El próximo lunes Pedro Rocha tenía que ser proclamado presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) después de ser el único candidato en conseguir los avales suficientes, pero dos procesos judiciales podrían impedírselo en las próximas horas. Uno, ya conocido, es el paso de testigo a investigado en el caso Rubiales, que se ha producido esta misma mañana en el Juzgado de Majadahonda.
El otro, según informa el opositor Miguel Galán a este periódico, es que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le ha abierto expediente sancionador por no haber convocado elecciones durante los seis meses en los que dirigió la Comisión Gestora de la RFEF y por haber asumido funciones que no le correspondían. Siempre según su versión, el máximo órgano judicial deportivo aceptó este viernes la denuncia del propio Galán y dejó a Rocha a un paso de la inhabilitación.
Según pudo saber EL MUNDO, si se confirma esta decisión del TAD, el siguiente paso podría ser que el Consejo Superior de Deportes (CSD) se reuniese en las próximas horas para decidir si le suspende provisionalmente. Después, el propio ente del Gobierno podría intervenir la RFEF con el beneplácito de la FIFA para organizar un nuevo proceso electoral. En este sentido, fuentes del CSD han confirmado que ya han contactado con el organismo que preside Gianni Infantino porque el Gobierno "considera que esta situación agrava la crisis en la Federación".
La juez imputa a Pedro Rocha, único candidato a presidir la RFEF, y suspende su declaración como testigoEL MUNDO (Vídeo)
El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, ha sido quien ha contactado con FIFA, iniciando unas conversaciones que continuarán en las próximas horas. "El Gobierno garantizará el buen desarrollo de los compromisos internacionales que el fútbol español tiene por delante", dicen desde el organismo, lo que traducido quiere decir que el Gobierno se ha implicado directamente en salvaguardar la candidatura de España para el Mundial 2030.
Rocha fue citado por la mañana por la juez en el marco del caso Rubiales para que aclarara el grado de conocimiento de las operaciones que se están investigando, entre otras, el amaño de contratos a favor de la constructora Gruconsa, que, según la Guardia Civil, habría estado pagando comisiones a su antecesor en la presidencia de la RFEF, Luis Rubiales.
Pero el juzgado consideró que Rocha debía tener conocimiento de los hechos por los que estaba siendo interrogado y decidió variar su condición de testigo a la de investigado.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha acordado cambiar la condición de testigo a la de investigado a Pedro Rocha, que hoy debe ser proclamado único candidato a la presidencia de la Federación Española de Fútbol (RFEF(, y ha acordado suspender su declaración.
Rocha fue citado por la juez en el marco del caso Rubiales para que aclare el grado de conocimiento de las operaciones que se están investigando, entre otras, el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí a cambio de comisiones millonarias a Gerard Piqué o el amaño de contratos a favor de la constructora Gruconsa, que, según la Guardia Civil, ha estado pagando comisiones a su antecesor, Luis Rubiales.
Para saber más
El juzgado ha considerado que Rocha debía tener conocimiento de hechos por los que ha sido interrogado y ha decidido variar su condición de testigo a la de investigado, por lo que volverá a citarlo para que comparezca acompañado de abogado.
A lo largo de su declaración, que ha durado 37 minutos, Rocha ha insistido en que no tenía conocimiento de las preguntas que se le han ido formulando. "Mi cargo era representativo", ha señalado a la juez cuando le ha recordado que ocupaba la Vicepresidencia Económica. En paralelo, ha repetido en innumerables ocasiones que no sabía "nada". El dirigente federativo ha subrayado que operaciones como la de Arabia Saudí se le "ocultaron", en alusión al equipo de Rubiales, y se ha desmarcado de cualquier tipo de responsabilidad.
De los contratos a la constructora Gruconsa también se ha desmarcado pese a que, tal y como desveló EL MUNDO, adjudicó un contrato amañado hace sólo un mes a la empresa que pagaba comisiones a Rubiales. Concretamente, 1,3 millones de euros para la reforma de la residencia y las cocinas de la Ciudad del Fútbol. En relación con este contrato, Rocha ha descargado la responsabilidad del mismo en "el técnico de Infraestructuras" y ha contestado a la juez y al fiscal: "Él sabrá por qué lo ha hecho".
