough arrasa el City Ground».

Fue un genio de arrebatadora personalidad. El pionero de los entrenadores mediáticos, gracias a su particular insolencia ante los micrófonos, desde donde dilucidaba las rencillas con sus adversarios. Sin embargo, cuando al final de su vida, ya derruido por el alcohol, un periodista preguntó a Clough cómo le gustaría ser recordado, él simplemente dijo: «No quiero epitafios con mensajes profundos, ni ese tipo de historias. Me gustaría que mencionaran que contribuí al juego».

El pasado 20 de septiembre, al cumplirse dos décadas de su muerte, Nuno quiso actualizar el legado: «Todos los días lo tenemos presente. Recorremos el club y vemos lo importante que fue Brian. Sobre todo, su mentalidad y su convicción de que todo es posible en el fútbol». Seis días antes, el Forest había dado su primer golpe sobre la mesa en Anfield (0-1) merced a un gol de Callum Hudson-Odoi.

Un plan sencillo y efectivo

Nottingham, con poco más de 300.000 habitantes, es la única ciudad del continente que puede presumir de un club con más títulos de la Copa de Europa (1979, 1980) que de su propia liga (1978). A orillas del río Trent, se yergue The City Ground, donde los reds juegan desde 1898. En la otra ribera se divisa el estadio del Notts County, su rival ciudadano. El club de fútbol más antiguo del mundo, fundado en 1862, vagabundea hoy por la cuarta división. Mientras, el Forest vive su mejor momento en tres décadas. Desde 1987, cuando acabó tercero, no sumaba tantos puntos en la primera vuelta de la Premier. Nada desdeñable para un equipo que acabó decimoséptimo la pasada campaña, a sólo seis puntos del descenso.

«Son los jugadores quienes pierden los partidos, no la táctica. Se dicen muchas tonterías sobre táctica por parte de gente que apenas sabe cómo ganar al dominó». Esa fue la explicación de Clough al temprano adiós de Inglaterra en la Eurocopa 2000. Y esa parece ser la premisa de Nuno. El ex técnico del Valencia ha ensamblado un grupo con las ideas muy claras, donde cada futbolista hace su trabajo. Sin sofisticaciones. Sin historias.

Bajo palos, el belga Matz Sels, de 32 años, suma nueve porterías a cero, más que ningún otro guardameta en la Premier. En la defensa, el brasileño Murillo, de 22 años, se ha consolidado como un central contundente, formando pareja con Nikola Milenkovic. El Forest no presiona arriba y cuenta con el tercer porcentaje de posesión más bajo en la Premier, pero su plan resulta tan sencillo como efectivo. El australiano Chris Wood, de 33 años, con su corpachón de delantero antiguo, ha anotado 12 goles en 20 jornadas.

Nuno, tras el triunfo del lunes ante el Wanderers.

Nuno, tras el triunfo del lunes ante el Wanderers.AFP

«Hay muchas maneras de trabajar. Jugar replegado y salir a la contra también puede dar buenos resultados. Ahora han asimilado muy bien lo que quiere el entrenador y todo eso, en conjunto, les ha hecho más fuertes como equipo», analiza Juan Fuentes, en conversación con EL MUNDO. El lateral cordobés defendió los colores del Forest entre febrero de 2018 y julio de 2019, a las órdenes de Aitor Karanka. Apenas 18 meses, por culpa de una gravísima lesión en la meseta tibial sufrida durante un partido ante el Barnsley. «Fue un palo muy duro, pero lo que viví allí fue maravilloso. Siempre estaré muy agradecido con el club, porque me ayudó mucho. Incluso me ampliaron el contrato sabiendo que probablemente no volvería a jugar más».

Fueron 23 temporadas lejos de la Premier hasta que, de la mano a Steve Cooper, el Forest regresó en 2022. Evangelos Marinakis, propietario también del Olympiacos, empezó a dar rienda suelta a la chequera con Morgan Gibbs-White. Una confusa política deportiva, a menudo objeto de burla, cifrada en 44 fichajes y 13 cesiones. Un torrente de polémicas en torno a este armador griego, suspendido con cinco partidos por escupir cerca de un árbitro. De sus turbios manejos quedó constancia el pasado año, cuando el Forest perdió cuatro puntos por infringir las normas económicas de la Premier.

