Tecnología vs seguridad, el gran dilema del ciclismo: "A 80 kilómetros por hora siguen pedaleando"

Tecnología vs seguridad, el gran dilema del ciclismo: “A 80 kilómetros por hora siguen pedaleando”

La temporada ciclista en Europa se desperezó con el sol de invierno del Levante, con las primeras victorias pero también con los primeros e inevitables accidentes. Fue un 2024 durísimo en cuanto a caídas - 497 incidentes en las pruebas UCI, masculinas y femeninas-, de los peores que se recuerdan, con la curva maldita de la Itzulia como paradigma de todas las amenazas. Pero también como punto de reflexión. ¿Se ha vuelto el ciclismo peligrosamente rápido?

Para saber más

El debate lo desataron hace unas semanas Chris Froome y Wout Van Aert, dos estrellas que han vivido en sus carnes las graves consecuencias de besar el asfalto. Ambos llegaron a una conclusión parecida: es el momento de poner freno a la tecnología. "Sería tan sencillo como limitar los desarrollos de los cambios", lanzó el cuádruple ganador del Tour, a quien una caída en el Critérium du Dauphiné en 2019 cambió para siempre su carrera. "Si bajando tienes ese límite... Ahora, con los desarrollos tan grandes que llevamos, hay quien aún se plantea ir sobrepasando corredores en las bajadas", corroboró el belga, arruinado su 2024 en A través de Flandes y después en LaVuelta en el descenso de Collada Llomena.

La conversación está en el pelotón, también a la expectativa por las nuevas normas introducidas por la UCI en este 2025. Ya se han visto las primeras tarjetas amarillas, por ejemplo. "Parece interesante. Veremos si nos baja los humos", reflexionaba Urko Berrade antes de la salida de la Clàssica Camp de Morvedre que conquistaría después. El corredor del Kern Pharma, ganador de etapa en la última Vuelta, entona el mea culpa, "la ambición de los corredores, que queremos estar siempre bien posicionados...". "Pero la carretera da para lo que da. Somos humanos, cometemos errores", y exige seguridad: "limitar los desarrollos reduciría la velocidad, que cada vez es más alta y las consecuencias son peores". Un discurso que coincide con el de su director. "Cada vez se llevan platos más grandes. En pendientes que antes no les daba el desarrollo y dejaban de pedalear, ahora siguen. A 80 kilómetros por hora siguen pedaleando e imprimiendo fuerza. Eso crea más velocidad. Y a más velocidad, más peligro", expone Jon Armendariz.

El pinganillo

Hace no tanto, apenas 15 años, lo normal en el pelotón eran grupos de 10 velocidades, con la combinación 53x11 como habitual. Ahora ya no es extraño que avancen con 13 velocidades, con multiplicaciones mucho más potentes, desde el extendido 54, al 56, 58 e incluso 60, ya visto en contrarreloj. En la guerra tecnología vs seguridad, también hay sus dudas. No todos lo tienen claro.

"Los corredores vienen con más talento y pueden mover más desarrollo. ¿A un atleta de 100 metros le dices que vaya más despacio? ¿O a un nadador? No hay ningún deporte en el que se prohíba batir récords", argumenta Jesús Hernández, director del Polti VisitMalta y el escudero más fiel que tuvo Alberto Contador en su carrera profesional. "Los asfaltos son mejores, los corredores más habilidosos, las gomas son mejores... Si todo mejora y evoluciona, es normal que se vaya más deprisa. Las caídas forman parte y es un riesgo que el corredor asume. Dejemos que el ciclismo evolucione", pide. Y si hay que limitar algo, que sea, quizá, el peso de las bicicletas. "El límite ahora está en 6,8 kilos. En una bicicleta va un ser humano encima, va una vida. Si es muy muy ligera, quizá esa fragilidad sea perjudicial para la seguridad", argumenta. "Neumáticos de 30 de ancho, frenos de discos... La tecnología también ayuda a la seguridad. En una bajada, ir a 60 a 65 kilómetros hora, ¿qué puede suponer? La hostia es la misma", aporta Josemi Fernández, director del Caja Rural.

En una línea parecida se mueve Iván García Cortina. "Sin duda se va mucho más rápido. Es evolución, es un deporte de riesgo, es lo que hay. Todo es más aerodinámico, cascos, bici, ropa... Limitar el desarrollo no es la solución, porque limitas a los que tienen más fuerza o potencia. Yo sería más partidario, aunque sea difícil, de mirar el tema aerodinámico, de que el freno sea la bici y el ciclista", expone el del Movistar en EL MUNDO antes de tomar la salida en el Gran Premio de Castellón.

