Los pecados de Luis Pérez y la penitencia de Pucela y su "Mululu, vete ya"

Los pecados de Luis Pérez y la penitencia de Pucela y su “Mululu, vete ya”

"Mululu vete ya, Mululu vete ya". Esos son los cánticos que Luis Pérez (Utrera, 1995) recibe recientemente de su propia afición en los partidos el Valladolid disputa en su estadio. El desencuentro entre el jugador con la grada de Pucela es tan grande que los seguidores blanquivioletas, especialmente los del Fondo Norte (el sector de animación del club), han decidido utilizar la palabra que en Utrera se refiere a los que se consideran "tontos o idiotas" para descalificar al que fuera el tercer capitán del equipo.

Ya no lo es después del desagradable incidente que el defensa protagonizó con Juanmi Latasa en el banquillo durante el encuentro ante el Getafe. El club le abrió un expediente sancionador del que se desconocen aún las consecuencias, salvo la retirada de la capitanía, puesto que el dorsal número 2 del Valladolid ha entrenado con normalidad con sus compañeros. "¿Si Luis Pérez va entrar en la convocatoria? No lo sé", dijo su entrenador el sábado sobre un partido en el que los pucelanos visitan el Metropolitano, un campo aciago para ellos.

PFC, que le gusta decir a Luis Pérez en sus redes sociales: Partido Fuera de Casa. Aunque en el caso del futbolista, éste se refiere con esas siglas a los que juegan en Pucela y lo hace como crítica a su propia afición por el trato que recibe en su estadio. De hecho, fue él el primero en utilizar el término mululu y lo hizo contra los aficionados que le criticaban. Apelativo que, tras los incidentes que este deportista ha protagonizado tanto con la grada como con sus propios compañeros, se le ha vuelto en contra.

El historial de desencuentros comienza en 2023, con el Valladolid en Segunda División. En un partido ante el Cartagena, cuando el equipo había comenzado mal su andadura en la segunda categoría profesional, el futbolista se encaró con un aficionado que le criticó y ambos terminaron insultándose, con el defensa teniendo que ser retirado por sus compañeros al vestuario. Esa misma temporada, en otro duelo ante el Eibar, los aficionados acusaron al jugador de burlarse de ellos después de que, tras remontar un resultado ante el equipo vasco, el defensa se bajara los pantalones, supuestamente para acomodarlos, poniendo el culo en pompa hacia la grada.

Posteriormente, con el equipo peleando por los playoffs, las discrepancias con la afición alcanzaban también al cuerpo técnico y especialmente a su entrenador, Paulo Pezzolano, que en la celebración del ascenso cantaría el famoso "Pezzolano, vete ya". En el duelo ante el Huesca, que los pucelanos terminaron ganando defendiendo de manera agónica, Luis Pérez, en lugar de celebrar con sus compañeros, se dirigió a los guardias de seguridad para señalarse a unos aficionados que, supuestamente, le habían insultado durante el encuentro

El ascenso suavizó la relación entre Pérez y la afición, pero los malos resultados de esta temporada han vuelto a encender los ánimos que estallaron con las declaraciones del futbolista tras la derrota ante el Rayo. "Recibo insultos de mi propia afición, cuando lo único que quiero es lo mismo que ellos: salvarme y trabajar como el que más. Voy a seguir haciéndolo, pero obviamente no es agradable cuando el fondo de animación va en contra de su propio jugador", expuso.

Mala imagen

La situación se enquistó tanto que el entrenador Álvaro Rubio ha decidido no alinearlo en los partidos de casa como titular desde el duelo ante el Sevilla, en el que fue pitado en cada balón que tocaba, como respuesta a sus quejas en Vallecas. Ni un minuto ha jugado ante el Celta y Getafe. Esta semana trascendió su enfrentamiento con Latasa en el banquillo.

Tras cuatro derrotas consecutivas y a 14 puntos de la salvación, la confrontación de Luis Pérez y la afición debería ser el menor de los problemas del Valladolid. En el fondo, es la evidencia de una desafección que existe entre la propiedad y una grada que ha tomado como villano al defensa. Además, el equipo visita hoy al Metropolitano y juega ante el Atlético, al que no ha ganado en los últimos 15 años. Precisamente ante los blanquivioletas, pero en Pucela, celebraron los rojiblancos su último título liguero en el año de la pandemia.

