Un avión del Barça para los hinchas del Real Madrid camino de Wembley

Un avión del Barça para los hinchas del Real Madrid camino de Wembley

Actualizado Viernes, 31 mayo 2024 - 15:54

Cuando se trata de una final de la Champions, nada puede dar lugar a la mala suerte. Y al igual que la copa no se puede ni mirar ni tocar antes del comienzo del partido, viajar en un avión con publicidad del máximo rival puede que no sea la mejor forma de iniciar el viaje para vivir el encuentro ante el Borussia Dortmund.

Eso es lo que le ha ocurrido a varios aficionados del Real Madrid que se disponían a coger el avión con destino a Wembley desde la Ciudad Condal. Cuando ya se disponían a embarcar, veían desde fuera como la aeronave estaba decorada con las imágenes de las jugadoras del Barça femenino, que acaban de conquistar su tercera Champions League en San Mamés. Todo ello con los colores y el escudo del conjunto blaugrana. Una escena graciosa que se ha viralizado en las redes sociales.

El avión, con decoración blaugrana

El avión, con decoración blaugranaGonzalo Torralba

En las imágenes se puede ver como la mayoría de los seguidores se han tomado la escena con sentido del humor, silbando al ver que el avión tenía los colores de su máximo rival y riéndose de la anécdota que les estaba tocando vivir.

El aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas operará este fin de semana 90 vuelos adicionales para cubrir la demanda de los desplazamientos a la final.

Guille Bueno y la clave del Borussia Dortmund: "Aquí nadie puede tener ego porque Hummels y Reus te dan un toque de atención"

Guille Bueno y la clave del Borussia Dortmund: “Aquí nadie puede tener ego porque Hummels y Reus te dan un toque de atención”

El Borussia Dortmund habla algo de español. Poco, pero dentro de la organización que mañana amenazará al Real Madrid en la final de la Champions hay cierto sabor ibérico. Su capitán, Hummels, chapurrea el castellano, mientras que Mateu Morey y Guille Bueno ponen el acento nacional en los entrenamientos. El último, nacido en Vigo en 2002, es un lateral izquierdo con mucho recorrido que llegó en 2021 a Alemania y se ha hecho su camino en el filial, compartiendo entrenamientos con Haaland, Bellingham, Reus y compañía durante estos años. Ahora, horas antes del gran duelo de Wembley, atiende a EL MUNDO.

Fichó por el Borussia Dortmund en 2021, cuando apenas llevaba un año en el Deportivo De La Coruña. ¿Cómo surgió la oportunidad?
Estaba en el juvenil del Dépor y todo fue a raíz del campeonato de España. Ganamos y fue un poco escaparate. Mi padre me dijo que el Dortmund estaba interesado y no me lo esperaba para nada, flipé. Que un club así te llame... Fue todo muy rápido. Hice todo lo posible para que se diera el fichaje y así fue. Es la mejor decisión que he tomado porque creo que he crecido muchísimo futbolísticamente. Muy contento.
¿Qué es lo que más le sorprendió del Dortmund al llegar?
El estadio, la verdad. Nada más llegar fui al Signul Iduna Park y es un estadio enorme, impresionante. Después las propias instalaciones del club, todo lo que tenían.... No tenía mucho que ver con lo que había vivido. Las instalaciones del Dépor están bien, pero este tipo de clubes están a otro nivel. Te impresiona.
Firmó para jugar en el filial, pero desde el principio comenzó a entrenar con el primer equipo. Ahí estaban los Hummels, Reus, Haaland o Bellingham.
Sí, la idea era ir para jugar en el filial. Pero esa pretemporada muchas veces tiraban de nosotros para completar entrenamientos o convocatorias. Eso también me sorprendió, entrenar con las estrellas del primer equipo nada más llegar era increíble.
¿Quién le impresionó más?
Bellingham y Haaland eran conocidos, aunque menos que ahora, claro. Creo que por eso en ese momento lo que más me impresionó fue entrenar con leyendas como Hummels y especialmente Reus, que significa mucho para el club, es una leyenda y era el jugador que más conocía. Verle ahí, poder entrenar con él... Era espectacular. Muy impactante.
Haaland, Bellingham, Sancho, antes Lewandowski, Gotze... ¿Qué tiene el Dortmund para potenciar tanto el talento?
Lo que veo es que a los alemanes les gustan los jugadores trabajadores que intentan ayudar al equipo, y dan preferencia a eso. Y dentro del vestuario hay jugadores como Hummels y Reus que alimentan eso. Son leyendas y ayudan mucho en ese sentido, se les respeta muchísimo y nadie puede tener ego ahí, al momento los capitanes les darían un toque de atención.
Reus ha anunciado que se va. ¿Ha sido un drama para el club?
Sí, yo creo que le quedaba un poquito más... Esta temporada había renunciado a ser capitán tras lo de la última liga, que perdieron el título en el último partido. Ojalá en la final tenga lo que se merece porque toda la ciudad le tiene un cariño enorme por lo que ha hecho por el club. Siempre ha defendido el escudo como el que más, por calidad podía haberse ido a otros equipos pero siempre ha preferido quedarse y ojalá ahora termine como queremos todos.
Entiendo que lo de la última liga y la final de la Champions de 2013, perdida ante el Bayern, son dos golpes que no se olvidan ahí.
No se olvidan, pero se intenta mirar hacia adelante y mira, ahora el club está en esta final que nadie lo esperaba. Han subestimado al equipo en algunas eliminatorias. No ha sido el mejor año en liga, pero yo veo un equipazo, cuando tienen el día hay jugadores a los que no se les puede parar.
Hummels habla español, ¿no?
Sí, de hecho a mí me dejó flipado que las indicaciones en los entrenamientos me las daba en español. Me rallaba un poco porque no me lo esperaba (risas). "¡Solo!", "¡Gírate!"... Cosas así. Sé que lo habla y que quiere mejorarlo todavía más. Yo le hablo en español muchas veces.
Usted coincidió con Bellingham durante dos temporadas. ¿Cómo le veía en ese momento?
Con muchísimo carácter y sobre todo con mucha ambición, que creo que es lo que más ha demostrado esta temporada. Le veía más en los entrenamientos que en la convivencia como tal, pero siempre era muy respetuoso con los jóvenes que subíamos desde el filial. Sin ningún tipo de ego, eso es lo que más puedo destacar porque creo que es lo que ahora le están llevando a todo lo que está consiguiendo. Esa calma y el no tener ego, porque a algunos jugadores les perjudica. Él no tiene ego y es muy respetuoso, eso es clave.
¿Qué tal ha ido esta última temporada?
Pues he podido ir convocado con el primer equipo tanto en Liga como en Champions y es una experiencia inolvidable. Además, con el filial hicimos récord de puntos en Liga. Por ponerle un 'pero', tuve una lesión en la rodilla que me dejó un par de meses fuera, me jodió porque creo que era un momento en el que podía tener oportunidades en el primer equipo, pero me recuperé bien y seguí jugando. Así que nada, ahora a esperar más oportunidades. No me quiero obsesionar con debutar, pero sí que es algo que todo jugador quiere.
¿En qué jugador se ha fijado más en su carrera?
A mí me gustaba mucho la mentalidad de Cristiano Ronaldo. Y por decirte uno de mi posición: Marcelo me encantaba.
Dos del Madrid. No le voy a preguntar con quién va a ir en la final...
Con el Dortmund (risas).
Jadon Sancho, un extremo sin mesura contra el Real Madrid: "En Dortmund parece diferente"

