El hartazgo de Verstappen y las dudas sobre su futuro en la F1: "No quiero lidiar con estas tonterías"

El hartazgo de Verstappen y las dudas sobre su futuro en la F1: “No quiero lidiar con estas tonterías”

El dominio de McLaren en el Mundial ya no admite matices y sólo la fortaleza mental mantiene a Max Verstappen en el liderato. Se venía apuntando desde antes del verano y volvió a confirmarse ayer en Singapur, con el categórico triunfo de Lando Norris y con el tercer puesto de Oscar Piastri, que partía desde la quinta posición. Se trata de la decimocuarta carrera consecutiva en la que un piloto de Zak Brown sube al podio. Un récord para la escudería de Woking, que sólo había establecido una secuencia similar durante la primera etapa de Lewis Hamilton, allá por 2007 y 2008. Sin embargo, la hegemonía de los coches papaya se antoja insuficiente para arrebatar el título al vigente campeón.

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Con seis carreras por delante, incluidas tres sprint races, a Verstappen ya le valdría con acabar segundo en cada una de ellas para revalidar su corona. Un argumento de peso para el holandés, cuya última victoria se remite al pasado 23 de junio en Montmeló. Aunque la verdadera razón para el optimismo en Red Bull pasa por la capacidad de Mad Max para mantener la calma en situaciones tan críticas como las de este fin de semana. Aun sin opciones de seguir el rastro de Norris, con un ritmo promedio cuatro décimas más lento por vuelta, aferró 18 jugosos puntos.

No conviene olvidar que Marina Bay sigue siendo la única pista del Mundial en la que el tricampeón jamás ha logrado la victoria. A semejante dificultad ha debido añadir otra polémica extradeportiva, a propósito de una sanción por su lenguaje malsonante, con la que tuvo que lidiar desde el jueves. "Me encuentro en una etapa de mi carrera en la que no quiero estar lidiando con este tipo de tonterías. Es realmente agotador. Estas cosas también van a decidir mi futuro en la F1", subrayó ayer durante su rueda de prensa.

Hamilton, en tierra de nadie

Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, deberá ahora decidir si mantiene el castigo, estipulado en unas jornadas de trabajos comunitarios, o exonera al buque insignia de la F1. El único piloto capaz de lidiar con la caída en picado de Red Bull y mantener el tipo ante McLaren, Ferrari y Mercedes. Su regularidad, de hecho, contrasta con los titubeos de sus perseguidores.

Ayer mismo, Norris rozó la catástrofe contra los muros con un par de fallos cuando lideraba con 25 segundos de margen, mientras Lewis Hamilton se perdía en tierra de nadie por culpa de la estrategia de Mercedes con los neumáticos blandos. El sábado, Charles Leclerc ya se había despeñado en la parrilla tras un problema con las mantas de sus neumáticos y una mala trazada en la curva 2.

Norris, el domingo, al frente de la carrera en Marina Bay.

Norris, el domingo, al frente de la carrera en Marina Bay.EFE

Aun sin contar con unos rivales a su altura, Verstappen aún deberá apretar los dientes en los dos tripletes con los que se cierra el calendario: Austin - México - Brasil y Las Vegas - Qatar - Abu Dhabi. Un epílogo a la altura del campeonato más igualado en casi medio siglo. Porque desde 1977 -cuando lo lograron Ferrari, Lotus, McLaren y Wolf- la F1 no registraba cuatro equipos con al menos dos triunfos. Además, Max podría convertirse en tetracampeón mientras Red Bull termina tercero en el Mundial de Constructores. La ventaja actual (34 puntos ante Ferrari) se antoja insuficiente visto el pobre rendimiento de Sergio Pérez.

"Ahora disponemos de tres semanas hasta la próxima carrera y esperamos que todos los equipos, incluido el nuestro, lleven algo nuevo a Austin", adelantó ayer Fred Vasseur, jefe de la Scuderia. Cualquier actualización aerodinámica (como ese alerón trasero de McLaren que parecía ejercer de mini-DRS en Bakú) o cualquier paso adelante para facilitar el agarre y el equilibrio sobre el asfalto, podría decantar la suerte del campeonato.