Ante la constante negativa a dar explicaciones, el fiscal ha pedido que se le cambie la condición de inmediato en un tono visiblemente contrariado por las evasivas del declarante. Rocha ha replicado que "no entiende nada" y la juez le ha precisado que su condición de investigado ha sido adoptada "por su bien".
La decisión judicial constituye un terremoto en la RFEF toda vez que Rocha se ha proclamado nuevo presidente virtual al ser el único candidato que ha sido capaz de reunir los avales suficientes. Ahora mismo todo es una incógnita en la Ciudad del Fútbol, donde no contaban con este escenario. Rocha había logrado reunir más de 100 avales sobre los casi 140 posibles, lo que había dejado el camino llano para ser proclamado presidente este mismo fin de semana, el lunes como muy tarde.
Los otros aspirantes, entre los que destacaba el periodista Carlos Herrera, no han conseguido obtener esos avales y, por lo tanto, Rocha se ha quedado como única opción. La única esperanza de sus opostitores para que no fuese nombrado era que el TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) admitiese la inhabilitación que solicitaban varias denuncias, o bien admitiese la paralización del proceso electoral que Miguel Galán, presidente de CENAFE, o Javier González, ex dirigente del Córdoba, habían solicitado.
Sin embargo, el TAD, en su reunión de este jueves, no había tomado ninguna decisión. Quizá por eso Rocha llegaba en la mañana de este viernes muy sonriente al Juzgado. "Vengo muy tranquilo, y a colaborar con la Justicia", dijo a los periodistas que se agolpaban a las puertas de los Juzgados de Majadahonda. Poco más de una hora después, no estaba nada sonriente y buscaba explicaciones en su entorno, que de momento no ha sido capaz de dárselas.
El ex presidente de la Comisión Gestora de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y aspirante a la presidencia de esta, Pedro Rocha, declara este viernes como testigo del caso Brody, en el que se investiga posible corrupción en los contratos de federativos en el mandato de Luis Rubiales.
Rocha está citado a las 10.30 horas ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), Delia Rodrigo, que investiga esos contratos presuntamente irregulares en una etapa en la que él era vicepresidente de la RFEF.
La jueza ha decidido esta semana escuchar a Rocha, al tiempo que ha citado a Luis Rubiales a declarar como investigado el próximo 29 de abril.
Estas actuaciones derivan de los registros que practicó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el pasado 20 de marzo, entre ellos el de la propia RFEF y el del domicilio de Rubiales en Granada, dentro de pieza declarada secreta.
Pedro Rocha fue el anterior vicepresidente económico de la RFEF y ha presidido la Comisión Gestora de esta desde que Rubiales dimitió en septiembre tras la sanción de la FIFA durante tres años por su comportamiento en la final del Mundial femenino y el beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso, que investiga la Audiencia Nacional.
La fecha de su declaración coincide con la fijada en el calendario de las elecciones de la RFEF para anunciar la proclamación provisional de las candidaturas a la presidencia del organismo, a la que opta. Según fuentes de su candidatura, Rocha ha presentado un total de 107 avales de los 138 posibles (más del 75%).
El dirigente extremeño dimitió como presidente de la gestora federativa el pasado día 3, con la intención de concurrir a estos comicios, una vez que esta convocó elecciones a presidente para el próximo 6 de mayo y completar el mandato de Rubiales que finaliza en septiembre. Previamente había renunciado a optar a la reelección como presidente de la Federación Extremeña.
La RFEF tendrá que volver a celebrar un proceso electoral completo después, con la renovación de su asamblea y la elección de nuevo presidente, para el ciclo 2024-2028.
Las diligencias sobre supuestas irregularidades en la RFEF se incoaron en el juzgado de Majadahonda el 27 de junio de 2022 por presuntos delitos de administración desleal y de corrupción en los negocios, tras denuncia del presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), Miguel Ángel Galán, y el 27 de octubre de 2022 se acordó la apertura de pieza separada de investigación que se declaró secreta.