Tarjetas amarillas

No sólo es la 'pausa tecnológica'. Las medias de velocidad suben y suben. Influye la tecnología, pero también la nutrición, la ciencia aplicada a los entrenamientos... Algunas de las medidas de la UCI van en otro sentido. Por ejemplo, la zona de protección se va a poder ampliar de tres a cinco kilómetros, para reducir la tensión en los finales de etapa al sprint. También se va a penalizar a los compañeros del ganador que celebren brazos en alto por detrás. Y se analizan otras soluciones relacionadas con el equipamiento, como el uso de 'airbags' para los ciclistas, la normativa sobre la altura de la llanta y la anchura del manillar...

Hay quien habla también de la precocidad de los ciclistas, de su falta de experiencia al llegar al pelotón. Y luego, en entredicho está el uso de pinganillos. ¿Ayuda o perjudica a la seguridad? "Yo los dejaría. Una bajada en mal estado, un punto estrecho, un camión parado, una caída de una moto, gasolina en el asfalto... Si puedo avisar a mis corredores... ¿Qué deporte a este nivel no tiene comunicación con sus integrantes? Ninguno. Iríamos hacia atrás", dice Jesús Hernández. "Sirve para avisar de giros, de manchas de aceite... Es una herramienta que es indispensable para la seguridad. El tema de las tarjetas sí que me parece una medida buena, que puede hacer que se piensen dos veces las cosas antes de hacerlas", expone Josemi Fernández

El director del Caja Rural - Seguros RGA pone sobre la mesa el último de los elementos, quizá el menos tenido en cuenta. El respeto. "Ahora hay unas jerarquías y unos egos muy marcados en el pelotón. Equipos que no toleran que les ganes la posición. Están dispuestos a cerrarte o hacer lo que haga falta. Comportamientos mafiosos. No vale todo", protesta, poniendo como ejemplo la actitud del AG2R en la pasada Vuelta a España. En una línea similar a lo que aporta el veterano David de la Cruz. "Limitar el desarrollo bajaría las velocidades, podría ayudar. Pero la clave para mí es el correr con cabeza y respeto. Ser conscientes de la peligrosidad de este deporte. Es un trabajo que tenemos que hacer todos. Los corredores y los organizadores al buscar recorridos seguros", concluye el corredor del Q36.5.

Antonio Morgado reina en Castellón en el estreno profesional de Marcos Freire, el hijo de la leyenda: “Mi padre me dice que sufra mucho”

Actualizado Sábado, 25 enero 2025 - 17:40

Todas las miradas van para el niño, cómo no. También las atenciones de la prensa en la mañana nublada de Castellón, el comienzo de la temporada ciclista 2025. Marcos cumple los 19 años el 16 de julio, el mismo día que Miguel Indurain, aunque su apellido le emparenta con otra leyenda del ciclismo español. Nada menos que Freire. Viste los colores del UAE Team Emirates, los mismos que Pogacar. Todo son señales. Este sábado debutó profesionalmente, en la Ruta de la Cerámica, el Gran Premio de Castellón que cumplió su segunda edición con una preciosa victoria de su compañero Antonio Morgado en el rampón final de Onda.

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"Estoy un poco nervioso, pero contento de debutar, tengo que disfrutar del día de hoy, que es un día especial", dice el chico antes de partir hacia su destino, inevitable desde que hace algunos años empezara a destacar en categorías inferiores, captado con premura por el cazatalentos Matxin. Habla con la misma soltura que pedalea y no esquiva la pregunta inevitable, la del consejo paterno, las comparaciones que nunca le podrán abandonar. "Me ha dicho que sufra mucho y que disfrute, que es lo más importante".

Y sufre. Y disfruta. Así lo dice su rostro, manchado por el polvo, a la llegada a Onda, un rato después que su compañero Morgado. Marcos quedó descolgado a 15 de meta. Este domingo volverá a la carga en la Clásica de la Comunidad Valenciana.

Marcos Freire, en la salida de Castellón.

Marcos Freire, en la salida de Castellón.L. S. B.

Su padre, el ganador de tres mundiales (y tres San Remo, cuatro etapas en el Tour...), el mejor clasicómano del ciclismo nacional, no debutó profesionalmente hasta los 22 años, con los colores del Vitalicio, un modesto, sexto en la Challenge de Mallorca de 1998. Él lo hace en el equipo más poderoso del mundo, como perla que no se puede escapar. "Soy bastante rápido, en un grupo lo puedo hacer bien, pero tengo que mejorar en todo para aprender", cuenta, aún en edad juvenil.

Fue una lección para Marcos Freire en este recorrido quebrado y nervioso, salpicado de lluvia. La escapada del día murió justo antes de las rampas del último puerto del día, el Collado de Ayódar, a menos de 15 kilómetros de meta. Lo hizo por el trabajo de Jayco y Bahrein, que no iban a tener premio para Michael Matthews, ganador hace un año, ni Matej Mohoric, los dos favoritos.

