Parla Escuela, Gévora y San Tirso, los otros humildes que persiguen la sorpresa en la imprevisible Copa

Parla Escuela, Gévora y San Tirso, los otros humildes que persiguen la sorpresa en la imprevisible Copa

«Lleno absoluto en Las Américas. 4.500 almas apoyarán la noche del miércoles a la Escuela. ¡Qué orgullo de la ciudad! Gracias Parla, por vuestro apoyo». Así proclamaba su felicidad la junta directiva de un grupo humilde dispuesto a firmar un hecho histórico en su corta trayectoria. El Parla Escuela Fair Play por primera vez se enfrentará a un equipo de Primera División. Una fiesta generada por las tempraneras eliminatorias de la Copa del Rey que atesoran increíbles sorpresas, bendicen a los más modestos y alivian angustiosos presupuestos.

El Parla Escuela, que recibirá este miércoles (21.00 horas) al Valencia, el colista de Primera, alcanzará una notoriedad insospechada para los seguidores de un club fundado en 1.989 con la finalidad de desarrollar una labor social y contribuir a la formación humana y deportiva de la infancia y juventud de esa localidad madrileña.

En los últimos años, la entidad ha experimentado un gran crecimiento en el número de deportistas inscritos y en la lista de socios. Uno de los momentos más importantes de su historia fue la fusión, en 2021, con el CD Fair Play Parla, convirtiéndose en el quinto club de fútbol de la Comunidad de Madrid con más jugadores, cerca de 1.000, distribuidos en más de 50 equipos. El primero es entrenado por Adrián Sotelo, Popler, que intentará sorprender a un equipo de Rubén Baraja que acumula decepciones en Primera y que el pasado domingo empató (1-1) con el Getafe.

El Parla Escuela se ha especializado en la formación de jugadores, por sus filas han pasado varios que han llegado al profesionalismo, como José Ignacio Zahínos (Atlético, Elche, Recreativo), Javier Camuñas (Osasuna, Villarreal) y Tomás Pina (Mallorca, Villarreal, Alavés). Habitualmente, ojeadores del Real Madrid, Atlético, Rayo, Getafe y Leganés visitan las instalaciones del Campo de las Américas.

Formar y crecer con valores, es filosofía de este club. «Intentamos luchar contra toda clase de discriminación, conseguir la integración en la sociedad de las personas y colectivos más desfavorecidos y colaborar en la formación, no sólo física, sino también cultural y educativa», afirman los fundadores de un club que está presidido por Ismael Martínez, que trabaja como ayudante de José Ramón Sandoval.

Esta eliminatoria de la Copa Rey será inolvidable para este equipo sin ánimo de lucro, como también para otros grupos de pequeñas poblaciones que se asoman a los horarios estelares de programas y a páginas estelares de diarios. El Villamuriel, ubicado en un pueblo de Palencia de 6.460 habitantes, se enfrentó ayer al Rayo Vallecano. Este equipo fue fundado en 1976 y en la actualidad juega en el Grupo A de Primera División Regional. La Unión Deportiva San Pedro de Alcántara (Málaga), nacida en 1974 y que milita en el Grupo 2 de División de Honor Andaluza, se mide este miércoles al Celta (21.00 horas).

Camareros, gestores de seguros o estudiantes integran la plantilla del CD Gévora (Badajoz), que milita en Primera Regional, se mide mañana al Betis, que cuentan con miles de seguidores en Extremadura. Todos ellos, futbolistas amateurs, hacen ejercicios malabares para combinar sus empleos con los entrenamientos semanales.

El fútbol también es una pasión sin apenas ingresos para los jugadores del San Tirso, un equipo del municipio coruñés de Mabegondo (1.000 habitantes), que el jueves recibe al Espanyol. Juega en Preferente y como su campo, O Monte, no cumple con las medidas exigidas por la RFEF jugará en Riazor.

