Domina Norris, pero Verstappen sobrevive en Marina Bay

Domina Norris, pero Verstappen sobrevive en Marina Bay

"Gracias, Daniel". Un conciso mensaje, el único que trascendió en la voz de Max Verstappen tras 62 vueltas en Singapur. Un guiño para su ex compañero Daniel Ricciardo, piloto de la filial de Red Bull, que arrebató a última hora la vuelta rápida a Lando Norris. Un logro simbólico para derruir la moral del aspirante, gran dominador de la noche ante Mad Max, todo un maestro a la hora de contener los daños. Porque la fiesta nunca termina por ser completa para Norris. Si quiere ser campeón, el británico deberá recortar 52 puntos en las seis últimas carreras.

El despótico poderío de Norris se plasmó en la tabla de tiempos, con 21 segundos sobre Verstappen, segundo, el doble sobre Oscar Piastri, su acompañante en el podio y 96 sobre Carlos Sainz, el último que pudo librarse de los doblajes. El séptimo puesto del madrileño, justo por delante de Fernando Alonso, puede considerarse un mal menor tras la catastrófica qualy del sábado. Su 200ª carrera de F1, en cualquier caso, merecía otro desenlace.

Por una vez, a Norris no le tembló el pulso para soltar a tiempo el embrague y mantenerse a salvo en la salida. Las cuatro zonas de DRS suponían una amenaza para el líder en ese inicio, pero ya en la tercera vuelta marcó un 1:38.480 con el que dejar las cosas claras a Verstappen. Desde ese momento fue engordando su ventaja cuándo y cómo quiso. Se iba a anotar el Grand Chelem, con victoria, pole, vuelta rápida y liderato durante toda la carrera, cuando a dos giros de la meta Ricciardo borró su registro por medio segundo (1:34.486).

"relájate y trae el coche a casa"

Poco antes de cumplir la mitad de la prueba, Norris se había dado un susto terrible en la curva 8, con un error de frenada que puso en riesgo su alerón delantero. Por entonces, mandaba con tanta holgura que incluso partió por delante de Piastri a la salida del pit-stop. Nada menos que 21 segundos sobre Verstappen. Un dominio a la altura del mejor Red Bull de 2023. A falta de 13 giros, cuando ya rozaba el medio minuto, Norris atacó la vuelta rápida (1:34.925) porque ese punto de bonus resultaba precioso tal para la lucha por el Mundial. Justo entonces debió de cundir el pánico en el garaje de McLaren al ver a su piloto rozando una de las protecciones. "Sólo relájate y trae el coche a casa", le cantaron por radio.

Ni siquiera por ésas hubo opción de safety car, cita obligada en Marina Bay a lo largo de sus 14 presencias previas en el Mundial. Kevin Magnussen, con un pinchazo lento, supo arrastrar su monoplaza hasta los boxes, frustrando la última posibilidad. Nada habría cambiado tampoco en las posiciones de cabeza, porque Piastri cedía 20 segundos con Verstappen y éste mantenía 18 sobre Russell. El podio del australiano se forjó a fuego lento, con un par de adelantamientos calcados en la curva 7 sobre Lewis Hamilton y George Russell.

Para desgracia de McLaren, nadie importunaba al tricampeón mundial, que navegó con comodidad durante ese primer tramo, lejos del alcance de Mercedes. Toto Wolff había dividido el plan con los neumáticos para sus pilotos, probando los blandos para Hamilton. Tras 17 giros, el heptacampeón mundial pasó al compuesto duro. Ese primer movimiento podía dar pistas sobre lo que vendría después.

Alonso, por delante de Leclerc en Marina Bay.

Alonso, por delante de Leclerc en Marina Bay.AFP

"El undercut aquí parece fuerte, en torno a los dos segundos", advirtieron por radio a Norris, tras medir el tiempo que había conseguido Sainz con su parada en la vuelta 13. Partiendo décimo, el madrileño debía aferrarse a un milagro en esas calles donde el año pasado obtuvo una memorable victoria. Ferrari, por supuesto, mantuvo todo el tiempo que pudo a Leclerc, aguardando un safety car que no llegaba. Tras 36 vueltas, el monegasco fue el último piloto en renovar sus gomas.