El drama de Fernando Alonso con el AMR25, el peor coche en Sakhir: "Es como si se estuviera muriendo en baja velocidad"

El drama de Fernando Alonso con el AMR25, el peor coche en Sakhir: “Es como si se estuviera muriendo en baja velocidad”

Los malos presagios se cumplieron, uno a uno, para Aston Martin en Sakhir, donde el AMR25 se confirmó como el coche más lento de la parrilla. Tanto en ritmo de carrera, cuando rodó a un promedio de 1:39.04, como en vuelta rápida, con un mejor crono de 1:37.906, el coche de Fernando Alonso y Lance Stroll perdió la batalla incluso ante Sauber, el equipo más débil del Mundial durante las dos últimas temporadas.

"Es como si el coche se estuviera muriendo en baja velocidad. Se trata de un problema conocido que ya sufrimos el año pasado, pero que ahora seguimos teniendo", analizó Alonso, sin recursos para luchar frente a Alpine, Haas y Racing Bulls. En un trazado donde imperan las curvas lentas y la tracción, el monoplaza verde ofreció un paupérrimo rendimiento.

Además, la estrategia de Aston Martin, con dos tandas largas con los neumáticos medios antes de rematar con los blandos, se fue al traste por culpa del safety car ordenado a 12 vueltas para la meta. "No creo que eso hubiese cambiado mucho", admitió Alonso, perdido en el pozo de la clasificación. El remate a un pésimo fin de semana en Sakhir, donde el viernes sufrió un problema con el volante durante la segunda sesión de entrenamientos libres y el sábado tuvo que afrontar su vuelta definitiva de Q2 con neumáticos usados porque los tres juegos de blandos ya los había agotado su equipo en la Q1.

"es un poco todo"

La reflexión resulta pues obligatoria en el equipo capitaneado por Andy Cowell, que también cometió un fallo a la hora de configurar la altura idónea en el coche de Stroll. "Ha sido un fin de semana difícil, esperábamos ser lentos con tantas zonas de baja velocidad, pero necesitamos mejorar el coche. No se trata sólo de la baja velocidad, sino que es un poco todo", analizó Alonso.

Después de cuatro carreras Fernando aún no ha sumado ni un solo punto en el Mundial. Una racha que recuerda sus peores momentos en McLaren. En 2015, tras perderse la cita inaugural en Australia, aún tuvo que esperar otras ocho carreras antes de amarrar el primer punto en Silverstone. Un año más tarde, después de su escalofriante accidente en Melbourne que le apartó del GP de Bahrein, aún pudo firmar una gran remontada en Sochi. Tras partir decimocuarto, cruzó sexto la bandera a cuadros. Aquellos ocho puntos se antojan ahora casi una fantasía.

"Haas, Williams y AlphaTauri [Racing Bulls] siempre están un poco por delante, así que rápidamente pasamos a ser el séptimo u octavo equipo. En esas posiciones no puedes sumar puntos a menos que tengas mucha suerte", reconoció Alonso, sin querer hacer más sangre con su situación actual. Porque en realidad, el AMR25 rodó en Sakhir 22 centésimas más lento que Sauber y 23 peor que Racing Bulls. Y la mejor vuelta del asturiano se quedó a 57 centésimas de Sauber y a 73 del filial de Red Bull.

Mano a mano con Sauber

Ahora sólo queda por ver si la debacle se repite este próximo fin de semana en el GP de Arabia Saudí, colofón al primer triplete del Mundial 2025. El Corniche Circuit, con sus vertiginosas curvas, a más de 300 km/h, debería suponer cierto alivio para Aston Martin. "En cinco días tenemos una nueva oportunidad de mejorar", concluyó el asturiano.

Sin embargo, las buenas intenciones sirven ya de poco en Aston Martin, que deberá batirse para esquivar el farolillo en las próximas citas. Ahora mismo, sólo Sauber parece a la altura de sus desdichas. A última hora del domingo, Nico Hulkenberg fue descalificado por una irregularidad en el fondo plano de su coche.

Marc Márquez tira de cabeza para ganar en Qatar

Marc Márquez tira de cabeza para ganar en Qatar

Actualizado Domingo, 13 abril 2025 - 20:37

Marc Márquez lo avisó: para ganar en Qatar, tenía que saber gestionar sus neumáticos. Y vaya si lo hizo. Tras unas primeras vueltas cautelosas, el seis veces campeón del mundo de MotoGP firmó un tramo final absolutamente espectacular, en el que fue capaz de batir hasta en dos ocasiones el récord de vuelta rápida, para convertirse finalmente en el piloto español con más victorias en Grandes Premios (ya suma 91, una más que todo un mito como Ángel Nieto) e igualar los 152 podios conseguidos por Jorge Lorenzo.