En esa postrera subida, entre ataques y amagos, justo al coronar, Alessandro Covi se desmarcó unos metros. Con ese arreón iba a decidir la carrera, 15 kilómetros de bajada hasta Onda, pues le siguieron otros cinco. Entre ellos su compañero Morgado. También el uruguayo del Burgos Antonio Fagúndez y el francés Clément Champoussin, segundo y tercero, pues en el sprint para arriba no pudieron con el portugués. Pura clase, a unos días de cumplir 21 años, no es la primera carrera profesional que gana. Ya lo hizo en 2023 en el Tour de Rhodes y el año pasado en una etapa de la Vuelva a Asturias y en el Giro della Romagna.

La buena estrella que no cesa del Kern Pharma: Urko Berrade gana en Morvedre la primera carrera del año

La buena estrella que no cesa del Kern Pharma: Urko Berrade gana en Morvedre la primera carrera del año

No tantas veces el ciclismo premia a los modestos. Aunque rebosen valentía. El equipo Kern Pharma fue una preciosa excepción, una Vuelta a España para reivindicar, fuegos artificiales con tres victorias de etapa como un tesoro y una lección a tantos aquellos que les rebasan en poderío económico. También resultó, claro, un acicate. No sólo fue Pablo Castrillo, ya en el Movistar. También besó el éxito Urko Berrade, quien ha inaugurado la temporada ciclista 2025 en Europa levantando los brazos, como si le impulsara hacia la meta de Estivella el colchón de la autoconfianza.

El joven navarro, que también fue cuarto en la última Vuelta a Burgos, amplió su palmarés, su segunda victoria profesional, en el renacimiento de una prueba con sabor añejo. La Clàssica Camp de Morverdre no se disputaba desde 1989. Allí ganaron grandes como Eduardo Chozas, hicieron podio otros históricos como Marino Lejarreta, Perico Delgado, Stephen Roche, Fede Echave o Laurent Jalabert y tomaron parte leyendas como Bernard Hinault o Vicente Belda, entre otros. Junto a todos ellos, ya está Urko Berrade.

Ganó a pesar de sus calambres finales -"he descuidado un poco la hidratación"-, a pesar de la persecución infatigable de Nicolas Breuillard (St Michel - Preference Home - Auber93) y Sergio Chumil (Burgos Burpellet BH), segundo y tercero en meta a 10 segundos, los únicos que pudieron reaccionar ante el ataque brutal y certero de Berrade. Que llegó donde lo había estudiado el día anterior con su director, Jon Armendariz, en la segunda ascensión al Alto del Garbí, una vez superados sus dos kilómetros más duros (por encima del 10%). En ese tramo algo más suave donde toda su potencia se podía desplegar. Aguantó su ventaja, de infarto, hasta levantar los brazos en Estivella.

El sábado Urko, que era el gran favorito para la prueba de Categoría 1.2 junto al francés Pierre Latour y que pasó el invierno en la altura de Sierra Nevada como gran novedad en su preparación, descansará merecidamente en el Gran Premio Castellón Ruta de la Cerámica, ya con equipos ProTour, con el UAE, el Movistar o el Bahrein. Allí donde el Kern Pharma, fiel a su ADN, volverá a tratar de ser protagonista. "Era un objetivo. He trabajado mucho, pero es complicado. Sólo había ganado una carrera en todos estos años de profesional (la etapa 16 de la pasada Vuelta, en el Parque Natural de Izki). Es un cambio que he pegado, la motivación, el creer en mí mismo", aseguró en la meta.

Alejandro Valverde, por fin, cierra un acuerdo con Movistar y acepta ser nuevo seleccionador

Alejandro Valverde, por fin, cierra un acuerdo con Movistar y acepta ser nuevo seleccionador

''Todo era cuestión de tiempo, sólo faltaban unos flechos''. Alejandro Valverde ya ha llegado a un acuerdo con la Federación Española de Ciclismo para ser nombrado nuevo seleccionador masculino de las pruebas élite de carretera. El presidente José Vicioso ya había realizado, en la primera semana de diciembre, una oferta al ex campeón de mundo para ser el relevo de Pascual Momparler, pero el murciano no dio el visto bueno hasta ayer, tras cerrar negociaciones con el Movistar, donde ejerce como embajador del equipo dirigido por Eusebio Unzué.

''Está prácticamente hecho. Estoy muy ilusionado y tengo muchas ganas de empezar. Voy a hacerlo lo mejor que pueda, habrá gente que estará contenta y otra que no. Entre todos hay que hacerlo lo mejor posible'', señaló ayer El Bala en la Feria de Turismo Internacional de Madrid (FITUR), donde acudió en un acto organizado por la provincia de Murcia. ''El anuncio se ha retrasado porque había que compaginar algunas cosas. La idea es seguir con Movistar como embajador. Había que tratar ahí cosillas que se han cerrado poco a poco'', declaró el ex corredor español.