Jadon Sancho, un extremo sin mesura contra el Real Madrid: “En Dortmund parece diferente”

El lenguaje corporal no engaña y menos en alguien que viene de donde viene. A los 24 años, Jadon Sancho ha rejuvenecido tras los últimos seis meses en Dortmund. De hecho, cada día se parece más al insolente muchacho que desafiaba a los mayores en los campos de hierba de Kennington Park. En ese barrio, entre las casas bajas por donde pululaba un mocoso llamado Charles Chaplin, la vida no resulta precisamente sencilla. Abundan inmigrantes de todas las razas y mares, aunque falten dotaciones del Ayuntamiento. La brecha entre ricos y pobres se agudiza año a año, pero bajo las paredes de ladrillo desgastadas por la intemperie también florece el talento. Según un estudio del diario The Guardian, en esa franja de poco más de 15 kilómetros al sur del Támesis han crecido el 10% de los futbolistas que juegan en la Premier League. Uno de ellos, el del más díscolo ingenio, disputará el sábado la final de la Champions ante el Real Madrid.

Sancho juega en Dortmund desde enero cedido por el Manchester United. Su contrato expira en 2026 y el préstamo, negociado por Matt Hargreaves, incluye 3,5 millones de euros, dado que el Borussia se viene haciendo cargo de parte de su nómina. Sin embargo, el monto total podría incluir medio millón más en caso de que los alemanes alcen en Wembley la segunda Orejona de su historia. Para ello necesitarán que Sancho repita el nivel ofrecido durante la semifinal ante el PSG. Jugando a banda cambiada, desde el perfil izquierdo, hizo trizas la cintura del desventurado Nuno Mendes. Imparable en el cara a cara con esos regates aprendidos en la calle, Jadon fue de nuevo esa estrella por el que el United había pagado, hace sólo tres años, 82 millones al Dortmund.

"Se trata simplemente de confianza. En un ambiente adecuado, el que le ha ofrecido su entrenador, ha recuperado su encanto. Parece un jugador diferente", explican a EL MUNDO fuentes cercanas al futbolista. A las órdenes de Edin Terzic, Sancho ha asumido una ética de trabajo. No sólo cuando encara, sino cuando ha de presionar al lateral. "Le ha sentado muy bien pertenecer a un equipo que, a diferencia del United del primer tramo de la temporada, cuenta con un estilo y un plan de juego muy definidos. Ahora sabe que su salida tenía una justificación", abundan.

Un pez grande en un estanque pequeño

Durante el citado partido ante el PSG completó 13 regates, la mayor cifra en una semifinal de Champions desde los 16 de Leo Messi ante el Manchester United en 2008. "Superó a Kylian Mbappé, el mejor del mundo. Le vimos más en forma y más cómodo", completan desde su círculo más cercano. El mejor modo de interpretar esta metamorfosis cabe en una expresión muy británica: Sancho, de amarillo, se siente un pez grande en un estanque pequeño.