El segundo escalón, en este caso, no lo pisó su hermano Álex, quien cayó hasta la séptima plaza por un pilotaje menos fino que de costumbre, sino un Maverick Viñales sobre quien pendía una posible sanción por la presión de sus neumáticos, mientras que Pecco Bagnaia sí repitió de nuevo como tercer clasificado pese a arrancar desde el undécimo puesto de la parrilla.

Jorge Martín, quien ya advertía el pasado jueves que no sabía si sería capaz de acabar el fin de semana, tuvo que dejar la prueba antes de tiempo a causa de una caída que le tuvo un buen rato sobre el asfalto y que le obligó a ser hospitalizado a causa de una contusión torácica que, afortunadamente, no le provocó problemas a nivel pulmonar, según informó DAZN.

El toque entre los hermanos Márquez, nada más empezar la carrera y en el que el hermano mayor perdió una pieza del colín, y el arranque fulgurante de Franco Morbidelli, capaz de liderar con puño de hierro los primeros compases, pareció que iba a marcar el devenir de la prueba. El italiano, con todo, pecó quizás de un exceso de ímpetu que, al final, acabó de desplazarlo hasta el cuarto puesto de la general.

Maverick Viñales, mientras, supo jugar sus cartas y lideró también durante un buen rato la carrera hasta que Marc, a siete giros de la bandera a cuadros, se hizo con un primer cuarto que defendería con la solvencia a la que nos ha venido acostumbrando en lo que llevamos de campeonato.

"Antes de la carrera ya dije que tenía que gestionar el neumático delantero, por eso estuve más calmado al principio. Sabía que Franco no iba a poder mantener el ritmo, lo he visto muy lanzado, pero cuando Pecco se acercó, pensé: 'uy, aquí empieza la carrera'. Después, me pasó Maverick, que por un momento creí que era Acosta, por su agresividad, pero aproveché las tres décimas que me guardaba. Conseguir aquí la victoria es increíble", señaló el líder del Mundial, quien no dudó en dejar clara su gestión señalándose la cabeza al cruzar la línea de meta para lograr un triunfo en Qatar que se le resistía desde el año 2014 y que le permite llegar al Gran Premio de España, que se disputará el fin de semana del próximo 27 de abril, con unas sensaciones absolutamente inmejorables.

"Este podio significa muchísimo, quiere decir que estamos haciendo un trabajo increíble. Intenté mantenerme delante y quizás está carrera me ha permitido hacer un clic y estamos cerca de lo más alto. Estoy muy contento por cómo ha ido todo el trabajo", resumió, por su parte, Maverick Viñales.

Gestión y cabeza

"Es fantástico estar en el podio, pero estoy muy enfadado por lo que pasó en el sábado. Si lo puedo hacer el domingo, tengo que hacerlo también el sábado. He empujado mucho y en las últimas vueltas me quedé sin neumático trasero, pero estoy muy contento con el trabajo que ha hecho el equipo", aseveró por su parte un Pecco Bagnaia que, otra vez, se subió al tercer escalón del podio.

En cuanto al resto de pilotos españoles, Fermín Aldeguer fue sexto, Pedro Acosta, noveno, Álex Rins, decimotercero, y Raúl Fernández, decimoséptimo, mientras que Augusto Fernández, a causa de una caída, y Joan Mir no pudieron acabar finalmente la prueba.

Vitoria, campus de guerra

Vitoria, campus de guerra

Honrado, presionado y agotador triunfo del Madrid ante un Alavés, que para meter un gol, la portería debería ensancharse hasta los quince metros. El equipo blanco flotó como un corcho, que lo manejaba un Camavinga celestial, impresionante. Quizá en el mejor partido que ha jugado en el Real Madrid desde que llegó. Encima fue el héroe del único tanto del partido.

Ya me entra la risa cuando un prevaricador "negreiro" como Soto Grado ensuciaba la honestidad, la justicia y el fútbol. Dejaba maniobrar a sus anchas patadas constantes de un Alavés super- leñador, como corresponde al estilo de su entrenador argentino Coudet, exageradamente y degradante "canchero", como ellos se manifiestan.

A la cincuentena de faltas, ya dejé de contarlas. Más menos sólo el 25% las pitó a favor de su "enemigo" Real Madrid. Ademas de patética, la corrupción de los árbitros ya huele mal. Infantino, lo sabe, cuidado.

Cansado de recibir patadas, Mbappé perdió los nervios y se auto expulsó ante el jugador que le había molido a palos. La expulsión metió el partido en un engorroso encharcamiento de barro, violencia y falta de ideas y juego. El Madrid salió a flote, porque otro "vengador" se cargó a Vinicius y se igualaron las fuerzas.