Por tanto, a diferencia de las vacaciones de verano -cuando sólo se permite el trabajo a los departamentos legales de márketing y de finanzas- las 10 escuderías se emplearán a fondo en sus fábricas. Por contra, los ingenieros y mecánicos que habitualmente viajan a las carreras sí podrán disponer de unos días de descanso. No hay cuerpo que resista un Mundial de 24 carreras y sus pertinentes 194.000 kilómetros en el asiento de un avión.

La llamada de auxilio de Fernando Alonso: "Necesitamos piezas nuevas"

La llamada de auxilio de Fernando Alonso: “Necesitamos piezas nuevas”

"Necesitamos piezas nuevas, necesitamos encontrar tres o cuatro décimas si queremos volver a liderar el grupo medio". Más que un mensaje, Fernando Alonso lanzó una llamada de auxilio a Aston Martin, un equipo perdido en la intrascendencia y con peores prestaciones que Haas y Williams. El octavo puesto en Marina Bay, por tanto, ha de considerarse como un éxito para el bicampeón mundial, que acabó sólo dos segundos por detrás de Carlos Sainz.

"Hemos hecho un buen papel en los dos últimos circuitos, pero eso no puede tapar nuestra falta de prestaciones", aseguró Alonso tras 100 minutos de lucha sin contra el calor y la humedad. Había gestionado con acierto la degradación de su neumático duro, con el que aguantó las 36 últimas vueltas. Había controlado el sobrecalentamiento de los frenos hasta llevar el coche a la meta.

"Cuatro puntos más de los que merecíamos aquí, porque para nada estamos en esta posición", añadió en los micrófonos de DAZN. Según los propias estimaciones de Aston Martin, el monoplaza verde ya sólo supera a RB Visa Cash APP, Alpine y Sauber. "En Singapur y en Bakú hemos hecho una buena crono y todo ha salido de cara, pero cuando lleguemos a un circuito convencional, con prestaciones normales, no tendremos el ritmo para coger puntos", advirtió.

El 'undercut' a Hulkenberg

El único consuelo en Singapur para el equipo de Silverstone fue su inmaculada ejecución estratégica. No sólo por el undercut con el que ganaron la posición a Nico Hulkenberg, que había salido por delante en la parrilla, sino por la relativa facilidad con la que Alonso sujetó al piloto de Haas, Sergio Pérez y Franco Colapinto en el último tramo de la carrera. "Siempre pensé que Fernando lo tenía todo bajo control", comentó Mike Krack, team principal.

"Por prestaciones deberíamos estar en la 15ª o 16ª posición, la que nos toca por prestaciones. Ayer con Nico tras la crono y me decía que ellos son el quinto equipo. Si hablas con Williams, ellos también son el quinto... Lo que es seguro es que nosotros no somos el quinto equipo", zanjó Alonso. Al menos, esa posición sí parece asegurada en el Mundial de Constructores, donde Aston Martin cuenta con 52 puntos de ventaja sobre RB Visa Cash y 55 sobre Haas.

Otra mala noticia para la escudería británica es la baja forma de Lance Stroll, que acabó por quinta carrera consecutiva fuera del top10. "Es como conducir sobre hielo", lamentó el canadiense sobre la falta de agarre del AMR24. De los últimos 17 puntos de Aston Martin, el hijo del propietario sólo ha logrado sumar uno.