Desde su 4-3-3 o 4-2-3-1 Terzic ha otorgado mucha libertad a sus extremos. No sólo para cambiar de perfil, sino para sorprender por el interior. Puede que Sancho haya perdido parte de la explosividad con la que pudo saciar el apetito de Erling Haaland, auque ahora cuenta con mejor visión periférica y más recursos globales. De su duelo frente a Dani Carvajal, una bestia competitiva, dependerán las opciones del Borussia, dado que Karim Adeyemi no debería resultar un adversario demasiado temible para Ferland Mendy.

El Borussia, además, ha aprendido a ofrecerle cierta manga ancha, algo crucial para un chico que desde la adolescencia venía mostrando preocupantes niveles de indisciplina. En 2018, nada más aterrizar por vez primera en el Westafalenstadion, su impuntualidad en los entrenamientos tuvo que ser castigada por Peter Stöger. Dos años más tarde, poco antes de un partido de Champions ante el Barça, se quedaría dormido durante una charla técnica. Y la Federación Inglesa tuvo que multarle con 130.000 euros por llegar con un día de retraso a la convocatoria de Gareth Southgate. Y aún cabrían un puñado de episodios más, incluidas sus estrepitosas apariciones ante los micrófonos.

Rechazar 30.000 libras semanales

Los padres de Jadon, procedentes de Trinidad y Tobago, velaron día y noche para que el niño esquivara las tentaciones de la calle. El primer paso se dio en el Adventure Playground, un proyecto comunitario en Kennington que había acogido, décadas atrás, a otro renacuajo llamado Rio Ferdinand. A los 13 años pudo hacerse un hueco en la academia del Watford, aunque empezase a asomar ese inmenso ego que aún hoy le define. Algunos analistas británicos consideran a Sancho el jugador más sobrevalorado de la última década. Y uno de los más petulantes y autocomplacientes.

Durante el verano de 2017, en plena pretemporada estadounidense, dio portazo al Manchester City de Pep Guardiola. Aún no había cumplido la mayoría de edad y ya rechazaba 30.000 libras semanales, una cifra capaz de eclipsar la de muchos compañeros. Pronto, su fama de glotón e intemperante hizo fortuna en las portadas de los tabloides. Especialmente durante el pasado otoño, cuando Erik ten Hag quiso enviarlo a Países Bajos para que recibiese ayuda psicológica.

Hoy, en Old Trafford aguardan a resolver la continuidad del técnico, impulsado por su flamante éxito en la FA Cup, para desatascar la situación con Sancho. Gran parte de la afición aún recela de un extremo que apenas sumó 12 goles y seis asistencias en 82 partidos. No obstante, bajo la espada de damocles del fair play financiero, el United tampoco puede regalar un activo de semejante calibre.

La juez imputa a Piqué por las comisiones de la Supercopa de Arabia Saudí

La juez imputa a Piqué por las comisiones de la Supercopa de Arabia Saudí

El Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha acordado la imputación del ex futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué por el cobro de comisiones millonarias a cambio de intermediar para que la Supercopa de España se disputara en Arabia Saudí.

El actual propietario del holding Kosmos pactó el cobro de 4 millones de euros por edición gracias a las gestiones realizadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que presidía Luis Rubiales y que impuso como condición sine qua non del acuerdo con Arabia Saudí que el ex capitán del Barça percibiera esa cantidad durante al menos seis ediciones del torneo.

Se trata de una cifra superior a la que perciben muchos de los equipos que participan en la competición. Para la Intervención General del Estado, las comisiones de Piqué fueron una imposición de la RFEF que revela que el negocio entre el ex jugador y la entidad federativa era conjunto.

Por este mismo motivo la Agencia Tributaria abrió una inspección fiscal a Piqué para reclamarle el IVA de la operación al considerar que fue un pago a cuenta de la RFEF y que, por lo tanto, debía tributar en España.

El auto, al que ha tenido acceso EL MUNDO, señala que Piqué pactó "una prima de éxito" en favor de un "tercer agente" que puede llegar a ingresar por este acuerdo un total de 40 millones de euros.

Subraya la resolución judicial que "al tiempo del contrato, el investigado Gerard Piqué era jugador activo del FC Barcelona, equipo de fútbol que participaba en la Supercopa". Recuerda la juez que está investigando en estos momentos "posibles ilegalidades con trascendencia penal en la contratación o acuerdos" que para la RFEF le van a suponer unos ingresos de "400 millones de euros" si se cumplen los plazos acordados.

La instructora otorga la condición de investigado al futbolista ya retirado, pero no fija todavía ninguna fecha para tomarle declaración.

El auto hace referencia también a que en la causa mantiene la imputación sobre el actual presidente de la RFEF, Pedro Rocha, quien ocupaba "en la fecha de los hechos la Vicepresidencia del Área Económica" y "a quien por razón de su cargo le habría correspondido si no la intervención directa en la contratación con Arabia Saudí" sí la "intervención de la Comisión Económica que presidía respecto de las adendas que se firmaron del contrato".

"Sin embargo, se abstuvo, al parecer, tanto de convocar a la Comisión Económica para analizar dichas prórrogas y añadidos al contrato firmado el 11 de septiembre de 2019 como para el caso de no haber sido informado a tiempo o de habérsele ocultado, reclamar el expediente a posteriori dado el cargo que desempeñaba", precisa la magistrada.

Mendilibar entra en el Olimpo con el Olympiacos, primer título europeo para un equipo griego en la historia

Mendilibar entra en el Olimpo con el Olympiacos, primer título europeo para un equipo griego en la historia

Se puede decir que el fútbol nació en Grecia. Quizás no el deporte como lo conocemos hoy, pero reconoce la FIFA que el Episkyros, palabra que significa defensor, es una de las primeras formas que representan a este juego como se puede ver en un relieve de entre 375-470 a. C.

