Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.

Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.

CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.

El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.

El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.

LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.

El Barça sentencia la Liga de los valientes frente a un Mbappé que golea sobre las ruinas del Madrid

El Barça sentencia la Liga de los valientes frente a un Mbappé que golea sobre las ruinas del Madrid

Es bueno sentir miedo, identificarlo en nosotros, porque es el primer paso para enfrentarlo. Quienes dicen no padecerlo, mienten. El Barça lo sentía, como demostró en una puesta en escena titubeante, imprecisa, de la que el Madrid se aprovechó, ya que nadie juega como el equipo blanco en el desfiladero de las dudas. Mbappé ponía nombre por dos veces al martirio de Montjuïc. No era un nombre cualquiera, era un nombre que da miedo. El hat trick del francés, en cambio, ya no provocó el mismo. Todo había cambiado por aquello que decía Umberto Eco, y es que nada da más valor al miedo que el miedo de los demás. [Narración y estadísticas, 4-3]

A ese otro miedo se empleó el Barça con una carga colosal, poseídos sus futbolistas por una determinación que ya habían exhibido ante el Inter, pero el Inter es un grandísimo equipo y el Madrid es un equipo que se sostiene de pie sobre las ruinas gracias a su orgullo. A Xabi Alonso corresponde la reconstrucción, porque el Año I de Mbappé, pese a este buen epílogo del francés, ha sido el año del derrumbe. Hansi Flick ha llevado a cabo la del Barcelona en una sola temporada para ganar los cuatro clásicos a su rival, al que ha marcado 16 goles, y levantar la Supercopa y la Copa, a la espera de aupar la Liga de los valientes, sentenciada en Montjuïc. Los valientes no niegan el miedo. Lo enfrentan.

Ancelotti y Flick.

Ancelotti y Flick.LLUIS GENEAFP

El liderazgo de Lamine Yamal

Valientes y jóvenes, dos características que personifica Lamine Yamal. Dueño de un acto de liderazgo, personalidad y madurez en los dos duelos frente al Inter, volvió a ser decisivo ante el Madrid con el gol de un empate que devolvía la línea de flotación al Barcelona. Un golpeo preciso, colocado, teledirigido por una mente privilegiada y un pie humano calibrado como un pie de rey, la herramienta de las pulgadas. Lo utiliza en los goles como en los pases, horizontales o verticales, siempre al lugar sensible.

Necesitaban los azulgrana esa aparición después de las apariciones en el área contraria de Mbappé. Es el duelo que viene, en los clásicos, en el Mundial del próximo año y hasta en el Balón de Oro. Para el francés, el Pichichi que lidera con sus tres tantos en Montjuïc únicamente sirve para redimirle numéricamente. El año más esperado ha sido un mal año en un mal Madrid, caído con estrépito en la Champions, cuya final disputara el PSG. El destino siempre nos reserva sorpresas, a veces macabras.Es caprichoso.

Mbappé, abatido, en Montjuïc.

Mbappé, abatido, en Montjuïc.LLUIS GENEAFP

Mbappé fue objeto de penalti, lo marcó y resultó mortal al contraataque, antes de la reacción del Barcelona. En el tercero, el decorado había cambiado, con los azulgrana por delante en el marcador y en el campo. Eso gol, sin embargo, sirvió para ofrecer otro final de thriller a un clásico, con manos polémicas, de Tchoauméni y Fermín, y el no gol que soñaría todo canterano. Lo falló Víctor Múñoz, un catalán de blanco.

Más no se le podía pedir a Mbappé en un duelo clave. No siempre fue así. No basta con llenar de goles el granero, sino saber que hay días que se deben abrir sus puertas de par en par. Lamine parece tenerlo claro, aunque el Inter superara su calidad con un mejor planteamiento colectivo. El Barça se equivocó ese día al señalar al árbitro. Se había hecho grande en el campo, pese a la derrota, y se hizo pequeño en la sala de prensa o en el palco del presidente. Laporta tuvo el acierto de escoger a Flick, no se le puede negar. Ahora lo mejor es estar calladito. Ante el Madrid, el Barça volvió a hacerse grande, campeón. Una victoria ante el Espanyol, el jueves, le daría el título, con independencia de lo que haga el Madrid.

El técnico alemán tomó una decisión que era un mensaje a su equipo, al escoger el mismo once que en el Giuseppe Meazza. Ni una duda sobre los elegidos, pese a la interinidad de los laterales, Eric García y Gerard Martín. El primero repitió el guion, al marcar el primer tanto de los suyos después de recibir dos. Tras el exilio en Girona, Eric García se ha ganado un rol en este Barça gracias a su polivalencia y competitividad. El remate, a bocajarro, llegaba en la zona de los centrales, a la que no le había bastado que Valverde se convirtiera en uno más en posición defensiva, junto a Tchouaméni y Asencio. En Montjuïc fue, como en tantos otros lugares, la zona cero del Madrid.