El automovilismo cuántico

Actualizado Domingo, 22 septiembre 2024 - 16:24

En los deportes de motor lo instrumental importa más que lo personal. Más la máquina y quien la diseña y reforma que el piloto que la maneja. La noticia más relevante de los últimos meses en la Fórmula 1 no ha sido el trasiego de pilotos y escuderías (por ejemplo, el salto de Lewis Hamilton a Ferrari y el de Carlos Sainz a Williams), sino el fichaje por Aston Martin del ingeniero británico Adrian Newey. Una esperanza para Fernando Alonso, que, a

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Domina Norris, pero Verstappen sobrevive en Marina Bay

Domina Norris, pero Verstappen sobrevive en Marina Bay

"Gracias, Daniel". Un conciso mensaje, el único que trascendió en la voz de Max Verstappen tras 62 vueltas en Singapur. Un guiño para su ex compañero Daniel Ricciardo, piloto de la filial de Red Bull, que arrebató a última hora la vuelta rápida a Lando Norris. Un logro simbólico para derruir la moral del aspirante, gran dominador de la noche ante Mad Max, todo un maestro a la hora de contener los daños. Porque la fiesta nunca termina por ser completa para Norris. Si quiere ser campeón, el británico deberá recortar 52 puntos en las seis últimas carreras.

El despótico poderío de Norris se plasmó en la tabla de tiempos, con 21 segundos sobre Verstappen, segundo, el doble sobre Oscar Piastri, su acompañante en el podio y 96 sobre Carlos Sainz, el último que pudo librarse de los doblajes. El séptimo puesto del madrileño, justo por delante de Fernando Alonso, puede considerarse un mal menor tras la catastrófica qualy del sábado. Su 200ª carrera de F1, en cualquier caso, merecía otro desenlace.

Por una vez, a Norris no le tembló el pulso para soltar a tiempo el embrague y mantenerse a salvo en la salida. Las cuatro zonas de DRS suponían una amenaza para el líder en ese inicio, pero ya en la tercera vuelta marcó un 1:38.480 con el que dejar las cosas claras a Verstappen. Desde ese momento fue engordando su ventaja cuándo y cómo quiso. Se iba a anotar el Grand Chelem, con victoria, pole, vuelta rápida y liderato durante toda la carrera, cuando a dos giros de la meta Ricciardo borró su registro por medio segundo (1:34.486).

"relájate y trae el coche a casa"

Poco antes de cumplir la mitad de la prueba, Norris se había dado un susto terrible en la curva 8, con un error de frenada que puso en riesgo su alerón delantero. Por entonces, mandaba con tanta holgura que incluso partió por delante de Piastri a la salida del pit-stop. Nada menos que 21 segundos sobre Verstappen. Un dominio a la altura del mejor Red Bull de 2023. A falta de 13 giros, cuando ya rozaba el medio minuto, Norris atacó la vuelta rápida (1:34.925) porque ese punto de bonus resultaba precioso tal para la lucha por el Mundial. Justo entonces debió de cundir el pánico en el garaje de McLaren al ver a su piloto rozando una de las protecciones. "Sólo relájate y trae el coche a casa", le cantaron por radio.

Ni siquiera por ésas hubo opción de safety car, cita obligada en Marina Bay a lo largo de sus 14 presencias previas en el Mundial. Kevin Magnussen, con un pinchazo lento, supo arrastrar su monoplaza hasta los boxes, frustrando la última posibilidad. Nada habría cambiado tampoco en las posiciones de cabeza, porque Piastri cedía 20 segundos con Verstappen y éste mantenía 18 sobre Russell. El podio del australiano se forjó a fuego lento, con un par de adelantamientos calcados en la curva 7 sobre Lewis Hamilton y George Russell.

Para desgracia de McLaren, nadie importunaba al tricampeón mundial, que navegó con comodidad durante ese primer tramo, lejos del alcance de Mercedes. Toto Wolff había dividido el plan con los neumáticos para sus pilotos, probando los blandos para Hamilton. Tras 17 giros, el heptacampeón mundial pasó al compuesto duro. Ese primer movimiento podía dar pistas sobre lo que vendría después.

Alonso, por delante de Leclerc en Marina Bay.