Si Clough hubiese conocido a Marinakis probablemente le hubiese agasajado con unas palabras similares a las que dedicó a Robert Maxwell, ex dueño del Derby County: «Tenía un ego más grande que su yate. Quizá por eso se cayó por la borda». En noviembre de 1991, el cuerpo del magnate, fiero rival de Rupert Murdoch, había sido encontrado en extrañas circunstancias en aguas de Tenerife.

Por entonces, Clough apuraba sus últimos días en The City Ground. Apremiado por los angustias económicas, el Forest necesitaba de la sangre joven de Roy Keane, con quien Old Big Head (el viejo cabezón) protagonizó una gran historia de amor-odio. En el último entrenamiento previo a su debut en Anfield, con apenas 19 años, el irlandés fue conminado a limpiar los zapatos de su entrenador, que acababa de pasear a su perro. En enero de 1991, tras un 3-0 ante el Crystal Palace en la FA Cup, Cloughie derribó a la joven estrella de un puñetazo. Eran momentos terribles para el técnico, destrozado por su afición a la bebida y por la muerte de su inseparable ayudante Peter Taylor. Según detalla Jonathan Wilson en la biografía Nobody Ever Says Thank You (Orion Publishing, 2011) los episodios de furia en los entrenamientos eran moneda común. No obstante, en mitad de uno de esos estallidos Clough se acercó al futuro capitán del Manchester United para confesarle: «Te quiero, irlandés».

Los estertores con el Forest, tras 18 temporadas, se completarían con el descenso a la Premiership. El último gol del curso 1992-93, de penalti en el campo del Ipswich, lo anotaría Nigel Clough, su hijo. La campaña anterior había dejado escapar a Teddy Sheringham, rumbo al Tottenham. Muestra de que en las Midlands se había esfumado aquel hechizo con el que el Forest desafió al mismísimo Liverpool de Bob Paisley. El gran tirano del continente por entonces.

Clough, con la Copa de Europa de 1979.

Clough, con la Copa de Europa de 1979.GETTY

De hecho, su primera noche mágica en la Copa de Europa llegaría, en dieciseisavos, ante el conjunto que venía de alzar su segunda Orejona consecutiva (2-0, 0-0). Tras una vibrante semifinal ante el Colonia, el partido por el título frente al Malmoe lo definiría un cabezazo de Trevor Francis (1-0). En aquellos años donde apenas se daba valor a las asistencias, aún se recuerda el pase de John Robertson, «el Picasso del fútbol», a juicio de Clough. La zurda del extremo escocés también definiría la final de la Copa de Europa de 1980, resuelta en el Santiago Bernabéu frente al Hamburgo de Manfred Kaltz, Felix Magath y Kevin Keegan (1-0).

Entre esa nómina de jugadores, a los que Clough había oblicado a beber hasta casi reventar la noche previa a la final de la Copa de la Liga de 1979, también cabe mencionar de Peter Shilton, el portero mejor pagado de Inglaterra, y el capitán John McGovern. Todos al servicio de una idea. La de Clough: «No diría que fui el mejor entrenador del país, pero sí estaba en el primer puesto de la lista».

El West Ham despide a Julen Lopetegui

El West Ham despide a Julen Lopetegui

Actualizado Miércoles, 8 enero 2025 - 17:45

La aventura londinense de Julen Lopetegui ha durado 22 partidos: víctima de los malos resultados (nueve derrotas y sólo 23 puntos en 20 jornadas), el exseleccionador español fue cesado este miércoles como entrenador del West Ham United.

Llegado este mismo curso al West Ham, el exentrenador del Real Madrid y Sevilla, entre otros, "no ha respondido a las ambiciones y objetivos del club", explicó la entidad en un comunicado.