Presión frenética

La frenética presión tras pérdida del Barcelona, un síntoma que conecta a este equipo con el que edificó Guardiola en el Camp Nou, resultó insostenible para el Madrid, que no pudo alcanzar siquiera el descanso con el empate. La dinámica llevó a errores, como el de Ceballos y Mbappé, que dejó a Raphinha en vertical. La combinación con Ferran Torres, perfecta, ofreció el gol a brasileño, que volvió a ampliar la ventaja antes de irse al vestuario.

Ancelotti había optado por un 4-4-2 para insertar a Güler, el futbolista de las dos caras. En Montjuïc ofreció de nuevo la peor, superado por la atmósfera y, posiblemente, por el sometimiento de su propio equipo. El turco es un talento que pide un entrenador que lo entienda. Veremos si es Xabi Alonso. Güler cayó en el descanso, como Ceballos, para dar entrada a Modric y Brahim. El croata siempre hace mejor el lugar por donde pasa, facilitado por un Barça que se tomó un respiro. Eso siempre es peligroso ante el Madrid, que en una contra volvió a presentar a Mbappé ante la portería de Sczcesny. El polaco perdió ese duelo para permitir el hat trick al francés, pero ganó el siguiente. Una buena forma de acabar después de empezar con un penalti que pudo gestionar de otro modo.

Vinicius dio el último pase a Mbappé antes de irse lesionado. Nada más que reseñar en su haber, en un pobre e irregular año. Los cantos de Arabia han sido como los de las sirenas para este Ulises del área. Mal asunto. Necesita volver al principio, mientras Mbappé necesita que este final sea su principio en un nuevo ciclo que debería empezar en el Mundial de clubes, si el Madrid convence a Xabi Alonso. En la cita no estará el Barça, aunque nadie vestido de azulgrana, hoy, lo lamenta, salvo por la caja del club. El esplendor está en la hierba.

Flick, tras la victoria ante el Madrid en el clásico: "Todavía no nos sentimos campeones"

Flick, tras la victoria ante el Madrid en el clásico: “Todavía no nos sentimos campeones”

Actualizado Domingo, 11 mayo 2025 - 19:49

Hansi Flick es de los que prefiere tener los pies en el suelo. Por mucho que sus jugadores celebraran sobre el césped con su afición un triunfo ante el Real Madrid que los coloca a dos puntos de hacerse con el título de Liga, el entrenador del Barça prefirió rebajar la euforia. "No nos sentimos campeones todavía. Estaría bien conseguir tres títulos, pero aún tenemos una victoria más que sacar", señaló el alemán en declaraciones a Movistar nada más terminar el partido. Si el conjunto de Ancelotti no logra vencer al Mallorca en el Bernabéu el próximo miércoles, o si los azulgrana se imponen al Espanyol en Cornellà-El Prat el jueves, con todo, la Liga ya estará matemáticamente en manos de la entidad barcelonista.

El germano, eso sí, no dudó tampoco a la hora de celebrar el triunfo conquistado ante el eterno rival, el cuarto consecutivo esta temporada, por mucho que durante muchas fases del duelo la victoria no estuviera precisamente del todo clara. "Esto va para los aficionados y para los jugadores. Es fantástico. El Madrid tiene un gran equipo, pero hemos conseguido remontar un 0-2. Y todo, después del partido de Milán, después de más de 120 minutos. No era fácil lidiar con eso y creo que lo hemos hecho muy bien, aunque me temo que tendré que ir a que me revisen el corazón", apuntó un Flick que asumió que los suyos tienen fallos pendientes de corregir. Sobre todo, en lo que respecta a la faceta defensiva.

"Pienso que hay que mejorar mucho en defensa. Cuando presionamos, todo va bien, pero cuando cometes un error, especialmente en ese primer gol que encajamos, se complica todo, aunque también es verdad que el equipo toma buenas decisiones a nivel colectivo y que teníamos grandes jugadores enfrente. No es excusa, pero jugando cada tres días no es fácil entrenar este tipo de cosas. Lo que está claro es que hay que mejorar y ya pensamos en la pretemporada para pulir todo esto", recalcó.

El técnico admitió además que vivió el duelo con cierta tensión. "Había muchas emociones en el banquillo, muchas decisiones a tomar. Con el penalti o el último gol pienso que podríamos haber dado un paso más adelante, pero con el 4-3 logramos la victoria de todos modos y eso al fin y al cabo es lo que queríamos", señaló después en rueda de prensa dejando caer, como quien no quiere la cosa, su descontento con las últimas dos decisiones de Hernández Hernández tanto en el área madridista como en sus inmediaciones en la recta final del partido.

Lamine Yamal

Lamine Yamal, cómo no, se llevó también muchos de sus elogios. "No es solo un chico, creedme. Tiene confianza, cree en lo que puede hacer y es muy inteligente. Para mí, lo importante era que todo el mundo mirara hacia el clásico después de lo que pasó en Milán, sin olvidar tampoco ese partido. Marco un gol muy importante, nos ayudó a remontar y, con 17 años, tiene una calidad muy alta", recalcó el alemán.