Alonso, por delante de Leclerc en Marina Bay.AFP

"El undercut aquí parece fuerte, en torno a los dos segundos", advirtieron por radio a Norris, tras medir el tiempo que había conseguido Sainz con su parada en la vuelta 13. Partiendo décimo, el madrileño debía aferrarse a un milagro en esas calles donde el año pasado obtuvo una memorable victoria. Ferrari, por supuesto, mantuvo todo el tiempo que pudo a Leclerc, aguardando un safety car que no llegaba. Tras 36 vueltas, el monegasco fue el último piloto en renovar sus gomas.

Debió de hacerse largo ese relevo a Leclerc, demasiado tiempo por detrás de Alonso, que le negaba todos los espacios pese a su clamorosa desventaja mecánica. Bastante hacía el Aston Martin para sujetarse al alerón trasero de Nico Hulkenberg, quinto con el Haas tras darse el capricho de ganar provisionalmente la posición a Piastri. Una noche especial la de estos dos veteranos, porque Alonso aún tuvo que ajustarse los machos en el último tercio de carrera.

No había manera de contener a los Ferrari, por supuesto, pero su Aston Martin había de contener a Hulkenberg, Sergio Pérez y Franco Colapinto. Ya podía quejarse el mexicano de que su Red Bull saltaba "como un canguro" y ya podía apretar los dientes el argentino, única esperanza de Williams tras el madrugador problema de Alexander Albon con una toma de refrigeración. Ya podía insistir también Hulkenberg, orgullo de Haas, porque Alonso no iba a entregar su octava plaza.

Verstappen acecha a Norris tras el doble desastre de Ferrari en Marina Bay

Verstappen acecha a Norris tras el doble desastre de Ferrari en Marina Bay

Tampoco el sábado en Marina Bay resultó redondo para Lando Norris, autor de una pole (1:29.525) imprescindible para sus aspiraciones, pero seguido de cerca por la inquietante figura de Max Verstappen. Repuesto de sus innumerables problemas del viernes, el líder del Mundial sólo cedió dos décimas ante McLaren. Ferrari, por contra, se precipitaba al vacío, con un doble error de Charles Leclerc y Carlos Sainz, que partirán noveno y décimo si los mecánicos recuperan a tiempo el monoplaza del español.

No anda nada fino Norris este año en las salidas, como ya dejó constancia en Hungaroring y Montmeló, donde desperdició sendas poles. Sin embargo, ahora ya no cuenta con margen si de verdad quiere pelear por el título. La mera presencia de Verstappen en las tres primeras enlazadas le supondrá un quebradero de cabeza. Porque si Red Bull aún no ofrece demasiadas garantías, Verstappen sigue añadiendo un punto diferencial.

Derrapaba su RB20 desde la Q1 y Mad Max salvaba a duras penas los muros. Se veía con apuros para sacar el tiempo en la Q2 hasta que metió el coche en cintura. No hubo un piloto en el sábado de Singapur a la altura del tricampeón mundial. Quizá sólo Nico Hulkenberg y Fernando Alonso, sexto y séptimo, puedan alardear de un papel tan estelar.

Hamilton, tercero

Entre los perdedores hay que mencionar a Oscar Piastri, quinto con el mejor monoplaza, y los hombres de Ferrari. Apuraba la preparación de su primera vuelta en la Q3, cediendo el paso al austrialiano, cuando Sainz abordó la entrada a la recta de meta de muy mala manera. A la frialdad de los neumáticos se sumó un pequeño despiste con el volante, con la quinta marcha ya engranada. Una combinación fatal para su Ferrari, que terminó contra las protecciones de la curva 19 con daños irreparables en el tren trasero. Justo un año después de su pole y su victoria en estas calles, Sainz desfilaba apesadumbrado hacia el garaje. Como lo hizo a pie, los comisarios anotaron la irregularidad para una investigación.

Cuando despejaron la pista restaban casi siete minutos de Q3, aunque los favoritos apuraron aún más para atacar su único intento. A Verstappen le habían borrado el previo (1:29.791), al coincidir su entrada a meta con el accidente de Sainz. A Leclerc le dejaron fuera de combate al superar los límites de pista de pista en la curva 2, mientras Mercedes apuraba sus opciones pese a las continuas quejas de George Russell con el agarre de sus Pirelli. Algo más más pudo arañar Lewis Hamilton, con un notable tercer puesto en la parrilla, 26 milésimas más rápido que su compañero.

