Las siete claves del Atlético campeón de invierno: fichajes, físico, fortín en casa...

Las siete claves del Atlético campeón de invierno: fichajes, físico, fortín en casa…

"Partido del Elche". Así respondía Diego Simeone a un periodista que le ennumeraba las 14 victorias seguidas de su equipo, la mejor racha de siempre en el club, y el campeonato de invierno logrado tras vencer a Osasuna. Sin sacar pecho pese a que dos meses antes, tras su derrota ante el Betis, el equipo se quedaba a 10 puntos del entonces líder, el FC Barcelona. Después, en las entrañas del Benito Villamarín, la cholina y, desde entonces, historia. ¿Qué ha hecho el Atlético desde su descalabro en Sevilla?

Un fortín en casa

Como ocurrió el curso pasado, el Atlético ha hecho del Metropolitano un fortín. La de Osasuna era su octava victoria en casa, donde ha empatado dos duelos, ante Espanyol y Real Madrid, y no ha perdido ninguno. Es el único equipo invicto en su feudo y eso que, tras el escándalo en el derbi por los lanzamientos de objetos a Courtois, estuvo cinco partidos sin su grada de animación (por decisión de la propia grada). Además, ha mejorado como visitante, gran lastre la temporada pasada, y ha obtenido grandes victorias como ante el Barça, algo que Simeone no había conseguido desde su llegada.

Un muro defensivo

Esa fortaleza también se traslada a la línea defensiva, una de las principales cualidades de Simeone. La llegada de Le Normand y Lenglet ha reforzado una zaga que este año cuenta con la continuidad de Giménez, aunque ahora se encuentre lesionado. La irrupción de Javi Galán y el rejuvenecimiento de Oblak apuntalan el área rojiblanca y la dotan de esa contundencia que siempre reclama el técnico argentino. El Atlético de Madrid es el equipo menos goleado de la competición con 12 tantos en contra. Sólo la Real, con 13, se acerca a los guarismos de un conjunto que ha encontrado su mejor versión a nivel defensivo.

Cambio de dibujo

Curiosamente, esta contundencia defensiva ha llegado con un cambio del habitual dibujo de Simeone de los últimos años. El entrenador argentino ha prescindido de su clásico 5-3-2 para adoptar un 4-4-2 que le ha reportado, además, una gran efectividad ofensiva. No es el Atlético el equipo más goleador, pero sus números, tercero empatado con el Villarreal con 34 tantos, le permiten liderar la clasificación liguera.

Fichajes

Este verano, el Atlético de Madrid fue el equipo que más gasto realizó en fichajes en LaLiga con 185,5 millones de inversión de los 555 millones totales. Las llegadas de Le Normand, Lenglet, Musso, Gallagher, Julián Álvarez y Sorloth, han dado un plus al equipo en todas las líneas. Los dos últimos han aportado 13 y 8 goles respectivamente, muchos de los cuales han valido tres puntos para el equipo. Y después están Le Normand y Lenglet, cuya entrada en el equipo titular coincide con esta histórica racha de victorias.

Nahuel Molina dispara ante Sergio Herrera, el domingo en el Metropolitano.

Nahuel Molina dispara ante Sergio Herrera, el domingo en el Metropolitano.AFP

Banquillo

"Los futbolistas han hecho un grandísimo trabajo estos dos meses y medio, no sólo los que empiezan, también los que entran". Así alababa Simeone la aportación que hacen los suplentes al Atlético de Madrid. Un entrenador que no se queda en palabras sino que aporta hechos: es el que más usa el banquillo en LaLiga, con 2.329 minutos para los jugadores de recambio. Y ellos, claro, responden. Son ya 11 goles los que aportan los sustitutos rojiblancos con Sorloth como gran líder de esa estadística, con cinco tantos. En Europa han aportado 10, uno más que PSG y Lazio.

Físico

Más allá de la gran aportación que realizan los suplentes desde el banquillo, resulta llamativo el estado de forma de todos los jugadores del Atlético de Madrid. La llegada de Luis Piñedo como preparador físico ha dotado al equipo de una mayor resistencia: son el equipo de la liga que más distancia recorre, y que consigue llegar mejor al final de los encuentros. El equipo colchonero ha hecho 13 tantos en el descuento que le han brindado 11 puntos en liga y cuatro en Champions. "No es casualidad lo que pasa al final de los partidos", explicaba Simeone antes del duelo ante el Slovan.

Lesiones

Relacionado con el gran estado físico, está también la mejora en la prevención de lesiones que consigue el equipo de Piñedo. Ha habido varios momentos este curso con la enfermería vacía, un rara avis en un equipo, el colchonero, que el curso pasado en este periodo, por ejemplo, acumuló más de 20 lesiones (frente a las 9 que lleva en esta). A día de hoy sólo Giménez está de baja, su primera dolencia este año. El uruguayo, uno de los jugadores más frágiles de la plantilla, encadenaba cinco meses consecutivos sin lesiones, una situación novedosa desde su llegada al conjunto colchonero. Muchos mirán atrás y consideran que el cambio del Profe Ortega por Piñedo está en la esencia de este nuevo Atlético.