Debió de hacerse largo ese relevo a Leclerc, demasiado tiempo por detrás de Alonso, que le negaba todos los espacios pese a su clamorosa desventaja mecánica. Bastante hacía el Aston Martin para sujetarse al alerón trasero de Nico Hulkenberg, quinto con el Haas tras darse el capricho de ganar provisionalmente la posición a Piastri. Una noche especial la de estos dos veteranos, porque Alonso aún tuvo que ajustarse los machos en el último tercio de carrera.

No había manera de contener a los Ferrari, por supuesto, pero su Aston Martin había de contener a Hulkenberg, Sergio Pérez y Franco Colapinto. Ya podía quejarse el mexicano de que su Red Bull saltaba "como un canguro" y ya podía apretar los dientes el argentino, única esperanza de Williams tras el madrugador problema de Alexander Albon con una toma de refrigeración. Ya podía insistir también Hulkenberg, orgullo de Haas, porque Alonso no iba a entregar su octava plaza.

Verstappen acecha a Norris tras el doble desastre de Ferrari en Marina Bay

Verstappen acecha a Norris tras el doble desastre de Ferrari en Marina Bay

Tampoco el sábado en Marina Bay resultó redondo para Lando Norris, autor de una pole (1:29.525) imprescindible para sus aspiraciones, pero seguido de cerca por la inquietante figura de Max Verstappen. Repuesto de sus innumerables problemas del viernes, el líder del Mundial sólo cedió dos décimas ante McLaren. Ferrari, por contra, se precipitaba al vacío, con un doble error de Charles Leclerc y Carlos Sainz, que partirán noveno y décimo si los mecánicos recuperan a tiempo el monoplaza del español.

No anda nada fino Norris este año en las salidas, como ya dejó constancia en Hungaroring y Montmeló, donde desperdició sendas poles. Sin embargo, ahora ya no cuenta con margen si de verdad quiere pelear por el título. La mera presencia de Verstappen en las tres primeras enlazadas le supondrá un quebradero de cabeza. Porque si Red Bull aún no ofrece demasiadas garantías, Verstappen sigue añadiendo un punto diferencial.

Derrapaba su RB20 desde la Q1 y Mad Max salvaba a duras penas los muros. Se veía con apuros para sacar el tiempo en la Q2 hasta que metió el coche en cintura. No hubo un piloto en el sábado de Singapur a la altura del tricampeón mundial. Quizá sólo Nico Hulkenberg y Fernando Alonso, sexto y séptimo, puedan alardear de un papel tan estelar.

Hamilton, tercero

Entre los perdedores hay que mencionar a Oscar Piastri, quinto con el mejor monoplaza, y los hombres de Ferrari. Apuraba la preparación de su primera vuelta en la Q3, cediendo el paso al austrialiano, cuando Sainz abordó la entrada a la recta de meta de muy mala manera. A la frialdad de los neumáticos se sumó un pequeño despiste con el volante, con la quinta marcha ya engranada. Una combinación fatal para su Ferrari, que terminó contra las protecciones de la curva 19 con daños irreparables en el tren trasero. Justo un año después de su pole y su victoria en estas calles, Sainz desfilaba apesadumbrado hacia el garaje. Como lo hizo a pie, los comisarios anotaron la irregularidad para una investigación.

Cuando despejaron la pista restaban casi siete minutos de Q3, aunque los favoritos apuraron aún más para atacar su único intento. A Verstappen le habían borrado el previo (1:29.791), al coincidir su entrada a meta con el accidente de Sainz. A Leclerc le dejaron fuera de combate al superar los límites de pista de pista en la curva 2, mientras Mercedes apuraba sus opciones pese a las continuas quejas de George Russell con el agarre de sus Pirelli. Algo más más pudo arañar Lewis Hamilton, con un notable tercer puesto en la parrilla, 26 milésimas más rápido que su compañero.