Fiasco de Pérez en la Q2

Una semana después de su brillante papel en Bakú, Sergio Pérez se apuntó otro fiasco en el currículum. A bordo de un RB20 al que hay que sujetar con brío las riendas, el mexicano ni siquiera pudo superar a los Williams. Nueve décimas perdidas, nada menos, ante su compañero en Red Bull.

El tiempo de corte en esa Q2 lo iba a establecer Alonso, con ritmo para rodar con los mejores en el primer y tercer parcial. Las dificultades del asturiano llegaban en la zona más revirada y aun así pudo colarse (1:30.450) con 24 milésimas sobre Alexander Albon y 31 sobre Franco Colapinto. Bastante hace Fernando con el material disponible, casi chatarra en manos de Lance Stroll, decimoséptimo en la Q1.

Tampoco pudo silenciar Daniel Ricciardo los acuciantes rumores sobre su futuro. El australiano se quedó fuera en la Q1 junto a Pierre Gasly, Stroll y los dos Sauber, mientras su compañero Yuki Tsunoda sí exprimía todo el jugo de su RB.

Leclerc y Norris lideran los libres en Marina Bay con un Verstappen que termina decimoquinto

Leclerc y Norris lideran los libres en Marina Bay con un Verstappen que termina decimoquinto

Actualizado Viernes, 20 septiembre 2024 - 18:33

La rivalidad entre los coches papaya y los cavallino rampante vivida en las últimas carreras promete continuar hasta el final del Mundial. Lando Norris, que en Bakú tuvo una muy mala jornada de clasificación, parece querer resarcirse en este Gran Premio y ha conseguido el mejor tiempo de la parrilla en los segundos entrenamientos libres que se han celebrado en el circuito de Marina Bay del país asiático.

El piloto británico, consciente de la importancia que tiene para el equipo McLaren mantenerse en cabeza, ha completado los 4.940 metros de la pista con 58 milésimas (1:30.727) de ventaja respecto a Charles Leclerc, máximo rival en la lucha por la 'pole', y de Carlos Sainz, vigente campeón y que, de nuevo, asciende al tercer cajón.

Una jornada en la que el campeón, Max Verstappen, se ha vuelto a quedar muy por detrás. Sancionado por la FIA a "efectuar trabajos de interés general" por su vocabulario "vulgar" durante la rueda de prensa del pasado jueves, el neerlandés ha terminado decimoquinto en el último ejercicio, quedándose a más de un segundo del McLaren y muy alejado de su compañero Sergio Pérez, que firmó el octavo lugar. "Todo lo que probamos en el coche de Max simplemente no funcionó", señaló después Christian Horner.

Sin embargo, la primera sesión fue bastante diferente. El monegasco, con neumáticos medios y duros, consiguió aventajar a Norris, con un tiempo de 1:31.763 y Verstappen, en lo que fue momento de espejismo de Red Bull, logró quedar cuarto a pocas décimas de Sainz. Por su parte, Fernando Alonso se metió entre los diez primeros con una buena novena plaza, pero su tiempo no mejoró a lo largo del día y acabó los últimos libres en el duodécimo lugar.

Las dos sorpresas de la jornada han sido el japonés Tsunoda, que ha logrado un meritorio cuarto puesto por delante de Oscar Piastri, ganador y protagonista en Bakú y de Daniel Ricciardo, que terminó sexto con su RB. Además, George Russell finalizaría el día chocando su flecha plateada contra el muro cuando apenas restaban dos minutos para la finalización del entrenamiento. Su compañero, Lewis Hamilton, tampoco logró un gran resultado (11º).

Por tanto, tras este resultado, Lando Norris tiene ante sí una nueva oportunidad para conseguir su cuarta 'pole' y evitar que los Ferrari le vuelvan a arrebatar el protagonismo de un campeonato, en el que todo está por decidir.