Dentro de esta, el pasado 20 de marzo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil practicó 11 registros y se detuvo a siete personas, de las que cinco fueron puestas en libertad.
El asesor jurídico externo de la RFEF, Tomás González Cueto, y el representante de la empresa Gruconsa, Ángel González Segura, quedaron dos días después en libertad sin medidas cautelares tras negarse a declarar ante la jueza argumentando que la causa estaba secreta.
La defensa de González Cueto, de cuyos servicios prescindió la RFEF tras su detención, ha puesto en duda la validez de las pruebas obtenidas en la investigación al considerar nulas algunas resoluciones judiciales.
Luis Rubiales se encontraba en República Dominicana cuando se realizaron los registros y fue detenido a su regreso a España el pasado día 3 y luego puesto en libertad, igual que Francisco Javier Martín Alcaide, Nene, amigo del expresidente.
Dentro del procedimiento ya declaró como testigo el pasado octubre la exvicepresidenta de Integridad de la RFEF, Ana Muñoz, que anunció su marcha del organismo en enero de 2020, tras la firma del contrato con Arabia Saudí para la disputa de la Supercopa en este país en 2019, con la mediación de la empresa Kosmos del exjugador Gerard Piqué.
El 23 de febrero lo hicieron el exsecretario general Andreu Camps, y los miembros del Comité de Ética cuando se suscribió el compromiso, Araceli Mangas, Manuel Villoria y José Luis Triviño.
Eduardo J. Castelao y Daniel Gómez-Fontecha Madrid
Desde fuera, cuesta creer que un hombre como Pedro Rocha, designado a dedo como sucesor por Luis Rubiales, vicepresidente económico en buena parte de la época ahora investigada por el Juzgado número 4 de Madajahonda (donde este viernes declara como testigo) y hombre del aparato federativo más tradicional, pueda tener opciones de ser el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Pues bien, si no ocurre nada extraño, en los próximos días será proclamado como tal después de que ayer se confirmase que es el único que cuenta con los avales necesarios. Es más, no es que cuente con los 21 necesarios, es que cuenta con más de 100.
Sin embargo basta leer, por ejemplo, a Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), para entenderlo. Soteras desveló, en declaraciones a EFE, que Pedro Rocha "cuenta con 104 avales de los 139 posibles". "Soy uno de los que está al lado de Rocha. Personalmente le voy a votar. Otra cosa serán los otros siete asambleístas catalanes que decidirán a quién votan", explicó, y fue muy gráfico a la hora de explicar los motivos por los que no ha tenido rival: "Tiene el respaldo unánime, incluso LaLiga está apostando por él", por lo que "no se entendería una Federación Española y una LFP distanciadas y con querellas constantes. La paz y la coherencia en el fútbol son necesarias", insistió.
Esta última frase explica, en parte, el éxito de Rocha. En su momento, había pactado con el Gobierno, a través del anterior presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, una transición tranquila y un acercamiento al resto de instituciones deportivas a cambio de que el Ejecutivo permitiese hacer sólo unas elecciones después de los Juegos Olímpicos. Una denuncia de Miguel Galán, presidente de CENAFE, ha obligado a, como establecen los estatutos de la Federación, hacer un proceso electoral ahora y otro después de los Juegos de París.
Moviendo los hilos
Durante todos estos meses, Rocha sólo ha hablado en público una vez. Sus asesores prefieren mantenerle en un discreto segundo plano, y desde ahí ha estado moviendo los hilos que le colocan como único aspirante al trono federativo. El resto de personas que habían anunciado su intención de presentarse (el periodista Carlos Herrera, la abogada Eva Parera o el ex dirigente del Córdoba Javier Gónzalez Calvo) han tenido que desistir, pues el reglamento electoral no permite a los asambleístas dar el aval a más de un candidato, así que ninguno de ellos ha podido reunir los 21 necesarios.