Fiasco de Pérez en la Q2

Una semana después de su brillante papel en Bakú, Sergio Pérez se apuntó otro fiasco en el currículum. A bordo de un RB20 al que hay que sujetar con brío las riendas, el mexicano ni siquiera pudo superar a los Williams. Nueve décimas perdidas, nada menos, ante su compañero en Red Bull.

El tiempo de corte en esa Q2 lo iba a establecer Alonso, con ritmo para rodar con los mejores en el primer y tercer parcial. Las dificultades del asturiano llegaban en la zona más revirada y aun así pudo colarse (1:30.450) con 24 milésimas sobre Alexander Albon y 31 sobre Franco Colapinto. Bastante hace Fernando con el material disponible, casi chatarra en manos de Lance Stroll, decimoséptimo en la Q1.

Tampoco pudo silenciar Daniel Ricciardo los acuciantes rumores sobre su futuro. El australiano se quedó fuera en la Q1 junto a Pierre Gasly, Stroll y los dos Sauber, mientras su compañero Yuki Tsunoda sí exprimía todo el jugo de su RB.

Leclerc y Norris lideran los libres en Marina Bay con un Verstappen que termina decimoquinto

Leclerc y Norris lideran los libres en Marina Bay con un Verstappen que termina decimoquinto

Actualizado Viernes, 20 septiembre 2024 - 18:33

La rivalidad entre los coches papaya y los cavallino rampante vivida en las últimas carreras promete continuar hasta el final del Mundial. Lando Norris, que en Bakú tuvo una muy mala jornada de clasificación, parece querer resarcirse en este Gran Premio y ha conseguido el mejor tiempo de la parrilla en los segundos entrenamientos libres que se han celebrado en el circuito de Marina Bay del país asiático.

El piloto británico, consciente de la importancia que tiene para el equipo McLaren mantenerse en cabeza, ha completado los 4.940 metros de la pista con 58 milésimas (1:30.727) de ventaja respecto a Charles Leclerc, máximo rival en la lucha por la 'pole', y de Carlos Sainz, vigente campeón y que, de nuevo, asciende al tercer cajón.

Una jornada en la que el campeón, Max Verstappen, se ha vuelto a quedar muy por detrás. Sancionado por la FIA a "efectuar trabajos de interés general" por su vocabulario "vulgar" durante la rueda de prensa del pasado jueves, el neerlandés ha terminado decimoquinto en el último ejercicio, quedándose a más de un segundo del McLaren y muy alejado de su compañero Sergio Pérez, que firmó el octavo lugar. "Todo lo que probamos en el coche de Max simplemente no funcionó", señaló después Christian Horner.

Sin embargo, la primera sesión fue bastante diferente. El monegasco, con neumáticos medios y duros, consiguió aventajar a Norris, con un tiempo de 1:31.763 y Verstappen, en lo que fue momento de espejismo de Red Bull, logró quedar cuarto a pocas décimas de Sainz. Por su parte, Fernando Alonso se metió entre los diez primeros con una buena novena plaza, pero su tiempo no mejoró a lo largo del día y acabó los últimos libres en el duodécimo lugar.

Las dos sorpresas de la jornada han sido el japonés Tsunoda, que ha logrado un meritorio cuarto puesto por delante de Oscar Piastri, ganador y protagonista en Bakú y de Daniel Ricciardo, que terminó sexto con su RB. Además, George Russell finalizaría el día chocando su flecha plateada contra el muro cuando apenas restaban dos minutos para la finalización del entrenamiento. Su compañero, Lewis Hamilton, tampoco logró un gran resultado (11º).

Por tanto, tras este resultado, Lando Norris tiene ante sí una nueva oportunidad para conseguir su cuarta 'pole' y evitar que los Ferrari le vuelvan a arrebatar el protagonismo de un campeonato, en el que todo está por decidir.

El imperio Red Bull muerde el polvo

El imperio Red Bull muerde el polvo

Actualizado Lunes, 16 septiembre 2024 - 01:16

Pasaron muchas cosas en las calles de Bakú, pero lo esencial, lo maravilloso, lo ilusionante es que, independientemente de los sucesos finales, la temporada 2024 se está convirtiendo en un regalo. Es difícil elegir una sola moraleja del gran premio, en realidad hay mucho donde escoger.