El Atlético suma 14 victorias seguidas y se proclama campeón de invierno

El Atlético suma 14 victorias seguidas y se proclama campeón de invierno

Cuesta un mundo sumar 14 en cualquier cosa. Lo que darían muchos por hacerlo en la quiniela. Pero este Atlético lleva esos partidos seguidos ganando. No lo había hecho en toda su historia. Y es Simeone, el entrenador que muchos creían había cumplido un ciclo, el que lo ha conseguido. Suya por cierto es también la marca de 13 victorias, hace más de 12 años. Le valió un solitario tanto de Julián Álvarez para conseguirlo y tambien proclamarse campeón de invierno. La última vez que lo fue terminó también al final de la temporada en lo alto del cajón. Y este Atlético lo quiere, lo busca y lo ansía. [Narración y estadísticas, 1-0]

Entre el pitido inicial y el primer momento que el balón tocó la red de Osasuna, la posesión había sido del 100% rojiblanca, 99,9% si contamos los despejes de los rojillos. La suerte del equipo que dirige Vicente Moreno es que lo que impulsó al interior de su portería fue el brazo de Griezmann y no su cabeza. Lo tenía pegado, sí, pero hizo el francés por moverlo para dirigir el esférico y el VAR le pilló.

Ese susto inicial sirvió para que el equipo visitante recordase que el fútbol se juega con el balón en los pies y no persiguiéndolo, pero esa primera estirada rojilla casi le cuesta el primer gol en una contra si Julián Álvarez hubiera sabido cómo mandar a la red un gran pase de Giuliano. Remató flojo a las manos de Sergio Herrera para desesperación del Cholo, que ya había negado con la cabeza tras el gol anulado al Principito.

Pasado el agobio inicial, el Atlético bajó un poco el ritmo y Osasuna subió algo sus líneas. Sin volverse loco el conjunto de un Vicente Moreno que, con la tablilla, quiso más llegar vivo al segundo tiempo que dominar desde el inicio. De hecho, Ante Budimir, tercer en el Pichichi de esta liga, inició el choque desde el banquillo. Simeone, por contra, ha encontrado una veta de oro y no piensa cambiar hasta que se agote. Hace pequeñas variaciones, como la salida de Molina por Llorente y la obligada de Le Normand por Giménez, pero el resto es inamovible.

El partido se igualó y el Atlético de Madrid comenzó a echar de menos a su Armada Argentina. Julián, el más activo, tuvo tres ocasiones, dos de ellas claras, pero no debe de haber vuelto igual de fino tras su paso por el parón navideño. De Paul, por su parte, estuvo más espeso, a chispazos, no con la regularidad de otros partidos y Molina, fue el que criticó la parroquia antes de la lesión: fallón e inconsciente en defensa, pero algo más incisivo en ataque. Quizás Giuliano, un hombre que no conoce la palabra relax, estuvo más cercano a su nivel habitual de gran o, a veces, exceso de actividad.

Griezmann, tras marcar el tanto que fue anulado.

Griezmann, tras marcar el tanto que fue anulado.THOMAS COEXAFP

Osasuna, de hecho, fue el último rival que se llevó algo positivo del Metropolitano. Fue en el último partido en casa de la temporada pasada, con todo decidido, y le consiguió endosar cuatro tantos a la portería que defendía Oblak. No obstante, si quería intentar una machada parecida, necesitaba pólvora arriba. El equipo echaba de menos a su delantero titular, aunque Raúl García, como su homólogo ya retirado, ponía mucho trabajo a nivel de presión y defensa.

Salió Lino tras el descanso, notaba Simeone un desequilibrio ofensivo entre ambas bandas, y veía que Galán no sufría con Rubén García así que decidió buscar la mordiente que aporta el brasileño arriba. Circunstancial o casualmente, el Atlético comenzó a empujar desde el inicio de la segunda parte. Quería la 14 seguida, quería que su técnico hiciera historia, quería el título de invierno. Giuliano estrelló la primera ocasión rojiblanca en la defensa rojilla. No perdonó Julián en la suya tras una gran dejada de cabeza de Lenglet a centro de Griezmann.

Faltó ambición

El gol espoleó a Vicente Moreno en el banquillo que hizo un triple cambio para asemejar Osasuna a lo que suele ser el resto de duelos. Oroz, Moncayola y Areso, al campo, aunque el Cisne seguía esperando turno. Sacó a Torró, un mariscal en el medio y el mejor rojillo sobre el campo, raro ahí el de Massanassa. Serían los cambios o sería el cansancio tras el parón, pero el Atlético dio un paso atrás muy peligroso para sus intereses y algo menos usual esta temporada.

Pero Osasuna pagó la falta de valentía inicial de su entrenador. Quizás con la actitud de los últimos minutos y un nueve arriba podría haber sacado otro resultado, pero a toro pasado todos somos Manolete. El Atlético y Simeone hacen historia y, también, se apuntan a la liga.