González Calvo, en una rueda de prensa ayer en Madrid, anunció que ha presentado recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en el que solicita, como medida cautelar, la suspensión de la convocatoria electoral. El TAD, de hecho, es la única esperanza de aquellos que no quieren ver a Rocha como presidente. El propio González Calvo dijo durante la mañana que estaba seguro de que el TAD emitiría una resolución sobre las denuncias que piden la inhabilitación de Rocha. Sin embargo, y al igual que ocurriera el pasado jueves, no hubo nada que anunciar por ese tribunal, que se volverá a reunir en los próximos días para decidir sobre esas denuncias y esos recursos.
El ex número dos de los árbitros españoles, José María Enríquez Negreira, desvió a sus propias cuentas, al menos, 340.368 euros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) mediante facturas de supuestas ventas de material de oficina. Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) utilizó para ello su sociedad instrumental, Dasnil 95 S.L., la misma con la que facturó al FC Barcelona casi ocho millones de euros durante dos década
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El Comité Técnico de Árbitros (CTA) concluye que la intervención de Javier Enríquez Romero, hijo de José María Enríquez Negreira, con los árbitros que pitaban al FC Barcelona no sólo no benefició al club azulgrana, sino que resultó contraproducente para sus intereses.
El órgano de gobierno de los colegiados elaboró un informe interno, confiscado por la Guardia Civil en el registro practicado en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el pasad
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Cantaba la pequeña Maider a sus 6 añitos el famoso "Athletic, Athletic, Athletic eup! Athletic, gorri ta zuria", mientras sus padres la apremiaban porque llegaban justos al paso de la Gabarra desde el parking del Bilbao Exhibition Center. El lugar elegido para los miles de aficionados del Athletic de fuera de la ciudad para dejar el coche y acceder a un casco urbano atestado.
Eneko Larrúa, su padre, había vivido lo mismo que Maider junto a su aita hace justo 40 años. Él tenía 11. "Intentaremos ver algo y si no, nos empaparemos y disfrutaremos del ambiente", contaba a EL MUNDO. Él y su familia habían recorrido 30 kilómetros desde Balmaseda para disfrutar de un acontecimiento que ha reunido a un millón de personas en torno a los 12 kilómetros de la ría de Bilbao que ha recorrido la citada Gabarra.
Ellos llegaban al paseo Uribitarte sobre las 17h, media hora después de que esta plataforma remodelada en 2021 tras la final de Copa entre el Athletic y la Real Sociedad saliera de La Marítima de las Arenas en Getxo. Lo hacían en uno de los puntos del recorrido más espectaculares, con el Ayuntamiento a un lado y el majestuoso museo Guggenheim en el otro.
Miles de personas se juntaban en las orillas de este tramo de ría en el que predominaban principalmente las familias como la de Iñaki. Este fan del Athletic vino acompañado de sus dos hijas y sus nietos a celebrar lo que ya hizo hace 40 años. "Es muy emocionante, algo único, y además con un equipo que apoya la cantera, que es muy importante", destacaba el aficionado bilbaíno.
Con algunas salidas o cesiones, pero 14 jugadores de la primera plantilla del conjunto bilbaíno son formados en Lezama. Un récord en una liga cada vez más globalizada. "Como es un producto de la cantera, cuando ocurre esto se aprecia más. Nos parece muy buena la política del club", explicaba a EL MUNDO, José, socio "500 y pico" del Athletic según bromeaba y casado desde hace 52 años con Emelina. "Lleva más tiempo de socio, 70 años, que en nuestro matrimonio", bromeaba la mujer.
José y Emelina en la celebración del Athletic.Araba
Salió puntual la mítica embarcación del Athletic Club desde Getxo donde vive Jaime Galíndez con su familia. El aficionado bilbaíno se quiso acercar a ver la gabarra junto a sus tres hijos, que se los habían "devuelto" del colegio antes de tiempo para que pudieran asistir a la celebración. "Parece que ha habido una competición interplanetaria y la ha ganado el Athletic", bromeaba.
La barcaza se ha tomado unos 40 minutos más en realizar el recorrido. El motivo principal fue la parada o reducción de la marcha en San Mamés, donde las 36 personas que portaba la gabarra entre jugadores, cuerpo técnico y directiva, han querido homenajear a los socios fallecidos tirando pétalos de rosas a la ría.