El imperio Red Bull muerde el polvo

El imperio Red Bull muerde el polvo

Actualizado Lunes, 16 septiembre 2024 - 01:16

Pasaron muchas cosas en las calles de Bakú, pero lo esencial, lo maravilloso, lo ilusionante es que, independientemente de los sucesos finales, la temporada 2024 se está convirtiendo en un regalo. Es difícil elegir una sola moraleja del gran premio, en realidad hay mucho donde escoger.

La primera palabra que se me viene a la cabeza es igualdad. Que tres pilotos de tres equipos diferentes lleguen a las últimas vueltas con opciones de ganar es una d

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Un Piastri apoteósico le gana la batalla a Leclerc en el duelo de campeones en Bakú

Un Piastri apoteósico le gana la batalla a Leclerc en el duelo de campeones en Bakú

Actualizado Domingo, 15 septiembre 2024 - 14:47

"Pisa el acelerador, gasta las ruedas; pisa el acelerador hasta que puedas" decían los versos del estribillo de la famosa canción de Joaquín Sabina. Ese quizás debió ser el plan trazado para Lando Norris tras la desastrosa clasificación el pasado sábado que le dejó decimoquinto en parrilla. La misión era muy difícil, casi imposible y por eso, McLaren tuvo que fiarlo todo a su compañero Oscar Piastri que tras solucionar, aparentemente, los problemas internos, tenía una oportunidad desde la segunda posición, pero delante tenía a un solidísimo Charles Leclerc que no se lo iba a poner fácil.

La batalla fue dura, intensa y frenética desde que en la vuelta 20 y contra todo pronóstico, el australiano se colara por delante del monegasco aprovechando un instante de exceso de confianza del Ferrari en sus neumáticos. Tenía DRS, vio el hueco y lo aprovechó. Había ganas de cuerpo a cuerpo y Leclerc no iba a renunciar a ello. "Mantenlo bien, bonita lucha", le decían desde el garaje al ganador en Monza, que quiso vengarse con la misma medicina, pero el McLaren sacó los codos.

Además, y por si faltara vértigo, apareció en escena el mexicano Sergio Pérez que, tras adelantar a Carlos Sainz en la salida y después de sacarse de encima a un Norris, que ya había logrado remontar, pudo acercarse a saludar a la pareja. Leclerc apretaba y Piastri se defendía numantinamente con gran habilidad y destreza.

Todo se iba a decidir en las últimas vueltas, con Sainz pisando al máximo para buscar el podio y con Norris peleando para terminar delante de un Max Verstappen, que no tuvo un momento de tranquilidad con su coche. "¡Vamos!" le decían por radio a Leclerc a seis vueltas para ver la bandera a cuadros, pero en la 48, las ruedas del cavallino rampante terminaron por caerse para que Piastri acabara con cierta comodidad.

La peor parte la fiesta se la terminaron llevando Pérez y el piloto madrileño, que en su duelo por la ansiada tercera plaza ambos terminaron contra las protecciones tras tocarse en medio del adelantamiento del Red Bull, que por momento había perdido la posición. George Russell ocuparía su lugar tras correr con virtual safety car lo poco que quedaba. Un accidente que será investigado por la FIA y que supone un mazazo después de la gran carrera del español.

Parecida a la misión de Norris, que consiguió un heroico cuarto lugar superando a Verstappen a falta de dos vueltas, era también la de Lewis Hamilton, al que la decisión de añadir una nueva unidad de potencia al Mercedes, le costó tener que salir desde el pitlane. Pocos minutos antes de la carrera Toto Wolff ya avisaba que "los puntos serían un sueño", una fantasía que al final se terminó cumpliendo (9º).