En fin, que el Madrid salió con vida de ese campus de guerra que fue Vitoria, incluso con minas, planeado por un sospechoso Coudet, que huele definitivamente a equipo de Segunda. Tiene la opinión ridícula de que si se gana al Madrid la salvación estaba ganada.

Me indigna mucho una Primera División de veinte equipos, de los que sobran, al menos, diez. Cuánto echo de menos aquellas Ligas con sólo 16, que mejoraban el nivel técnico de un campeonato espantoso de Tebas.

Mbappé podrá jugar la Copa, Soto Grado califica su entrada de "fuerza excesiva" y su sanción será de uno a tres partidos

Mbappé podrá jugar la Copa, Soto Grado califica su entrada de “fuerza excesiva” y su sanción será de uno a tres partidos

Kylian Mbappé podrá disputar la final de Copa ante el FC Barcelona el próximo 26 de abril después de que el árbitro Soto Grado calificara de "fuerza excesiva" su dura entrada sobre el mediocentro del Alavés Antonio Blanco en el acta del encuentro y no hablara de agresión.

"Mbappé Lottin, Kylian fue expulsado por el siguiente motivo: Por entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla de un contrario, en la disputa del balón, usando fuerza excesiva", escribe el colegiado. Esa inclusión de la expresión "fuerza excesiva" y también "en la disputa del balón", serán claves a la hora de sancionar al francés.

El Código Disciplinario de la Real Federación Española recoge, en su artículo 130, la sanción por la entrada que realizó el delantero francés del Real Madrid: "Producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

Pese a la dureza de la acción, ocurrida en el minuto 38 de partido, Antonio Blanco pudo seguir disputando el encuentro con lo que, sumado a la propia consideración de Soto Grado, es más que probable que la sanción a Mbappé no supere los tres encuentros.

Y es que, si un jugador es condenado a un máximo tres duelos, deberá cumplir esa sanción en la misma competición en la que se produjo la acción por la que fue penado. Mientras que si fueran cuatro encuentros o más derivados de una conducta violenta, el futbolista tendría que hacerlo en todos las torneos nacionales según indique el Comité de Competición.

La acción del francés por la que se ha disculpado tanto ante sus compañeros como ante el propio Antonio Blanco no se considera una conducta violenta del juego, que le supondría una sanción de cuatro a 12 partidos. Esas conductas están recogidas en los artículos 102 y 103 del Código Disciplinario de la RFEF.

Al Real Madrid le quedan sólo dos partidos (sin contar con la vuelta de Champions), ambos de liga, antes del clásico copero, el duelo en casa ante el Athletic y el del Getafe en el Coliseum. En ellos sería en los que cumpliría el galo la sanción impuesta o, si fuera uno más, también ante el Celta en casa, pero quedaría excluida la final de La Cartuja.

Respiran aliviados en el Real Madrid ya que el francés se encontraba en gran forma. Había anotado cinco goles en los últimos cinco duelos ligueros de los blancos y parecía la única pieza afinada del ataque merengue.

Igualdad de fuerzas

Otro alivio es el poder seguir apretando al FC Barcelona en Liga después de conseguir sacar el duelo ante el Alavés con victoria tras el tanto de Camavinga. Los azulgrana habían hecho los deberes el sábado ante el Leganés en Butarque y el Madrid cumplió tras jugar más de media hora con uno menos.

Y es que el duelo se igualó en fuerzas en el minuto 70 después de que Soto Grado expulsara a Manu Sánchez por una entrada muy parecida a la del francés sobre Vinicius. La redacción del acta es similar a la de Mbappé y solo cambia espinilla por gemelo.

Piastri muestra sus cartas en Sakhir, con otro domingo aciago para Sainz y Alonso

Piastri muestra sus cartas en Sakhir, con otro domingo aciago para Sainz y Alonso

Nadie parece tenerle demasiado en cuenta, porque es un piloto poco acostumbrado a los excesos. Un chico de rostro pétreo, con aires de viejo prematuro. Sin embargo, Oscar Piastri bien podría este año subvertir las jerarquías en McLaren, porque es tan rápido como su compañero y parece mejor preparado para lidiar con la presión. En Bahrein, el australiano festejó su 50ª carrera en la F1 con una cómoda victoria, la segunda del año, por delante de George Russell y Lando Norris, que volvió a fallar cuando menos convenía.

En una carrera marcada por las precauciones y las dos paradas en boxes, Piastri se impuso con indiscutible autoridad, confirmando lo apuntado durante todo el fin de semana. Ni un solo titubeo desde la pole. Ni una opción para Russell, vulnerable en el tramo final por sus neumáticos blandos y por un error electrónico en cadena. "Cuando pulsé el botón de la radio saltó el DRS", denunció el líder de Mercedes, pero ni por esas supo aprovechar su oportunidad Norris. Había partido sexto y pareció conforme con la tercera plaza del podio.