Pues desde entonces, o mejor dicho, nunca, el fútbol griego había obtenido algún título europeo en lo que a clubes se refiere. El Panathinaikos jugó y perdió una Copa de Europa en 1971. Y la Eurocopa de 2004 sigue siendo el mayor éxito, no pequeño, de este deporte en el país que inventó la democracia.

Ha tenido que venir un entrenador vasco de 63 años, ya de vuelta de muchas cosas, pero con la ilusión renovada de un niño para introducir a Olympiacos en el Olimpo, aunque suene redundante, y de paso introducirse él, Jose Luis Mendilíbar Etxebarria, quizás no por la puerta más grande, pero tampoco por la de servicio.

Mendilibar aplaude a los suyos.

Mendilibar aplaude a los suyos.ARIS MESSINISAFP

Los doce trabajos de Heracles fueron un reto mayúsculo para el semidios hijo de Zeus y la reina mortal Alcmena. Tampoco era pequeño coger al explosivo equipo griego, con tres entrenadores despedidos esta temporada, y clasificarlo tercero en la Superliga Griega y meterlo en la final de la Conference League. Para, tras una durísima final, ganarla.

No fue un camino fácil, como Heracles, Mendilibar tuvo que vencer al León húngaro (Ferencvaros), después terminar con la hidra israelí (Maccabi Tel Aviv) al que tuvo que remontar un 1-4 con un histórico 1-6, después domó al toro turco (Fenerbahce) y acabó con el villano inglés (Aston Villa) hasta llegar a las puertas del Olimpo.

La última prueba era la más complicada. Equipo italiano de (Vincenzo) Italiano pero, por reiterativo que parezca, con buen pie y con poca actitud defensiva. De los cinco medios, el viejo conocido de la afición española, Arthur Melo, ex del Barcelona, era el menos ofensivo de los centrocampistas. Toda una declaración de intenciones. Las puertas del Olimpo primero había que defenderlas y luego conquistarlas.

Así el primer héroe fue Tzolakis, que no resultó portero, sino un muro para impedir a la Fiorentina entrar en ese Olimpo que estaba reservado para ellos. Las manos que sacó a Bonaventura en la primera parte y a Kouame en la segunda, bien valían un título. Luego hay que destacar a Iborra, ese viejo soldado que se apunta a todas las guerras y que tuvo un cabezazo para adelantar a los suyos en el 80.

El éxito esperaba al final del camino, para un entrenador más habituado a evitar descensos que a pelear por títulos, pero la experiencia de Sevilla le permitió las dos cosas y ambas las consiguió. ¿Por qué no repetir éxito? Porque no es fácil. Porque antes que él sólo cinco lo han conseguido.

Los cinco héroes

El primero Nereo Rocco en 1968 (Recopa) y 1969 (Copa de Europa), luego Bob Paisley con el Liverpool en el 76 (UEFA) y en el 77 (Copa de Europa). Giovanni Trapattoni conseguiría los mismos trofeos que Rocco en el 83 y el 84 con la Juventus. Y luego entramos en este siglo y nos encontramos a otro español, Rafa Benítez, que consiguió la UEFA con el Valencia en el 2004 y la Champions en 2005. Por último debemos referirnos a la UEFA de 2003 y la Champions de 2004 del Oporto de José Mourinho. Precisamente, el último entrenador al que venció Mendilibar y al que arrebató la Europa League con el Sevilla el año pasado.

A ese trofeo accederá el Olympiacos gracias a otro héroe del que ya avisó el entrenador italiano en la previa. El peligro es El Kaabi, lo era. Como lo fue Aquiles en Troya. 33 goles en la temporada, 11 de ellos en Conference, 5 en Europa League y 17 en la Superliga griega. El mirmidón marroquí metió a Olympiacos en el Olimpo en el minuto 116 de partido y dejó a la Fiorentina, de nuevo, con la miel en los labios. Segunda final perdida seguida. 63 años han pasado de su último título europeo. Los hados eran griegos.

Mats Hummels, el capitán eterno y mejor jugador de esta Champions que ha retirado a todos

Mats Hummels, el capitán eterno y mejor jugador de esta Champions que ha retirado a todos

Cuando Mats Hummels debutó en el Borussia Dortmund en la temporada 2007/2008, era el más joven del campo. Cuando Mats Hummels salte al césped de Wembley este sábado, será el más viejo del terreno de juego... hasta que salga Modric. Han pasado casi 17 años desde que disputó su primer partido como jugador amarillo y, a día de hoy, todos los compañeros de aquella plantilla están retirados.

No es que Hummels sea alguien muy mayor, 'solo' tiene 35 años, pero ha sido uno de esos jugadores rara avis que se mantienen en la élite mucho tiempo. Tanto y a un nivel tan alto, que el central amarillo es, por puntución UEFA, el mejor jugador de esta Champions, por delante de Mbappé y Vinicius. El alemán tiene 586 puntos, por 576 del francés y 504 del brasileño. Dependerá de lo que ocurra en Wembley que la clasificación se mantenga así, toda vez que Mbappé ya no podrá sumar más puntos en su casillero.