El objetivo del West Ham era luchar por Europa y para ello gastó más de 150 millones de euros en refuerzos para esta temporada con jugadores como el goleador alemán Niclas Füllkrug, el centrocampista español Carlos Soler, el defensa francés Jean-Clair Todibo y el lateral Aaron Wan-Bissaka, fichado al Manchester United.

Pero en 20 jornadas disputadas en el campeonato inglés, los 'Hammers' sólo han sido capaces de ganar seis partidos y ocupan actualmente una peligrosa 14ª posición, sólo siete puntos por encima de la zona de descenso al Championship.

Goleadas

El equipo de Lopetegui, además, cayó goleado, 5-1 ante el Liverpool, en la tercera ronda de la Copa de la Liga inglesa y la contundente derrota frente al Manchester City de Pep Guardiola el pasado sábado (4-1) supuso la puntilla para el técnico de 58 años.

Pese a que Lopetegui dirigió el entrenamiento del martes con aparente normalidad, la decisión del club de cancelar la conferencia de prensa prevista este miércoles había disparado los rumores de una inminente salida del técnico, que acabó confirmándose unas horas más tarde.

Pese a sus éxitos en los banquillos de Oporto y Sevilla, Lopetegui ha conocido aventuras cortas y decepcionantes en su paso por el Real Madrid (apenas 14 partidos) y por la selección española, donde fue cesado a dos días de iniciarse el Mundial-2018 tras hacerse público su fichaje por el club blanco.

También había tenido una aventura precedente en la Premier League, entrenando al Wolverhampton en la segunda parte de la temporada 2022-2023, que se rompió a seis días de empezar el curso siguiente por "diferencias de opinión" entre ambas partes.

El próximo partido del West Ham será el viernes, en la tercera eliminatoria de la FA Cup, contra el Aston Villa en Birmingham.

Según medios ingleses, el sustituto del español sería el antiguo entrenador del Brighton y Chelsea, Graham Potter.

Guardiola, los arañazos propios en su cabeza y un año complicado con el City: "Su comportamiento fue el de un hombre que está en un momento límite"

Guardiola, los arañazos propios en su cabeza y un año complicado con el City: “Su comportamiento fue el de un hombre que está en un momento límite”

Actualizado Jueves, 28 noviembre 2024 - 11:11

La imagen del técnico del Manchester City, Pep Guardiola, con su cabeza rapada llena de arañazos después de que su equipo se dejara empatar un partido que iba ganando 3-0, ha sido objeto de comentarios, algunos de ellos curiosos, como el del propio técnico: "Con los dedos, con las uñas... quiero hacerme daño".

Nada preocupante. Todo pareció indicar que se trató "de un episodio puntual que reflejó el nivel de ansiedad y tensión que estaba viviendo en el partido, comportamiento de una persona que está viviendo una situación límite y que no puede controlar en ese momento la frustración", comenta Enric Armengou, profesor de psiquiatría de la Universidad Abat CEU de Barcelona.

No soplan vientos favorables para el City, campeón de Europa 2023. Tras cinco derrotas consecutivas, el equipo celeste dejó escapar la victoria a pesar de que en el minuto 74 vencía por 3-0 en el Etihad al Feyenoord, en el partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones.

Doloroso empate que se reflejó físicamente en la cabeza del técnico catalán. Se presentó en la rueda de prensa con la cabeza llena de arañazos, lo que despertó en la sala de prensa la curiosidad de los periodistas.

Fue un episodio puntual, no producto de una tendencia

"Hay que distinguir dos aspectos, si se trató de un episodio concreto y puntual o de una tendencia. En un momento puntual te puedes producir autolesiones, lo mismo que el que se pone nervioso y se come las uñas, pero hacerse daño, aunque sea superficial, es más grave. Lo que sucedió con Guardiola habla del nivel de ansiedad que tiene, pero es un hecho puntual en momentos de tensión máxima", explica el profesor Armengou.