No habrá clásico en los octavos de Copa del Rey: Real Madrid-Celta, Barcelona-Betis y Elche-Atlético

No habrá clásico en los octavos de Copa del Rey: Real Madrid-Celta, Barcelona-Betis y Elche-Atlético

Actualizado Miércoles, 8 enero 2025 - 14:44

No habrá duelo entre los equipos españoles de Champions en los octavos de final de la Copa del Rey, tal y como decidió el sorteo celebrado este miércoles en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Aunque ya no había restricciones, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid se evitaron en la siguiente ronda de la competición, que todavía se disputará a partido único. El Real Madrid se enfrentará en casa al Celta, el Barcelona se medirá también como local al Betis y el Atlético visitará a uno de los dos equipos de Segunda aún en liza, el Elche.

Del resto del sorteo destacaron los emparejamientos del Pontevedra de Segunda RFEF con el Getafe y del Ourense de Primera RFEF con el Valencia, clasificado este martes después de ganar al Eldense. Real Sociedad-Rayo Vallecano, Athletic-Osasuna y Almería-Leganés fueron los duelos que cerraron la composición del cuadro. Todos los encuentros se disputarán la próxima semana, entre el martes y el jueves, con días y horarios aún por definir.

Atlético y Barcelona deberían jugar el miércoles 15 porque el martes siguiente tienen encuentro de Champions y, con esa obligación, muy posiblemente el Real Madrid pasará al jueves 16, aunque eso obligará a cambiar el horario del partido del Celta-Athletic de Liga -que iba a ser el sábado 18-. En todo caso el viernes 17 ya está programado el sorteo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas que deberá determinar los cuartos de final, aunque todavía no se fijará el cuadro. En la última edición, que acabó con victoria del Athletic en la final ante el Mallorca, a esa ronda ya sólo llegaron equipos de Primera.

Un Atlético sin brillo iguala ante el Marbella, con 13, la mejor racha de victorias de su historia

Un Atlético sin brillo iguala ante el Marbella, con 13, la mejor racha de victorias de su historia

No está el Atlético para sustos y le permite el calendario, además, no arriesgarse a tenerlos pese a lo apretado del marcador final. Salía Simeone, sin Supercopa a la vista, con un equipo titularísimo para doblegar a un Marbella peleón, pero claramente inferior al, hasta el viernes, líder de Primera División. Griezmann abrió la lata pronto y el resto del partido fue mantener la ventaja con una sobriedad propia de este nuevo y serio Atlético. [Narración y estadísticas, 0-1]

Los colchoneros fueron con todo desde el inicio, buscando presionar y combinar como el sistema engrasado que son desde hace 12 partidos, ahora 13. Tras varios amagos de ataques sin finalización, llegó el primer picotazo de Griezmann después de un disparo de Giuliano. Los malagueños lejos de arredrarse adelantaron líneas y subieron la presión.

La primera parte no dio mucho más de sí. El Marbella solo hizo un remate a portería, y blando, aunque Ohemeng fue un dolor de cabeza para Javi Galán. Respondía también ofensivamente la banda derecha rojiblanca, con Molina y Giuliano intercambiando posiciones y revoloteando el área andaluza. Con algo más de precisión podrían haberse ido con más renta a la caseta. En las filas andaluzas, lo más peligroso eran los balones parados sacados por el ex madridista Callejón. Pero ninguno encontró rematador.

Otros años, otras épocas, otras plantillas, habrían vuelto con dudas ante un equipo de Primera Federación. Ya no hay Albacetes, Cornellás o Recreativos de Huelva para sacar los colores a un equipo que, si bien le costó tanto en Vic como en Cáceres, es fiable como un reloj suizo. Un conjunto, el colchonero, que ya no tiembla en las alturas ni tampoco en empresas menores, como terminó demostrando en La Rosaleda.

A los cinco minutos ya había puesto el segundo en el marcador, pero fue un espejismo ya que De Paul se ayudó con la mano izquierda para controlar el balón antes de alojarlo en la red. Casi lo logra el argentino diez minutos después con una preciosa volea que detuvo con complicaciones Martín, el balón le rebotó a Griezmann, pero no pudo orientarla a puerta.

El partido no fue bueno por parte del Atlético, pero sí serio. Algo que se le pide siempre a los equipos de superior categoría. Con pocas oportunidades claras, salvo la que tuvo Gallagher que se la escupió el palo. Las estrellas atléticas no brillaron, resultaron efectivas nada más. Que, insistimos, en otros tiempos, con eso no les bastaba. El que estuvo más fallón, con dos pases claros para ampliar la ventaja fue Giuliano. Sorloth, que había salido por Julián, se desesperaba porque era un destino fácil y lógico para esos balones.

Duelo trabado

El partido se fue trabando aún más y desde el banquillo se quisieron buscar soluciones ofensivas, sobre todo para evitar sustos finales que puedan provocar nervios e introducir desazón en una dinámica positiva histórica. Hablamos de 13 victorias consecutivas, igualadas a las ya conseguidas por Simeone en 2013, aunque el sábado estuviera en la banda Nelson Vivas por la expulsión del argentino ante el Cacereño.