Precisamente, su marcaje al parisino y las dos porterías a cero del Borussia frente al PSG en las semifinales de la competición son los que le han permitido distanciarse de los dos grandes delanteros del momento y que, si no hay un terremoto, jugarán juntos en el equipo blanco el año que viene.

"Mats supo cuestionarse para volver a ser imprescindible. Actualmente es impresionante. Han pasado años desde que fue tan convincente. Permite a nuestro equipo estar mejor equilibrado y gestionar situaciones de peligro con mayor tranquilidad", es Edin Terzic quien elogia a su pupilo y el nivel que ha alcanzado este año.

Hummels le limpia un balón a Mbappé.

Hummels le limpia un balón a Mbappé.FRANCK FIFEAFP

Seguro que tras llegar a la final, algo que el jugador alemán calificó de ser "un sueño" en un aceptable español que aprendió en el colegio, obtuvo el pulgar hacia arriba de su padre y representante Herman Hummels. Costumbre que realiza con su hijo, al que entrenó en las categorías inferiores del Bayern, después de cada encuentro. "Conoce el fútbol desde hace 35 años y no me gustan mucho los representantes", explicó el futbolista sobre él en una entrevista. A día de hoy, ninguno está ya en las filas del gigante bávaro, pese a que Mats volviera tres años entre 2016 y 2019.

Precisamente fue Hermann, como entrenador de fútbol base del Bayern Múnich, quien retrasó la posición del pequeño Mats desde la punta de ataque, primero hasta el mediocentro defensivo y después hasta la posición de central que ocupa hoy. De hecho, cada vez que le preguntan a Hummels quién es su jugador preferido, sigue eligiendo a Zinedine Zidane, fruto de ese deje ofensivo que le dejaron sus años en el último cuarto de campo.

Ya son muchos años jugando como central, primero formando una pareja indiscutible junto al serbio Subotic, que llegó a la cumbre en 2013. El 25 de mayo de ese año se jugó en Wembley la primera final alemana de Champions de la historia. Borussia y Bayern disputaron 90 minutos a sangre y fuego, pero Hummels no llegó en las mejores condiciones. Al final, los bávaros impusieron su condición de favoritos ante el imberbe Dortmund de un ya conocido Jurgen Klopp.

Amistad con Klopp

Precisamente, el ya ex entrenador de Liverpool fue uno de los primeros en felicitar a Hummels cuando fichó por el Bayern en aquel periodo de tres años. El central alemán siempre ha admitido que sin sus consejos no cree que pudiera haber llegado al nivel que está exhibiendo hoy y el que le ha permitido tener una nueva oportunidad en Wembley.

Aunque mantenga el 7-1 de Alemania a Brasil en el Mundial carioca como el partido preferido en su carrera, quién sabe si no tiene la oportunidad de hacer historia en Londres y ayudar al Borussia a conquistar su segunda Champions. Lo que es seguro es que si lo consigue, no lo celebrará con una cerveza, la aborrece, lo hará con uno o varios gin tonics.

Flick, de verdugo en el doloroso 2-8 de Lisboa a nuevo entrenador del Barça

Flick, de verdugo en el doloroso 2-8 de Lisboa a nuevo entrenador del Barça

Actualizado Miércoles, 29 mayo 2024 - 13:50

En 2020, en aquellos singulares cuartos de final de la Champions que nacieron fruto de la pandemia de Covid 19, Hansi Flick (Heidelberg, Alemania, 1965), fue el estratega que condujo al Bayern a infligirle un aún doloroso 2-8 al Barça que borró, de un plumazo cruel, todas sus esperanzas de volver a alcanzar el máximo cetro europeo.

Ahora, cerca de cuatro años después, llega precisamente al banquillo del club azulgrana como relevo de Xavi Hernández con la vitola de nuevo salvador, después de que el equipo cerrara la temporada en blanco. Su misión: relanzar a un club en el que la exigencia no entiende de números, por muy maltrechas que sigan las arcas de la entidad que preside Joan Laporta, y cuya afición, en su mayoría, exige siempre que los buenos resultados vengan acompañados también de buen juego. Para la que el cómo, al fin y al cabo, importa tanto cómo el qué. Ahí es nada.

Si miramos únicamente el rendimiento deportivo, muchos no dudan en señalar que Flick es el mejor entrenador de la historia del Bayern, por mucho que aterrizara en el banquillo del conjunto bávaro como asistente de Niko Kovac en verano de 2019. Tras la marcha de Kovac, el 3 de noviembre de ese mismo año, fue promovido como técnico interino, pero su rendimiento le llevó a ganarse una ampliación de contrato hasta 2023 que se hizo efectiva en abril de 2020.

Ese año, el club alemán ganó el primer sextete de su historia, tras hacerse primero con la Champions y la liga y la Copa alemanas en la campaña 2019-20 y sumarles acto seguido la Supercopa de Europa, la germana y el Mundial de Clubes.

En abril de 2021, con su equipo lanzado otra vez a por el título liguero, anunció que dejaría la entidad para ponerse a los mandos de la selección alemana una vez disputada la Eurocopa, dado que le había quedado una suerte de espinita clavada, tras haber ejercido como asistente de Joachim Löw entre 2006 y 2014.

En su breve pero intensa etapa como técnico del Bayern conquistó un total de siete trofeos, únicamente perdió siete encuentros y consiguió que el equipo muniqués fuera el primero en la historia en hacerse con la máxima competición europea ganando todos los partidos que disputó. Y, además, estableció todo un récord en el fútbol germano, con una racha victoriosa de 23 partidos seguidos en todas las competiciones entre el 16 de febrero de 2020 y el 18 de septiembre de ese mismo año.