Valverde, campeón mundial de ruta en 2018, se retiró en 2022 tras sobresalir en los equipos Movistar y Kelme. Sustituirá como seleccionador a Pascual Momparler, en el cargo desde 2018, tras reemplazar a Javier Mínguez. Después de retirarse del ciclismo de élite, la vinculación de Valverde con el Movistar pasó a ser de representación y relaciones públicas, con libertad para competidor en carreras de gravel o de tierra.

La elección del mejor clasicómano español como seleccionador se había visto envuelta en la polémica porque la Federación había alcanzado, supuestamente, un acuerdo con Óscar Freire, según el ex ciclista cántabro, para ocupar esa función. Valverde, por palmarés uno de los mejores ciclistas españoles de la historia, se retiró con 133 victorias tras competir durante 20 años. Ningún español le ha superado en la conquista de medallas en los Mundiales: un oro, dos platas y cuatro bronces.

Alejandro Valverde carece de experiencia en la dirección de equipos. Eso sí, cuenta con la certificación de director deportivo de nivel 3, que le permite trabajar nivel internacional en equipos semiprofesionales, nacionales y amateur.

Valverde será la cabeza visible de la nueva dirección técnica de la Federación, que antes había nombrado a Félix García Casas director técnico y a Eleuterio Anguita, seleccionador masculino júnior.

Lance Armstrong anuncia el fin de su adicción al alcohol: "Hoy hace un año que decidí que ya no era lo mejor para mí y mi familia"

Lance Armstrong anuncia el fin de su adicción al alcohol: “Hoy hace un año que decidí que ya no era lo mejor para mí y mi familia”

Actualizado Jueves, 16 enero 2025 - 12:18

El ex ciclista estadounidense Lance Amstrong, al que le quitaron 7 Tours de Francia por doparse, ha anunciado el fin de su adicción al alcohol, informa Efe. Y lo ha hecho publicando un mensaje en las redes con el eslogan "Eso fue entonces, esto es ahora".

Armstrong (Texas, 53 años), explica en sus redes sociales que ha buscado inspiración en esa frase durante la última década, dentro de "una vida interesante" que le llevó a sinsabores como verse atrapado en el dopaje deportivo y en la adicción al alcohol.

"Hoy hace un año decidí que mi relación con el alcohol había terminado y que ya no era lo mejor para mí. Y tampoco lo mejor para mi familia, mis amigos, mi equipo y mi comunidad", señala Armstrong.

Ahora, aquel dominador del ciclismo entre 1999 y 2005, con las citadas consecuencias, el mismo que superó un cáncer en los años 90, reflexiona sobre su última batalla para vencer al alcohol.

"Creo que todo en la vida debe verse como una bomba o un desagüe. Un activo o un pasivo. Un aspecto positivo o negativo. El alcohol se había convertido en un desagüe, un pasivo y un factor negativo para mí. Esa fue mi decisión y, hoy, siento que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida", explica.

El ex corredor del Astana y Radio Shack, entre otros equipos, giró a tiempo cuando empezó a ver serias dificultades en su vida. "Hace seis meses mencioné que había escuchado una "voz interior". Un año después de este viaje, todavía escucho esa voz, solo que ahora me dice: "Hola Lance, estoy muy orgullosa de ti", y me alegra el día cada vez que la escucho.

Armstrong se siente agradecido a su esposa "por su apoyo increíblemente considerado durante los últimos 12 meses". " Cariño, eres mi salvación y te amo inmensamente", reconoce Armstrong.

El también ex ciclista alemán Jan Ullrich, rival histórico de Armstrong en las carreras, también luchó durante años contra la adicción al alcohol y las drogas.

Armstrong prestó ayuda a Ullrich, con quien estableció un estrecho vínculo de amistad. El americano ayudó al alemán y ambos han entrenado juntos a menudo en los últimos meses. Una historia común, de momento con final favorable.

Sterrato, Mortirolo y el temible Colle delle Finestre, un Giro de Albania a Roma como reclamo para Vingegaard

Sterrato, Mortirolo y el temible Colle delle Finestre, un Giro de Albania a Roma como reclamo para Vingegaard

De Albania a Roma -incluida una pequeña incursión en Eslovenia en el final de la 14ª etapa, guiño al vigente ganador Tadej Pogacar pero también a la estrella ya confirmada para 2025, Primoz Roglic- , un Giro exigente, variado, de menos a más, con no demasiados kilómetros de contrarreloj y de sterrato y paso por puertos míticos como el Mortirolo, Finestre o Sestriere.

Este lunes, en el Auditorio Parco della Musica, con la presencia de Urbano Cairo (presidente de RCS MediaGroup), Edi Rama (primer ministro de Albania), Roberto Gualtieri (alcalde de Roma) o Antonio Tajani (ministro de Asuntos Exteriores italiano), entre otras autoridades -y con Vicenzo Nibali y Alberto Contador como estrellas-, se desveló el recorrido de la Corsa Rosa, su 108 edición, la que buscará sucesor a un Pogacar que, aunque todavía no lo ha descartado oficialmente, no estará en la Grande Partenza del 9 de mayo. Sí Roglic, y Juan Ayuso, Mikel Landa, Adam Yates, Nairo Quintana, Van Aert, Pello Bilbao o Caparaz. Y probablemente, ese será el mayor reclamo, un Jonas Vingegaard que quería aguardar a conocer el trazado.