El de Rocafonda, poco antes, ya había hecho suyo parte de ese discurso. "Era un partido muy importante y la distancia que tenemos ahora también lo es. Sobre todo, después del partido de Champions, que ya está olvidado. Ahora toca disfrutar, aunque tenemos que corregir esos goles que regalamos al final, porque no nos crearon ocasiones muy claras", apuntó el delantero quien, a pesar de todo, tiene la máxima competición europea muy en mente. "La Champions se juega cada año y lo intentaremos hasta que la ganemos, pero lo importante era ganar este clásico para acercarnos más al título de Liga", sentenció en Movistar.

Mbappé, solo ante el Barça

Mbappé, solo ante el Barça

Un increíble y maravilloso Mbappé no pudo solo contra el Barça. La descomposición final de Ancellotti raspó el bochorno. Fue por su desacertada alineación ante un Barça, que precisamente no llega a este final como un gran triunfador. Hasta había provocado cierta histeria general.

El equipo de Flick terminó pidiendo la hora. Casi muerto físicamente, no supo lograr un tanto en el segundo tiempo y se escurrió entre la mediocridad orquestal de su ridículo sistema defensivo, que es una hemorragia total de fallos y de un desorden grotesco.

El final incluso pudo ser madridista. Y es que, aunque resulte un disparate, pudo ganar en los últimos minutos ante un Barcelona acogotado, mezquino y con la memoria del día de San Siro para terminar el choque en manos del rival.

Pero con Ancelotti son demasiados los errores. ¿Cuántas veces hemos denunciado que Lucas Vázquez no puede jugar de nada? Se empeña trágicamente el italiano, porque quiere demostrar a la Casa Blanca que se equivocaron al no fichar a nadie en defensa.

Y eso es verdad. Nadie dirá ahora que este descuartizado equipo puede ganar el esperpento del Mundialito. Máxime cuando hizo un ridículo partido en defensa, con Vázquez, que regaló dos goles, y uno más de un torpe y acabado Ceballos.

El Madrid sólo jugó con Mbappé, contra todo el venerado Barcelona. Pudo hacer hasta cinco goles. Es asombrosa su peligrosidad, su tino ante el gol. Parecía que jugaba un sólo jugador contra todo el mundo azulgrana. Impresionante.

Él no es es defensa, no puede hacer nada con la desfachatez de retaguardia y con un Bellingham absolutamente perdido en la niebla, un Fran Garcia que no da la talla y un combinado perverso de brasileños de Ancelotti.

La salida de Ancelotti es tardía. Alguien tiene que decirle a Florentino que los jugadores reniegan cuando saben que el técnico no va a seguir. Pecado mortal que no lo hubiera despedido con aquel cuatro a cero al comienzo de la temporada, con un Barcelona que lo ridiculizó hasta ser un pelele.

Nadie puede creer ahora que Xabi Alonso, con estos jugadores, haga un milagro en Miami. Más le vale a la Casa Blanca que piense que es un equipo al que le sobran nada menos que Vinicius, Rodrygo y Bellingham, entre los famosos

Yo los podría a la venta. Tienen mercado y son un disparate más, como el actual fútbol de Brasil. Bellingham parece un fantasma que juega de espaldas. Claro que Arda Güler estuvo mal. Si es que lo hizo jugar de lateral derecho para socorrer al mediocre Lucas Váquez. Incluso no le dejó jugar en el centro del campo.

Este nuevo episodio de un Madrid burlesco, lo desacredita hasta la infamia. Hay que limpiar la plantilla y se van a necesitar cientos de millones. Para ayudar a un Mbappé desamparado por la mitad del equipo. Es absolutamente indecente lo que le han hecho al francés

La locura y la polémica del clásico: dos revisiones del VAR, tres goles anulados y los "regalos" que mataron al Madrid de Ancelotti en 20 minutos

La locura y la polémica del clásico: dos revisiones del VAR, tres goles anulados y los “regalos” que mataron al Madrid de Ancelotti en 20 minutos

El Barcelona le ha metido 16 goles al Real Madrid en los cuatro clásicos oficiales de esta temporada. Cuatro en la ida liguera, cinco en Arabia, tres en la final de Copa y cuatro en el duelo decisivo de Montjuic que decidió el título. Un encuentro loco marcado por la rápida ventaja del Madrid (0-2 en el minuto 14) y por la instantánea reacción culé: 3-2 en el minuto 34. Es decir, los de Flick, en una cita vital por la Liga, remontaron a su eterno rival en 20 minutos. 20 minutos que fueron la tumba de este Madrid de Carlo Ancelotti. Su última piedra en el banquillo.