A nivel ofensivo, finalmente, su equipo, que contó con los servicios de un Robert Lewandowski que defiende desde verano de 2022 la elástica azulgrana, fue capaz de firmar una media de unos tres goles a favor por partido, con un porcentaje de victorias del 83%.

Su paso por la Mannschaft, como relevo a todas luces del propio Löw, no obstante, no fue tan exitoso como parecía prometer su currículum, por mucho que lograra mantenerse invicto en sus diez primeros partidos al mando de la selección. La actuación alemana en el Mundial de Qatar le puso en el disparadero y tras encadenar tres derrotas, Flick terminó por ser despedido el 10 de septiembre del año pasado.

Futbolista

Como futbolista, mientras, tras iniciarse en serio con en el SV Sandhausen, el club profesional más pequeño de Alemania, pasó la mayor parte de su carrera precisamente en un Bayern con el que ganó cuatro ligas, una Copa y una Supercopa alemanas. Si bien vivió la decepción de caer ante el Oporto en la final de la Copa de Europa de la campaña 1986-87.

Posteriormente, estuvo tres temporadas en el Colonia y acabó por poner fin a su carrera en el modesto Victoria Bammental, donde, en la recta final de su carrera, llegó a ejercer como entrenador-jugador. En su caso, el banquillo empezó a seducirlo antes incluso de colgar las botas. Ahora, el Barça espera que su mejor perfil como técnico le ayude a recuperar sensaciones que, pese a todo, tampoco son tan lejanas.

Las polémicas de Martín Presa que ensombrecen el centenario del Rayo

Las polémicas de Martín Presa que ensombrecen el centenario del Rayo

Actualizado Miércoles, 29 mayo 2024 - 12:56

El Rayo Vallecano está de enhorabuena. Celebra hoy su centenario y, para festejarlo, ha organizado en el Estadio de Vallecas un 'Partido de Leyendas'. Un encuentro solidario que enfrentará a un equipo formado por jugadores históricos como Míchel, David Cobeño, Luis Cembranos o Tito, entrenados por Juan de Ramos y a una selección de grandes jugadores de la historia reciente de la Liga como Portillo, Raúl, Marchena o Marcos Senna y que estará dirigida por el argentino Jorge Valdano.

Una celebración de aniversario que, pese haber conseguido la permanencia, está ensombrecida por los graves problemas que rodean al club madrileño y la controvertida gestión de su presidente Raúl Martín Presa.

Durante estos últimos meses no han faltado las manifestaciones y las protestas, sobre todo relacionadas con la posibilidad de que el equipo se mueva del centro de Vallecas. Bajo el lema "No nos moverán" , aficionados y peñas rechazan fervientemente esta mudanza a la zona del Ensanche u otros lugares limítrofes.

El presidente ha declarado en varias entrevistas la poca viabilidad del actual feudo y la imposibilidad de llevar a cabo las reformas estructurales que piden los socios por el coste económico que supondría. Un presupuesto que, por el contrario, sí alcanzaría para la construcción de un nuevo estadio.

Deterioro de las instalaciones

Según se pudo conocer en el mes de marzo, el club franjirrojo ya habría recibido una Inspección Técnica de Trabajo desfavorable sobre las instalaciones. Una realidad de la que son bien conscientes sus seguidores, que cada vez que acceden a determinadas zonas del campo observan el grave deterioro que presenta.

Además, la marcada división entre la presidencia y los Bukaneros, grupo ultra con marcado perfil político, también ha sido evidente durante los últimos años. La presencia de dirigentes de VOX, como Santiago Abascal o Rocío Monasterio en el palco del estadio, generó, durante esta temporada, serios descontentos en este grupo de aficionados que rechazaban su presencia en las gradas. Algo similar se vivió en 2017 con el 'Caso Zozulia'. El delantero ucraniano fue señalado por la plataforma ADRV, importante agrupación de peñas del club, por su presunto apoyo a grupos ultraderechistas ucranianos y, finalmente, no tuvo cabida en la plantilla.

Presa también ha llegado a tener diferencias con uno de los miembros más destacados del club del primer equipo, el centrocampista Óscar Trejo, que llegó a ser capitán. Pero terminó renunciando a llevar el brazalete el pasado mes de octubre tras estar en desacuerdo con el trato a trabajadores y aficionados por parte del presidente. Asimismo, confesó no mantener relación con el presidente.

Financiación

Otro motivo de disputa es la grave situación del Rayo Femenino. Un equipo que había sido tan importante en Primera División, con tres títulos ligueros, vive su situación más complicada tras dos descensos consecutivos. La afición acusa al presidente de una clara falta de inversión, pero nada parece haber cambiado en este tiempo.

En el plano financiero, aunque ha presentado beneficios en 2023, el club ha informado en su auditoría que el Juzgado mantiene depositados 10 millones de euros de tres procedimientos penales abiertos por cuotas presuntamente defraudadas. Una situación que no ayuda a celebrar un cumpleaños ideal. Aun así, el sentimiento de orgullo de haber cumplido 100 años inunda a todos los sectores de este club.