Urbano Cairo, con Edi Rama el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.

Urbano Cairo, con Edi Rama el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.AFP

Y ahí lo tiene el escalador danés, 52.000 metros de desnivel (10.000 más que en 2024), con tres llegadas en alto, especialmente señalada la penúltima etapa, con final en Sestriere, el día que se asciende al Colle delle Finestre, la Cima Coppi a 2.178 metros de altitud: 18 kilómetros al 9,3% con los últimos ocho de grava, en la misma que Chris Froome dejó una página para la historia en 2018. Hay otras cuatro jornadas de alta montaña muy exigentes, pero también dos contrarrelojs, la de Tirana en el segundo día y los 28,6 km. entre Luca y Pisa de la décima. Y el sterrato de la Strade Bianche con final en Siena.

«Cuando hablamos del Giro siempre hay mucha emoción. Estamos trabajando para tener grandes campeones entre los participantes», anunció Cairo.

Bernardo Ruiz, testigo de la foto más icónica: ''Bartali, que se aprovechó de una confusión, pasó la botella a Coppi''

Bernardo Ruiz, testigo de la foto más icónica: ”Bartali, que se aprovechó de una confusión, pasó la botella a Coppi”

Gino Bartali y Fausto Coppi no estaban solos en la célebre fotografía que pasó a la historia como emblema de los valores del deporte y también como representación de una sociedad dividida por la política y la religión. Una imagen adornada por un cautivador misterio jamás resuelto.

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La ilustración de Carlo Martini muestra a los dos italianos en el ascenso al puerto del Télégraphe, en la undécima etapa del extraordinario Tour de Francia de 1952 (ese en el que Bernardo Ruiz finalizó tercero y se estrenaron las subidas a Alpe d'Huez y Puy de Dôme, ambas coronadas en primer lugar por Coppi, ganador de la carrera). Ahí aparecen Bartali, el veterano, el cristiano (salvó la vida a centenares de judíos al conseguir de forma clandestina pasaportes y salvaconductos en la Segunda Guerra Mundial), y Coppi, el joven, el ateo. Ambos enlazados por un botella de agua. Ni el fotógrafo ni los corredores aclararon el contexto exacto de la secuencia y a partir de ahí comenzaron interminables disputas. ¿Quién pasó el agua? ¿Quién hizo el favor? ¿El generoso fue el ciclista de la Democracia Cristiana o el comunista, el devoto o el agnóstico, el tradicional o el moderno? La imagen de un país fracturado.

La foto, publicada en el número 28 de la revista Calcio e Ciclismo Illustrato, fue convenientemente editada para que sólo aparecieran los ídolos italianos. En la original (descubierta por Carlo Delfino) también aparecía el belga Stan Ockers, (segundo en aquel Tour), ídolo de Eddy Merckx. Justo por detrás de Bartali se adivinan un pie y un brazo de otro corredor. Ese corredor escondido es Bernardo Ruiz, que ahora aclara aquella secuencia. El ciclista centenario dice que aquel día hacía mucho calor, que Coppi escalaba el Télégraphe con mala cara y que junto al italiano subía un grupito, con Bartali, Ockers y él mismo, por detrás iban el también español Antonio Gelabert, el francés Raphaël Géminiani y el belga Alex Close. Entonces se corría por selecciones, no por equipos.

Ruiz, en su casa de Orihuela, muestra fotos de su etapa ciclista.

Ruiz, en su casa de Orihuela, muestra fotos de su etapa ciclista.CARLOS GARCÍA POZO

«Veníamos muy castigados», señala Ruiz, «después de subir la Croix de Fer, para mí uno de los puertos más duros. Coppi iba fatigado, se había quedado sin agua y no estaba permitido avituallarnos en los ascensos. Entonces, el seleccionador italiano [Alfredo Binda], que dirigía a Coppi y a Bartali, se adelantó al pequeño pelotón y entregó una botella de agua (no un bidón) a un chica que estaba al borde de la carretera para entregársela a Coppi. ''Cuando lleguen por aquí los corredores se la das al ciclista que va de amarillo'', le dijo. Pero la mujer, francesa, posiblemente no entendió bien el mensaje del italiano, y se la entregó al que llevaba el maillot verde, a Gino Bartali. 'Al de amarillo, al de amarillo', le gritaba el entrenador, pero ella no le escuchó. Bartali tomó la botella y con ella rellenó los bidones que llevaba en su bicicleta y cuando terminó se la cedió a Coppi. Bartali entregó la botella a Coppi, pero lo cierto es que se aprovechó de una confusión. Así fue».