Correa y Sorloth quisieron seguir dando emoción al partido tras fallar dos ocasiones clarísimas tras asistirse recíprocamente. Afortunadamente, no les hicieron falta. Sigue la racha. Sigue el Atlético en Copa.

Atlético Marbella y Atlético de Madrid: los 'hermanastros' en la época oscura de Jesús Gil

Atlético Marbella y Atlético de Madrid: los ‘hermanastros’ en la época oscura de Jesús Gil

Era el minuto 13, rozaba el 14, en aquella tarde del 25 de mayo de 1996 en el Vicente Calderón cuando Diego Simeone peinaba un balón a la red del Albacete en el último partido de liga. El entonces mediocentro del Atlético de Madrid corría como un poseso mostrando la camiseta mientras el presidente rojiblanco, Jesús Gil y Gil, murmuraba: "El primero, el primero", para después pedir calma. En esa camisola, en grandes letras azules figuraba un nombre: "Marbella". Ese patrocinio fue el principio del fin para Gil tanto en el club como en el consistorio andaluz.

Pese a que fue el tanto más feliz para Simeone, según reveló en una entrevista, ya que era el que certificaba el doblete Liga y Copa con Radomir Antic en el banquillo, ese mismo año, la concejal socialista, Isabel García Marcos, denunciaba las posibles irregularidades en los patrocinios deportivos del ayuntamiento de la Costa del Sol. Querella respaldada posteriormente por la Fiscalía Anticorrupción.

Mientras la Justicia comenzaba su investigación, el nombre de Marbella, que presidía las camisetas del equipo colchonero, también aparecía en la de clubes andaluces como el Sevilla y el propio Atlético Marbella, controlado en la sombra por Jesús Gil. Y hasta en equipos de baloncesto como el Joventut. "Valoro negativamente que una ciudad de fuera tenga que patrocinar al equipo más emblemático de Badalona. No se trata más que de una maniobra de Gil y Gil, que más que un político es un showman y un folclórico, para introducirse en Cataluña con vistas a las próximas elecciones generales", declaró en su momento Xavier García Albiol, representante del Partido Popular en Badalona.

14 de octubre de 1998

En el Atlético, el nombre de Marbella lució de 1991 a 1993, de 1994 a 1996 y la campaña 1998/99. Pero sería un 14 de octubre de 1998 cuando todo estalló. La Guardia Civil entró a las 12 del mediodía de manera simultánea en las oficinas del Vicente Calderón y en las del consistorio andaluz. Había serias sospechas de que Jesús Gil, presidente del Atlético y alcalde de la localidad, desviara fondos públicos hacia el club.

Según la investigación, Gil había falsificado los contratos de patrocinio del Ayuntamiento de Marbella respecto al club rojiblanco. El juez Santiago Torres mandó a prisión provisional al mandatario colchonero porque, en la instrucción, encontró indicios del trasvase de 450 millones de pesetas (2,7 millones de euros) de la entidad pública al Atlético de Madrid. Prisión de la que Gil saldría gracias al abono de una fianza de 100 millones de pesetas (6 de euros) y debido a su teórico delicado estado de salud.

Simeone, con Marbella en la camiseta, celebra el doblete del Atlético.

Simeone, con Marbella en la camiseta, celebra el doblete del Atlético.EFE

No se libraría en cambio de la pena. En el año 2000, la Audiencia Provincial de Málaga condenaría al mandatario en lo que se bautizó como el caso Camisetas a 28 años de inhabilitación por cuatro delitos de prevaricación, dos de ellos en concurso con tráfico de influencias. Sin embargo, resultó absuelto de los delitos de malversación y falsedad. Esa condena fue ratificada por el Tribunal Supremo dos años después y eso terminó forzando la dimisión de Gil al frente del consistorio marbellí. Aguantaría un año más al frente de la entidad rojiblanca.

Durante ese proceso judicial, el club viviría el mismo desarrollo que su presidente, un mandatario volcánico para el que "echar un entrenador es como tomar una cerveza". Si aquel mayo de 1996, el Atlético holló la cumbre, apenas cuatro cursos después, en el Tartiere, descendió a los infiernos. Dos temporadas estuvo el club en Segunda División de la que conseguiría salir gracias a Luis Aragonés el mismo año en el que el Supremo ratificaba la sentencia de las Camisetas contra Gil.

La transformación del Marbella

La caída del Atlético Marbella, en cambio, fue anterior. El filial de Gil en la Costa del Sol llevaba el proceso contrario a su hermano mayor. Venía de estar cuatro años en su cumbre, la Segunda División, cuando en la temporada del doblete del Atlético de Madrid encadenaría dos descensos consecutivos que llevaron, junto con una deficiente gestión económica culminada con una relegación administrativa a Regional Preferente por impagos a jugadores, a su desaparición en 1997 tras declararse en quiebra.

El club se refundó como Unión Deportiva Marbella ese mismo año y cambió de nombre a Marbella Fútbol Club en 2013 tras ser comprado por el millonario ruso Alexander Grinberg. Ahora la entidad pertenece al empresario chino Zhao Zhen y aspira a llegar al fútbol profesional, algo que no ha logrado en sus 27 años de historia.