La primera palabra que se me viene a la cabeza es igualdad. Que tres pilotos de tres equipos diferentes lleguen a las últimas vueltas con opciones de ganar es una d

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Un Piastri apoteósico le gana la batalla a Leclerc en el duelo de campeones en Bakú

Un Piastri apoteósico le gana la batalla a Leclerc en el duelo de campeones en Bakú

Actualizado Domingo, 15 septiembre 2024 - 14:47

"Pisa el acelerador, gasta las ruedas; pisa el acelerador hasta que puedas" decían los versos del estribillo de la famosa canción de Joaquín Sabina. Ese quizás debió ser el plan trazado para Lando Norris tras la desastrosa clasificación el pasado sábado que le dejó decimoquinto en parrilla. La misión era muy difícil, casi imposible y por eso, McLaren tuvo que fiarlo todo a su compañero Oscar Piastri que tras solucionar, aparentemente, los problemas internos, tenía una oportunidad desde la segunda posición, pero delante tenía a un solidísimo Charles Leclerc que no se lo iba a poner fácil.

La batalla fue dura, intensa y frenética desde que en la vuelta 20 y contra todo pronóstico, el australiano se colara por delante del monegasco aprovechando un instante de exceso de confianza del Ferrari en sus neumáticos. Tenía DRS, vio el hueco y lo aprovechó. Había ganas de cuerpo a cuerpo y Leclerc no iba a renunciar a ello. "Mantenlo bien, bonita lucha", le decían desde el garaje al ganador en Monza, que quiso vengarse con la misma medicina, pero el McLaren sacó los codos.

Además, y por si faltara vértigo, apareció en escena el mexicano Sergio Pérez que, tras adelantar a Carlos Sainz en la salida y después de sacarse de encima a un Norris, que ya había logrado remontar, pudo acercarse a saludar a la pareja. Leclerc apretaba y Piastri se defendía numantinamente con gran habilidad y destreza.

Todo se iba a decidir en las últimas vueltas, con Sainz pisando al máximo para buscar el podio y con Norris peleando para terminar delante de un Max Verstappen, que no tuvo un momento de tranquilidad con su coche. "¡Vamos!" le decían por radio a Leclerc a seis vueltas para ver la bandera a cuadros, pero en la 48, las ruedas del cavallino rampante terminaron por caerse para que Piastri acabara con cierta comodidad.

La peor parte la fiesta se la terminaron llevando Pérez y el piloto madrileño, que en su duelo por la ansiada tercera plaza ambos terminaron contra las protecciones tras tocarse en medio del adelantamiento del Red Bull, que por momento había perdido la posición. George Russell ocuparía su lugar tras correr con virtual safety car lo poco que quedaba. Un accidente que será investigado por la FIA y que supone un mazazo después de la gran carrera del español.

Parecida a la misión de Norris, que consiguió un heroico cuarto lugar superando a Verstappen a falta de dos vueltas, era también la de Lewis Hamilton, al que la decisión de añadir una nueva unidad de potencia al Mercedes, le costó tener que salir desde el pitlane. Pocos minutos antes de la carrera Toto Wolff ya avisaba que "los puntos serían un sueño", una fantasía que al final se terminó cumpliendo (9º).

La guerra de Aston Martin, en cambio, estaba algo lejos de esa primera línea, en la lucha por los puntos. Con Lance Stroll completamente fuera de juego, Fernando Alonso tenía que lidiar con el Williams de Franco Colapinto (8º), que ha logrado mantener durante todo el fin de semana un gran ritmo de carrera. Una pelea que terminó ganando la experiencia y veteranía del español, aunque no sin sufrimiento. La sexta posición supone puntuar, pero dada la dificultad de la carrera la escudería británica puede darse por más que satisfecha. "Sabéis a quién tenemos en el coche", afirmó positivamente Mike Krack antes de empezar.

Así fue el Gran Premio de Azerbaiyán, un circuito en el que "mientras tenga gasolina tu motor, tienes que pisar el acelerador".