Aquella etapa, con final en Sestriere, la ganó Coppi. El segundo fue Bernardo Ruiz, a más de siete minutos. El centenario, testigo y notario de la foto más icónica.

Los 100 años de Bernardo Ruiz, el primer español en el podio del Tour: estraperlista, agricultor, vendedor de motos... y aún fuma

Los 100 años de Bernardo Ruiz, el primer español en el podio del Tour: estraperlista, agricultor, vendedor de motos… y aún fuma

«¿Usted fuma? Es que me he quedado sin tabaco». El pionero, que se apoya en un andador para moverse por su casa en el casco antiguo de Orihuela, recibe al reportero rodeado de centenares de fotografías y de trofeos cosechados en su gloriosa trayectoria. «Ahí estoy con Fausto Coppi. Para mí, siempre fue el mejor». El próximo miércoles, Bernardo Ruiz cumplirá 100 años. Podría irse con sus hijos, pero prefiere vivir solo. Hasta hace cuatro años paseaba a su pequinés y acudía diariamente al casino de su pueblo para «echar la mañana», leer la prensa y tomar un café, pero tras someterse a una operación de vejiga, y permanecer 10 días en la cama de un hospital, apenas sale a la calle. En invierno se queda en casa, donde le cuidan dos chicas, una por la mañana y otra por la noche. No sale para evitar el frío, la gripe y el covid.

Para saber más

Bernardo Ruiz fue el primer ciclista español en ascender al podio del Tour de Francia, en 1952. Fue tercero tras Coppi y el belga Stan Ockers. También fue el precursor en las victorias de etapa en el Giro de Italia: en 1955 estrenó palmarés en una jornada con salida y llegada en Roma. Fue el primer español en conseguir dos triunfos en un mismo Tour (1951), en las metas de Brive y de Aix-les-Bains. En su curriculum figuran la Vuelta a España de 1948 y tres campeonatos nacionales de ruta (1946, 1948 y 1951). Está considerado el primer ciclista profesional de España.

El Pipa ha perdido la audición, pero conserva una fecunda memoria. Explica con detalle cada una de las imágenes que reposan en las mesitas o adornan las paredes de su casa. «Esta foto es de la Vuelta a España, aquella en la que gané 17.000 pesetas. La última etapa terminó en el recién estrenado estadio Santiago Bernabéu. Para mí, la Vuelta siempre ha sido más divertida que el Tour», sostiene mientras recalca que aún sigue las carreras por televisión. «No sólo ve las pruebas en directo, sino también los resúmenes y los reportajes que emiten después», añade su hijo Bernardo, un farmacéutico que lleva trabajando 44 años en Orihuela. Él es una ayuda fundamental para encauzar la conversación con el periodista, porque nadie conoce e interpreta al pionero mejor que él.

Ruiz, con una portada del Marca, en su casa de Orihuela.

Ruiz, con una portada del Marca, en su casa de Orihuela.CARLOS GARCIA POZO

El próximo día 8, en la casa del centenario se reunirán sus cuatro nietos y dos bisnietos y el resto de la familia de su hijo y de su hija Margarita, abogada. No estará el tercer hijo, Miguel, un sacerdote que fue misionero durante 30 años en Perú y que ahora se encuentra en Guerrero (México), colaborando en la construcción de un hospital.

Nunca pinchaba

El aniversario se completará con una exposición del artista Miguel Soro en la lonja de Orihuela, en la que se exhibirán retratos de un corredor que abrió sendero y rompió moldes. Ruiz no respondía a los cánones de los ciclistas españoles: pequeños y escaladores. Él era robusto, alto para la época (1,75 metros), fuerte y muy sólido en las subidas y en el llano. Decían que casi nunca pinchaba y que guardaba un secreto: inflar los tubulares nuevos, colgarlos como chorizos en su casa y dejarlos curtir durante dos años. Su primera bici profesional, una Alcyon, la compró en 1941 con las 500 pesetas (una fortuna) regaladas por su hermano Tomás, que combatió en Rusia con la División Azul.

Bernardo era un tipo duro hecho a sí mismo. A los nueve años faenaba en el campo y a los 11 le sorprendió la Guerra Civil. Cuando era un chaval fortaleció sus piernas y carácter dedicándose al estraperlo. Tiempos de hambruna. «En casa teníamos que trabajar para comer. Mi padre era campesino. Yo iba con mi bicicleta desde Orihuela a Cartagena cargado con aceite, cereales, tabaco, harina, pan... Llevaba 50 kilos por malos caminos, evitando a la Guardia Civil. Un día y medio para ir y volver». La vida dura de un niño que ha presenciado tres reinados (Alfonso XIII, Juan Carlos I y Felipe VI), una República, una Guerra Civil, una posguerra, una dictadura y una democracia. Decidió dedicarse al ciclismo cuando, siendo un chaval, ganó una carrera de aficionados y le premiaron con 25 pesetas, el triple de lo que ganaba su padre en un mes.