Gil, tras renunciar a la alcaldía de Marbella, con Julián Muñoz detrás.

Gil, tras renunciar a la alcaldía de Marbella, con Julián Muñoz detrás.EFE

Este sábado a las 21.30, en La Rosaleda, estadio en el que debutó el Cholo como entrenador rojiblanco hace justo 13 años, se enfrentan esos dos hermanos unidos por un pasado turbulento. Que sólo se habían cruzado una vez en el camino, también en Copa del Rey, y en el que los colchoneros ganaron a los andaluces tanto en el partido de ida como en el de vuelta. Si repiten los colchoneros, serían 13 victorias seguidas e igualarían la mayor racha en la historia del Atlético, conseguida también por Simeone en la temporada 12/13.

La Liga más apretada en 18 años

La Liga más apretada en 18 años

Actualizado Lunes, 23 diciembre 2024 - 20:24

Estamos ya casi en el ecuador de la Liga y sólo tres puntos separan al primero del tercer clasificado. Esa es la distancia que existe ahora mismo entre el Atlético de Madrid, actual líder, con 41 puntos, y un Barcelona con 38, que se sitúa en la tercera plaza, con el Real Madrid como segundo, a un punto de distancia de los jugadores rojiblancos.

Y eso que los azulgrana cuentan con un partido más que sus dos rivales. El conjunto de Carlo Ancelotti tiene pendiente de disputar el día 3 de enero el duelo con el Valencia aplazado por los efectos de la última y devastadora DANA. El Atlético, al contrario de sus otros dos adversarios, sigue el devenir natural del calendario por su ausencia en la próxima edición de la Supercopa de España, que se disputará a partir del 8 de enero en Arabia Saudí.

La escuadra de Simeone, con la victoria en Montjuïc del pasado sábado, reafirma un gran momento de forma, que contrasta claramente con la caída libre que sigue protagonizando el conjunto de Hansi Flick en el comúnmente denominado torneo de la regularidad.

Contando la derrota frente a los rojiblancos, el Barcelona sólo ha sido capaz de sumar cinco puntos en los siete últimos partidos. Y, además, ha encadenado tres derrotas consecutivas en casa, algo que no sucedía desde la temporada 1965/66, cuando los azulgrana cayeron frente al Valencia (curiosamente, el próximo rival que visitará a los barcelonistas, ya a finales de enero) por 1-2, ante el propio Atlético de Madrid, en ese caso por 1-4, y contra el Zaragoza, por 0-1. El encargado de dirigir entonces los destinos del Barça era, curiosamente, un ex jugador madridista, Roque Olsen, quien llegó a coincidir en el equipo blanco con Alfredo di Stéfano.

El equipo de Ancelotti, tras el varapalo del 0-4 en el último clásico, parece haber tomado ya velocidad de crucero y, pese al empate (3-3) en el estadio de Vallecas y la derrota frente al Athletic en San Mamés (2-1), ha sabido aprovechar también el bajón de juego de los barcelonistas para afianzarse en el segundo puesto de la tabla.

La Liga de Capello

La última vez que la cabeza de la Liga estuvo tan apretada, por mucho que ese partido de más que tienen ahora los azulgrana desdibuja un poco las cosas, fue en la temporada 2006/07, cuando el entrenador Fabio Capello consiguió su segundo título de Liga como entrenador del Real Madrid (el anterior fue en la 1996-97). Entonces, el primero de la clasificación, con 37 puntos en su casillero, era el Sevilla, a quien le seguía como segundo el Barcelona, con 36, mientras que el Real Madrid, con 35, se ubicaba tercero, con 37 puntos. En la recta final del campeonato, por mucho que el equipo entrenado entonces por Frank Rijkaard pareciera poder tomar algo de distancia, el que acabó por llevarse el gato al agua fue el Madrid de Capello, si bien tuvo que esperar hasta una última jornada en la que venció en su propio feudo al Mallorca (3-1), convirtiendo así en estéril la goleada del eterno rival a un Gimnàstic de Tarragona ya descendido (1-5).

Más competida si cabe aún, en cuanto a poca distancia entre equipos a estas alturas de la Liga, fue la temporada 2001/02. Al finalizar la jornada 18, sólo tres puntos separaban al primero del séptimo clasificado. El líder de la clasificación era entonces el Deportivo, con 33 puntos, al que le pisaba los talones el Real Madrid, con 32, mientras el Celta, el Betis y el Athletic sumaban cada uno 31 puntos y el Valencia y el Alavés, 30.

El equipo que acabaría por hacerse ese año con el título de Liga sería el Valencia, con 21 victorias, 12 empates y cinco derrotas y un Santiago Cañizares que repitió Trofeo Zamora como portero menos goleado. Los coruñeses terminaron el campeonato en el segundo puesto. El Real Madrid fue tercero y el cuarto puesto lo ocupó el Barcelona que, en la jornada 18, era octavo, a seis puntos del liderato.