Según el especialista, el técnico de los "citizens" debe controlar más las frustraciones. "Su comportamiento fue el de un hombre que está en un momento límite y se reguló haciéndose daño. Otros igual tiran la libreta contra el banquillo o pegan una patada a una botella".

Armengou subrayó que "no hay que darle al asunto mayor trascendencia porque fue un momento de enfado, que no tiene signos, por los antecedentes conocidos, de que se trate de una tendencia, por lo que no debe ser un problema".

El profesor universitario alejó la escena protagonizada por Guardiola de las tendencias de autolesión que, por ejemplo, se manifiestan en los adolescentes.

"Actualmente, en las consultas de psiquiatría, vemos adolescentes que se regulan la frustración y la ansiedad con autolesiones. El problema es que es un recurso conocido y buscado que acaba provocando grandes problemas psicológicos. Además se lesionan en sitios que no se ven para que no se noten las heridas. Lo de Guardiola fue un pronto gestionado de una forma muy inadecuada", explica.

Enric Armengou valoró el hecho de que Guardiola aclarase tras la rueda de prensa que no quiso "restarle importancia a los problemas de salud mental que afectan a muchas personas".

"No se le puede achacar poca sensibilidad con los problemas de ese tipo, simplemente se manifestó con una ironía", al decir que se quería "hacer daño" con los dedos y las uñas". Supo regular y dar la cara, admitiendo un gesto irascible".

También descartó Armengou que se tratara de un problema de autocontrol. "Creo que no se puede hablar de un problema de ese tipo. sería excesivo, de los contrario lo veríamos con ese comportamiento en otros ámbitos. Es un hombre que vive los partidos con intensidad, pero no tenenos constancia de que se le haya ido la olla en ningún momento".

Simeone es un hombre emocionalmente muy potente

También comentó el profesor de la Universidad Abat CEU el golpe de emotividad del técnico del Atlético de Madrid Diego Pablo 'Cholo' Simeone, quien fue presa de las lágrimas cuando en plena entrevista fue preguntado por los 700 partidos cumplidos en el banquillo rojiblanco.

"Simeone es un hombre emocionalmente potente, pero tiene mucha experiencia. Se emocionó y, como no quería montar el número, tuvo un golpe de autoridad tuvo la autoridad marchándose de la entrevista", comentó.

"Los entrenadores son personas muy expuestas, si Guardiola juega mal y pierde tiene que dar la cara ante los periodistas y si Simeone llora la siguiente pregunta sería más lacrimógena. La gente del fútbol suele ser muy disciplinada, a veces demasiado rígidos, pero siempre están a prueba de la afición y la prensa. A veces les encumbran y otras les bajan".

El naufragio del Manchester City de Guardiola: goleado por el Tottenham para la quinta derrota seguida

El naufragio del Manchester City de Guardiola: goleado por el Tottenham para la quinta derrota seguida

Actualizado Sábado, 23 noviembre 2024 - 22:09

El Manchester City sufrió un durísimo revés este sábado en casa (4-0) ante el Tottenham y disparó todas las alarmas ya que se trata de su tercera derrota consecutiva en la Premier League y la primera como local en este torneo desde noviembre de 2022.

Para saber más

El último revés liguero del City en su Etihad Stadium se remontaba a noviembre de 2022, cuando cayó allí ante el Brentford. La racha sin perder se detuvo en 52 partidos.

El naufragio del vigente campeón en esta 12ª jornada permite al líder Liverpool afrontar con total tranquilidad su visita del domingo al colista Southampton. En caso de victoria, los 'Reds' le sacarán 8 puntos de diferencia a los 'Citizens', segundos en la clasificación.

El Manchester City ve además cómo otros equipos le pisan ahora los talones, ya que tiene a Chelsea (3º), Arsenal (4º) y Brighton (5º), los tres victoriosos en sus partidos del sábado, a apenas un punto.

Lesionados

El mal momento de resultados que vive el City no tiene precedentes desde que Josep Guardiola, que esta semana renovó su contrato hasta 2027, pasara a ocupar el banquillo del equipo en 2016.

