Un Atlético de despedidas dice adiós a la tercera plaza

Un Atlético de despedidas dice adiós a la tercera plaza

Era un duelo de despedidas. El Metropolitano echaba el cierre hasta el año que viene y, probablemente, algunos jugadores no volverían a él, al menos como locales. Quiso Simeone darles la titularidad en este partido ante Osasuna para que su salida del club fuera con todos los honores.

Savic y Hermoso salían al césped de inicio pese a que el segundo tuviera bastante más protagonismo que el primero en lo que a minutos se refiere. No es lo mismo sumar 33 años que 28, cuestión de edad y, porqué no decirlo, también reflejo de las actuaciones de uno y otro este año.

Pero no serían ellos los que retrasarían esta jornada con horario unificado, sino una persona que les dobla la edad y, tras 776 partidos y 15 temporadas, se despedía del Metropolitano entre lágrimas mientras los jugadores de Osasuna hacían un pequeño rondo para mantener la tensión.

Igual si leen Óscar Ortega, no caigan en que era el Profe el que vería el último partido del Atlético de Madrid junto a Diego Simeone. Un emotivo vídeo y un sentido abrazo con el técnico cerraban el homenaje a un preparador físico que ha sido algo más que eso en el club rojiblanco.

Tras ese pequeño acto, comenzaba el fútbol. No es que se jugaran demasiado y más tras el gol tempranero del Barcelona ante el Rayo pero, aunque la segunda plaza fuera una quimera, la tercera estaba a tiro y, con un equipo varios años enjuagando su deuda, siete millones, que es la diferencia entre quedar cuarto y tercero, no es poco.

Quién diría que eran los rojiblancos los que tenían un objetivo que perseguir cuando, sin apenas amenazar la portería de Sergio Herrera, recibieron el primer gol del partido fruto de una indecisión de la defensa rojiblanca. Raúl García, de Haro, no el que se despide esta temporada en el Athletic, la empaló desde el punto de penalti tras un segundo centro a una falta botada por Rubén García. Encima, en los transistores sonaba el gol de Savinho en Mestalla, para ingerir cianuro.

Solo Lino mostraba tanto el nervio como la rebeldía que ha exhibido a lo largo de la temporada no sólo para ganarse la titularidad sino también para convertirse en imprescindible en el equipo titular del Cholo. Un tiro suyo al palo fue lo que levantó al equipo de la inanidad.

Sólo quedaban cinco minutos, pero los rojiblancos apretaron para intentar igualar antes del descanso. Pudieron hacerlo si Griezmann y Correa hubieran estado más finos de cara a portería. El del francés fue especialmente doloroso en un jugador de su calidad.

Pese que Oblak volvió a realizar las paradas de mérito que se le suponen a uno de los, todavía, mejores porteros del mundo. Se quedó sin embargo sin poder alargar su racha de imbatibilidad de los últimos tres partidos. Además del gol de la primera parte, justo al inicio de la segunda tuvo que volver a la red tras un remache de Aimar Oroz. Lo haría dos veces más.

Vuelve Morata

Pero, tras una de cal otra de arena. Así que, como si de vasos comunicantes se trataran y contra todo pronóstico, Morata volvió a ver portería dos meses y medio después. El madrileño convirtió un pase de la muerte de Lino, quién si no, y rompió su sequía goleadora.

Poco le duró la alegría al Atlético, repitió Raúl García de Haro ante una pasividad rojiblanca impropia, vayan los otros resultados de la jornada como vayan. Cambió poco después Simeone los pitos por los aplausos con la salida de Vermeeren. Menos de 90 minutos había jugado el belga en lo que iba de temporada y decidió sacarlo el Cholo en los últimos 20 de partido.

Volvería a sonar la música de viento antes y tras finalizar el choque. No gustó en la parroquia una actitud tan pasiva del equipo y más cuando recibió el cuarto gol a dos minutos del final. En un partido de despedidas, el Atlético dijo adiós a la tercera plaza ante su afición y ante un equipo, el Osasuna, que llevaba seis partidos sin ganar.

Cuarta plaza, 800 millones y 12 años en Champions: ¿Es suficiente para el Atlético?

Cuarta plaza, 800 millones y 12 años en Champions: ¿Es suficiente para el Atlético?

No faltaron voces críticas dentro y fuera del Atlético que se lanzaron al cuello de Rodrigo de Paul cuando dijo aquello de: "Si nos clasificamos para la Champions, habrá sido un gran año para el Atlético de Madrid". Una frase que se cumplió con la victoria ante el Getafe.

Diego Simeone aprovechó la duodécima clasificación seguida para la máxima competición continental, como De Paul, para reivindincarse: "A mí me enseñaron que si uno no valora lo que hace, la tiene jodida", comentó el entrenador antes de recitar lo que ha realizado el equipo en todas las competiciones.