Bernardo Ruiz.

Bernardo Ruiz.CARLOS GARCIA POZO

«Nunca lo he tenido fácil, pero disfruté mucho con el ciclismo. Es un honor haber sido el primero», señala un corredor que fue rival de Federico Martín Bahamontes (el toledano también se dedicó al estraperlo), que debutó a nivel nacional en 1945 y se retiró en 1959 para dedicarse a la dirección de equipos. Dejó la bicicleta y empezó a fumar. «Sigue con sus cigarros, aunque se los controlamos un poco. Es que se pone a toser y no puede dormir», advierte su hijo.

Ruiz dirigió al equipo Faema de España (una prolongación de la escuadra belga liderada por Eddy Merckx). Fue el maestro de Angelino Soler, el vencedor más joven de la historia de la Vuelta a España (21 años, en la edición de 1961). «Me decían que estaba loco porque cuando casi nadie le conocía yo le hice un contrato de 100.000 pesetas. Cuando ganó la Vuelta, todos tuvieron que callarse. También di la primera oportunidad a Julio Jiménez... Creo que tuve buen ojo como director». Luis Puig le ofreció, sin éxito, ser seleccionador nacional. No aceptó porque las condiciones económicas le parecían insuficientes. Para el ex presidente de la Federación, sólo Miguel Poblet y Jesús Loroño estaban a la altura de los conocimientos de Bernardo Ruiz.

Vendedor de motos y bicicletas

El Pipa, tras dejar la dirección técnica de los equipos, regresó a Orihuela, donde regentó un establecimiento de venta de motos y bicicletas. Fue delegado de Moto Vespa en Alicante. Tras jubilarse, se dedicó a cuidar un pequeño huerto. Hace 10 años, la organización de la Vuelta le homenajeó por el 80º aniversario de la carrera. Entonces, el abuelo del ciclismo español comentaba a este periodista lo absurdo que resulta comparar el ciclismo de entonces con el de ahora: «Dicen que los ciclistas de antes no teníamos estilo, pero ¡cómo íbamos a tenerlo si las carreteras eran de tierra y estaban repletas de baches! Entonces no había equipos, participábamos en grupos de selecciones y peleábamos todos contra todos. Era un ciclismo individual, no había gregarios. Todos éramos rivales y atacábamos cuando nos parecía».

También confesaba que añoraba la diversión de antaño: «El ciclismo de mi tiempo era más entretenido, ahora en el Tour sólo hay tres etapas de montaña en los Alpes y otras tres en los Pirineos. El llano es monótono. Había más emoción». Este pionero vaticinaba que después de las retiradas de Alberto Contador, Alejandro Valverde y Purito Rodríguez se producirá un gran bajón en el ciclismo español. Un visionario sabio que cumple 100 años. La memoria de España.

El año apoteósico de Pogacar y su nuevo reto de cerrar el círculo con la conquista de la Vuelta

El año apoteósico de Pogacar y su nuevo reto de cerrar el círculo con la conquista de la Vuelta

Convierte lo majestuoso en rutinario. La conquista de desafíos extremos incentiva al esloveno Tadej Pogacar (Komenda, 21 de septiembre de 1998), un ciclista colosal que en 2024 firmó la temporada más gloriosa, con la consecución de la triple corona: Tour de Francia, Giro de Italia y Mundial de ruta, unos galardones que en un mismo año sólo habían conseguido Eddy Merckx (1974) y el irlandés Stephen Roche (1987). El esloveno superó a sus predecesores por el peso específico de los otros triunfos de la campaña: Giro de Lombardía, Strade Bianche, Lieja-Bastoña-Lieja, Volta a Cataluña (más cuatro etapas), Gran Premio de Montreal y Giro de Emilia.

En 2024, Pogi alcanzó 25 triunfos, igualando el récord del esprinter italiano italiano Alessandro Petacchi, en 2005. El líder del UAE triunfó desde febrero a noviembre, sin saltarse hojas del calendario, como hacían los héroes de antaño.

Un año para la antología, con páginas firmadas con trazos épicos, como el Mundial en ruta de Zúrich. Pogacar, en otro ejercicio tremendo, se fugó del grupo de favoritos a falta de 100 kilómetros para meta. Por el camino atrapó y superó a una ristra de 16 escapados y tomó la cabeza a falta de 70 kilómetros. Por detrás, sus rivales apretaban, sobre todo, Remco Evenepoel, que quería hacer historia ganando en un mismo año el doble oro en ruta y contrarreloj en los Juegos Olímpicos y en el Mundial. La renta nunca superó el minuto. Antes de culminar la última subida del circuito, el esloveno sufrió un pequeño desfallecimiento y cuando parecía que iba a ser atrapado tiró de coraje y orgullo para mantener la fuga y presentarse en la meta con un tiempo de 6:27:30. A 34 segundos llegaron el australiano Ben O'Connor y el neerlandés Mathieu van der Poel. Fuera del podio quedaron Ben Healy, Toms Skujins, Evenepoel, Marc Hirschi y Enric Mas.