Leclerc aprovecha la inercia de la victoria y logra la 'pole' en Bakú tras el batacazo de Norris y con Sainz tercero

Leclerc aprovecha la inercia de la victoria y logra la ‘pole’ en Bakú tras el batacazo de Norris y con Sainz tercero

Actualizado Sábado, 14 septiembre 2024 - 15:24

Tras la victoria de Charles Leclerc en Monza, muchos eran los nombres que podían protagonizar esta clasificación en el Gran Premio de Bakú. Aston Martin había sido la gran atracción de la semana con la confirmación del fichaje de Adrian Newey; McLaren, tras la pifia en Italia, tenía que solucionar los problemas internos y apagar definitivamente el fuego para acompañar a Lando Norris al campeonato y por último Ferrari, que quería confirmar la flecha para arriba y que, de nuevo, ha encontrado el premio con el monegasco. Excelente durante toda la jornada (1:41.365 s).

Pero en esta ocasión, no fue la rivalidad con Oscar Piastri lo que dejó atrás al aspirante Norris, sino un posible exceso de confianza del equipo de Andrea Stella, que no calculó bien la mejora progresiva de la pista y una mala última vuelta, provocada por una bandera amarilla en el último sector, lo que condenó al británico en la Q1 con un 17º puesto. Jarro de agua fría y primera gran sorpresa para la parrilla nada más comenzar. Un simple "lo siento", nada más volver al garaje, fue más que suficiente. No había mucho más que decir.

Los 'papaya' fiaban todo entonces a Piastri, que tenía que mantenerse firme entre los primeros para tener alguna opción en carrera y frenar así a un fuerte Carlos Sainz y los dos Red Bull que, ansiosos por volver arriba, se quedaron otra vez algo lejos. El australiano supo mantener el tipo. El campeón, por su parte, se sitúa "en ninguna parte" (6º), algo que él mismo ya pronosticaba y que Sergio Pérez, uno de los grandes dominadores del circuito, aprovechó para ponerse dos puestos por delante de él y terminar cuarto.

Franco Colapinto fue el otro gran nombre en esta jornada. El argentino logró meter a su Williams por primera vez entre los diez mejores. Una novena posición, por encima de Albon, que podrá disfrutar en carrera, aunque por delante tendrá a un Fernando Alonso que, con una grandísima vuelta en la Q2, consiguió quedarse a un paso de Lewis Hamilton y superar ampliamente a su compañero de equipo Lance Stroll (15º). "No esperábamos este rendimiento. Hemos dado más del máximo", señaló Mike Krack, jefe de la escudería verde.

El heptacampeón fue de nuevo superado por George Russell, que se queda también cerca del podio con un quinto puesto algo peligroso al estar entre los dos Red Bull.

Newey y Alonso, de lo que no pudo ser en McLaren a una última bala en 2026

Newey y Alonso, de lo que no pudo ser en McLaren a una última bala en 2026

En el prólogo de Cómo hacer un coche (Libros Cúpula, 2019), la autobiografía de Adrian Newey, Fernando Alonso cuenta cómo Ron Dennis le informó de la marcha de McLaren del gran gurú de la aerodinámica. Es decir, de cómo supo que no podría trabajar con él. «Me llamó para contarme que estaba cansado de la presión, que iba a irse a Red Bull como entretenimiento. En fin, que no me preocupase. Cinco años después, empezó a preocuparnos a todos de verdad». Aquel fichaje decidiría la primera era triunfal del equipo liderado por Christian Horner (2010-2013) y frustraría las opciones del asturiano con Ferrari en los Mundiales de 2010 y 2012. Ayer, casi 18 años después, los caminos de Newey y Alonso se cruzaron al fin en la Fórmula 1. El piloto más longevo y el ingeniero más laureado de la historia capitanearán el proyecto de Aston Martin.

«El sello de Newey en sus diseños era, es y será la comidilla del paddock. La de veces que he escuchado en una reunión que ya habían entendido cómo y por qué Adrian había hecho esto o aquello. Y la de veces que al intentar replicarlo el resultado era, desgraciadamente, algo distinto de lo esperado», subraya Alonso en el citado preámbulo del libro. A los 43 años, el bicampeón mundial se ve ante su última oportunidad de luchar por un tercer título. A los 65, Newey se sentará de nuevo para diseñar un coche campeón. Él se limita a dibujar con un lápiz de 0.3 mm 4H sobre un trozo de papel. Un fiel grupo de colaboradores simplemente traslada sus ideas a los ordenadores.