Si hablamos de la Champions, son doce temporadas seguidas entrando en el selecto grupo de los mejores de Europa. Un logro que sólo han logrado otros cinco equipos en el viejo continente: Real Madrid, FC Barcelona, Manchester City, Bayern de Múnich y PSG. Eso le ha permitido clasificarse por delante del Barça para el próximo mundial de clubes que se celebrará en 2025 y le reportará a las arcas del club unos 50 millones de euros.

De hecho, en este periodo el Atlético de Madrid ha conseguido ingresar por su participación en Europa una cantidad que supera los 800 millones de euros gracias a sus dos finales (2014 y 16), unas semifinales (2017), cuatro cuartos de final (2015, 20, 22 y 24), dos octavos (2019 y 21) y dos fases de grupos (2018 y 23), aunque en 2018 se alzó con el título de campeón de la Europa League.

Este año cayó con el Borussia Dortmund, el finalista de la competición, y un espejo alemán de lo que es el Atlético en España. Ambos tienen unos valores de mercado parecidos, aunque con ligera ventaja alemana, 463 frente a 417 millones de euros según Transfermarkt, en el puesto 21 y el 24, respectivamente, entre los clubes europeos. Son "alternativas", como le gusta decir a Simeone, cuando los grandes fallan.

En Copa del Rey el equipo cayó de manera contundente contra el Athletic de Bilbao. En la ida, los bilbaínos fueron los primeros en romper la racha de imbatibilidad del Metropolitano y la dejaron en 28 encuentros. Mientras que en la vuelta, el conjunto de Valverde les superó ampliamente. Los colchoneros prácticamente doblan en valor de mercado a los leones que se sitúan en 261 millones de euros.

Respecto a LaLiga, Simeone hablo de "luchar contra monstruos" y recordó que el Real Madrid les lleva 22 puntos, aunque admitió que la distancia con el Barcelona es más corta. En esta ocasión, los dos grandes doblan en valor de mercado a los rojiblancos, 1.000 millones el Madrid y 839 el Barça. No obstante, los culés se hallan en una de las mayores crisis institucionales y deportivas de su historia reciente.

"Yo quiero salir campeón más que nadie, trabajo desde que llegué aquí hace 12 años con una ilusión tremenda para inflar el globo, pero hay veces que se nos pincha", comentó el entrenador respecto a su ambición y la de la plantilla.

La irrupción del Girona, con un valor de mercado de 240 millones, no entraba en las previsiones del club a principio de temporada y por ello los rojiblancos contaban con ese tercer puesto al que todavía aspiran en las dos jornadas que restan. A los colchoneros les quedan Osasuna en casa y Real Sociedad fuera mientras que los catalanes deberán visitar Valencia y recibir al Granada. Entre quedar terceros y cuartos hay una diferencia de unos siete millones de euros por ingresos de LaLiga.

Deportivo

En el tema futbolístico, se ha reclamado al equipo dar un paso más esta temporada. Pero la diferencia de juego en los duelos de casa y fuera ha lastrado los objetivos del club. Tanto que en liga en el Metropolitano han obtenido 16 victorias en 18 encuentros mientras que fuera han perdido más partidos, ocho, de los que han ganado, siete.

A eso hay que sumarle la debilidad defensiva de este año, el peor respecto a goles encajados desde la llegada de Simeone con 64 tantos. "Si vas a los números de los equipos que reciben menos goles, son los que están más cerca de ganar. Hay que mejorar en esa parcela, la hemos tenido por muchos años, la hemos recuperado y esperemos tenerla hasta el final", destacó el argentino tras sumar tres porterías a cero seguidas.

Habría que preguntarse si en el momento más exigente de la temporada, la irregularidad del equipo ha sido una cuestión de voluntad o de capacidad. El Atlético cuenta con una de las plantillas más veteranas de Europa. Las diez alineaciones con mayor edad en la historia del Atlético de Madrid se han producido esta temporada. En Dortmund, Simeone dispuso un once que superaba los 31 años de media, récord en los 120 años de la entidad rojiblanca.

Griezmann resucita para amarrar la Champions para el Atlético

Griezmann resucita para amarrar la Champions para el Atlético

Llegará un momento en el que la gente se canse de que sus hijos vayan con ojeras al colegio tras una jornada intersemanal. Llegará un momento en el que el el aficionado al fútbol reclame, de nuevo, el protagonismo que se merece. Ese momento no llegó ayer en el Coliseum. Se jugaba el Atlético la Champions, sí, pero le bastaba un puntito, mientras que el objetivo del Getafe era meramente mantener el orgullo. Partido a las diez de la noche, que con las prolongaciones, casi termina el jueves. [Narración y estadísticas (0-3)]

Las gradas lucían con bastante público, lógico, un derbi de Madrid siempre merece la mayor atención metas aparte. El cole puede esperar. El Atlético no quiso. La Champions, un objetivo que tuvo en el alero hace pocas fechas, ya estaba amarrada con una mano, faltaba la otra. La propició la resurrección de Griezmann con un magnífico hat trick.