Mendilibar, el 'abuelo' de Grecia ante su cita con la historia en su partido 1.000 como técnico

Mendilibar, el ‘abuelo’ de Grecia ante su cita con la historia en su partido 1.000 como técnico

No es muy común llegar a una sala de prensa y recibir una ovación por parte de los periodistas y menos en Grecia. No obstante, el logro lo merecía. Jose Luis Mendilibar sonreía tímido hacia su traductora mientras terminaban los aplausos que celebraban la clasificación del Olympiacos para la final de la Conference League, la primera final europea de su historia.

El técnico vasco había conseguido derrotar a su paisano Unai Emery y su poderoso Aston Villa por 6-2 en el global de la eliminatoria. Era el penúltimo logro del "abuelo" venido de Sevilla, como le conocen cariñosamente allí. "Espero poder ganarla para agrandar aún más la historia de Olympiacos", destacaba el técnico y resaltaba: "Estas cosas me están llegando al final de mi carrera".

Desde su entorno aseguran que si la oportunidad de Sevilla le llega 10 años antes, el técnico llevaría una década "haciendo las cosas que está realizando ahora". Y es que esa oportunidad, la del equipo hispalense, le encuentra porque la temporada pasada en el club tenían miedo al descenso y recurrieron a un especialista en esas lides. "Mantener a un equipo pequeño es igual de complicado que para un grande entrar en Champions", destacan fuentes próximas a Mendilibar.

"Si pierdes no entras en la historia"

El Sevilla no era pequeño, con lo que el terror al bajar de categoría era mayor y, además, se hallaba inmerso en dos competiciones, una de ellas, su torneo fetiche. Así, Mendilibar trajo la calma a Nervión y echó de la Europa League a Manchester United y Juventus para levantar la séptima ante la Roma de Mourinho en Budapest. "Llegar es un mérito, pero si pierdes no entras en la historia", comentan desde su entorno.

Esa victoria le valió la renovación, pero no le salvó de ser destituido tras nueve partidos de liga la temporada siguiente. No era el primer despido ni tampoco el último que sufrirá Mendilibar, pero algo en el entrenador de Eibar, Alavés, Valladolid, Osasuna y Levante había cambiado. "Nunca había tenido una oportunidad salvo la del Athletic, que le llega muy pronto y apenas le entrena nueve partidos", recuerdan fuentes próximas al vasco.

Cuatro meses después, el Olympiacos llama a la puerta de Mendilibar. Un equipo que ya había sondeado a un entrenador que había sido recomendado por otros colegas que antes ocuparon el banquillo griego. Pero los destinos no habían terminado por cruzarse hasta el despido del portugués Carlos Carvalhal, un entrenador que sólo estuvo 65 días en el cargo. El vasco llegaba como el cuarto técnico en la misma temporada y su carta de presentación fueron seis victorias consecutivas.

Mendilibar, en un partido con el Olympiacos.

Mendilibar, en un partido con el Olympiacos.Olympiacos

La primera derrota fue precisamente en Conference y fue muy dura, 1-4 ante el Maccabi de Tel Aviv. Entonces, el técnico vasco decidió apelar a la historia y remontó la eliminatoria de octavos con un 1-6 frente al conjunto israelí. Los aficionados le recibieron de madrugada a ritmo de Porrompompero. Había nacido una amistad entre el técnico y Grecia. "Le ven que es buena gente y los griegos tienen un sexto sentido para detectarlo", explican fuentes próximas al entrenador.

Un hombre sencillo

Así, Mendilibar, que ha entrenado muchos años a cinco minutos de su propia casa, se fue a vivir a Grecia junto a su mujer y a vivir un sueño tardío en el que recoge el fruto de muchos años de trabajo muy complicado. "Tiene 63 años y se lo toma como un regalo que le está dando el fútbol y lo está disfrutando como un niño", cuentan sus allegados.

Aficionados, club y jugadores están rendidos a la sencillez de un técnico que no es de florituras tácticas, pero sí muy efectivo. Esa filosofía le ha llevado a entrenar casi 500 duelos en Primera División y está a un partido de sumar una cifra increíble en su carrera. La final de la Conference League será su partido 1.000 como técnico en todas las categorías. En su mente estará celebrarlo con el primer título europeo para el conjunto griego. La Fiorentina, otro equipo italiano, será el último escollo en este cuento de hadas.

Rüdiger: "No le tengo miedo a nadie, sólo a Dios"

Rüdiger: “No le tengo miedo a nadie, sólo a Dios”

Antonio Rüdiger (Berlín, 1993) impresiona. Camina entre los periodistas de Valdebebas como Moisés entre las aguas, abriéndose paso con sólo respirar, sin necesidad de tocar a nadie. Sus casi dos metros (191 centímetros), su barba de varios días y esa fachada de tipo duro le otorgan a la imagen un aura de gladiador entrando en el coliseo romano. Eso es lo que es. «I'm a warrior (Soy un guerrero)», contesta a este periódico en inglés, porque el castellano lo entiende pero todavía no lo domina, aunque lo intenta: «¿Cómo estás, amigo?», pregunta en nuestro idioma. El guerrero «Rüdi» se sienta con EL MUNDO durante unos minutos antes de su primera final de la Liga de Campeones como futbolista del Real Madrid. Y no sólo eso. Como futbolista del conjunto blanco, como héroe de la grada después del penalti anotado en Manchester y como líder del vestuario tras una temporada extraordinaria.