Primera y merecida derrota en liga de un Atlético sin actitud

Primera y merecida derrota en liga de un Atlético sin actitud

Está el Atlético en una indefinición que preocupa a propios y extraños. Desde fuera, el público se impacienta porque el equipo no carbura y desde dentro el entrenador da vueltas a tácticas y nombres, pero no termina de encontrar la idea que quiere poner en práctica esta temporada. Sabe Simeone que debe mantener la portería a cero, y algo mejor le va que la temporada pasada, pero arriba no hay definición y las victorias cuestan un mundo. Si encima empiezas perdiendo y no pones actitud para solucionarlo, pierdes, como ocurrió ante el Betis. [Narración y estadística, 1-0]

Sólo bastó un pelotazo a la banda hacia la profundidad de Perraud para que éste descargara al primer toque para Abde, que entró en el área del Atlético como Pepito por su casa. Puso el balón al área pequeña y entre Witsel y Giménez se la metieron a Oblak. El Atlético se quedó aturdido con el gol y aún tardó cinco minutos en despertar y en amenazar, con un disparo tímido de De Paul, la portería de Rui Silva.

Sin embargo, fue Abde quien pudo poner el segundo en el marcador para los verdiblancos tras un pase maravilloso de Johnny. Oblak reaccionaba gritando a los suyos tras ver que el mano a mano del marroquí se iba fuera. Simeone, lo dicho, cambiaba el sistema de 4-4-4 al 5-3-2 habitual. Más vale malo conocido...

Ese susto de Abde inflamó a los jugadores de azul. Comenzaron a morder arriba, conscientes de que les faltaba creatividad para construir desde atrás. Koke está lento, De Paul vive en uno de esos períodos de apatía que tanto enfadan a la parroquia rojiblanca y Gallagher es más un box to box que un arquitecto de juego. Todo queda en las botas de Griezmann. Pero lo que no se le puede pedir al francés es construir y rematar. Siempre se ha dicho que no se puede estar en misa y repicando.

Igualmente, la cosa no marchaba y seguían los verdiblancos percutiendo la portería y los postes de Oblak. A la media hora, los de Pellegrini llevaban 10 disparos por apenas dos de los colchoneros. ¿Y si, esta vez sí, el chileno conseguía vencer al conjunto de Simeone? Desde luego, en la primera media hora podían haber resuelto el encuentro si Vitor Roque hubiera estado más acertado. Los mejores minutos del Betis en toda la temporada y lo mejor para el Atlético al descanso era el resultado.

Sacó Simeone a Galán y Sorloth para buscar más posibilidades ofensivas con los tres magníficos arriba. Pero el problema para el Atlético venía por la derecha, Molina no veía a Abde. Ni en parado, ni al espacio, ni de espaldas. Se le fue el marroquí de todas las maneras. Si tuviera más pausa en sus decisiones, Abde quizás no habría abandonado el FC Barcelona. No obstante, con el noruego fijando los centrales, Julián Álvarez y Griezmann ya empezaron a encontrar espacios arriba que no aparecían en la primera parte.

Polémica en el área

Pese a la mejoría del Atlético, había despistes en defensa y falta de contundencia en los duelos que generaron más de un susto a la portería de Oblak. Si Fornals pegó un palo, el rechace volvió al propio jugador del Betis y Galán metió ahí la bota. Gil Manzano pitó penalti pero, tras consultar el VAR, deshizo su decisión. Respiraba el Cholo, pero por poco. El Betis seguía percutiendo la portería del esloveno. Con más contundencia esto hubiera sido una goleada, pero las ocasiones no cuentan.

Cómo estaría viendo el Cholo la actitud de su equipo en el Benito Villamarín para que, perdiendo, decidiera meter a Lemar, que no había salido ni un minuto esta temporada, aunque Julián y Correa hubiera enviado el balón al palo cinco minutos antes. Quizás los últimos cinco minutos sí fueran un acoso. Pero ganar en ese tiempo lo que no has hecho en 85... Primera y merecida derrota rojiblanca, que pudo ser mayor.

El Atlético de Madrid presenta una queja formal a la UEFA por el inexplicable penalti ante el Lille

El Atlético de Madrid presenta una queja formal a la UEFA por el inexplicable penalti ante el Lille

"Ojalá encontremos algo para decir que fue penal. Porque primero dijo el árbitro que fue mano y luego que hubo algo de Koke". Esas eran las palabras de Diego Simeone tras la conclusión del encuentro en el que su equipo cayó derrotado ante el Lille en el Metropolitano por 1-3. Pero, 12 horas después, nadie la ha encontrado.

Así, el club rojibanco ha decidido presentar una queja formal a la UEFA por la resolución de una jugada que marcó el devenir del partido en el feudo colchonero. El tercer gol francés ya llegó en el último minuto de partido con los de Simeone volcados en el área de Chevalier.