El conjunto blanco, con toda una semana libre para preparar el duelo, dio un fugaz paso adelante hacia el título con los dos tantos de Mbappé, el primero de penalti (el más tempranero en un clásico desde 1997) y el segundo tras un buen desmarque a la espalda de la defensa culé que le sirvieron para situarse líder del Pichichi con 25 (luego 26) y para superar a Zamorano como debutante con más goles en su debut en el Madrid. Pero fue un espejismo. Los de Ancelotti, con una defensa plagada de bajas, se replegaron en área propia y dejaron respirar con balón al Barça, que disfrutó dominando a su antojo a su rival.

Ancelotti pedía calma mientras sus futbolistas daban pasos hacia atrás, incapaces de presionar a sus rivales. Valverde, desesperado, arengaba a sus compañeros, pero no sirvió de nada. Y eso que el italiano había alineado a un centrocampista más, Güler en lugar de Rodrygo, para tratar de tener más balón. No funcionó.

El Barça fue una apisonadora. Marcó en el 19, en el 32 y en el 34 para ponerse la Liga en bandeja. Hubo algo de polémica con el VAR, pero los goles lo taparon todo. Los árbitros revisaron el penalti del 0-1 por posible fuera de juego de Mbappé, pero entendieron que el galo no intervino en el inicio de la jugada antes del error de Cubarsí en el control. En el 0-2, los azulgrana pidieron falta a Lamine antes del tanto, pero no hubo nada. Y al filo del descanso, ya con 3-2 y antes del error de Lucas en el 4-2 de Raphinha, Hernández Hernández anuló un penalti de De Jong sobre Mbappé por fuera de juego previo mientras la grada cantaba "Florentino, hijo de puta". Antes del partido, la afición culé había mostrado carteles en los que el presidente del Madrid y el de la Liga.

Hubo tiempo para otra revisión y también con Mbappé como protagonista, al anularle el colegiado un tanto por fuera de juego. El Madrid veía que era posible hacer daño al Barça en ataque, pero su defensa hizo aguas y el descanso llegó con el segundo mayor número de goles en la historia de estos duelos.

"En esos minutos de la primera parte hemos tenido errores evidentes que nos han costado los goles. Hemos regalado oportunidades. Se podía defender mejor, pero no hay que olvidar que estamos sin cinco defensas", recordó Ancelotti sobre las bajas de Carvajal, Rüdiger, Militao, Alaba y Mendy.

Gol y polémica

Tras el descanso, un gol y más polémica. Vinicius y Mbappé encontraron la espalda de la defensa en el 69 y el Madrid tuvo media hora para poder apretar y soñar con la Liga, pero tampoco funcionó.

Más tarde, polémica. Hernández Hernández revisó durante dos minutos en el VAR una mano de Tchouaméni en el área que finalmente no concedió como penalti, provocando el cántico de la grada: "La Liga es una mafia".

El canterano Víctor Muñoz tuvo una clarísima para empatar, pero falló. Como Mbappé, que vio cómo el colegiado le anulaba otro gol por fuera de juego. Fermín metió el quinto de los azulgrana, pero Hernández Hernández, en la segunda consulta de la tarde a la pantalla, anuló por tercera vez un gol tras los dos de Mbappé.

A siete puntos del Barça, la realidad del Madrid se traslada ahora al futuro sobre el banquillo. "Nada que reprochar de actitud y compromiso. Ha sido un partido igualado y lo hemos competido. Hay que intentar ganar los tres que quedan", dijo el técnico.

Mil maneras de ganarle al Madrid

Mil maneras de ganarle al Madrid

Una de mis escenas favoritas de Margin Call, una peli que va sobre la quiebra de Lehman Brothers y el encendido de la crisis financiera, es cuando Jeremy Irons, director general de la compañía, se asoma a la ventana desde la que se ve un Nueva York amaneciendo, y le confiesa a un subordinado que él no ha llegado tan arriba por ser el más listo, sino por saber cuándo la música deja de sonar, y que ahora no se oye nada.

Florentino Pérez, desde el despacho de un rascacielos de ACS, o algo salí, debió despedir al staff técnico de Ancelotti explicándole lo mismo. Que usted puede que no llegue a dirigir Lehman Brothers, pero sabe que la melodía ha cambiado desde hace algún tiempo, ya sea en un Clásico o en un parque infantil, donde el niño que se ponía la camiseta de Bellingham de repente ha aparecido con una de Lamine.

Nada que no haya contado antes Hegel en su dialéctica del amo y el siervo, porque no hay imperios eternos, y el del Madrid se muere mientras pasa ante sus ojos una repetición de los mejores fallos arbitrales de Real Madrid TV.

Los blancos en Barcelona no pudieron ser más fieles a su estilo, por lo menos en los primeros minutos. No había hecho nada y ya ganaba cero dos. Como tantas otras veces en las que parecía encargar las copas de Europa desde el sofá, como quien pide un Glovo.

El Barça repitió el mismo once que en Milán porque todo lo que puede salir muy bien sale muy bien, aunque se pierda. Y encajó dos goles, como siempre, o como quien se toma dos cañas antes de salir de casa, para entonarse.