Primero amagó con un precioso pase a Correa en el que este se durmió cuando ya encaraba a Soria. Golpeó después con otra delicatessen. Rodrigo De Paul lanzó un pase teledirigido que el francés acarició con la puntera para bajarlo al césped con media defensa del Getafe embelesada, o por el detalle técnico, o por la hora. El caso es que Griezmann no perdonó en el mano a mano y adelantó a los rojiblancos.

Un minuto de tensa espera

El Principito volvió a golpear, aunque esta vez con suspense. Tras una gran jugada combinativa, el balón llegó a Correa que ganó línea de fondo, la puso atrás y, tras recorrerse media área pequeña con jugadores de uno y otro bando intentando alcanzarlo, lo recogió Griezmann para meterlo en la red con un obús. El árbitro anuló momentáneamente el gol por la posición dudosa del argentino, pero tras un largo minuto, concedió el tanto.

El hat trick lo completaría al inicio de la segunda parte. Fue una contra de manual del Atlético para que Lino filtrara al francés y este se la colara con la punterita entre las piernas de Soria. Ya son cinco goles al Getafe esta temporada, dos en el Metropolitano y tres en el Coliseum.

Para todos los que reclamaban la vuelta del francés, aquí está. Quizás sea tarde para grandes gestas. Se le echó de menos tanto en Copa, tocado, como en Champions, desaparecido. Al menos, gracias a este punto podrán volver a intentarlo el año que viene en la máxima competición continental.

Destellos de Greenwood

Otro que ha vuelto es Oblak. El esloveno quiere volver a reclamar el trono del mejor portero de Laliga. Las dos paradas a Greenwood en la primera parte así lo atestiguan. La segunda, una mano tras un disparo seco que terminó estrellándose en el larguero, fue una maravilla. Buenas noticias para plantear la renovación del equipo el año que viene. Siempre es bueno tener un buen cerrojo atrás y pólvora arriba.

En el Getafe poco que destacar salvo los destellos de Greenwood. Si ya se ganó los halagos del Cholo por su exhibición en el Metropolitano, ayer fue de lo poco salvable de un conjunto, el azulón, ya relajado en tierra de nadie. No es poco teniendo en cuenta lo que sudó el año pasado para salvar la categoría. Otro milagro de Bordalás para justificar la confianza ciega que le profesa Ángel Torres.

Poca historia que destacar en el resto de un choque donde pareció haber un pacto de no agresión. El Atlético perdió colmillo en sus salidas a la contra y el Getafe no atacó con deseperación. En estos postreros momentos de la temporada, quizás haya más pensamientos de evitar lesiones. A fin de cuentas, le quedaba a los azulones el partido contra el Mallorca, en la última jornada de la liga para despedirse con otro sabor de su afición que ya había partido mediada la segunda parte. El objetivo estaba conseguido, también para el Atlético. ¿Qué más se puede pedir? Quizás jugar un par de horas antes. No es poco.

El Simeone de los récords: los partidos de Koke, los goles de Griezmann y los Zamoras de Oblak

El Simeone de los récords: los partidos de Koke, los goles de Griezmann y los Zamoras de Oblak

En el momento en que Rodrigo de Paul acunaba la bola en el pecho tras el rechace de Unai Núñez, Simeone hablaba con Nelson Vivas sobre cómo meter mano al Celta. El golazo posterior del argentino no interrumpió la conversación. Con ese tanto y el pitido final, el técnico argentino sumaba 400 victorias, el entrenador de LaLiga que más ha conseguido.

Y así respondía a la pregunta sobre esa marca histórica: "No lo analizo, miro para adelante, como he buscado ser siempre. No me detengo. Sé lo que quiero, sé lo que busco, estoy convencido de por dónde es el camino y seguiré empujando hasta el último día que esté acá". Ese es Simeone y así se explica la cantidad de marcas que ha roto con el Atlético.

Es el técnico con más partidos dirigidos como rojiblanco, con 678. De los cuales ha ganado 400, empatado 151 y perdido 127. Lleva 13 años al frente del Atlético y si cumpliera su contrato, que finaliza en 2027, superaría a Miguel Muñoz como técnico con más temporadas en el banquillo de un mismo club. Muñoz cumplió 14 en el Real Madrid.

Dentro del club sus marcas son estratosféricas y llevaría un buen rato recopilar todos los registros que ha batido como la mayor racha de victorias europeas consecutivas con 16; de triunfos como local con 20, si hablamos de partidos imbatido en casa el número se elevaría a 28; el que más títulos ha levantado, ocho y así podríamos seguir si metemos porcentajes y goles. El de victorias es el mejor con un 59%. Y si hablamos de tantos, su fortaleza defensiva se demuestra en el ratio de goles encajados por encuentro con 0,8, el menor.