Al volver al minuto 74, nadie del mundo del fútbol encuentra una explicación no sólo a lo que sucedió, tampoco a lo que se interpretó. En la salida de un córner, un balón llovido cae entre Koke y los jugadores franceses, Alexsandro y André. El esférico golpea en la mano de André y queda muerto entra las piernas de los tres hasta que el capitán rojiblanco consigue sacarlo con la puntera tras varias patadas al aire.

Un momento después, Marco Guida, señala el punto de penalti y se desata la locura dentro y fuera del campo. En un inicio el italiano parece indicar que fue un toque con la mano el que le inclina a pitar penalti, algo inverosímil ya que el responsable es un jugador francés. Entonces, y tras unos minutos de deliberación con la sala VAR y sin acudir a la pantalla del videoarbitraje, el colegiado reitera su decisión.

"No sé, él ha dicho que la mano, pero al final no sé qué ha pitado. Nadie entiende, espero lo entienda él", afirmó Jan Oblak a los medios depués del encuentro. Y Julián Álvarez añadía el factor de la mano en ataque como un elemento que excluye todo lo que ocurre posteriormente. "Fue decisiva en el partido", afirmó el argentino. Y Simeone sentenciaba poco después: "No fue nada, muchacho".

En el club rojiblanco están indignados con una jugada que no tiene explicación. Consideran que es una acción sin zonas grises ni interpretaciones limítrofes. A su juicio es claro que "nadie ve nada punible" y reiteran, como afirmaba Julián, que esa mano previa anularía cualquier circunstancia posterior.

Desde la entidad colchonera no comprenden por qué la tecnología no sirvió en la señalización de este penalti, que les deja fuera de los puestos de clasificación de la Champions League. Una competición en la que no deberían ocurrir situaciones como esta.

Un fondo sur 'sin' el Frente, un tridente sin fortuna y un penalti escandaloso: "Ojalá encontremos algo para poder decir que fue penal"

Un fondo sur ‘sin’ el Frente, un tridente sin fortuna y un penalti escandaloso: “Ojalá encontremos algo para poder decir que fue penal”

Le resultó raro a estadio, jugadores y técnico. Faltaban casi 5.000 almas, y las más ruidosas, animando ante el Leganés. Volvieron frente al Lille en Champions. Cumplida la sanción impuesta por Disciplina, el Metropolitano ya no debía nada a nadie, pero el Frente Atlético sí.

"En vista de los constantes ataques sufridos desde todo el Nacionalmadridismo, aceptados y comprados por una parte del mundo Atlético", comenzaba el comunicado que el grupo ultra lanzó en redes sociales criticando a los que no piensan como ellos. Para, posteriormente, solidarizarse con "esos Atléticos que sin ser ultras, comparten y entienden esta forma de vida igual que nosotros, y que han sido perjudicados sin motivo". Y anunciar, finalmente que "para poder reflexionar detenidamente, y tener tiempo para pulsar a esas peñas, colectivos y aficionados que buscan como nosotros una unión inquebrantable, esta noche no animaremos".

En el resto del comunicado, el grupo pedía unión y ofrecía asesoramiento legal para todos aquellos perjudicados por la prohibición autoimpuesta de cinco partidos sin poder comprar entradas para duelos visitantes.

"¿Cómo lo han visto todos?"

Así, aunque sus bufandas sí ondearon en el himno rojiblanco, su actitud fue "pasiva" durante todo el encuentro como explicaron en el mismo texto. No animaron cuando salieron los jugadores al campo, dejando el protagonismo al resto del estadio que brindó una sonora pitada al himno de la Champions. Aunque sí aplaudieron cuando se desplegaron los rojiblancos antes de comenzar el encuentro. "¿Cómo se ha vivido? ¿Cómo lo han visto todos?", contestó lapidario el entrenador cuando le preguntaron por el ambiente del Metropolitano.

Era el resto de la grada la que entonaba las clásicas arengas en el estadio rojiblanco mientras desde el Frente asistían impasibles al espectáculo que estaba brindando el Atlético en el verde aupado a su tridente más esperado. Apenas habían jugado 118 minutos juntos de los 990 que había disputado el Atlético de Madrid esta temporada. A juzgar por lo visto ante el Lille, tanto en ataque como en defensa, una ventaja para los rivales. Funcionó de maravilla y podrían haber matado al Lille si Sorloth hubiera estado más entonado.