Su llegada al Ayuntamiento ha sido absolutamente apoteósica. Con miles de personas acompañando el lento balanceo de la embarcación para disfrutar de unos minutos más de sus ídolos. Entre ellos estaban Félix Zubizarreta y su nieto Yoritz que, con su decena de años, había venido "porque hacía mucho tiempo que no la sacaban".
Abuelo y nieto esperando a la gabarra.Araba
Su abuelo, se reía a su lado. Sabe lo que cuesta sacar esta embarcación. 40 años llevaba en tierra y él estuvo la última vez que se posó en el agua. "Aquella vez no la vi mucho porque me tiré a la ría", contaba. Cuando le pedimos que se explicara mejor, dijo que en la anterior él y su cuadrilla la siguieron en una embarcación y que él terminó en el agua.
Casi termina así la propia Copa del Rey. Iker Muniain, visiblemente contento en la celebración, amagó con hacer un "Sergio Ramos acuático" meneando el trofeo en la cola de la embarcación, para regocijo de los asistentes y mirada asustada de Ernesto Valverde. Finalmente, no llegó la copa al río.
Pasaban 5 minutos de las 19, cuando los jugadores recorrían un pasillo abierto entre la multitud camino del Ayuntamiento. "Han sido muchas lagrimas derramadas, muchas finales pérdidas, pero ahora estamos aquí. Esto es nuestro, esto es vuestro, de toda la familia del Athletic", dijo el propio Muniain desde el balcón del consistorio con el trofeo en las manos.
"Todavía me tengo que pellizcar al ver esto. Estamos locos, estamos locos, la hemos líado. Estamos súper orgullosos", esta vez era Iñaki Williams quien hablaba a la televisión vasca. Lo hacía para los miles de aficionados de todas las edades que se han "enganchado" a este Athletic. "Cosas así hacen falta para las nuevas generaciones que se enganchen al Athletic", confirmaban Florencio y Diógenes, dos hermanos que disfrutaban de su segunda gabarra.
De todas las generaciones y de todas las partes del mundo. Terminando la celebración, la familia Sandoka recorría abrazada de vuelta el paseo Uribitarte. Neftali, Silviane y Junior llegaron hace siete años a Bilbao como refugiados huyendo de la guerra en la República Centroafricana. Ahora, la ciudad y el Athletic, se "han metido en su corazón".
El abogado y empresario Javier González Calvo, antiguo presidente del Córdoba C.F. y que ha declarado su intención de presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha anunciado esta mañana en Madrid la presentación de un recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en el que solicita, como medida cautelar, la suspensión de la convocatoria electoral para la presidencia de la RFEF del próximo 6 de mayo.
"40 de los 138 asambleístas, además del señor Vilda, que debería ser sustituido, han perdido su condición", ha esgrimido el precandidato como principal argumento para presentar esta solicitud. Además, ha explicado que, según el reglamento, estos cargos deberían haber sido renovados mediante la convocatoria de elecciones parciales, un hecho que no se ha producido desde el año 2020: "Es ilegal. Los órganos han incumplido su obligación", ha afirmado en relación a la convocatoria.
Respecto al proceso, González Calvo también ha declarado que está "viciado" y que hay que cambiarlo desde la base: "¿Alguien tenía dudas que el señor Rocha no iba a conseguir los avales?", ha apuntado. Aun así, considera que el sistema, que es internacional, "no es lo que falla. Son las personas que lo dirigen".
El precandidato se presentará formalmente cuando haya unas elecciones legales para las que, asegura, cuenta con el apoyo de "una gran cantidad de personas del mundo del fútbol". "Debemos convencer a las bases de que el sistema se puede cambiar. Así es como entrenadores, árbitros y jugadores pueden hacerse cargo de la Federación", ha afirmado.
También ha invitado a personas de todo el mundo del fútbol, incluido otros candidatos que quieran un cambio, a sumarse a su candidatura: "Sabemos que no todos los presidentes participan de la rueda clientelar".
Finalmente, ha señalado que si el TAD no declara ilegal este proceso electoral será "difícil de entender" ya que considera que debería pronunciarse de la misma forma que en el año 2018, resolución en la que sí exigió la renovación de los cargos.