Mbappé se fue al Madrid para ganar la Champions, sin que a nadie se le pasara por la cabeza que el PSG le vendía por el mismo motivo, porque nadie presta atención a las necesidades de los demás cuando se habla de las necesidades del Real Madrid. De momento, lo ha hecho para intentar ganar el Pichichi y chocar brillantemente contra Ceballos.

Pero no todo es malo para el Madrid. Ancelotti, a la cuarta, ya sabe lo que es casi empatarle al Barça, pero dicen que llega Xabi Alonso, que aún tenemos que ver si sabe ganarle al Getafe. De las cuatro victorias del Barça de Flick al Madrid de Ancelotti, quizá en esta se hizo más evidente, el Barça que se ha perdido la historia del fútbol de no haber llegado a este Clásico deprimido y exhausto.

Fermín López: "Los jóvenes del Barça venimos desde abajo, somos una familia y eso se nota en el campo"

Fermín López: “Los jóvenes del Barça venimos desde abajo, somos una familia y eso se nota en el campo”

Ha ganado una Eurocopa, unos Juegos, una Supercopa y una Copa del Rey en los últimos diez meses, pero a Fermín López no le es suficiente. Llega a la cita con este periódico mientras se termina de arreglar el pelo y se ajusta el chándal de la marca que ha decidido apostar por él, Under Armour, concentrado y convencido de dar un «golpe en la mesa» en el clásico que decidirá la pelea por la Liga entre el Barça y el Madrid.

Viene de ganar los Juegos y la Eurocopa, está siendo importante en un Barça que ha ganado la Copa, ha llegado lejos en Champions y esta tarde se juega la Liga. ¿Cómo lo ha gestionado?
La verdad que muy bien porque había conseguido muchas cosas pero también todo pasó muy rápido. Estuve casi todo el verano con partidos y viajes y luego tuve una lesión. Era la primera lesión que tenía en mi vida y luego recaí de la otra pierna. Son cosas que te hacen aprender y mejorar, porque me costó un poco entrar en la dinámica del equipo en la pretemporada. A pesar de eso mentalmente lo llevé con naturalidad, como siempre.
¿Era la primera lesión de su vida? A partir de ahí, ¿cambió algo en su alimentación o preparación?
Sí, la primera. Y bueno, al final cuando te pasan esas cosas reflexionas sobre si lo que estás haciendo es lo correcto. Yo siempre me he cuidado mucho, trabajo con un preparador físico y con un fisioterapeuta, pero contraté a un nutricionista. Y me ha ido bien, con la suplementación, la alimentación y después en el Barça también me han ayudado mucho a estar bien físicamente.
Juegos, Eurocopa, el Barça... ¿Quién le baja a la tierra?
Diría que la gente de mi entorno, mi familia y mi pareja, que son personas humildes, pero si me tengo que quedar con uno sería con mi padre. Siempre me dice que es mi mayor fan y mi mayor crítico. Intenta que tenga los pies en el suelo. Me mete un poco de caña dependiendo del momento (risas).
¿Se ha infravalorado al fútbol español en los últimos años?
Quizás sí, pero después de la Eurocopa creo que se ha puesto más en valor el talento español. Creo que se venían haciendo las cosas bien desde antes, pero al ganar estos títulos das un golpe encima de la mesa.
La entrevista de Fermín López con EL MUNDOReda Slafti

¿Qué pasa en La Masía para que no paren de salir jugadores?
Nos preparan muy bien, tanto a nivel futbolístico como personal. Y luego al llegar arriba pues es lo que nos han enseñado desde pequeños, ese ADN Barça, y creo que cuando llegamos los jóvenes damos el nivel.
Además de compañeros, son amigos. ¿Cómo de importante es eso?
Sí, al final somos como una pequeña familia porque compartimos muchos momentos y esas relaciones personales al final se notan en el campo. Hay más equipo y nos ayudamos los unos a los otros.
Van a jugar varios clásicos en poco tiempo. ¿Cree que esa relación de tantos años desde la cantera les hace diferentes al Madrid?
Bueno, quizás sí, porque al final es lo que he dicho, venimos desde abajo compartiendo muchas cosas y ahora estamos viviendo el sueño de estar en el primer equipo. Creo que somos una familia y dentro del campo se está reflejando.
Mencionaba usted antes ese golpe en la mesa» con la selección. Con el Barça, han ganado la Copa y en este clásico se puede decidir la Liga, ¿cree que darían otro puñetazo en la mesa en el fútbol español?
Bueno, la verdad es que al principio nadie creía en nosotros. Para todo el mundo éramos muy jóvenes y tal, y bueno, creo que hemos ido trabajando, hemos ido haciendo lo que el míster nos ha pedido, hemos sido una familia y hemos aspirado a todo. Todo el mundo en Europa sabe que tenemos un gran equipo.