Esos 15 puntos mantienen en el liderato del Mundial a Lando, que perdió la ocasión de aumentar su ventaja ante Max Verstappen. No había prestaciones en el Red Bull y el holandés tuvo que conformarse con la sexta plaza, tras rebasar en la última vuelta a Pierre Gasly. Tampoco hubo brotes verdes en el Ferrari de Charles Leclerc y Lewis Hamilton, cuarto y quinto con sus actualizaciones aerodinámicas. McLaren es un cohete y el resto han de conformarse con las sobras.

Clamoroso error en la salida

Quede constancia del abandono de Carlos Sainz a falta de 12 vueltas para la meta y del decimosexto puesto de Fernando Alonso, que ni siquiera pudo beneficiarse de los cinco segundos de sanción para Jack Doohan. Corren tiempos duros para los españoles, cada uno en su maraña de problemas. Mientras Alpine y Haas dan pasos adelante, Williams y Aston Martin retroceden.

Hubo mucho trajín en la salida por culpa de Norris. Su error al colocar el coche, casi medio metro adelantado en los tacos, fue castigado con cinco segundos por los comisarios. Al traste se iban así sus tres posiciones recuperadas, desde la sexta a la tercera. Mientras Piastri se lanzaba a fuego por delante, Russell superaba a Leclerc, que no podía poner en calor sus neumáticos.

Ferrari había apostado a contracorriente con las gomas medias, por lo que tras el primer pit-stop de sus rivales, sus dos coches tomaron la cabeza. La estrategia para el monegasco, bautizada como Plan Bravo, era tan cuestionable como la celeridad de los mecánicos de Red Bull, que fallaron con el semáforo para liberar a Verstappen. Con el compuesto duro, Mad Max tampoco encontraba agarre en las curvas. Fuera de ritmo competitivo, sin opciones de detener a Lewis Hamilton en la curva 11, su único objetivo era minimizar los daños.

La lucha entre Sainz y Antonelli, el domingo en Sakhir.

La lucha entre Sainz y Antonelli, el domingo en Sakhir.AFP

Superado el ecuador de carrera, Red Bull paró por segunda vez a su campeón y erró de nuevo, calamitosamente, al cambiar la rueda delantera derecha. Verstappen se reincorporaba último, dejando vía libre a McLaren, Mercedes y Ferrari. Por entonces, Leclerc había superado a Norris por el exterior de la curva 4 y Hamilton recuperaba el brío, dejando atrás a Jack Doohan, Andrea Kimi Antonelli y Esteban Ocon. Buena nota debía tomar Williams, porque Alpine y Haas le habían ganado el pulso en el muro.

Fuera de los puntos, Sainz apretaba el paso por detrás de Tsunoda. Debía asumir riesgos, así que no lo dudó al final de la recta de meta, con un bonito adelantamiento donde no pudo evitar el contacto con el Red Bull. Con restos de fibra de carbono, el director de carrera ordenó la salida del safety car, provocando el consabido reagrupamiento.

McLaren disponía de un juego de medios para sus dos coches, pero Russell tuvo que montar los blandos para las 24 vueltas restantes, mientras Ferrari colocaba los duros. Cuando aceleró de nuevo, Piastri dejó muestras de su autoridad. Jugaba en otra liga el líder, mientras sus perseguidores se fajaban por detrás. Norris adelantó por fuera ante Hamilton en la curva 2 y le conminaron a devolver la posición. "Este neumático es un asco", lamentó el británico, cuyas opciones se fueron poco a poco desvaneciendo.

Embestida de Tsunoda

La tercera plaza del podio, en buena lid, debía corresponder a Norris, con mejores recursos que Leclerc. Sin embargo, el británico, negado toda la noche, se pasó de frenada en su primera tentativa a final de recta. El blando funcionaba a Russell para sujetarse en la segunda plaza, mientras Piastri volaba en pos de la victoria. La igualdad de fuerzas no presuponía precisamente un espectáculo para el espectador, aunque bien mereció la pena el esfuerzo de Gasly, cerrando cualquier rendija ante Verstappen hasta el último giro.

Sainz, envuelto en sus cavilaciones, penaba por rascar algo cuando sufrió una embestida de Tsunoda en la curva 1. Con daños en el pontón derecho, el madrileño forzó demasiado frente a Antonelli, llevando fuera al rookie en la curva 10. Hubo 10 segundos de penalización para Carlos y Williams optó por lo más prudente: retirar su coche.