Las cosas parecen pintar bien para un Atlético de Madrid que también acabó en cabeza de la clasificación la decimoctava jornada de la Liga 2020/21, la última que fue a parar a sus vitrinas, después del triunfo en la última jornada ante el Valladolid, en el Nuevo Zorrilla. Entonces, a estas alturas, también con el Real Madrid segundo y el Barcelona tercero. Precisamente, las mismas posiciones que ocuparían los tres al término de la actual Liga. Pero en aquella ocasión, y en estas instancias del campeonato, los jugadores de Simeone atesoraban ocho puntos más que los blancos y 11 más que los azulgrana.

Hansi Flick: "Debemos ser más inteligentes"

Hansi Flick: “Debemos ser más inteligentes”

Actualizado Domingo, 22 diciembre 2024 - 00:50

«Jugamos frente a un equipo que tuvo sus opciones. Creo que hicimos un partidazo en la primera parte, es el estilo que quiero ver en mi equipo. Estoy orgulloso de eso, triste por el resultado final. Ellos esperaban lograr eso con su estilo, pero yo creo que nuestra forma es otra. Al final, no nos llevamos ningún punto, pero estoy contento por cómo hemos jugado, por el juego de Pedri y la pasión que le puso Gavi al partido. El año que viene volveremos, no renunciamos a nada. Ahora viene una pausa, pero volveremos con fuerza y la plantilla ya ha demostrado que puede marcar muchos más goles». Hansi Flick se presentó en la conferencia de prensa sin pesar, resaltando el buen juego del equipo pese a haber encajado la tercera derrota consecutiva como local y sumar sólo cinco de los últimos 21 puntos en juego en la Liga. A continuación, se mostró más autocrítico con las concesiones de su equipo.

«Para mí, este partido contra el Atlético fue ante un rival del mismo nivel, y fue un partido fantástico. Ante Leganés y Las Palmas son las derrotas que más deben preocuparnos. Esta vez lo hicimos bien, pero, al final, se defendieron muy bien. De haber marcado las ocasiones sería otro resultado, cometimos dos o tres errores y los aprovecharon. Estoy contento por cómo jugamos, pero creo que debemos ser más inteligentes. Tenemos que aprender de eso, pero, en cuanto a calidad, no tengo nada que decir. Es el estilo del Barça, queremos dominar, pero, al final, en fútbol, el que marca más goles es el que gana. Hemos cedido nueve puntos en casa y eso es algo que no nos podemos permitir. Cometimos un error, podíamos conservar la posesión, no perder el balón y su contraataque fue muy bueno, con poco espacio. Hay que estar pendientes de esas cosas».

«Ya dije antes que ahora viene un descanso», prosiguió. «Todo el mundo ha visto cómo podemos jugar, eso es lo positivo, y después de ese descanso, que todo el mundo necesita, veremos cuán fuertes podemos volver. Celebraremos la Navidad, volveremos a entrenar el 29 y nos centraremos en lo que tenemos que hacer». El técnico azulgrana, que cumplió su segundo partido de sanción, explicó el malestar de no poder dirigir a los suyos desde la banda. «Para mí los dos últimos partidos fueron horribles, por no poder estar en el banquillo. Creo que no es justo, es todo lo que puedo decir. Tengo que controlar mis emociones cuando vuelva al banquillo, pero no estoy preocupado por mi equipo, porque ha demostrado que puede jugar bien y Gavi, por ejemplo, ha dado un gran paso adelante. Ha vuelto. No puedo cambiar lo que pasó, la situación no es la que queremos, tenemos que esperar, pero puedo prometer que vamos a pelear por todos los partidos. Esa es nuestra meta, lo que queremos hacer, nuestro trabajo. Defendemos este club y creo que todos los jugadores están dispuestos a demostrarlo».

Demasiados puntos perdidos

El entrenador azulgrana lamentó la deriva del equipo en la competición doméstica, en la que ya ha perdido la cabeza y puede quedar a seis puntos del Atlético de Madrid, que cuenta con un partido menos. «Sé que jugamos fantásticamente en los dos o tres primeros meses, pero hemos perdido un montón de puntos, ya no somos lideres, pero creo que estamos en buena posición, no estoy preocupado por eso. Los jugadores han demostrado ante el Atlético cómo podemos jugar y ese debe ser nuestro estándar».

Pau Cubarsí se mostró desolado por cómo concluyó el partido. «Es un estado de ánimo jodido, se ha reflejado que hicimos un gran partido, con muchas ocasiones, faltó algo de finura arriba y dos detalles nos costaron la derrota», comentó el central, que no estuvo acertado a la hora de neutralizar el pase que supuso el gol de la victoria del Atlético. «No pueden ser que lleguen dos veces y marquen dos goles. Hay que estar más enfocados».

Diego Pablo Simeone, lejos del triunfalismo, hizo un análisis ponderado del encuentro. «Hasta el gol, fueron muy superiores a nosotros. Después empezamos a entrar y vimos que podíamos competir el partido. El segundo tiempo fue más competido, con situaciones claras de ellos y una nuestra, tras el gol de De Paul, de Barrios que se queda uno a uno. El equipo supo resistir y esperar lo que podía pasar. Encontramos un contragolpe exquisito de Sorloth, con un pase fantástico, que nos permite ganar un partido en el que, por situaciones, ellos merecían un poco más».