Movistar Plus ha decidido despedir a Germán El Mono Burgos tras su comentario sobre Lamine Yamal en la previa del encuentro de la Liga de Campeones entre el PSG y el Barcelona. El ex asistente del Atlético de Madrid, colaborador del espacio que presentaba Susana Guasch, realizó el siguiente comentario cuando vio al joven atacante azulgrana dar toques a un balón: "Ojo, si no le va bien termina en un semáforo".
Tras analizar la situación, Movistar ha anunciado hoy que deja de colaborar con Burgos. "En cumplimiento del código interno de conducta de Movistar Plus+, que contempla una política de tolerancia cero con cualquier comportamiento discriminatorio, la plataforma ha tomado medidas tras el episodio vivido anoche. Movistar Plus+ y Germán 'El Mono' Burgos dejarán de colaborar con carácter inmediato en los programas de la plataforma", anunció la cadena, que además advirtió que "se apercibirá a los presentadores del espacio donde se produjeron estos comentarios", en referencia a Susana Guasch.
El comentario provocó la indignación de la afición culé y la negativa del Barcelona y el PSG a dar entrevistas a la cadena después del encuentro. El conjunto azulgrana, que salió vencedor por 2-3, se sintió "ofendido y enfadado".
Al término del partido, el periodista Ricardo Sierra informó desde el Parque de los Príncipes de que el Barça no atendería a los micrófonos de la cadena por el comentario del Mono Burgos, y pidió disculpas en nombre de Movistar Plus+ al Barça y al jugador.
"Entiendo que muchos espectadores esperaban que tuviésemos alguna conversación o entrevista con el Barça. Pero la UEFA, PSG y Barça nos han notificado que no nos iban a atender porque estaban tremendamente enfadados con un comentario que se ha vertido en nuestro plató durante la previa. Por tanto, no nos iban a hacer ninguna entrevista, no hemos estado afortunados. Pedir disculpas desde aquí. Lo debemos hacer también desde el plató".
También lo hizo desde el plató el ex jugador argentino. "Ojalá hubiera tenido yo la habilidad de este chico. Fue un comentario sin querer herir a nadie y pido disculpas. Haciendo una humorada te metes en problemas y, en estos tiempos, tienes que aceptarlo y pedir disculpas", aseguró.
Horas después, la propia plataforma envió un comunicado pidiendo disculpas: "Con motivo de los desafortunados comentarios de uno de los colaboradores de Movistar Plus+ en la previa del partido de la UEFA Champions League entre el PSG-FC Barcelona sobre el jugador azulgrana Lamine Yamal, la plataforma pide disculpas públicamente".
El 15 de junio de 1988, tres días después de la derrota de Holanda ante la URSS (0-1), el diario De Telegraaf publicaba, bajo el título Una camiseta extraña, un suelto en su cuarta página, inserto en la sección de sociedad, que arrancaba así: "Los futbolistas son muy supersticiosos, ¿verdad? Bueno, entonces ya sé por qué perdimos contra los rusos: nuestras camisetas no estaban a la altura. Un débil color naranja con cuadros y rayas blancas. Las llaman 'alambre de pollo' y 'mierda de pollo'. (...) En los años 50, Abe Lenstra y Faas Wilkes jugaban con un naranja nítido, pantalones blancos y medias azules. Johan Cruyff y los suyos, con una camiseta naranja, pantalones negros y medias naranjas. ¡Y ahora esto!" Apenas 10 días más tarde, poco antes de saltar al césped para disputar la final de la Eurocopa, Ruud Gullit aún miraba con recelo la equipación de Adidas. Y no era el único. La mayor parte del vestuario compartía la opinión de su capitán. John van' t Schip, extremo derecho del Ajax, lo había dejado claro ante la prensa: "Parecemos peces dorados. Pero mientras sigamos ganando, la mantendremos".