En total, teniendo en cuenta todas las competiciones, el Manchester City sufrió su quinta derrota seguida.

"En ocho años, no hemos vivido algo así", admitió Guardiola. "Ahora tenemos que reaccionar y ganar los próximos partidos. Ahora vemos las cosas de una manera, puede que dentro de unas semanas las veamos diferentes", afirmó Guardiola a Sky Sports.

Pedro Porro celebra su gol al City.

Pedro Porro celebra su gol al City.PAUL ELLISAFP

El equipo sigue acusando la oleada de bajas por lesiones, especialmente las de Ruben Dias, Mateo Kovacic y Rodri Hernández. Este último estuvo el sábado en el césped, para presentar a la hinchada el Balón de Oro que obtuvo a finales de octubre.

El Tottenham, que el pasado mes ya fue verdugo del Manchester City en la Copa de la Liga inglesa, se distanció en el marcador pronto, con dos tantos de James Maddison (minutos 13 y 20) para festejar su 28º cumpleaños. En ambos casos 'ayudó' un marcaje flojo del defensa croata Josko Gvardiol.

La defensa local también hizo aguas en la segunda mitad y tanto el español Pedro Porro (53, 3-0) como Brennan Johnson (90+3, 4-0) pudieron culminar con éxito sus contragolpes.

La estrella ofensiva del City, Erling Haaland, se quedó una vez más frustrado. En el 60 repelió un intento el larguero y el arquero Guglielmo Vicario evitó sus tantos en el 11 y el 79.

Los 'Spurs' consiguen así subir al sexto puesto, con 19 puntos, los mismos que Nottingham Forest y Aston Villa.

La victoria alivia al Tottenham, que en las tres anteriores jornadas había registrado dos derrotas ante equipos de la zona baja, Crystal Palace e Ipswich.

La peor crisis de Guardiola y del Manchester City: "Los chicos jugaron muy, muy bien"

La peor crisis de Guardiola y del Manchester City: “Los chicos jugaron muy, muy bien”

Actualizado Sábado, 9 noviembre 2024 - 21:41

El Manchester City está en su peor racha bajo con Pep Guardiola en el banquillo. El campeón inglés perdió su cuarto partido consecutivo después de que el Brighton le remontada (2-1) este sábado en la Premier League.

Para saber más

El City no había perdido cuatro partidos seguidos en todas las competiciones desde 2006, dos años antes de la adquisición del club por parte de un grupo de Abu Dhabi.

Y Guardiola nunca había perdido cuatro partidos seguidos en ningún equipo de su carrera como entrenador.

Erling Haaland adelantó al City tras 23 minutos de juego con su duodécimo gol de la campaña, pero el Brighton remontó con goles de João Pedro a los 78 minutos y Matt O'Riley en el 83.

La racha de derrotas del equipo de Guardiola comenzó en el duelo de Copa de Liga la semana pasada ante el Tottenham, antes de caer 2-1 en Bournemouth en la liga y 4-1 ante Sporting de Lisboa el martes en la Liga de Campeones.

"Resetear"

El ex entrenador del Barça instó a sus jugadores a "resetear" durante el próximo parón por selecciones. "No sé qué tiene que cambiar tras el parón por selecciones, pero estaremos mejor solo por el hecho de que tendremos jugadores para jugar", aseguró el técnico español, que ha tenido que lidiar en las últimas semanas con una plaga de lesiones.

"Tenemos que resetear las cabezas durante el parón y los jugadores volverán en forma. Tendremos que jugar cada tres días. En los últimos años hemos ganado mucho, pero no hemos tenido tantas lesiones", agregó el técnico, que comentó que el partido contra el Brighton no fue ni mucho menos malo.

"Los chicos jugaron hoy muy, muy bien, así que no tengo nada de lo que arrepentirme. Estuvieron magníficos en muchas cosas. El Brighton estuvo muy bien con el balón y con mucho ritmo arriba. En la primera parte estuvimos brillantes, pero en la segunda estuvimos cansados, apareció la fatiga y ellos pudieron hacer cambios que nosotros no".