Tal y como explicó ayer durante su estelar presentación, Newey comenzará a trabajar el próximo marzo, por lo que nadie debe esperar resultados concretos en la pista hasta la segunda mitad del Mundial 2025. El horizonte, en cambio, podría despejarse en 2026, cuando entrará en vigor un nuevo reglamento técnico que no sólo implica grandes novedades en la unidad de potencia, sino también revisiones drásticas en la aerodinámica. El terreno donde Newey, ganador de 13 títulos de pilotos y otros 12 de constructores con Williams, McLaren y Red Bull, marca la diferencia.

El liderazgo de Stroll

Alonso, que no pudo aprovechar con Ferrari, McLaren y Alpine los diversos cambios de normativa, cuenta ahora con una última bala en el revólver. «Aston Martin, sin duda, es el equipo del futuro», advirtió ayer durante el acto en Silverstone. En su mirada se intuía un brillo diferente. Nada que ver con la resignación con la que afronta el último tercio del Mundial 2024, donde apenas ha sumado 50 puntos en 16 carreras. El valor añadido de Newey ya ejercía como revitalizante: «Gracias a Adrian, a su talento y a sus coches todos hemos mejorado, como pilotos, ingenieros, equipos. Todos tuvimos que elevar el listón para poder competir con él».

Como ya sucedió en el verano de 2022 con el propio Alonso, el liderazgo de Lawrence Stroll ha resultado crucial para cerrar este fichaje. «Me ha inspirado e impresionado enormemente la pasión y el compromiso que Lawrence pone en todo lo que hace. Está decidido a crear un equipo líder. Es el único propietario mayoritario que participa activamente en el deporte», subrayó ayer Newey durante su comparecencia. A partir de 2026, Aston Martin contará con un suministro exclusivo de motores Honda, un combustible a medida gracias a Aramco, su patrocinador principal, y una flamante fábrica líder en tecnología, con el túnel de viento de Silverstone como joya de la corona.

«Estaré a tiempo completo»

El magnate canadiense colocará a Newey como máscarón de proa de un proyecto donde también destacan Andy Cowell (CEO del grupo), Bob Bell (director ejecutivo), Enrico Cardile (director técnico), Eric Blandin (jefe de aerodinámica), Tom McCullough (director de rendimiento), Luca Furbato (director de ingeniería) y Dan Fallows (director técnico). Si ahora Stroll ha tendido un contrato multianual que podría superar los 35 millones de euros, antes tampoco titubeó a la hora sacar a Fallows de Red Bull y a Blandin de Mercedes.

En una decisión de semejante calado, por supuesto, no han influido los recientes comentarios sobre el rol que venía ocupando Newey durante su última etapa en Red Bull. Cuando ayer le preguntaron sobre si sólo trabajaba tres días a la semana en el coche de Max Verstappen, él simplemente quiso burlarse de los rumores. «Estaré a tiempo completo. Necesito estar. Tengo que estar», reveló sobre su futura implicación en el Campus Tecnológico de Silverstone.

Aston Martin hace oficial el fichaje del 'superingeniero' Adrian Newey: "Alonso ha sido mi archienemigo. Es una leyenda"

Aston Martin hace oficial el fichaje del ‘superingeniero’ Adrian Newey: “Alonso ha sido mi archienemigo. Es una leyenda”

Actualizado Martes, 10 septiembre 2024 - 12:04

Era un vídeo de 15 segundos. Una pieza que venía a confirmar un secreto a voces en el paddock. Un post en redes sociales que, al descubrir el lápiz al principio del metraje, ya confirmaba la llegada de un ingeniero muy sui géneris a Aston Martin. Dos horas después de ese 'cebo', la marca británica hacía oficial el fichaje de Adrian Newey.