«Había una escapada peligrosa por delante y quizá mi ataque fue estúpido, pero nunca me di por vencido. No sé en qué estaba pensando, pero por suerte lo he conseguido», declaró el fenómeno tras cruzar la línea de meta, impactar al público y rubricar su gigantesco reto. Hasta Eddy Merckx se rindió ante la gesta: «Obviamente las épocas no se pueden comparar, pero estamos ante un corredor increíble. Yo nunca ataqué a 100 kilómetros de la meta en un Campeonato del Mundo. Lo que logró resultaba inimaginable».

En el Tour, con un Jonas Vingegaard lejos de su plenitud de forma, arrasó con seis victoria parciales. Idéntica marca cosechó en su debut en el Giro de Italia (aventajó al segundo, el colombiano Daniel Felipe Martínez, en cerca de 10 minutos). Una temporada fabulosa que espera repetir en este 2025, aunque reconoce que el objetivo será complicado. «No sé si ha sido la mejor campaña de la historia, pero para mí sí lo fue. Fue un año fantástico y lo pasé muy bien», ha señalado el corredor del UAE en la concentración de diciembre de su equipo en Benidorm.

Nutrición y descanso

A sus 26 años, el nuevo fenómeno de ciclismo asegura que todavía le quedan escalones por subir. «Soy joven, por lo que hay espacio para crecer, mejorando el entrenamiento, la nutrición y el descanso», dice.

El campeón esloveno no oculta que le gustaría ganar las tres grandes vueltas en un mismo año (lo que nadie ha conseguido), pero aclara que ahora eso no es una «prioridad», eso sí asegura que su forma de correr, apelando siempre a la improvisación, y sus ataques de lejos no cambiarán: «El ciclismo es uno de los deportes más libres en lo que respecta a tácticas, me gusta esa parte impredecible».

Pogacar, que percibe del UAE el sueldo más alto de un ciclista (ocho millones de euros anuales y un contrato hasta 2030), se ha rodeado de una selecta relación de gregarios (Ayuso, Almeida, Yates, McNulty, Sivakov, Del Toro) y de los técnicos más valorados. En la nómina de preparadores figura Javier Sola, que asegura que el esloveno tiene margen de mejora y que su reinado se extenderá por varios años. El español, en una entrevista a CyclingNews, ha apuntado que el nuevo curso llegará con novedades: «Es evidente que Pogacar tiene una buena formación y en ese aspecto no hemos hecho cambios serios. Básicamente, hemos introducido un poco de entrenamiento de fuerza en el gimnasio y hemos mejorado su composición corporal, trabajando más con la bicicleta de contrarreloj. Ahora, Tadej tiene más experiencia, así que es el momento de intentar esforzarse un poco más. Creo que todavía puede mejorar un poco, pero no puedo predecir cuánto. No tengo una bola de cristal».

Su gran objetivo para el nuevo año es reconquistar el Tour Ya suma tres títulos y si venciera lograría un póker, como hizo Chris Froome. Con cinco figuran Merckx, Anquetil, Hinault e Indurain. En esta temporada también ha ganado el Giro y en el nuevo año se ha propuesto vencer en la Vuelta a España (23 agosto-14 septiembre) porque es la única gran ronda que no figura en su palmarés. También podría pelear por conseguir los dos únicos Monumentos que no atesora (París-Roubaix y Milán-San Remo) y por la reconquista del Mundial de ruta, que se disputará en Ruanda.

Muere a los 60 años el ex ciclista francés Pascal Hervé

Muere a los 60 años el ex ciclista francés Pascal Hervé

Actualizado Jueves, 26 diciembre 2024 - 10:51

El antiguo ciclista francés Pascal Hervé, que llegó a vestir en una etapa la 'maglia rosa' en el Giro de 1996 (antes de verse implicado por el caso Festina) murió el 24 de diciembre a los 60 años, anunció la Unión Nacional de Ciclistas Profesionales (UNCP).

Las circunstancias de su muerte no fueron precisadas, pero el pasado mes de septiembre reveló haber sido operado de "un tumor canceroso en el estómago" a mediados de año.

"Pascal era una figura emblemática y una voz imprescindible de nuestro deporte. La gran familia del ciclismo está de luto", reaccionó en X la UNCP francesa.

El anuncio de su muerte suscitó las muestras de condolencia en redes sociales de muchos de sus antiguos compañeros, como Laurent Brochard.

Ex campeón del mundo amateur, Pacal Hervé había puesto fin a su carrera con 37 años tras un control positivo en el Giro de Italia de 2001, tres años después de ser suspendido dos meses por su implicación en el caso Festina, junto a Richard Virenque, del que fue fiel gregario durante mucho tiempo.