¿Qué sentimientos tiene ahora mismo?
Unos increíbles. Mira, estos son los momentos que había soñado, el estar en una final con el Real Madrid. Teniendo en cuenta su historia, la han ganado tantas veces pero aún así es especial... Es mi primera final de Champions con el Real y me siento bien, sólo intento disfrutar del momento.
¿Qué le han dicho en estos dos años para hacerle entender ese ADN Real Madrid? No puede ser suerte.
No, no, no... Si alguien gana 14 veces no puedes hablar de suerte. Lo que la gente te dice en la calle, vayas donde vayas, es «a por la 15, a por la 15». Te lo dice un niño pequeño de cuatro años y una mujer anciana... Eso es el ADN. El ADN es ganar. Me gusta y es por lo que firmé. Siento mucha responsabilidad porque este club va sólo sobre ganar y para mí la vida va sólo sobre ganar, así que es perfecto, un buen encaje.
Y el vestuario, ¿qué le dice?
El vestuario está tranquilo y centrado, porque no puedes estar sobreexcitado... Y estos jugadores conocen este tipo de partidos. Los han jugado muchas veces y tienen calma, una calma que transmiten al equipo. La vida se trata de equilibrio, tienes que encontrar el punto medio entre la excitación y la calma. Y eso es lo que el vestuario tiene.
El día del Manchester City- Real Madrid marcó el penalti decisivo y corrió durante 100 metros hacia los aficionados. ¿Fue el mejor día de su etapa en Madrid?
(Piensa) El mejor día en el Madrid fue el día que firmé, absolutamente. Ese fue el número uno porque es algo que nunca olvidaré. Pero claro, esa noche fue mágica, en ese momento del penalti estaba todo en mí, podía tocar el cielo o el infierno porque en el fútbol a veces no existe ese punto medio. Y mira... Fue un momento de mucho orgullo, las emociones recorrían todo mi cuerpo y mente... Dejé todo salir. Un gran día.
Estuvo en el Borussia Dortmund entre los 17 y 19 años, ¿qué recuerda y qué aprendió allí? ¿Eso hace más especial para usted esta final?
Fue la primera vez que estuve lejos de mi familia, lejos de Berlín... Aprendí mucho, aprendí a madurar, a creer en mí mismo... Pero no llegué a debutar como profesional en Dortmund y esto es una final de Liga de Campeones. No es más que eso, que ya es mucho.
Toni Kroos se retira, a Luka Modric le queda poco... Usted tiene 31 años. ¿Cree que es el líder de esta nueva generación madridista?
Bueno... Las cosas siempre tienen un final y por desgracia para Toni es ahora. Le echaremos mucho de menos porque es un jugador único e irremplazable. Modric todavía es joven (risas), está fresco y jugando muy bien. Y bueno, tienes veteranos como Lucas Vázquez, Nacho, Carvajal... Pero sí, me veo a mí mismo como líder del equipo. Tal vez no soy un líder de grandes palabras, pero sí un líder en la acción.
¿Qué memoria se lleva de Kroos?
Le conocía de la selección, pero no habíamos sido tan cercanos. Y voy a ser honesto aquí, tenía una percepción diferente sobre él, pero cuando llegué aquí conocí al Toni Kroos real. Un gran tipo que ama a su familia, y como yo también soy padre me hace respetarle mucho. Le miro y veo a un gran modelo a seguir porque la forma en la que ama y trata a su familia no lo he visto en ningún otro futbolista. Del futbolista no tengo necesidad de hablar porque en Alemania es el mejor que hemos tenido, sin duda, y es una leyenda del Real Madrid, pero como persona es simplemente fantástico.
¿A usted el Madrid le ha cambiado en algo?
Creo que no he cambiado mucho. Siempre es cuestión de si te sientes importante o no. En mi primer año el club venía de ganar la Liga y la Champions y obviamente los dos jugadores que estaban delante tenían una ventaja, lo entiendo. No jugué muchos partidos importantes y honestamente no me sentía importante, pero este año, también por las lesiones que han cambiado las cosas, ha sido importante para mí no sólo para mostrarle a la gente que puedo estar aquí sino también para mí mismo. Para verme aquí, victorioso. Y por eso esta final es importante para mí, para ponerle el sello a este año.
Su madre le llamaba 'Warrior' (Guerrero). ¿Lo sigue siendo?
Es mi ADN: ser un guerrero. Siempre lo he sido y siempre lo seré.
Wembley, Dortmund, el Madrid, una final de Champions League... ¿Tiene miedo de algo?
Miedo sólo a Dios. Al final del día somos seres humanos, no tienes por qué temer a ningún ser humano. Soy musulmán y tengo una creencia muy fuerte, por eso sólo le temo a Dios, porque es el creador de todo. No tienes que temer a nadie más.
Ancelotti comentó en sala de prensa su rutina previa a los partidos: salmón, brócoli, pasta y una siesta. ¿Usted tiene alguna?
Igual lo dijo porque está perdiendo peso (risas). Él lleva mucho tiempo en este negocio, sabe mucho. Yo siempre como espagueti boloñesa antes de los partidos, hablo con mi madre, que es es lo más importante, y rezo cinco veces al día.
Tchouaméni toca el piano, Camavinga canta, Rodrygo toca la guitarra... ¿Cuál es su talento secreto?
Yo soy un buen payaso para mis hijos. Siempre intento hacerles feliz en casa, esa es mi gran virtud.