"El siguente capítulo en la historia de Aston Martin y un significativo momento en la F1", comenzaba la presentadora el acto que tanto se había esperado en la marca británica para introducir luego a un exultante Lawrence Stroll que confirmaba la llegada de "la noticia más excitante": "Adrian Newey se unirá a Aston Martin como accionista y mánager tecnico en el equipo de F1". "Es el mejor en lo que hace en todo el mundo", confirmó Stroll.

El británico, que se desvinculó de Red Bull el 1 de mayo tras el evento que hizo la marca en Goodwood tras 19 años, se ha decantado por la escuadra alada pese a que ha tenido 'muchas novias' que querían sus servicios.

De hecho, Ferrari parecía la mejor colocada hasta que Lawrence Stroll se adelantó a la escudería del cavallino con una megaoferta que podría ascender a los 35 millones al año durante un lustro según informó recientemente la BBC. "El que me decidió fue Lawrence", admitía el propio Newey en la presentación y recordó su "pasión" y su "poder de persuasión" para convencerle de unirse al proyecto.

Newey, el ingeniero que diseña a mano y con un lápiz, será el responsable de crear el coche de 2026 y con el que Fernando Alonso, ya con las nuevas reglas y con Honda como marca que proporcionará los motores, deberá intentar conseguir los resultados que tanto esperan en el equipo de Gaydon.

Desde su irrupción en la Fórmula 1 hace ya más de 40 años, sus coches han resultado siempre fiables y, en muchas ocasiones, dominantes. No en vano, las escuderías en las que ha trabajado, Williams, McLaren y Red Bull, acumulan 13 títulos de pilotos y 12 de constructores.

Se valora su capacidad de aprovechar al máximo el reglamento y, como él mismo recoge en su autobiografía Como hacer un coche, su "nivel de conocimiento" en varias áreas que "le permite moverse entre diferentes departamentos" y hacer "coches coherentes". "Es clave y una de las partes principales en nuestro equipo", ha admitido el propio Stroll en el acto de presentación.

Cumplidos recíprocos

Respecto a la posibilidad de trabajar junto al asturiano, el propio Newey dejó caer: "Hemos peleado tanto estos últimos años que era como mi archienemigo" y admitió que estuvieron a punto de unirse en 2008. "Es una leyenda de este deporte así que estoy muy contento de poder trabajar con él", concedió

Por su parte, el ovetense no le considera "un enemigo" sino una inspiración. "Newey es una inspiración y nos ha hecho a todos elevar el nivel", ha explicado el piloto en el acto de presentación de su nuevo mánager técnico. "Es increíble la oportunidad de trabajar con Newey y seguir con el verde", concluyó.

Leclerc hace vibrar a los 'tifosi' con una heroicidad en medio de la decepción de McLaren

Leclerc hace vibrar a los ‘tifosi’ con una heroicidad en medio de la decepción de McLaren

Actualizado Domingo, 1 septiembre 2024 - 16:40

Y de nuevo vino la tormenta. Como en aquella carrera en Hungría. Quizás el paisaje era demasiado bonito para ser verdad o puede que las rencillas en McLaren no se hayan cerrado del todo. Pero lo que es cierto, es que Óscar Piastri ha dado en Monza otro golpe encima de la mesa de su compañero Lando Norris y que Charles Leclerc, con su Ferrari, lo ha aprovechado para animar la fiesta con una heroica victoria ante su afición realizando una estrategia brillante digna de una partida de ajedrez de Bobby Fischer.

El joven piloto australiano, que partía segundo, lo tenía claro desde la salida. No esperó ni un minuto. Agresivo y dominante sabía que era el momento de atacar y hábilmente, aprovechó para colarse, como una serpiente, por delante de su compañero y ponerse líder. También Leclerc aprovechó que el Mercedes de George Russell se salía por la escapatoria, y que el británico seguía en shock, para ganar posiciones y ponerse virtualmente segundo.