VICTÒRIA ROVIRAAraba

¿Qué les ha dado Hansi Flick para que el equipo haya tenido un cambio tan grande este año?
Lo que se ha visto. Además de lo bien que jugamos, él da mucha importancia a que seamos una familia. Nos ha hecho creer en cada uno de nosotros y poner cada uno el talento al servicio del equipo.
El estilo ha cambiado. ¿Era importante dejar un poco ese ADN Barça y jugar un fútbol más moderno, de presión y verticalidad?
Sí, bueno, al final cada entrenador tiene sus matices y quizás con Hansi en algunas cosas arriesgamos más en algunos momentos. Pero mantenemos ese ADN Barça de tener siempre el balón. Presionar, correr, ganar duelos... Todo eso es importante en el fútbol moderno.
Un responsable de las categorías inferiores del Barça decía que Gavi era el más travieso de todos y usted el más estudioso. ¿Le gustaba?
Era Xavi Martín, el director de La Masía en ese momento. Y sí, mis padres siempre me han metido mucha caña con los estudios y no me quedaba otra, lo he llevado bien. Gustar como tal no (risas), pero no me costaba y se me daba bien.
Pasó un año en el Linares, en Primera RFEF, ¿fue importante?
Mucho, mucho. Al principio fue un palo irme cedido porque pensaba que igual no iba a seguir en el Barça ni a cumplir mi sueño, pero ese paso me ayudó a mejorar como jugador y a crecer como persona. Me hizo estar donde estoy.
Le bajó un poco a la tierra.
Sí, te choca un poco al principio no tener todos los recursos que tenemos aquí en el Barça, pero mentalmente hice un cambio de chip, vi cosas diferentes y valoré mucho lo que había estado viviendo en La Masía. Y luego al volver al Barça lo valoré más. Sabía lo que quería.
Fermín, en la nueva campaña de Under Armour.

Fermín, en la nueva campaña de Under Armour.

Dejó El Campillo por Barcelona con trece años.
En El Campillo están mi familia y mis amigos. Estuve poco, porque pasé toda mi infancia y adolescencia en La Masía, pero lo recuerdo con mucho cariño. Para un niño de 13 años... Imagínate el cambio. Fue bastante difícil al principio, y creo que aunque me costó, me adapté bastante bien. Creo que mis padres lo llevaban peor que yo, porque ellos estaban en El Campillo y no sabían lo que hacía, si me pasaba algo... Vives con ese runrún todo el rato. Personalmente al principio fue duro, pero después bien.
Usted repite que es un currante. ¿Un currante puede ser una estrella? ¿Una estrella debe ser un currante?
Nunca he querido ser una estrella y nunca me ha movido llamar la atención. Pero es verdad que al final aunque tengas talento tienes que currar, eso es lo que me han enseñado desde pequeño, creo que es lo que estoy haciendo desde siempre y creo que la gente lo valora.
Más allá del fútbol, ¿qué hobbies tiene? ¿Consola o redes sociales?
Ahora juego menos a la Play y paseo al perro. Y estoy un poco viciado a TikTok, te metes ahí a ver vídeos y no paras.
¿En el vestuario hay vicio con las redes? ¿Alguno más que los demás?
Buah... La verdad es que en las concentraciones al final cuando estamos en el hotel estamos casi siempre con el móvil. Te diría Lamine, que es más joven y le gusta mucho TikTok y esas cosas.
¿Quién ha sido su ídolo?
Messi e Iniesta.
¿Ve algo de ellos dos en Lamine y Pedri?
Salvando las distancias, porque nadie va a ser como ellos, pero es verdad que Lamine y Pedri tienen cosas de ellos.
Protagoniza la última campaña de 'Under Armour', "Comerse al rival". ¿Cómo de importante es que una marca como que tiene a estrellas como Stephen Curry, Tom Brady, Dwayne Johnson o Anthony Joshua, apueste por usted?
Es una marca que está creciendo mucho y desde el primer momento mostraron mucho interés en mí, me han dado mucha confianza y creo que transmite valores muy similares a los míos. Eso fue importante.
El cóctel emocional que amenaza al Barça en el clásico: dudas sobre el planteamiento, presión del presidente y miedo al fracaso

El cóctel emocional que amenaza al Barça en el clásico: dudas sobre el planteamiento, presión del presidente y miedo al fracaso

Dudas sobre la respuesta del propio cuerpo, incógnitas acerca del planteamiento, presión excesiva del entorno y miedo al fracaso. Es el peligroso cóctel emocional al que se enfrentan los jugadores del Barcelona ante el clásico, el domingo en Montjuïc, inmediatamente después de haber caído en la Champions frente al Inter. Los psicólogos consultados por este periódico plantean los escenarios que suelen darse en estas situaciones, aunque desde la distancia, sin la información que tienen quienes lo hacen en el vestuario azulgrana. Entre ellos, ninguno de estos profesionales, porque como ya dijo Hansi Flick: «El psicólogo soy yo».