Sorloth asesinó al Barça

Sorloth asesinó al Barça

Actualizado Sábado, 21 diciembre 2024 - 23:46

El Atlético de Madrid por fin rompió el maleficio de no ganarle al Barcelona en la Ciudad Condal. Una vez más Sorloth apareció y asesinó a un Barça que se ha acostumbrado a perder en Montjuic.

Fríamente el equipo azulgrana mereció ganar, sin duda. Por culpa de un Simeone que volvió a las andadas con su 'catenaccio' característico. Pero el Barça estaba KO físicamente como se vio cuando De Paul finalizó con calidad el mejor contragolpe del Atlético

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Si lo prefieres
<!--

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

--> <!--

Cancela cuando quieras

-->
Simeone apunta y Sorloth ejecuta al Barça y le deja en la UVI

Simeone apunta y Sorloth ejecuta al Barça y le deja en la UVI

Era el plan. Trazado con maestría. Con la pericia del perro viejo. Sabiendo dónde se le podía hacer daño al Barça. Desde la desesperación. Del muro a la victoria. 18 duelos ha costado, pero lo logró Simeone y dejó al Barça en la UVI, en la que lleva ya siete partidos y colocó a su Atlético líder. Oblak construyó y Sorloth remató. A Flick, en la grada, le llevarían los demonios porque lo quiso más, pero no lo encontró. Un noruego quiso hacer historia. [Narración y estadísticas, 1-2]

Valentía. Era la palabra clave en este duelo en la cumbre. Mitad de temporada, sí; pero más que tres puntos entre dos contendientes a esta liga, le guste al Cholo o no. El argentino, sobre el que pesaba la sombra de la sospecha, salió con sus habituales: pretorianos, pero con clase. Flick, en cambio, se quiso proteger de salida con un equipo más trabajador que de costumbre, aunque el partido tuviera que verlo desde la grada por su expulsión ante el Betis.

Sin embargo, planillas y pizarras aparte, el Barça salió como un ciclón en Montjuic. No parecía que las dinámicas entre ambos, opuestas, se intercambiaran en los primeros minutos. Raphinha perdonó un gol y Gallagher tapó otro. La mala noticia para el Atlético es que fue en apenas cinco minutos en los que los jugadores rojiblancos, el sábado de celeste, parecían más aguadores que futbolistas.

Diez minutos tardó el Atlético en tener su primera posesión larga, muchas más iba a necesitar para apagar los ánimos blaugranas con un combativo Gavi y un imaginativo Pedri. Ha recuperado su mejor nivel el canario con Flick y el equipo lo nota. Si ya encima marca, pues miel sobre hojuelas. Se aprovechó el 8 de un mal control de Gavi para hacer una pared involuntaria y colocarla en la base del palo imposible para Oblak.

Pedri anota el primer tanto del partido.

Pedri anota el primer tanto del partido.Quique GarcíaEFE

En el primer cuarto de hora, la posesión era 70/30 a favor de los locales. Como si a Simeone eso le importara. En el 17 llegó el primer atisbo de peligro rojiblanco tras un gran cambio de juego de Gallagher. Se iba abriendo el Atlético, pero faltaba llegar con algún pase más. Se hacía complicado precisar a pelotazos. Se echaba en falta a De Paul, el faro rojiblanco en los últimos partidos, ahogado entre blaugranas igual que Barrios.

Ni siquiera el gol de Pedri, en el minuto 29, cambió al Atlético su plan inicial de estar agazapado y salir rápido, más que rápido, precipitado. Mientras, los azulgrana mordían más arriba y haciéndole daño desde el costado de Raphinha, un puñal. Está el brasileño en su curso, ese que esperó, paciente, cuando media parroquia blaugrana pedía su venta para hacer caja. Le faltó una zancada para hacer el segundo al filo del descanso después de que Íñigo Martínez evitara que Julián empatara en boca de gol.

El que evitó el segundo en el inicio de la segunda parte fue Oblak. Tapó bien el esloveno el disparo de Fermín tras una cesión infructuosa de Giménez, que salió unos minutos más tarde con un problema muscular. Volvió en Montjuic el calvario para el uruguayo. Y eso que el Atlético había salido con otra intención inicial, más agresivo en la presión y pisando más campo contrario, pero el Barcelona seguía amenazando no solo a la contra sino también con posesiones largas para aplacar los ánimos colchoneros.

De Paul, tras anotar el empate.

De Paul, tras anotar el empate.JOSEP LAGOAFP

De una de las primeras inventó Pedri otro precioso pase en profundidad, el enésimo, pero Raphinha estrelló su vaselina en el larguero. Y como en el duelo la cosa iba de pases a la red. Quiso De Paul imitar a Pedri para reivindicar su presencia en el partido. Culminó el argentino una contra que comenzó él mismo con un putt al segundo palo de Peña. Otro que se estiraba para la foto. Y el gol trajo de nuevo los mismos papeles con los que se inició la contienda con cambios, ambos, con esas intenciones. El Atlético pasaba a su clásico 5-3-2. Estilos, los llaman.