Aún más tétrico fue el domingo en Aston Martin, que ya sólo lucha con Sauber por no ser el peor coche de la parrilla. Mientras Lance Stroll sólo pudo superar en la meta al rookie Gabriel Bortoleto, Alonso se hartó de escuchar por radio que la degradación era más elevada de lo esperado y que sus frenos iban ya al límite. Un horror en toda regla.

Un espectador lanza a Van der Poel un bidón en la cara en la París-Roubaix

Un espectador lanza a Van der Poel un bidón en la cara en la París-Roubaix

Actualizado Domingo, 13 abril 2025 - 18:57

"Es como recibir una piedra en la cara". Eso ha declarado Mathieu van der Poel este domingo, ya que ha asegurado que quiere emprender acciones legales contra el espectador que le lanzó un bidón en pleno rostro durante la París-Roubaix, que finalmente ganó.

"Es inaceptable. Era un bidón lleno, pesaba medio kilo y yo iba a 40 km/h. Es como recibir una piedra en la cara. Me dolió mucho. Espero que podamos identificar al espectador y emprender acciones legales", declaró el campeón neerlandés.

Según las imágenes de televisión, el corredor de Alpecin fue apuntado deliberadamente por un espectador que le lanzó un bidón a la cara en el sector empedrado de Templeuve, a unos 33 kilómetros de la llegada a Roubaix.

El neerlandés, que este domingo ganó la prueba por tercer año consecutivo, ya había sido objeto de escupitajos en otras carreras.

Mbappé pierde los papeles y el Madrid se aferra a la Liga con una victoria en Mendizorroza

Mbappé pierde los papeles y el Madrid se aferra a la Liga con una victoria en Mendizorroza

La mente es un misterio. La de una estrella del fútbol, sometido a las mil y una presiones, un misterio insondable. Es inútil, pues, preguntarse qué pasó por la cabeza de Mbappé para realizar una entrada como la que hizo sobre Antonio Blanco en el centro del campo. Brutal. Ni siquiera el francés tiene la respuesta, porque no podía achacarse a la derrota ni a la impotencia, ya que en ese momento ganaba el Madrid en Mendizorroza. Simplemente, pasó. Corresponde a Mbappé la penitencia; al Madrid, la reprimenda, y al Comité de Competición, la sanción.

Lo que si es posible es preguntarse por las consecuencias. Por fortuna para el francés, no las sufrió el Madrid en el marcador ante un Alavés tan intenso como romo, y que, además, perdió por lo mismo a Manu Sánchez en el tramo final. El castigo a Mbappé, en cambio, si será una merma en una Liga cuesta abajo para el Barcelona. El gran interrogante es si le privará de la final de Copa. Inicialmente no, al referirse Soto Grado en el acta a una "fuerza excesiva", no a una agresión. Las agresiones pueden ser castigadas con cuatro partidos o más y afectar a ambas competiciones, no sólo a la Liga. El hecho de que Antonio Blanco continuara en el campo juega, asimismo, a su favor.

Primera roja en seis años

El francés no había visto una roja directa desde septiembre de 2018, con el PSG. Hace más de seis años. No estamos ante un futbolista problemático ni siquiera en las protestas, como ocurre con Vinicius. Mbappé suele huir de lo tóxico, de las situaciones conflictivas en el terreno de juego. En Mendizorroza, cuando observó cómo Soto Grado, advertido por el VAR, iba a ver la jugada al monitor tras haber sacado la tarjeta amarilla, ya inició los pasos para irse del campo. Lucas Vázquez hizo su papel como capitán, mientras en el banquillo Davide Ancelotti hacia un gesto claro al ver la acción en un dispositivo. Inapelable. Su padre, sancionado, lo presenció desde el palco, mientras escondía su cigarrillo electrónico.

Era el minuto 38 del partido, con una hora prácticamente por delante. El Madrid se acababa de adelantar, gracias a un disparo de Camavinga, y se disponía a administrar esfuerzos, con el Arsenal en la cabeza de todos. La inferioridad numérica lo complicaba frente a un rival intenso desde el principio, con presión alta y posesión, pero poca claridad para asaltar el área. Apenas unas manos fáciles había tenido que poner Courtois en el primer tiempo. Tras el descanso, el Madrid necesitaría más de su portero, con un rival volcado sobre su área.

Ancelotti estaba ante el dilema de reservar titulares para el sueño de la remontada, el miércoles, o exprimir al equipo para asegurar que la victoria del Barcelona en Leganés no acabara por generar una distancia casi insalvable cuando restan siete jornadas de Liga. Intentó hacer las dos cosas, al dejar a Vinicius y Bellingham en el banco, pero mantener en el once a Rüdiger o Valverde, pese a estar entre los más cargados de partidos. El inglés y el brasileño entraron pasada la hora de juego, en una situación más comprometida.