Pero la labor del entrenador, como no podía ser de otra manera, se ha dejado notar en una plantilla que, gracias a él, ha crecido a nivel europeo gracias a la disputa de todas las ediciones de la Champions desde su llegada (sin contar con la media temporada en la que sustituyó a Gregorio Manzano en 2011) y también en el entorno doméstico hasta situarse en el segundo escalón tras Real Madrid y FC Barcelona y le ha permitido grandes momentos como la victoria en la final de la Copa del Rey ante el eterno rival en su propia casa en 2013.

Jugadores históricos

Así, jugadores como Koke, el eterno capitán rojiblanco han conseguido situar la marca de jugador con más partidos disputados en la historia del club con 634 encuentros. Lejos quedan los 553 que llegó a competir el mítico centrocampista colchonero Adelardo Rodríguez.

En la delantera, este año se celebró otro récord. Ni más ni menos que el de mayor número de goles marcados en la historia atlética. Antoine Griezmann fue el futbolista que consiguió superar a Luis Aragonés que había hecho 173 goles con la zamarra rojiblanca. El francés lleva 178 además de 81 asistencias.

Por último, hay que acordarse de Jan Oblak, otro de los bastiones de la época de Simeone. El cancerbero esloveno es el guardameta y el extranjero con más partidos en la historia del Atlético con 441 y también el que más trofeos Zamora ha conseguido con cinco. En LaLiga empata en cabeza con Ramallets y Víctor Valdés.

¿Por qué La Coruña quiere tanto al Depor? "Es todo"

¿Por qué La Coruña quiere tanto al Depor? “Es todo”

Bien entrada la noche, un grupo de aficionados prendía una cantidad ingente de bengalas en torno a la escultura de Arsenio Iglesias en La Coruña. Era el homenaje a la persona con la que empezó todo de la manera en la que los gallegos celebramos todo, con lume (fuego). "Su espíritu sigue impregnando a mucha gente del Depor", apuntaba a EL MUNDO Paco Liaño, una leyenda de la portería del equipo gallego, pese a que él no se quiera poner esa etiqueta que la reserva para otros como el entrenador de Arteixo o el ex presidente Augusto César Lendoiro.

No es casualidad que el tifo de Riazor fuera para el Zorro y tampoco lo es que una bengala prendiera el techo del autobús del equipo justo antes del choque definitivo ante el Barça B. Otro incendio fue el germen del mejor Depor de la historia. Ocurrió en 1991 cuando una luminaria prendió el techo de Riazor. "Se quemó el meigallo", dicen varias voces en La Coruña. Efectivamente, se acabó el mal de ojo y el equipo ya está en el fútbol profesional.

"Tengo un sentimiento de felicidad, pero sobre todo de alivio", confesaba Liaño. Y es que han sido cuatro años de vaivenes en Primera RFEF, de martirio para ver al equipo a través de retransmisiones audiovisuales deficientes, de proyectos fallidos y, también, de mala suerte.

Nadie se olvida de la tragedia del Albacete, el equipo entrenado por tu ex técnico que te echa de la final de ascenso, y de otras anteriores que hundían más al club a nivel deportivo, pero que generaban un sentimiento de unión en la afición como pocos clubes han visto. "Dolía mucho ver al equipo en esa situación y más a los que vivimos su buena época", expresaba Donato Gama da Silva, el jugador que tenía que haber pateado el penalti de Djukic, aquel que el serbio falló y entregó la liga al Barcelona.

Ese penalti, no fue más que un lunar en la época dorada. Para Liaño ni siquiera. Lo incluiría en los éxitos del Depor, otra anécdota de los años en los que se peleaba por títulos. Cuántos no firmarían volver a ese periodo en el que, como dice la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, la vida se contaba según las hazañas del equipo. "Todo el mundo en la ciudad se acuerda perfectamente dónde estaba cuando Djukic falló el penalti", recuerda.

Precisamente, cuenta el periodista de La Cope, Germán Dobarro, que La Coruña no vivía una celebración igual desde que se celebró, por fin, el título de liga. La que metió al Depor en el selecto club de nueve equipos que han conseguido el campeonato nacional. "Tengo la suerte de ver muchas ciudades, pero estar a la altura de esto es casi imposible", describe. Liaño condujo desde Santander para vivirlo. "Llegué muerto a casa a las dos de la mañana, pero con una satisfacción tan grande que no me perdonaría habérmelo perdido", expresaba.

Aficionados del Depor en A Coruña.