Vista del Metropolitano en el gol del Atlético.

Vista del Metropolitano en el gol del Atlético.JUANJO MARTINEFE

Tuvo tres ocasiones clarísimas que marró por dos cucharitas mal ejecutadas y un remate alto. Julián, la que consiguió la enchufó, mientras que Griezmann estuvo en la sala de máquinas para generar dos de las tres de Sorloth y un remate forzado que no pudo concretar. "No es un chico y sabe convivir con estas situaciones", comentaba Simeone tras los fallos del noruego.

Momento paranormal

Ocasiones aparte, el partido lo inclinó Marco Guida, el colegiado de la contienda, con un penalti que nadie se explicó ni en el campo ni fuera de él. Nadie supo si fue mano, si hubo contacto de Koke... Y la losa de fallar oportunidades y ese penalti en contra.

"Vi el vídeo y me parece mano del jugador del Lille, no sé si lo roza Koke, pero primero es mano y me parece que debería haberla ido a ver", comentaba Julián Álvarez en el postpartido. Tanto es así que el propio Cholo tuvo que decir: "Ojalá encontremos algo para poder decir que fue penal". Hasta que luego, ya cansado, admitió: "No fue nada, muchacho".

Bruno Genesio, entrenador del Lille, aseguraba de manera muy política y correcta que no había visto la jugada y no podía valorarla. "No he hablado con mis jugadores del penalti y aún no he podido ver las imágenes", explicó.

El Atlético se queda con tres puntos de nueve posibles y, además, ala diferencia de goles le coloca en el puesto 26 de 24, con lo que estaría fuera de los equipos que se clasifican para los dieciseisavos de final. "Estamos en un momento complicadísimo de la Champions", admitió el Cholo. Toca ganar ante el PSG en París para volver a los puestos de privilegio.

Un penalti inexplicable condena al Atlético ante el Lille

Un penalti inexplicable condena al Atlético ante el Lille

Salió el tridente deseado. Ese que lleva reclamando la parroquia casi desde que se anunciaron los fichajes de Sorloth y Julián Álvarez. Apenas habían coincidido 118 minutos sobre el campo de los 990. Y lo cierto es que podrían haber hecho dos goles en menos de 10 minutos si Sorloth se hubiera conectado antes al partido. Y fue una pena, porque los terminaron necesitando. Cayó el Atlético ante el Lille, que se le dan bien los equipos madrileños. Seis de seis puntos. [Narración y estadísticas, 1-3]

La primera la tuvo el noruego que intentó una cucharita inverosímil cuando estaba mano a mano con Chevalier. Luego un mal control frustró una buena ofensiva del Atlético. Sin embargo, al tener tres espadas y no dos o una, tus opciones de que algo bueno salga son mayores como demostró Julián en el minuto 7. Aceptó el argentino el regalo de Touré para pisar área y colocar la pelota lejos del portero galo. Poco después, al 9 le llegó la oportunidad de aprender de sus errores. No quiso y volvió a la picadita tras un pase maravilloso de Griezmann. El portero francés se mantuvo en pie y la detuvo. El tridente funcionaba, pero no mataba.

Era casi a una por cada 10 minutos, y lo peor es que le caían todas a Sorloth, que no tenía el día. El noruego volvió a marrar otra asistencia de Griezmann. Un minuto después, Giménez obligó a Chevalier a hacer una de las paradas de la Champions tras la salida de un córner. El campo parecía inclinado hacia la portería francesa. El Atlético no especulaba y los franceses pagaban las numerosas bajas en su escuadra, hasta ocho, y ciertos debuts arriesgados como el del joven Touré. 19 años, apenas 4 más de los minutos que había disputado con el primer equipo esta temporada. Aunque pudieron los franceses irse con elempate al descanso si el recién ingresado Zhegrova por la lesión de Cabella acierta un balón suelto que dejó Nahuel Molina en uno de sus habituales despistes defensivos.

No quería más despistes el Cholo en Champions después de la debacle en Lisboa donde el equipo ni compitió. Una cosa es que este nuevo formato dé más holgura ante los fallos y otra es llevar sólo tres puntos de nueve posibles uno de los equipos habituales en las rondas finales de esta competición desde la llegada del argentino. Y el drama sigue.