Güler, error y pase

Güler tuvo sus minutos como titular. En el mejor de los desmarques, falló ante el portero y recibió un impacto de Owono por la inercia del movimiento. Más acertado estuvo en la pared con Camavinga que habilitó al francés para un disparo colocadísimo a la red. Un gol redentor tras la roja que vio en Londres y que le impedirá jugar la vuelta. En Mendizorroza fue de lo mejor, el sostén de los suyos.

La salida de Vini fue providencial, porque en una de sus primeras carreras al espacio fue cazado por Manu Sánchez. Como Mbappé, el jugador del Alavés impactó en la pantorrilla del brasileño, pero con menos violencia. Se marchó entre maldiciones, porque sabía lo que suponía. El conjunto del Chacho Coudet perdía la ventaja numérica sin haber podido igualar el choque. Lo cierto es que sin haber estado cerca.

A las dos expulsiones les acompañaron un saco de tarjetas amarillas en un partido con más tensiones de las esperadas, dado lo ajustado del marcador y la situación de necesidad de ambos equipos, por el título y por la permanencia. El Alavés hubo de correr riesgos, lo que abrió los espacios para Vini y Bellingham, cerca del gol en un 'tuya-mía' de patio de colegio. El partido pedía otra cosa. Mbappé, mientras, continuaba con su debate interno. Podrá jugar la final de Copa y el clásico de Montjuïc, pero la oportunidad de redimirse entre los suyos por semejante mancha llega antes: Arsenal.

Van der Poel suma su tercer triunfo consecutivo en la París-Roubaix y amarga el debut de Pogacar

Van der Poel suma su tercer triunfo consecutivo en la París-Roubaix y amarga el debut de Pogacar

El suelo del infierno está sellado con rocas volcánicas extraídas de la cantera de Lessines. Piedras cortadas irregularmente que martirizan las articulaciones y bloquean la mente. Joyas de la clásica París-Roubaix, el paraíso de los masoquistas. Un via crucis con 30 estaciones adoquinadas para la triple coronación del Mathieu van der Poel, que derrotó en un extraordinario duelo al portentoso debutante Tadej Pogacar. Ciclismo épico y dramático en la carrera más tremenda.

Tercera victoria consecutiva de La Bestia en la reina de las clásicas, registro encadenado que sólo habían conseguido el francés Octave Lapize (1909, 1910 y 1911) y el italiano Francesco Moser (1978, 1979 y 1980). Octavo Monumento para el nieto de Raymond Poulidor (tres París-Roubaix, tres Tour de Flandes y dos Milán San Remo).

El neerlandés fue el más potente y sólido en una carrera de eliminación. La selección natural siempre se impone en el calvario que culmina en el velódromo de Roubaix. La prueba, como no podía ser de otra forma, arrancó con máxima tensión, con pinchazo de Filippo Ganna, caídas de Wout van Aert, Jasper Philipsen, Manilo Moro y Mathias Norsgaard, y una fuga en la que se metió el vitoriano Oier Lazkcano.

Pogacar, que antes del ecuador de la clásica viajaba pegado la estela de Van der Poel, mostró sus ambiciosas intenciones en el sector 20 de pavés, el de Haveluy, a 103 kilómetros de la meta, con un acelerón que incomodó al pelotón y redujo a 20 segundos la renta de los fugados. En la recta interminable de Arenberg, en la herida abierta en el bosque, en la entrada al infierno verde, Pogacar asumió el mando, colocándose en cabeza para evitar riesgos y neutralizando al grupo de Lazkano. El español ya puede presumir de haber sido, durante unos segundos, el que abriera la carrera en la zona más emblemática de la clásica norteña.

A la salida de Arenberg, a 90 kilómetros de la meta, llegó el primer zarpazo de Van der Poel. El neerlandés saltó, junto a su compañero Philipsen, y sólo respondieron a su ofensiva Pogacar, el danés Mads Pedersen y el suizo Stefan Bissegger. Van Aert quedó descolgado en la zona de los adoquines más resbaladizos.

El quinteto de fugados voló compacto hasta el sector 15, en el tramo empedrado de Tiloy a Sarset-Rosiers, a 70 km. del velódromo de Roubaix, cuando Pogacar aceleró, Pedersen quedó rezagado por un pinchazo y Bissegger no soportó el ritmo. El infierno del norte no tiene compasión con nadie, ni siquiera con un ex campeón del mundo. El esloveno se quedó en mala compañía, emparedado entre los dos rodadores del Alpecin, en la posición más incómoda.