Desde la defensa intentó sorprender el Cholo y casi le sale si Barrios llega a embocar la que tuvo solo ante Iñaki Peña. Respondió bien el cancerbero. Oblak le respondió poco después por partida doble salvando un mano a mano ante Raphinha a pase de Pedri y otro ante el propio canario. Hasta que llegó Sorloth para cumplir el plan del Cholo. Se impusieron los estilos, triunfó la manta. Una victoria gloriosa e histórica.

Una cita con el dentista o con la historia: Simeone frente al Barça, un rival al que nunca ganó a domicilio

Una cita con el dentista o con la historia: Simeone frente al Barça, un rival al que nunca ganó a domicilio

Hay quimeras menos temibles que esta que viste de azulgrana. No tiene dos cabezas, ni vomita fuego, pero en su morada es tan invencible como la que describen los mitos griegos. No será por intentos para vencerla, 17, pues Diego Simeone aún no lo ha conseguido. Quizás en la 18 suene la flauta.

Y es que el técnico argentino nunca ha logrado vencer al Barcelona en su casa desde que ocupa el banquillo del Atlético. Son 10 derrotas y siete empates, aunque algunos hayan sabido a gloria. Que se lo pregunten si no a Diego Godín con aquel cabezazo para noquear al Barça de Leo Messi y regalar el título de Liga al Atlético en la temporada 2013/14. La primera de las dos conquistadas por el Cholo como entrenador rojiblanco.

Glorias aparte, el argentino ha conseguido ganar en el Parque de los Príncipes, en Stamford Bridge, en Anfield, en San Siro y hasta en el Bernabéu. En el feudo blanco, además, no sólo rompió la maldición de 14 años sin vencer al eterno rival, sino que le arrebató la Copa del Rey en su propia casa. Uno de los partidos que Simeone guarda con más cariño en su memoria. Pero el Camp Nou y hoy Montjuïc se le siguen resistiendo.

20 derrotas en 36 partidos

Lo cierto es que la última victoria del Atlético en Cataluña llegó en febrero de 2006, con Pepe Murcia en el banquillo y un imberbe Messi. Fernando Torres, con un doblete, y Maxi Rodríguez derrotaron al conjunto de Frank Rijkaard, en el que no sirvió el tanto de Henrik Larsson.

El balance de goles, además, también es bastante desfavorecedor. Hablamos de 27 tantos en contra (un promedio de casi 1,6) y tan sólo 12 a favor. Al menos, los culés ya no cuentan con Messi, que hizo del Atlético su rival preferido, sólo por detrás del Sevilla. 38 goles hizo a los hispalenses en 43 partidos, por 32 a los rojiblancos en los mismos duelos.

En el cómputo general, no es tampoco el Barcelona el rival preferido del Cholo. El argentino se ha enfrentado a los blaugrana en 36 ocasiones, de las que sólo ha conseguido vencer en cinco. 20 son derrotas y el resto, 11, empates.

Dinámicas opuestas

Eso es lo que dice la historia entre ambos, pero las dinámicas de rojiblancos y culés son muy diferentes en el campeonato nacional. El Barcelona de Hansi Flick, que había comenzado con 33 de 36 puntos posibles, sólo ha obtenido una victoria de los últimos seis encuentros. Mientras que el Atlético vuela con seis de seis y 11 seguidas si contamos todas las competiciones. Si Simeone ganara al Barcelona, estaría a punto de empatar su mayor racha de victorias con el Atlético, las 13 que obtuvo en la 2012/13.

Además de las dinámicas, parece que Simeone ha dado con la tecla gracias a un 4-4-2 y un juego más ofensivo, con un mediocampo muy potente y trabajador. La irrupción de su hijo Giuliano y la explosión de Pablo Barrios, futbolista con el que el Atlético no ha perdido esta temporada, además, claro, de la explosión de Julián Álvarez, conforman un equipo poderoso y con calidad arriba para hacer daño.

La opción del liderato

La baja de Lamine Yamal supone un serio contratiempo para un equipo aquejado de Laminedependencia. No obstante, la última derrota ante el Leganés fue con la estrella blaugrana en el campo. Así, quizás haya habido un bajón general en el juego de un equipo que empezó como un tiro. Curiosamente, la recuperación de algunos lesionados no ha terminado de sentar bien. Y Robert Lewandowski no encuentra su eficacia de comienzos de curso, aunque son ya 16 tantos en la cuenta del polaco.

Lo cierto es que este partido podría marcar el sorpasso del Atlético y su primer liderato del año, aunque los rojiblancos tienen un partido menos, al no haber jugado el duelo adelantado por la Supercopa. Así que tendrían una bala más en el caso de obtener el empate. El Atlético no lidera LaLiga desde el primer partido de la pasada temporada. Y además, en esta, no tendrán la posibilidad de que Joao Félix les vuelva a celebrar un gol en sus narices.