Quiso el Lille, ya sin el bisoño Touré, morder tras la salida de los vestuarios. Había poco que perder y el resultado era lo suficientemente corto como para poder asustar al Atlético a poco que se estirase el conjunto francés. Bueno para los rojiblancos que en las transiciones se siente también cómodos y Sorloth, pese a su gran tamaño, es bastante más rápido de lo que parece.

Y lo cierto es que el lo escueto del resultado empezó a impacientar un poco a la parroquia, este miércoles sin el aliento del Frente Atlético en huelga por «los ataques del Nacionalmadridismo». Podía llegar el error en cualquier momento y casi llega tras la salida de un córner, pero apareció Oblak y la mano levantada del árbitro. Pareció por poco y, si no es por el esloveno, quizás habría intervenido el VAR por lo ajustado de la jugada.

Debacle

Y no fue un error, sino un acierto lo que condenó al Atlético. Un balón perdido de Gallagher llegó a las botas de Zhegrova, uno de los titulares que Genesio había dejado fuera del once y que entró por lesión de Cabella, y demostró en un disparo a la escuadra porqué debía de estar en el verde. Los peores presagios de la parroquia se cumplían. El equipo había perdonado demasiadas ocasiones y aún perdonó otra Griezmann un minuto después, pero más por lo forzado del remate que por fallo del francés.

Hubo un susto posterior porque el árbitro del encuentro Marco Guida señaló un penalti en contra del Atlético en una jugada donde fue el jugador del Lille el que tocó el balón con la mano en el área rojiblanca. Pero, contra todo pronóstico, el VAR confirmó la pena máxima que transformó el recién ingresado Jonathan David. Al parecer Koke rozó a un francés, al parecer. Luego llegó el asedio rojiblancon una ocasión manifiesta de Giuliano, salvada por Alexsandro en la línea. Pero quien golpeó en el último minuto fue el Lille, con un nuevo gol de su nueve titular, Jonathan David, que dejaba a los rojiblancos fuera de los 24 primeros puestos de la Champions League. Habrá que jugársela en París ante el PSG con tridente o sin él.

Sorloth, el 'sicario' errante, ha jugado en 11 equipos en poco más de una década: "Turquía era como entrar en un campo de guerra"

Sorloth, el ‘sicario’ errante, ha jugado en 11 equipos en poco más de una década: “Turquía era como entrar en un campo de guerra”

Era el minuto 56 en el partido ante el Leganés, cuando el árbitro del encuentro, José Luis Munuera Montero, avisó de cambios en el Atlético de Madrid. Alexander Sorloth (Trondheim, 1995) miró al banquillo con tristeza. Sabía que le tocaba abandonar el terreno de juego, el noruego no había jugado completo ni un encuentro con la camiseta rojiblanca. Entonces, en la planilla salió el 10 y no el nueve que él porta y el gesto le cambió. "Tras cocnocer el cambio de Correa, se sintió más fuerte al ver que tenía todo el partido por delante y cumplió con lo que necesitamos de él", notó también Simeone.

Y es que el Atlético fichó no sólo al segundo máximo goleador de la temporada pasada, también a un delantero centro con movilidad, presencia en el área y juego de espaldas. Pero un jugador que, según sus propias palabras: "Soy muy impaciente, si no juego muchos minutos no me siento parte del equipo", explicó en una entrevista anterior en la que añadió que si perdía confianza en sí mismo "un cambio de aires puede ser positivo para un cambio de rumbo".

Parece ser la máxima de este nómada del fútbol. Sorloth nunca ha jugado más de dos temporadas en un equipo y lo ha hecho ya en 11 clubes en los mismos años de carrera profesional. El Rosenborg, entidad en la que empezó, le firmó su contrato profesional el mismo día de su debut con la primera plantilla. Un día, por cierto, en el que lo hizo marcando. Luego vinieron: FK Bodø/Glimt (Noruega), FC Groningen (Países Bajos), Midtjylland (Dinamarca), Crystal Palace (Reino Unido), Gante (Bélgica), Trabzonspor (Turquía), RB Leipzig (Alemania), Real Sociedad y Villarreal.