Aficionados del Depor en A Coruña.CabalarEFE

De las épocas doradas llegaron etapas más oscuras. De hecho, en los últimos 10 años, la única alegría del deportivismo la dio Carlos Marchena. El central sevillano fue el artífice del gol del último ascenso del Depor en la 2013/14 ante el Jaén. "Fue la recompensa del trabajo a un año muy difícil", explica a EL MUNDO y desvela que "lleva dentro" poder devolver el cariño que le brindó la afición del Depor. "Es un equipo que te abre las puertas y te quiere desde el primer día", rememora.

La conexión sevillana coruñesa se alarga a otra persona muy querida en Riazor. Joaquín Caparrós solo pudo estar dos años, pero su corazón tiene una parte blanquiazul alimentado por la peña que le recuerda en Santa Comba. "Fue un día feliz porque el equipo ha vuelto al fútbol profesional, donde le corresponde, y si siguen haciendo las cosas así, estarán en Primera", vaticinaba.

No son pocas las voces que coinciden que su espacio es en el fútbol profesional. Algo que también se ha dicho en estos cuatro años en Primera RFEF, pero ahí se seguía. Entonces llegó Lucas Pérez, "el padre del ascenso" para Dobarro, tras descender dos categorías y pagar medio millón de euros para salir del Cádiz y "volver a casa".

Lucas, al rescate

Falló el primer año, pero con su armadura blanquiazul reclutó a un ejército de canteranos que creyó en sus palabras y no sólo salvaron a Idiákez, el entrenador con el que estuvieron en puestos de descenso al principio de esta temporada, salvaron a una ciudad.

"El Deportivo es todo", cuenta entre lágrimas Inés Rey a este periódico horas antes de que el equipo rechace la visita al Concello para celebrar el ascenso. Y se acordaba la alcaldesa de los cartones de leche que se compraban en su casa porque regalaban fotos de Bebeto y de las palabras de Lucas cuando volvió a Riazor. "Bendita locura".

Ahora los niños que ayer y hoy visten las calles de La Coruña de blanquiazul entienden un poco más lo que les contaban sus padres del equipo de su ciudad. "La familia" de Donato, "la depormanía imposible de explicar", de Dobarro o el protagonista de muchas "páginas de historia de nuestro fútbol", de Caparrós. Pero, si de infancia hablamos: "El fútbol me ha devuelto con el Depor aquello por lo que peleé y soñé", le define Liaño. Y los sueños, sueños son.

Termina "el infierno" coruñés, el Depor vuelve al fútbol profesional: "Soy el niño más feliz del mundo"

Termina “el infierno” coruñés, el Depor vuelve al fútbol profesional: “Soy el niño más feliz del mundo”

Han sido tiempos de lágrimas. Muchas. Ni siquiera el mítico Arsenio Iglesias pudo despedirse de su Depor en el fútbol profesional. Él, el zorro con el que empezó todo, que vio desde un precioso tifo, abrazado a Bebeto, como el Deportivo de la Coruña volvía a Segunda División tras vencer al Barça Atlètic.

Horas antes, miles de aficionados enfilaban la calle San Juan de A Coruña tras un cartel que rezaba: "Os tempos son chegados", el mismo que se leía en la pancarta de Riazor. Esa preciosa frase del himno gallego en la que se anuncian muchas cosas, pero en lo concerniente el Depor, se advierte de que, como dice Nacho Carretero, "la factura ya se ha pagado".

El periodista y aficionado del conjunto gallego recuerda que en A Coruña fueron "más felices de lo que correspondía". Años a crédito en el que cayeron una liga, varias copas y supercopas y se rozó una final de Champions. "He vivido los grandes momentos de la historia del Depor, y es increíble la cantidad de niños y niñas que se pelean hoy por ir", cuenta el ex presidente blanquiazul, Augusto César Lendoiro.

Lendoiro fue el mandatario que trajo a los Bebeto, Mauro Silva, Rivaldo, Djalminha, Scaloni y muchos otros que esta tarde estaban pegados al televisor para ver otra historia. Una de sufrimiento, con momentos de thriller y, sobre todo, larga, con demasiado metraje. "Es la primera vez en la historia centenaria del Depor que después de dos descensos hemos tardado tanto en volver. Es el peor momento desde el punto de vista deportivo", apunta el dirigente.

Pero no hay mal que cien años dure o, como dice el propio Lendoiro, "a longa noite de pedra", como aquella obra poética de Celso Emilio Guerreiro que denuncia el orden social imperante, ese que tiene al Depor en Primera RFEF desde hace cuatro años. "La afición del Depor estuvo en un proceso de aprendizaje. Vienes de un período espectacular y te ves en Primera RFEF así que necesitas de un tiempo para aceptar tu nueva realidad. Tienes que comprenderlo hasta aceptarlo", describe Carretero.