En realidad, ni uno de los futbolistas de la Oranje dudaba de la victoria en el Olímpico de Múnich. Sería la revancha ante los soviéticos, sus verdugos en el debut. El viernes, víspera de la final, la expedición al completo, encabezada por Rinus Michels, había acudido a un concierto de Whitney Houston. La charla previa del seleccionador, según confesaría años más tarde el propio Gullit, resultó más bien una súplica: "Necesitaba tener la mente en otra cosa, pero ahora que estamos aquí, por favor, mantened la concentración y ganad el partido". No fue el éxito del fútbol total, ni de la Naranja Mecánica. Holanda conquistó la Eurocopa de 1988 gracias a la voluntad y la determinación. Lo hizo con la camiseta que sus estrellas detestaban. La que les habían proporcionado desde la odiada Alemania. La joya de la geometría que hoy ocupa un lugar de honor en la historia del diseño futbolístico.
Ina Franzmann apenas sabía nada de balones cuando en 1984 fichó por Adidas como asistente de diseño. Su formación y su bagaje profesional previo se remitían a la alta costura. Sin embargo, pronto empezó a cautivar a los altos mandos de Herzogenaurach, atrapados por entonces en uno de los momentos más críticos para la compañía. Mientras Horst Dassler se debatía entre llevarse o no la producción a Extremo Oriente, Nike y Reebok ganaban posiciones. Y mientras Hummel presentaba en el Mundial de 1986 la camiseta de Dinamarca, la primera con un estampado gráfico completo, los creadores de Dassler seguían instalados en el conservadurismo. Quizá por eso fue el mismo Horst quien dio la orden de que la camiseta de Alemania para la Euro'88 incorporase, por vez primera, los colores de la bandera.
La influencia del tenis
Aquel encargo pasó de inmediato a manos de Franzmann. Su departamento apenas contaba con cuatro personas, pero también asumiría la petición holandesa. "Manejábamos distintas opciones y pensamos en qué selección encajarían", explicó Jürgen Rank, por entonces un aprendiz, hoy jefe de diseño en Adidas. Para Holanda quedaría la detonación de motivos geométricos, técnicamente bautizados Ipswich Template, en honor al club de la Premier League, uno de los 29 equipos que aquel año se animaron con ella. También la URSS, aunque en los dos duelos directos frente a los campeones vistiese otra versión en blanco bañada de clasicismo. "Si hoy asumes una decisión tan extrema, la gente enloquecería en las redes sociales" sostenía Rank.
En aquella época, Franzmann y su equipo trabajaban a mano, sin ninguna ayuda de ordenadores. Se trataba de una labor artesanal, pero con bastante libertad creativa y una evidente influencia del tenis. Porque Adidas nunca hubiese apostado por los rombos en la camiseta de Bélgica para la Eurocopa 1984 de no ser por el precedente de Ivan Lendl, que los lucía por cada Grand Slam desde 1982. De igual modo, los motivos abstractos de Stefan Edberg y Steffi Graff también terminarían llegando al césped unos años después.
El 9 de abril de 1987, unas semanas después de su 51º cumpleaños, la repentina muerte de Horst Dassler sumió a Adidas en el desamparo. Para comprender la influencia del patrón baste enumerar a quienes acompañaron a su viuda durante las exequias: Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, y Sepp Blatter, secretario general de la FIFA. Según los cálculos de Barbara Smit, autora de Hermanos de Sangre (LID, 2007), entre 1987 y 1992 la firma del trébol tuvo que despedir a casi la mitad de su plantilla (de 11.000 a 6.400 empleados). Durante ese mismo periodo, el catálogo de productos se redujo en más de un 60%. El nombramiento del joven René Jäggi como sucesor tampoco iba a aliviar la situación.
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Roddy Campbell, director de márketing, descubrió en los libros de cuentas que Adidas seguía entregando un millón de marcos anuales al seleccionador Franz Beckenbauer. Y que la principal obsesión de la cúpula directiva era convencer a los dos únicos clubes de la Bundesliga que aún no habían sucumbido a sus encantos. Por no mencionar los pagos regulares a uno de los hijos de Samaranch, sin que mediase ningún tipo de relación comercial entre las partes. Sobre este delicadísimo contexto se entiende mejor la relevancia de Franzmann en la historia de Adidas. Sin la explosión de su fabulosa creatividad en 1988, el gigante nunca habría mirado de igual modo hacia el futuro.