La guerra de Aston Martin, en cambio, estaba algo lejos de esa primera línea, en la lucha por los puntos. Con Lance Stroll completamente fuera de juego, Fernando Alonso tenía que lidiar con el Williams de Franco Colapinto (8º), que ha logrado mantener durante todo el fin de semana un gran ritmo de carrera. Una pelea que terminó ganando la experiencia y veteranía del español, aunque no sin sufrimiento. La sexta posición supone puntuar, pero dada la dificultad de la carrera la escudería británica puede darse por más que satisfecha. "Sabéis a quién tenemos en el coche", afirmó positivamente Mike Krack antes de empezar.

Así fue el Gran Premio de Azerbaiyán, un circuito en el que "mientras tenga gasolina tu motor, tienes que pisar el acelerador".

Leclerc aprovecha la inercia de la victoria y logra la 'pole' en Bakú tras el batacazo de Norris y con Sainz tercero

Leclerc aprovecha la inercia de la victoria y logra la ‘pole’ en Bakú tras el batacazo de Norris y con Sainz tercero

Actualizado Sábado, 14 septiembre 2024 - 15:24

Tras la victoria de Charles Leclerc en Monza, muchos eran los nombres que podían protagonizar esta clasificación en el Gran Premio de Bakú. Aston Martin había sido la gran atracción de la semana con la confirmación del fichaje de Adrian Newey; McLaren, tras la pifia en Italia, tenía que solucionar los problemas internos y apagar definitivamente el fuego para acompañar a Lando Norris al campeonato y por último Ferrari, que quería confirmar la flecha para arriba y que, de nuevo, ha encontrado el premio con el monegasco. Excelente durante toda la jornada (1:41.365 s).

Pero en esta ocasión, no fue la rivalidad con Oscar Piastri lo que dejó atrás al aspirante Norris, sino un posible exceso de confianza del equipo de Andrea Stella, que no calculó bien la mejora progresiva de la pista y una mala última vuelta, provocada por una bandera amarilla en el último sector, lo que condenó al británico en la Q1 con un 17º puesto. Jarro de agua fría y primera gran sorpresa para la parrilla nada más comenzar. Un simple "lo siento", nada más volver al garaje, fue más que suficiente. No había mucho más que decir.

Los 'papaya' fiaban todo entonces a Piastri, que tenía que mantenerse firme entre los primeros para tener alguna opción en carrera y frenar así a un fuerte Carlos Sainz y los dos Red Bull que, ansiosos por volver arriba, se quedaron otra vez algo lejos. El australiano supo mantener el tipo. El campeón, por su parte, se sitúa "en ninguna parte" (6º), algo que él mismo ya pronosticaba y que Sergio Pérez, uno de los grandes dominadores del circuito, aprovechó para ponerse dos puestos por delante de él y terminar cuarto.

Franco Colapinto fue el otro gran nombre en esta jornada. El argentino logró meter a su Williams por primera vez entre los diez mejores. Una novena posición, por encima de Albon, que podrá disfrutar en carrera, aunque por delante tendrá a un Fernando Alonso que, con una grandísima vuelta en la Q2, consiguió quedarse a un paso de Lewis Hamilton y superar ampliamente a su compañero de equipo Lance Stroll (15º). "No esperábamos este rendimiento. Hemos dado más del máximo", señaló Mike Krack, jefe de la escudería verde.

El heptacampeón fue de nuevo superado por George Russell, que se queda también cerca del podio con un quinto puesto algo peligroso al estar entre los dos Red Bull.

Newey y Alonso, de lo que no pudo ser en McLaren a una última bala en 2026

Newey y Alonso, de lo que no pudo ser en McLaren a una última bala en 2026

En el prólogo de Cómo hacer un coche (Libros Cúpula, 2019), la autobiografía de Adrian Newey, Fernando Alonso cuenta cómo Ron Dennis le informó de la marcha de McLaren del gran gurú de la aerodinámica. Es decir, de cómo supo que no podría trabajar con él. «Me llamó para contarme que estaba cansado de la presión, que iba a irse a Red Bull como entretenimiento. En fin, que no me preocupase. Cinco años después, empezó a preocuparnos a todos de verdad». Aquel fichaje decidiría la primera era triunfal del equipo liderado por Christian Horner (2010-2013) y frustraría las opciones del asturiano con Ferrari en los Mundiales de 2010 y 2012. Ayer, casi 18 años después, los caminos de Newey y Alonso se cruzaron al fin en la Fórmula 1. El piloto más longevo y el ingeniero más laureado de la historia capitanearán el proyecto de Aston Martin.