Pogacar interpretó magistralmente la carrera y en la zona Cinco Estrellas de Mons-de- Pévèle aprovechó un impulso de Van der Poel para descolgar a Philipsen. A 45 km. de la llegada, el esloveno y el neerlandés se quedaron solos en cabeza. El gran duelo entre los dos fenómenos. El desafío anhelado por todos. El líder del UAE, en su debut, fue eliminando a todos los enemigos y lo hizo en el terreno más hostil, en los tramos abombados. Mucho mérito para el osado debutante que se empeñó en acudir al precipicio del infierno.

Caída

Pero la París-Roubaix es una carrera despiadada como ninguna otra. A falta de 38 kilómetros, Pogacar se salió en una curva, en la zona de Pont-Thibault a Ennevelin, donde estaba inadecuadamente colocada una moto. El esloveno cambió de bicicleta y emprendió la caza de su enemigo con 20 segundos de retraso. Torrente de adrenalina y las pulsaciones a mil por hora.

El campeón del mundo, con ese coraje y talento que le distingue, insistió en neutralizar a su enemigo. Redujo la renta hasta los 14 segundos, pero el neerlandés supo administrar con acierto su ventaja y, aunque tuvo que cambiar de bicicleta en las cercanías de Roubaix, se presentó en el velódromo de André-Pétrieux con una ventaja de 1.17 minutos sobre el corredor del UAE. Tercero fue Pedersen, a 2.10. Apoteósis, pasión y dolor en la masoquista y cautivadora prueba del adoquín.

Dame Sarr y la ceguera

Dame Sarr y la ceguera

Actualizado Domingo, 13 abril 2025 - 16:20

Dame Sarr, el joven italiano fugado del Barça, metió 17 puntos en el escaparate del partido entre ¿estudiantes? de instituto estadounidenses contra resto del mundo. Ahora mismo, económicamente es lo que somos: un resto para USA. Tanto arancelariamente como pensando en economía baloncestística. Así nos ven. Y así nos miramos entre nosotros.

Sarr pudo anotar esos 17 contra la Virtus el viernes en un partido donde ganar sí importaba y abrochar la entrada de su contuso equipo en playoff. Y en un futuro inmediato, ser el héroe contra el Mónaco o incluso jugar una Final Four. Irse a USA con el cariño de su afición o irse sin su permiso.

Los agentes de los jóvenes jugadores tratan de preservar opciones futuras tanto económicas como deportivas en base a consejos presentes. Un órgano consultivo que trata con material delicado y a veces explosivo, adolescentes. La línea entre la recomendación leal y la impregnada de demasiados componentes económicos es más delgada que la de tres puntos. ¿Quieres ser feliz deportivamente ya o quieres ser millonario? Siendo lo segundo pude ser más llevadera la pelea por el bienestar emocional (aunque eso suponga cargar de familiares y conocidos llamándote para "proponerte negocios").

Barcelona le dio la oportunidad de muchos minutos y protagonismo en Euroliga y Liga Endesa, con solo 19 años. Circunstancia dada por las continuas lesiones y el no de Laporta a fichar netamente a nadie más. Eso lo tienen claro también Parra y Brizuela, poco usados, ahora claves en este galimatías de temporada. Sarr se ha equivocado en cuanto a lo que son los valores que se defienden en un vestuario: objetivos comunes, sacrificio cuando el de al lado cae, mantenerse unidos.

Le va a dar igual. Ocupará el espacio económico entre 750.000 y 1 millón de dólares en la Universidad de Illinois o incluso alguna mayor. Colirio inmediato. Mi percepción es que creciendo estos tres meses en Barcelona quizás hasta podría optar al Draft NBA. Eso no lo vio venir con tiempo. No sé si en el Palau ahora postarán por él.

Sarr demostró ceguera a distancia media y los clubes europeos tienen los ojos empañados por el NIL y el 'revenue sharing' que significa otra amenaza en el corto plazo. Las universidades van a poder compartir los beneficios económicos con sus jugadores. En este continente no se habla de generación de ingresos, de cómo ser mejor producto para conseguir más recursos, de apostar por jóvenes pagándoles mejor y no lo que sobra. Tampoco se debate sobre la necesidad de presionar para pagos compensatorios como tiene la FIFA. NBA y FIBA tienen una gran relación, además del proyecto de NBA Europa, la gran revolución sería poder redistribuir a los formadores más riqueza de la que consiguen con estos grandes jugadores que en su día fueron solo promesas de mirada inocente.