El no de Dovbyk

Su estallido llegó el año pasado con el conjunto groguet, donde anotó 26 goles, 23 de ellos en LaLiga, a uno del pichichi, Artem Dovbyk. Especialmente recordado fue su póker al Real Madrid en 17 minutos en la penúltima jornada, con los blancos, eso sí, ya campeones en aquel momento. Quizás fueron esos cuatro tantos los que le trajeron al Metropolitano. Esos y el no del ucraniano a recalar en el conjunto de Simeone tras deshojar la margarita durante un mes.

"Uno de los clubes más grandes del mundo", según contó el noruego, pero sobre todo con "un gran grupo" que le acogió muy bien, algo que él siempre ha necesitado. Otra de las cosas que destaca el delantero es el ambiente en el Metropolitano, una afición que la conoce bien tanto en contra, fue el primer campo en el que marcó cuando recaló en España como jugador de la Real Sociedad, como a favor. Dice que le recuerda a su época en Turquía "una de las experiencias más locas de su vida" en las que entrar en un campo era como hacerlo "en una zona de guerra".

Tranquilo y familiar

Quién hubiera dicho que un noruego silencioso y errante, el primero de la historia del Atlético de Madrid y cuyo máximo divertimento es estar con su novia y su hija recién nacida, tranquilos, disfrute de ambientes muy diferentes a su modo de vida y a su Trondheim natal. Una ciudad cuyo termómetro puede bajar hasta los -13 grados centígrados en invierno en el que apenas hay siete horas de luz al día, por las más de 20 que hay en verano. De ahí que, de pequeño, Sorloth fuera también un gran patinador de velocidad.

No obstante, aunque también probó en el balonmano, con 14 años se decidió por el fútbol, deporte que mejor porvenir le ofrecía y en el que se veía más cualidades, pero siempre que en el equipo en el que esté le den confianza. Confianza que se traduce en minutos y en partidos completos porque la impaciencia del noruego se muestra en su carácter.

"Estaba muy feliz. Es importante para él. A partir de ahora, en su cabeza va a sentirse liberado". Era Witsel, el compañero que deslizaba la importancia de la confianza para la mente de Sorloth, Alex, dentro del vestuario tras su doblete ante el Leganés. Algo atenazaba al noruego con sólo un gol en su casillero pese a sus 24 disparos en 12 partidos, siete más que el segundo del equipo que es Julián. Ahora, con tres tantos, las circunstancias cambian y el noruego vuelve a ser el sicario de Simeone, como le apodó el entrenador.

Simeone: "Puedo no estar de acuerdo con Courtois en la forma de ver las cosas"

Simeone: “Puedo no estar de acuerdo con Courtois en la forma de ver las cosas”

Casi se cumple un mes desde los incidentes del derbi, pero las ruedas de prensa en una y otra acera siguen visitando los incidentes que obligaron a suspender provisionalmente el encuentro entre Atlético y Real Madrid. No ayuda que los protagonistas se sigan lanzando dardos en las comparecencias previas a su partido de Champions League como en la de este mediodía antes del partido ante el Lille.

"Courtois merece el lugar que tiene. Es de los mejores porteros del mundo. Podemos no estar de acuerdo en las formas de ver situaciones, pero estoy agradecido por el trabajo que hizo aqui. Jugamos una final de Champions y ganamos una liga con él", respondió Diego Simeone a las palabras del belga en la aseguraba que sus ideas de provocación no coinciden.

Unos incidentes que también se vio obligado a recordar José María Giménez. El central uruguayo fue uno de los que acudió al fondo sur para intentar apaciguar los ánimos tras los lanzamientos de mecheros al portero del Real Madrid y también de los que, al término del encuentro, fue a agradecer el apoyo al mismo sector. "Fui a transmitir tranquilidad, que era lo que necesitábamos en ese momento porque teniamos confianza de empatar. Era una situación incómoda", apuntó el jugador rojiblanco.

El uruguayo también se alegró de que el miércoles, ante el Lille, puedan contar de nuevo con el Metropolitano al completo. "Significa mucho que esté el estadio con nosotros en un partido como el de mañana, los necesitamos a todos", comentó el futbolista que, probablemente, ocupe el centro de la zaga, lugar en el que se acumulan las bajas para el Atlético de Madrid. Le Normand, Azpilicueta y Lenglet serán baja en la línea defensiva rojiblanca.