Riazor

No se explica de otra manera, ante el Barça Atlètic hubo 31.833 personas en Riazor. El Depor sitúa en más de 20.000 aficionados la asistencia media de esta temporada, la mejor desde que abandonó la Primera División hace ya seis años. Una categoría, por cierto, en la que 11 de los 20 equipos tienen una presencia media inferior al conjunto coruñés según Transfermarkt. "Cuando el Depor inició su crisis deportiva, comenzó su idilio social", explica Carretero.

Hacía 14 días que no había papel en Riazor. Desde las 11 de la mañana, no se podía tomar ningún vermú en San Juan. A las 16.00 una marea tiñó de azul el paseo marítimo bajo la atenta mirada de los Héroes de Orzán, una historia trágica, como la del propio Depor. Y ya a las 19.00 Riazor era una caldera, desde la que incluso se tuvo que apagar el autobús del equipo por una bengala inoportuna. Lume (fuego).

"El Depor representa ese sentimiento de un club de los amigos, de la calle, del colegio... compitiendo con otras ciudades para hacer felices a toda coruña", define Lendoiro. Y hoy, tras muchos años reclamándolo desde la grada, también de cantera. "Soy el niño más feliz del mundo", decía David Mella.

Un momento del partido del Depor.

Un momento del partido del Depor.CabalarEFE

Han sido los Mella y Yeremay, junto con la personalidad de Lucas Pérez, los responsables del giro deportivista. Un giro realizado por Imanol Idiákez en su "última bala", según revela Lendoiro, que le llegó al entrenador precisamente en la ida ante el Barça Athletic. Se ganó y desde entonces 16 victorias, cuatro empates y sólo una derrota. La última victoria, la del ascenso, precisamente con un gol del capitán gallego. Un saque de falta magistral. Riazor en llamas. "Bendita locura haber bajado de Primera División para volver a Riazor", decía Lucas Pérez al acabar el encuentro.

"Cuando el Depor ha hecho las cosas justo al revés de lo que venía haciendo, es cuando ha salido bien y eso debe quedar", cuenta Nacho Carretero. Hablamos de paciencia con el banquillo desde la dirección deportiva de Fernando Soriano, un visionario de esta plantilla, y de dar protagonismo a la cantera junto a Idiákez. "Sois lo más flipante que he visto en mi vida", lanzaba el vasco al público tras la victoria.

En A Coruña había alegría y confianza, pero al estilo gallego. De hecho, la alcaldesa Inés Rey, no quiso participar en este reportaje "por no gafar" el ascenso. "La Coruña va a ser muy feliz pase lo que pase. La hinchada del Depor es feliz. Estamos felices de disfrutar cada partido", apuntaba Carretero.

Lendoiro, en cambio, que ha vivido, más que vivido, construido, el gran Depor habla de que el ascenso es "una gran alegría, pero con los pies en el suelo". "Salimos del infierno o de algo ya sin nombre, que nos sirva de ejemplo para no volver nunca", concluía Lendoiro. Ahora el infierno ya es 'outra historia'.

De Paul libera del tedio al Atlético y le deja a un punto de asegurar la Champions

De Paul libera del tedio al Atlético y le deja a un punto de asegurar la Champions

¿Qué es el fútbol si no un precioso juego de niños grandes? Un juego que alguien, para disimular, convirtió en deporte. Y de deporte pasó a modo de vida, a profesión, a pasión... Y así más de 60.000 personas se reunían en el Día del Niño en el Metropolitano para honrar a los más pequeños y reivindicar que en la vida hay que crecer, pero no dejar nunca de jugar. [Narración y Estadísticas, 1-0]

Gratos recuerdos de la infancia le traería a Claudio Giráldez la rojiblanca. El entrenador del Celta estuvo en las categorías inferiores del Atlético, club al que hoy se enfentaba en un precioso día en Madrid. Los objetivos de ambos equipos, en cambio, no son ningún juego. Los gallegos aún no han salvado la categoría y, además, veían como el Cádiz venía de ganar el turno anterior. El Atlético debía aprovechar el pinchazo del Athletic para asegurarse ya, casi matemáticamente, la cuarta plaza. Lo hizo.

Así, como entre niños andaba el juego, en apenas 15 minutos casi lían la primera Riquelme y Lino. Una pareja llamada a alternarse, pero que la tranquilidad de la posición del Atlético les ha permitido compartir once varias veces. En esta ocasión, un pase en profundidad del brasileño encontró al canterano en una gran diagonal pero estrelló el cuero en Guaita tras un mano. En el rechace se intercambiaron los papeles, pero el portero valenciano repitió parada.

El partido amaneció tranquilo para los locales, tanto que en el Fondo Sur estaban más a los bailes tipo trenecito y al bufandeo que al propio duelo. Más de 20 minutos tardó el Celta en tener una posesión larga entre presión y amenazas rojiblancas. 'Tirito' de Correa, disparo de Koke y alguna opción más finalizada con algo menos de claridad.

Aspas lucha con Barrios un balón.