El entrenador, los futbolistas, el presidente, Joan Laporta, y el director deportivo, Deco, compartieron el jueves una barbacoa en la Ciutat Esportiva, convertida finalmente en una comida-conjura para el partido ante el Real Madrid. Fuentes próximas al equipo aseguran que estaba convocada antes de caer eliminados en el Giuseppe Meazza, aunque no con la presencia del presidente. Laporta pidió el máximo a los futbolistas, después de haber hecho ya un llamamiento a todos los aficionados para que acudan al estadio. «Es un partido clave para lograr la Liga. Hemos de llenar Montjuïc entre todos. Se lo pido a todo el barcelonismo para que podamos ganar al Madrid. Entre todos hemos de conseguir que los jugadores recuperen la mentalidad».

Para algunos de los consultados, eso es contraindicante, porque supone una «sobrepresión» innecesaria y crea la sensación de que es «la Liga o el fracaso». «Sería mejor tratar el partido como otro cualquiera e ir a la tarea, sin más», dice uno de los psicólogos.

El relato equivocado

Nada más caer en Milán, el Barcelona eligió el relato equivocado, al señalar al árbitro del partido, en opinión de un psicólogo que ha trabajado con equipos de Primera, por lo que prefiere no ser citado, como sus colegas, al estar vinculados al sector: «Habría sido más positivo centrarse en las cosas buenas que hizo el equipo en la eliminatoria, pero, en cambio, optaron por el victimismo». Un mal endémico del Barça del pasado, que siempre buscó coartadas, fuera en los arbitrajes como en hechos como la hepatitis de Maradona o el secuestro de Quini para justificar sus hundimientos en la Liga. Ese Barça no es el Barça de Lamine Yamal, con un liderazgo colosal ante el Inter pese a la derrota.

La caída europea provocó poca autocrítica, focalizados todos en el polaco Szymon Marciniak, salvo su compatriota Wojciech Szczesny. «Sin embargo, los futbolistas saben que encajaron siete goles, una cifra excesiva, y eso puede generarles internamente incertidumbres sobre el planteamiento del entrenador, aunque no lo manifiesten», explica un terapeuta habituado a trabajar con equipos. La preocupación por la defensa, muy arriesgada en el caso de Flick, aparece siempre después de las goleadas. A eso se añade la presencia de un portero circunstancial, que no ha mostrado los imposibles de Yann Sommer (Inter) o Gigi Donnarumma (PSG) durante las semifinales de la Champions, y la presencia enfrente de dos de los mejores delanteros al espacio, como Kylian Mbappé y Vinicius.

«Vamos a dejarnos el alma»

El Barça debe trabajar, pues, en el reforzamiento del juego que ha desarrollado, y eso es lo que intenta Flick durante estos días. El posible regreso de Alejandro Balde en Montjuïc devuelve cierta seguridad a la defensa. Uno de los más señalados ha sido Ronald Araújo, que pidió disculpas en las redes sociales y dijo: «Vamos a dejarnos el alma en el clásico».

«El desgaste físico no es determinante, pero pesa en los vestuarios, conscientes los jugadores de que se van a enfrentar a un rival que llegará más fresco», añaden. Los problemas del Madrid en su defensa pueden igualar ese aspecto, pero mientras para los de Carlo Ancelotti la victoria aparece como una oportunidad, los de Flick la ven como una necesidad, y «la necesidad puede conducir al bloqueo».

Después de tres victorias este curso sobre el Madrid y dos títulos (Supercopa y Copa), el del domingo será el cuarto clásico. Ninguno de los dos equipos ha logrado un pleno cuando se han enfrentado cuatro o más veces, aunque el empate mantendría la ventaja de cuatro puntos para el Barcelona. «El partido es una prueba de madurez definitiva para una generación que ha demostrado saber competir, como hizo en la Copa», finaliza uno los expertos. Primero han de vencer el vértigo.

Los secretos de la seguridad, la producción, las estadísticas... Lo que no se ve del Barça - Real Madrid: "Es lo que se hace en cada partido, pero mucho más"

Los secretos de la seguridad, la producción, las estadísticas… Lo que no se ve del Barça – Real Madrid: “Es lo que se hace en cada partido, pero mucho más”

"Es lo que se hace en cada partido, pero mucho más". Así definía el Área de Seguridad de la Liga lo que supone un clásico a nivel organizativo. LaLiga ha querido desvelar los secretos que rodean al mayor encuentro de fútbol a nivel de clubes del mundo y ha desgranado datos y elementos que corresponden a la seguridad, las estadísticas y la producción televisiva del choque que enfrentará a FC Barcelona y Real Madrid el próximo domingo en Montjuïc.

SEGURIDAD

El primero en la clasificación de la Liga, FC Barcelona, contra el segundo, Real Madrid, se enfrentarán este domingo en la jornada 35. Para este Clásico en Montjuïc se prevén un total de 54.000 aficionados -el estadio lleno-, lo que implica un gran despliegue que evite cualquier incidente tanto dentro como fuera del estadio.

Ante un encuentro como este, calificado de "alto riesgo", la presencia policial y la seguridad se incrementan respecto a lo común de cualquier otro partido. Normalmente, los efectivos giran en torno a los 350-400 por partido, mientras que el clásico reunirá a más de 700.