«El sello de Newey en sus diseños era, es y será la comidilla del paddock. La de veces que he escuchado en una reunión que ya habían entendido cómo y por qué Adrian había hecho esto o aquello. Y la de veces que al intentar replicarlo el resultado era, desgraciadamente, algo distinto de lo esperado», subraya Alonso en el citado preámbulo del libro. A los 43 años, el bicampeón mundial se ve ante su última oportunidad de luchar por un tercer título. A los 65, Newey se sentará de nuevo para diseñar un coche campeón. Él se limita a dibujar con un lápiz de 0.3 mm 4H sobre un trozo de papel. Un fiel grupo de colaboradores simplemente traslada sus ideas a los ordenadores.

Tal y como explicó ayer durante su estelar presentación, Newey comenzará a trabajar el próximo marzo, por lo que nadie debe esperar resultados concretos en la pista hasta la segunda mitad del Mundial 2025. El horizonte, en cambio, podría despejarse en 2026, cuando entrará en vigor un nuevo reglamento técnico que no sólo implica grandes novedades en la unidad de potencia, sino también revisiones drásticas en la aerodinámica. El terreno donde Newey, ganador de 13 títulos de pilotos y otros 12 de constructores con Williams, McLaren y Red Bull, marca la diferencia.

El liderazgo de Stroll

Alonso, que no pudo aprovechar con Ferrari, McLaren y Alpine los diversos cambios de normativa, cuenta ahora con una última bala en el revólver. «Aston Martin, sin duda, es el equipo del futuro», advirtió ayer durante el acto en Silverstone. En su mirada se intuía un brillo diferente. Nada que ver con la resignación con la que afronta el último tercio del Mundial 2024, donde apenas ha sumado 50 puntos en 16 carreras. El valor añadido de Newey ya ejercía como revitalizante: «Gracias a Adrian, a su talento y a sus coches todos hemos mejorado, como pilotos, ingenieros, equipos. Todos tuvimos que elevar el listón para poder competir con él».

Como ya sucedió en el verano de 2022 con el propio Alonso, el liderazgo de Lawrence Stroll ha resultado crucial para cerrar este fichaje. «Me ha inspirado e impresionado enormemente la pasión y el compromiso que Lawrence pone en todo lo que hace. Está decidido a crear un equipo líder. Es el único propietario mayoritario que participa activamente en el deporte», subrayó ayer Newey durante su comparecencia. A partir de 2026, Aston Martin contará con un suministro exclusivo de motores Honda, un combustible a medida gracias a Aramco, su patrocinador principal, y una flamante fábrica líder en tecnología, con el túnel de viento de Silverstone como joya de la corona.

«Estaré a tiempo completo»

El magnate canadiense colocará a Newey como máscarón de proa de un proyecto donde también destacan Andy Cowell (CEO del grupo), Bob Bell (director ejecutivo), Enrico Cardile (director técnico), Eric Blandin (jefe de aerodinámica), Tom McCullough (director de rendimiento), Luca Furbato (director de ingeniería) y Dan Fallows (director técnico). Si ahora Stroll ha tendido un contrato multianual que podría superar los 35 millones de euros, antes tampoco titubeó a la hora sacar a Fallows de Red Bull y a Blandin de Mercedes.

En una decisión de semejante calado, por supuesto, no han influido los recientes comentarios sobre el rol que venía ocupando Newey durante su última etapa en Red Bull. Cuando ayer le preguntaron sobre si sólo trabajaba tres días a la semana en el coche de Max Verstappen, él simplemente quiso burlarse de los rumores. «Estaré a tiempo completo. Necesito estar. Tengo que estar», reveló sobre su futura implicación en el Campus Tecnológico de Silverstone.