Aspas lucha con Barrios un balón.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Los rojiblancos han agradecido en este final de temporada el 5-4-1 que ha impuesto el entrenador y al que se han agarrado tras la sangría de goles recibidos a lo largo del año, 63 en todas las competiciones. Llegan algo menos, pero Oblak está mucho más protegido. En la primera parte, ni un tiro a puerta tuvo que detener el esloveno. Guaita, varios, el más franco fue un mano a mano de Llorente que el madrileño golpeó blando a las manos del portero del Celta.

Volvió Morata al verde tras su problema del trigémino. El verdadero, no el que salió los últimos 7 minutos ante el Mallorca. El primer balón que tocó el madrileño fue un cabezazo que casi se convierte en el primer gol del partido y el de la vuelta a puerta del delantero. Han sido tres meses y un tanto. Poco para el nueve titular de un equipo que ha aspirado a todo esta temporada.

Frenó el partido en los segundos 45 minutos, como si fuera la hora de la siesta para los niños. El balón se hizo pesado, pero más para un bando que para otro. El Celta, agazapado, encontró su contra para adelantarse en el marcador. Aspas falló tras un pase atrás de Bamba, disparo muy centrado que Oblak paró sin problemas. Aviso para navegantes, no era tiempo para siestas.

Despertador argentino

Salieron Barrios y De Paul para animar el cotarro. El Celta crecía desde su solidez atrás, no era poca cosa en un equipo que ha encajado más goles, 52 de los que ha metido, 40. El partido pedía a Griezmann y a Aspas, que se abrazaron cariñosos al inicio del duelo. Al primero no le dio tiempo a aparecer, el Cholo le cambió antes. El segundo picaba, pero no mordía.

Sólo el sonido de una alarma nos despertaría de la siesta. Fue Rodrigo De Paul quien sacó la genialidad ante el tedio, la puso en la escuadra tras un córner y se encendió un estadio adormilado. Vuelve el unocerismo, gana el Atlético.

La vida nómada de Carlos Corberán, el entrenador fan de Guardiola y Bielsa: "Siempre me moví en busca de conocimiento"

La vida nómada de Carlos Corberán, el entrenador fan de Guardiola y Bielsa: “Siempre me moví en busca de conocimiento”

Aquel portero de rodilleras y coderas cosidas por su madre de tanto tirarse a parar disparos de jugadores imaginarios por las calles de Cheste sueña hoy con volver a Wembley. Ya pisó el mítico escenario en 2022 defendiendo los colores del Huddersfield, pero la moneda salió cruz y los Terriers no pudieron ascender a la Premier ante el Nottingham Forest.

Aún así, aquel partido se imprimió en la memoria de Carlos Corberán (Cheste, 1983) como el del ascenso de los juveniles del Cheste a Segunda Regional. "Hay momentos que se te quedan en la retina y no tienen que ver con la envergadura del partido que uno juega", explica.

Pero, Corberán no pisó el césped de Wembley o de La Viña ataviado con manoplas y vestido de corto. Lo hizo con traje y desde el banquillo. "Una de las mejores decisiones que tomé fue colgar los guantes justo al acabar mi licenciatura", explica el hoy técnico del West Bromwich Albion, que el domingo jugará las semifinales de ascenso a la Premier League ante el Southampton. Tiene 41 años y comenzó en los banquillos con 23.

Huddersfield y Leeds

Ya son siete en tierras inglesas, con el paréntesis de su breve paso por el Olympiacos griego. Un lugar, Inglaterra, donde se "respira fútbol" y en el que, a nivel profesional, ya ha entrenado más tiempo que en su propio país. En Reino Unido, Corberán ha pasado por el Huddersfield y el Leeds, donde conoció a uno de sus entrenadores más admirados: Marcelo 'El Loco' Bielsa. "Nos desarrollamos producto de las interacciones que vamos teniendo con personas que te van marcando", apunta Corberán y añade que él se enriquece con cada profesional de su entorno y trata de crecer un poco cada día.

Otro de sus modelos es Pep Guardiola, a quien se enfrentó en LaLiga como segundo de Juan Carlos Garrido en el Villarreal durante la temporada 2010/11. "Yo sufrí el fútbol de Guardiola y digo sufrí porque aquel Barça era aplastante y te sometía hasta no poder más". Así, en busca de las ideas del de Santpedor, se fue hasta Arabia Saudí al equipo técnico de Raúl Caneda, que había trabajado con Lillo, segundo de Pep. "Siempre me he movido en búsqueda del conocimiento", apunta.

Era 2012 y la vida allí era muy diferente a la Arabia actual. "Era un país más cerrado", admite el protagonista, pero donde se vivía el fútbol de manera muy pasional, con estadios de 50.000 personas llenos y un arraigo deportivo muy grande. Como no tenía familia, su rutina era sólo fútbol y más fútbol y estuvo en los dos clubes más importantes como son el Al-Ittihad, hoy equipo de Karim Benzema y el Al Nasser donde juega actualmente Cristiano Ronaldo.