El conjunto francés viene de subidón en esta competición después de la victoria ante el Real Madrid en su estadio. Y eso que se coló en la fase de grupos después de ganar por la mínima al débil Slavia de Praga. Simeone alabó al rival por su "fútbol vistoso y atractivo" y por su capacidad de competir los encuentros.

Para los rojiblancos no hay dudas respecto a su juego y Giménez ha querido destacar que el análisis dependerá de lo que ponga el electrónico. "Cuando termine el partido y tengamos un gol mas que el rival dirá si hemos jugado bien o mal. Lo importante es ganar. Sumar de a tres para afianzarse y seguir confiando en nosotros", declaró el jugador.

Es cierto que este nuevo formato de la Champions es, quizás, más benévolo con los tropiezos como el de Lisboa. Una derrota dolorosa en el que "no juegas bien" y se cometieron muchos errores desde el "trabajo colectivo", según detalló Simeone.

Dos de los jugadores que mañana espera la afición colchonera son Julián Álvarez y Antoine Griezmann. Del primero su entrenador reveló que está cada vez más cómodo tanto con sus compañeros como en la ciudad y del segundo se alegró de no tener que dividir el talento con Francia y que le vendrá muy bien esa descarga de minutos de no jugar con su selección.

De padres a hijos, las famosas sagas como la de los Simeone en el Atlético: "Tiene cosas por mejorar, pero tiene hambre"

De padres a hijos, las famosas sagas como la de los Simeone en el Atlético: “Tiene cosas por mejorar, pero tiene hambre”

Si hay una capacidad que se hereda en los Simeone es la de conectar con el público. El Metropolitano no vivía ante el Leganés su mejor tarde y, hasta el minuto 81, se escuchaban casi más pitos que aplausos. Entonces, Giuliano persiguió un balón imposible y, lanzándose con todo, lo alcanzó antes de que saliera por el córner. Los aplausos por el esfuerzo se tornaron en ovación cuando el pequeño de los Simeone puso un centro medido a Griezmann para el 2-1 del Atlético de Madrid.

"Es su trabajo, es lo que tiene que hacer. Tiene muchas cosas por mejorar, pero tiene hambre", concedía el padre poco después en rueda de prensa. Y el hijo respondía que la posición de carrilero, en la que le dispuso su progenitor, es un puesto en el que tendrá que trabajar "día a día" porque está en el Atlético para "sumar minutos" desde cualquier lugar.

La procesión va por dentro, que dirán algunos, pero a Zinedide Zidane, otra de las leyendas que ha entrenado a sus hijos, decía que eso le gustaba y le "parecía bonito", pero que era "más exigente" con ellos. Enzo fue el único de los cuatro vástagos, Theo, Luca y Elyad, del francés que debutó a sus órdenes. Lo hizo en un duelo de Copa del Rey en 2016 ante la Cultural en el que, además, marcó.

"un amor total por el fútbol"

No son pocas las sagas que han perpetuado su nombre en el fútbol. Sí que es cierto que, habitualmente, es difícil que los hijos lleguen a superar la magnitud del padre. Por ejemplo, en el FC Barcelona Jordi Cruyff nunca pudo alcanzar la leyenda de Johan. Y eso que él tuvo que pelear con el Registro Franquista para poder ponerle Jordi, un apelativo catalán, de nombre. Ambos coincidieron en el conjunto culé dos años en los que no hubo buenos resultados y terminaron por salir a la vez en 1996.

Otro caso similar es el de Míchel y Adrián González, un dúo que coincidió en Castilla, Getafe y Málaga. "Cuando era más joven, en cantera, lo que él me trasladó siempre fue un amor total por el fútbol y un gran conocimiento táctico del juego", comentó el vástago sobre su progenitor en una entrevista. La experiencia juntos en el equipo del sur de Madrid no acabó de la mejor manera. "Adrián fue despedido por ser mi hijo", llegó a declarar Míchel después de que Ángel Torres no renovara su contrato. Tampoco en el conjunto andaluz en el que se prescindió del padre por los malos resultados. A día de hoy comparten cuerpo técnico en el Al Qadisiya de la liga saudí.