La carrera había cambiado por completo. Los nervios y la tensión de Norris se notaron en la vuelta 16 cuando, nada más entrar al box para hacerle un undercut a Leclerc, tuvo que bloquear ruedas para no chocarse con un bolardo. McLaren sacó los codos y Ferrari se intentó proteger dando entrada al monegasco. No sirvió para nada. "¿Para qué era eso?", exclamó el piloto de Ferrari al verse de nuevo por detrás de Norris al salir. Carlos Sainz, en su 30 cumpleaños, prefirió en cambio quedarse al margen y alargar su parada para evitar problemas y rascarle segundos a Max Verstappen.

No iba a ser un domingo fácil para el campeón. Era plenamente consciente desde la mala clasificación del pasado sábado y la apuesta de Red Bull por los neumáticos duros y dos paradas tampoco fue ser una solución efectiva para acercarse a su máximo rival. Fin de semana horrible para el neerlandés, que se tiene que conformar finalmente con un sexto puesto.

Pero toda la batalla estaba arriba. "Está permitido correr. Son las papaya rules", le decían a Norris por radio para animarle a atacar a su compañero. Mensaje captado. Pero la decisión, inesperada, por parte Ferrari de intentar aguantar a una parada con sus neumáticos duros al verse con un posible doblete en los cajones, obligó de repente a McLaren a hacer una auténtica machada. Tuvieron la decisión en su mano, pero era imposible aguantar.

Norris aceleró, Piastri necesitaba volar y Sainz protegió lo que pudo a su compañero para acabar al final cuarto. Leclerc tenía que resistir como fuese. Eran pocas vueltas, pero podían ser letales. Sudor, concentración, fuerza y bandera a cuadros. Lo consiguió. "En nuestra casa", exclamó emocionado al cruzar la línea de meta.

Aston Martin volvió a quedarse de brazos cruzados. Fernando Alonso luchó hasta el final para meterse en zona de puntos, pero Albon y Magnussen, sus principales competidores, fueron los que se llevaron el premio. "No saco nada positivo", apuntó después el asturiano. Tampoco Lance Stroll tuvo su mejor tarde, terminando en últimas posiciones.

McLaren exhibe músculo en Monza y liderará la parrilla con un Verstappen que no pasa del séptimo puesto

McLaren exhibe músculo en Monza y liderará la parrilla con un Verstappen que no pasa del séptimo puesto

Actualizado Sábado, 31 agosto 2024 - 17:22

Y llegó Monza. El lugar donde todas las miradas y las camisetas giran inevitablemente hacia el rojo. Al lado del cavallino rampante y de los tifosi, que deseaban ver a Charles Leclerc y Carlos Sainz arrancar sus motores en la carrera de mañana desde primera línea. Después del inesperado tercer puesto del monegasco la semana pasada en Países Bajos, todo podía ser posible. Había ilusión por lograr la pole, pero los coches papaya y el Mercedes de Russell fueron más fuertes. No así Lewis Hamilton, que llegó a ponerse líder y que finalmente saldrá sexto.

Lando Norris (1:19.911) volvió a exhibir músculo con su McLaren, aunque tuvo presión hasta el último momento. No fue fácil. En la recta final, todo se quedó en muy pocas décimas de diferencia y cualquiera podía llevarse la guinda, pero es ahí donde la escudería británica saca a relucir su potencia. Esa que le está llevando a acercarse y plantar cara a un más que tocado Max Verstappen.

El RB2O del neerlandés no dio para más. Séptimo lugar para el campeón. No fue una clasificación agradable y más aún después del amargo segundo puesto en Zandvoort. A punto estuvo de chocar su coche en dos ocasiones en el pitlane con Norris primero y con Sainz después. Dos momentos que serán investigados por la FIA y que podrían tener alguna sanción. Su compañero, Sergio Pérez estará detrás suya.

Por su parte, a Aston Martin le vuelven a faltar esas décimas tan decisivas. Fernando Alonso (11º) luchó hasta el final por meterse en la Q3, pero no pudo mejorar los tiempos del Williams de Alexander Albon y el Haas de Nico Hulkenberg. "Creo que la undécima posición es mejor de lo esperado", comentaba Alonso por radio tras conocer su eliminación. Un puesto que, aun así, vuelve a mejorar la de su compañero Lance Stroll que cayó a las primeras de cambio junto con el debutante argentino Franco Colapinto.