Con este resultado, el City puede quedarse a cinco puntos del Liverpool con once jornadas disputadas.

El Manchester United, sin rumbo tras la marcha de Ferguson, despide a su quinto entrenador en los últimos 11 años

El Manchester United, sin rumbo tras la marcha de Ferguson, despide a su quinto entrenador en los últimos 11 años

Actualizado Lunes, 28 octubre 2024 - 18:18

Con 20 trofeos, es el equipo que más veces ha conquistado la liga inglesa. Un dominio forjado desde la irrupción de la Premier League en la temporada 1992-93, con 13 títulos de 32 posibles. Pero, desde la campaña 2012-13, el Manchester United ha fracasado en su reconquista. A su estela ha crecido su vecino, el Manchester City, al que siempre había podido mirar por encima del hombro y que, ahora, es el segundo con más títulos de la Premier, con ocho, siete de ellos sumados en las últimas ocho campañas, y cuatro de manera consecutiva. En el computo global, el conjunto citizen cae hasta la cuarta plaza, con 10 ligas que lo sitúan por detrás del Liverpool (19) y el Arsenal (13).

El otrora gigante de Manchester parece haber perdido el norte desde la salida de sir Alex Ferguson y ha despedido a cinco entrenadores en los últimos 11 años, sin contar además con quienes han ocupado el puesto de de forma interina. Los caídos han sido David Moyes, Louis van Gaal, José Mourinho, Ole Gunnar Solskjaer y el ahora sacrificado Erik ten Hag. Mientras, el City está demostrando ser capaz de comerle terreno gracias a Pep Guardiola. Con esta premisa, no es nada raro que el triunfo en la pasada edición de la Copa inglesa, por 1-2 frente al conjunto sky blue pareciera una buena señal que, al final, se ha quedado solo en espejismo, como ocurrió también con la Europa League del curso 2016-17 o la Copa de la Liga del 2022-23.

El mal arranque de los Red Devils tanto en la propia Premier League, con cuatro derrotas, dos empates y tres victorias en los nueve partidos que ha disputado hasta el momento, como en la Europa League, en la que cuenta por empates los tres duelos que ha jugado hasta ahora, ha precipitado al final la salida de Ten Hag. El neerlandés llegó al club en verano de 2022 tras firmar una temporada de ensueño con el Ajax en la Champions en el curso 2018-19 y haber llevado al conjunto ajacied al subcampeonato de la Europa League en el curso anterior, en una final en la que se midió precisamente al United, dirigido por José Mourinho. Su misión era recobrar el esplendor pasado de un equipo que no paraba de dar tumbos y que, el año anterior, había quemado a Ole Gunnar Solskjaer. El noruego, tras lograr que el equipo regresara a la Champions para la temporada 2020-21 tras haber estado fuera de ella en la anterior, consiguió que el club de su vida se encaramara brevemente al liderato de la Premier en un curso que, al final, se cerraría en blanco. La derrota por penaltis ante el Villarreal, en la final de la Europa League, fue el principio de un final que se confirmaría en noviembre.

Ten Hag, al final, ha fracasado, pese a que quiso repetir la columna vertebral de su exitoso Ajax. Para ello, contó con Van de Beek que llegó al United en 2020 y que fue cedido al Girona este año, propició la llegada al club de André Onana en julio de 2023, fichó el pasado verano a Mathjis de Ligt y suspiró por llevarse a Frenkie de Jong del Barça. A pesar de alguna que otra alegría puntual, la deriva negativa del equipo, rematada este pasado fin de semana con la derrota en Old Trafford frente al West Ham ha acabado por propiciar su despido. Por ahora, el encargado de tomarle el relevo de manera interina será Ruud van Nistelrooy, un ídolo de los Red Devils. Los dueños del club, mientras, verían con buenos ojos la opción Xavi Hernández, algo que, por ahora, choca con las intenciones iniciales del egarense de tomarse un año sabático.