Desde el momento en que Marco van Basten giró su tobillo derecho, casi de espaldas a puerta, para conectar aquella fabulosa volea ante Rinat Dasaev (2-0), el Ipswich Template holandés se convirtió en referencia y fuente de inspiración. Un Santo Grial para los coleccionistas, fascinados por la combinación entre su majestuosa simetría y el impacto de los tonos naranja. En 2021, un experto en la materia llegó a identificar hasta seis ediciones diferentes, distribuidas en países tan remotos como Argentina, Irlanda, Japón, Alemania o Yugoslavia. Sus precios en el mercado oscilan entre 300 y 3.000 euros.
"Devolvednos nuestras bicicletas"
Su halo mítico se mantiene ajeno a las reticencias de los campeones, que veían en ella simples escamas. Pero es que aquella plantilla, más allá de la creatividad, fluidez y versatilidad de su juego, rara vez cumplió con lo que de ella se esperaba. "El mejor partido que jugamos, el del debut, lo perdimos. Nuestra peor actuación fue la final, pero ganamos, simplemente porque convertimos nuestras ocasiones. Los soviéticos jugaron algo mejor, así que era algo del destino que alzáramos el trofeo", declaró Gullit. La estampa de Hans van Breukelen apretando las clavijas a Igor Belanov antes de pararle un penalti dejó claro el carácter del equipo.
Holanda se manejaba muy bien en los otros registros del fútbol. Y contaba, para qué negarlo, con algún muerto en el armario. Van Basten, por ejemplo, meditó muy seriamente abandonar la concentración tras su primera suplencia, en favor de John Bosman; Van Breukelen se hizo famoso por su "¡Ojalá te mueras!" a Lothar Matthäus durante la turbulenta semifinal ante la RFA, donde Ronald Koeman tampoco dudaría en limpiarse el culo con la camiseta de Olaf Thon. Tras el 1-2 en Hamburgo, la euforia era tal que Gullit solicitó permiso a Michels para organizar una fiesta, a la que invitaron incluso a los periodistas. No sólo se trataba de la revancha por el Mundial de 1974. Era un clima de exaltación patriótica que amenazaba con echar abajo los pólderes.
"Los sobrios, sensatos, tranquilos y prudentes holandeses se volvieron completamente locos de alegría. Nueve millones organizaron la mayor fiesta que se había visto en el país desde la Liberación", escribe David Winner en Brilliant Orange: The Neurotic Genius of Football (Bloomsbury, 2001). Los más de 50.000 hinchas que invadieron Múnich para disfrutar de la final en directo gritaron hasta enronquecer: "¡Devolvednos nuestras bicicletas!" Era su peculiar desquite, cuatro décadas postergado, ante el terror nazi.
"Fue la equipación más fea de toda mi carrera"
Ruud Gullit
Tras aquellos cinco partidos, Holanda jamás volvió a lucir su fantasía en poliéster y algodón naranja. Durante la clasificación para el Mundial de Italia regresaría a un tono plano y sin ostentaciones. En cambio, Alemania sí dio continuidad al diseño de Franzmann. Y sobre su mítico estampado pudo bordarse la tercera estrella de campeona en el Olímpico de Roma. Todo gracias a una intermediación al más alto nivel. "Teníamos muchas ideas más, pero ninguna tan buena. Poco antes de que acabara la Eurocopa nos reunimos con Beckenbauer, quien propuso continuar con ella hasta el Mundial", relató la diseñadora.
A Michels, apodado El General, le traía al fresco la revolucionaria Ipswich. A Gullit, su capitán, más bien todo lo contrario. "Significa mucho para mí, porque nos ayudó a ganar el título, pero fue la equipación más fea de toda mi carrera", confesó en 2018 durante un evento organizado por Classic Football Shirts. Parecía como si en la memoria del Balón de Oro de 1987 aún perviviesen aquellos funestos presagios en De Telegraaf. "Estas camisetas de moda saldrán a la venta después del campeonato. Me parece bien, siempre y cuando nuestros futbolistas vuelvan a jugar con la patriótica naranja y azul. Quizá entonces ganen de nuevo".