Otra diferencia es la declaración del alto riesgo, así como la activación de servicios antidrones y Mossos D'Esquadra PG-ME. Asimismo, este partido requiere una novedad más: la tramitación del NOTAM. El espacio aéreo cercano a Montjuïc estará más controlado que nunca, impidiéndose el vuelo de cualquier dron no autorizado.

El protocolo empieza mucho antes del partido como tal, lo que supone que para esta ocasión hay una compleja planificación en cuanto al servicio policial en el hotel de los equipos. Todo es importante: este acompañamiento hasta el hotel, la presencia policial en los alojamientos del árbitro, el control sobre el tipo de aficionados que viajarán hasta el estadio (especialmente ante los ultras), etc.

Pese a todo ello, la tranquilidad durante el partido no sólo depende del refuerzo en la seguridad que se vivirá este domingo, sino que influirá la evolución del marcador, la actitud de los jugadores, las polémicas que se produzcan con el árbitro...

ESTADÍSTICAS

Además de la seguridad, habrá un equipo técnico de LaLiga para controlar cada pase, cada regate y cada táctica que se produzca en el encuentro. El Barça es el equipo con la línea defensiva más alta, así como es primero en recuperaciones en ventaja y en juego en profundidad. El equipo blaugrana provocó 12 fueras de juego al Madrid en el primer clásico, cuando su segundo peor dato de la temporada es de seis y la media por partido de 1'15.

Los jugadores que se consideran como los más destacados del encuentro son: Raphinha y Lamine Yamal, por parte del FC Barcelona y Vinicius y Mbappé, por la del Madrid.

PRODUCCIÓN TELEVISIVA

El Clásico requiere de la mejor calidad en su emisión, lo que supone otro esfuerzo sobre la producción televisiva. Habitualmente los partidos cuentan con 20 cámaras, cifra que para este partido se va a doblar, 40.

Además de estas 20 extra, se dispondrán de ocho cámaras super slow y cinco high speed, cuatro de travelling, un dron y una cámara cenital que recorre el estadio a 40 metros. Habrá más de 500 profesionales para llevar a cabo todo el despliegue técnico, que tendrá también dos unidades móviles 4K, dos motos y una cobertura periférica e inmersiva.

Gavi: "No han querido que lleguemos a la final porque con la temporada que estamos haciendo estaban cagados"

Gavi: “No han querido que lleguemos a la final porque con la temporada que estamos haciendo estaban cagados”

Actualizado Jueves, 8 mayo 2025 - 10:09

La eliminación del Barcelona en las seminales de la Champions League, con derrota en la prórroga frente al Inter de Milán, ha desatado la indignación en la expedición azulgrana por la actuación arbitral.

El mismo martes, nada más acabar el partido, el entrenador Hansi Flick expresó su malestar por la labor de Szymon Marciniak. "Lo que pienso ya se lo dije al árbitro. Todo lo que era al 50% era para ellos, y eso me pone triste", dijo entonces el técnico, cuyas críticas fueron respaldadas por algunos jugadores.

Ya el miércoles, Gavi fue el que incendió las redes sociales con un mensaje contundente en su cuenta de Instagram. "Es muy duro y más sabiendo lo cerca que estábamos, culers. No han querido que lleguemos a esa final porque con la temporada que estamos haciendo estaban cagados. Da igual los años que llevemos sin ganar la Champions. Aunque sé que es muy duro y desearía ganarla cada año, estoy seguro que la ganaremos si estamos todos juntos como siempre estamos. Sé que llegará. Por calientes que estemos ahora podemos cerrar esta temporada ganando tres títulos [..] una temporada muy buena a pesar de este bajón, a reventar Montjuïc el domingo y a ganar!!!!!".

También Joan Laporta cargó contra el árbitro polaco en un mensaje publicado el miércoles. "Ayer luchamos para estar en la final de Múnich, pero no pudo ser básicamente por decisiones arbitrales que nos perjudicaron. Pero eso nos tiene que hacer más fuertes para tener la mentalidad necesaria para ganar LaLiga", declaró el presidente a Barça One.

El máximo mandatario de la entidad azulgrana ha admitido que el equipo está viviendo "un momento muy duro" después de caer eliminado en la prórroga (4-3) tras ir por delante a un minuto del final del tiempo reglamentario, "porque teníamos la final a tocar".

"Pero tenemos un equipo de presente y de futuro, y estoy seguro de que, si seguimos trabajando, los sueños se harán realidad y la temporada que viene volveremos a la 'Champions' y la competiremos para volver a ganarla", ha añadido.

En este sentido, Laporta ha destacado que los culés vuelven a sentirse "orgullosos" del equipo e hizo "un llamamiento" a la afición para que apoyen al conjunto azulgrana en el clásico liguero contra el Real Madrid.

"Todos tenemos claro que el del domingo es un partido fundamental y, entre todos, tenemos que ayudar al equipo para que recupere la mentalidad para ganar LaLiga", concluyó.