En el caso de la saga Alonso, Mikel, entrenado por su padre en la Real Sociedad, tampoco pudo acercarse a la leyenda de Periko, uno de los mejores mediocentros donostiarras y cerebro en el campo de la mejor época del conjunto txuri-urdin con dos ligas consecutivas (1980-81 y 81-82). No sólo se acercó sino que la superó su hijo Xabi, hoy entrenador del Leverkusen. No obstante, el poco tiempo en el banquillo de la Real de Periko (apenas diez duelos entre Javier Clemente y John Toshack) y la cesión del menor de los Alonso al Eibar, impidió que ambos compartieran vestuario.

Sagas internacionales

"Es fantástico lo que hemos hecho por el nombre Blind". Es Daley, jugador que milita en el Girona, el que alababa la contribución que él y su padre, Danny, han hecho por su apellido. Juntos estuvieron en la selección de Países Bajos, pero cuando coincidieron en el vestuario no han tenido mucha suerte. La selección no se clasificó para la Eurocopa de Francia en 2016 y eso terminó con la destitución del progenitor.

Aunque si hay una saga que se prolonga aún más que de padres a hijos es la de los Maldini. Cesare, el primero del mítico apellido italiano, entrenó a su hijo en la selección y en el Milan. De rossoneri no terminaron de conseguir buenos resultados, pero en la Nazionale alcanzaron los cuartos del Mundial de 1998, donde fueron eliminados por Francia. La estrella de los Maldini corresponde al vástago. Paolo es una leyenda del Milan con cinco Champions y siete ligas entre otros trofeos. Recientemente, debutó Daniel, hijo de Paolo, y quién sabe si coincidirá con su padre en un futuro.

Ha habido y habrá otras sagas porque, si hay algo claro, es que el fútbol es como la religión. Una pasión que se transmite de padres a hijos.

LaLiga empuja por disputar el Barça - Atlético de diciembre en Miami

LaLiga empuja por disputar el Barça – Atlético de diciembre en Miami

Actualizado Lunes, 21 octubre 2024 - 17:03

LaLiga trabaja junto a la productora de eventos deportivos Relevent para poder realizar el partido FC Barcelona - Atlético de Madrid del fin de semana del 21/22 de diciembre en Miami según ha adelantado el diario El País y ha podido confirmar este periódico.

La entente entre patronal y Relevent está a la espera de que se pueda autorizar un duelo al que la FIFA ya mostró su oposición previamente. Uno de los factores para que la cita no se produjese fue también el rechazo de la Real Federación Española de Fútbol cuando estaba Luis Rubiales a la cabeza. En aquella ocasión era un Girona - Barcelona de la temporada 2018/19.

No obstante, las sensibilidades tanto en la agrupación internacional como en la UEFA han cambiado y, de hecho, Alexander Ceferin, el máximo mandatario de la organización europea, ya deslizó la posibilidad de realizar una final de Champions League en Estados Unidos después de 2025.

El empuje no lo está realizando sólo LaLiga, los clubes españoles también se muestran proactivos a que este partido se realice. Así lo han confirmado fuentes del Atlético de Madrid a EL MUNDO, que recuerdan la posibilidad que se les abrió ante el Villarreal, que finalmente tampoco se produjo.

A falta de los permisos, faltará saber también los emolumentos que se llevarán los clubes toda vez que uno de ellos no podrá disfrutar del ticketing del duelo. Según fuentes de LaLiga, las cantidades a percibir por cada equipo las negociarán ellos con la propia empresa de producción de eventos.

LaLiga cree que un partido en Estados Unidos es una buena oportunidad para internacinalizar el producto y por eso el presidente de la organización, Javier Tebas, ha recuperado esa ambición.

Morata, cuando el ruido interior es peor que el ruido del estadio: silencio, llanto y personas de soporte en el fútbol y los negocios

Morata, cuando el ruido interior es peor que el ruido del estadio: silencio, llanto y personas de soporte en el fútbol y los negocios

Tres días antes de que España se enfrente a Alemania, durante la Eurocopa, la cúpula del Atlético celebra la puesta de la primera piedra de la Ciudad Deportiva. Uno de sus miembros recibe una llamada: Morata se queda. No es un gag. Las miradas se suceden, no sin incredulidad. Hay razones. Los mismos interlocutores habían escuchado del propio jugador, semanas atrás, su deseo de dejar el fútbol español, hastiado por críticas y pitos insoportables p

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