Carlos Corberán en un entrenamiento con el West Bromwich Albion.

Carlos Corberán en un entrenamiento con el West Bromwich Albion.

Sin embargo, el trato con estrellas le vino en el Villarreal de la mano de Garrido, en su primera experiencia en el fútbol profesional. Apenas tenía 26 años y planificaba los entrenamientos de campeones del mundo como Marcos Senna o Joan Capdevila y a mitos del fútbol como Robert Pires o Ariel 'El Caño' Ibagaza. "Cada entrenamiento yo sólo podía aprender de lo bien que se jugaba al fútbol", cuenta Corberán.

Del Villarreal aprendió una cosa que siempre ha buscado en todos los equipos por los que ha pasado, que hubiera proyecto de juego en el club. Se entrenaba como se quería jugar y se buscaban futbolistas para ello, algo innovador en aquella época y que hoy es común en muchos clubes de fútbol.

De hecho, su primer proyecto como primer entrenador le llega en Chipre donde, en apenas una temporada, se sienta en el banquillo del Doxa Katokopias y del Ermis Aradippou. "En la vida uno va tomando decisiones según los sentimientos que va teniendo y siempre me he preocupado de poder garantizar mi libertad en esos momentos de riesgo", explica el técnico.

Éxito profesional y personal

Pero, en aras a esa filosofía de proyectos largos, Carlos dejó Chipre, con opciones para continuar allí o en otros equipos europeos, y dio un paso diferente en su carrera para aterrizar en el citado Leeds, donde entrenaría al sub 23 y le llegaría el éxito deportivo y personal. En la ciudad del Yorkshire conoció a su mujer, profesora de inglés, y tuvo a su primer hijo de los dos que tiene hoy.

Padre de dos vástagos de tres meses y dos años, aunque ha cambiado pocos pañales, Carlos admite que le gusta estar al 100% en el lugar en el que está, sea con su familia o en su despacho preparando un partido. "Cuando llego a casa sí me gusta saber que ya no es hora de trabajar porque ya he estirado el chicle, que hemos hecho todas las horas que teníamos que hacer", confiesa.

Le quedan horas que invertir en, mínimo, dos partidos. Ante un rival que le ganó ambos encuentros ligueros y que cuenta con mucho más presupuesto. Así, Carlos recurre a los tópicos: "Siendo conscientes de la dificultad, de la envergadura del rival, de la plantilla, del presupuesto, de todo... el fútbol es fútbol y trataremos de controlar todo aquello que podamos controlar para ir a Wembley". Palabra de entrenador.

El extraño mal que aqueja a los porteros que se enfrentan al Madrid en Champions: De Neuer a Karius

El extraño mal que aqueja a los porteros que se enfrentan al Madrid en Champions: De Neuer a Karius

Es una enfermedad que sobreviene cuando te enfrentas al Real Madrid en Champions. Un mal que sólo ataca a los guardametas, pero que les afecta en los momentos más imprevisibles de los partidos y, normalmente, tiene consecuencias fatales para sus equipos. Neuer, uno de los mejores porteros del mundo, por supuesto, no se iba a librar de él.

El partido del cancerbero alemán estaba siendo impecable. Paradas estéticas como las que realizó a varios disparos de Vinicius, de reflejos, ante el disparo a bocajarro de Rodrygo y de estar bien colocado, en varios centros chuts de los blancos. Pero, como ocurre habitualmente, llegaron los minutos finales y se manchó la hoja de servicios del portero germano.

Con su equipo uno a cero en el marcador y con un pie en la final de Wembley, un disparo lejano y poco exigente del 7 brasileño del Real Madrid se le escurrió entre los brazos. Joselu, delantero de raza, cazó el balón y lo introdujo en la red. Empate y temblor de piernas en el conjunto bávaro. Los madridistas intuían cómo iba a terminar esta historia.

El segundo gol llegó dos minutos después y Neuer, aturdido como el resto del equipo, solo pudo ir a la red brazo en alto reclamando fuera de juego que finalmente no fue.

Es Neuer el último de una larga saga de porteros afectados por la presión madridista que, normalmente, se deja sentir más en el Santiago Bernabéu. Si tuviéramos que elegir a uno al que más afectó este problema sería raro no escoger a Loris Karius. No fue el primero, pero sus errores en Kiev en la final entre el Real Madrid y el Liverpool en 2018 dieron la vuelta al mundo.

Karius, en la final de Kiev

Karius, en la final de KievGetty

Al balón que le birló Benzema para marcar el primero, se suma el disparo lejanísimo de Bale que se le escurrió a la red. Intento alegar de forma peregrina y muchos días después, que en unas pruebas posteriores se descubrió que había sufrido una ligera conmoción cerebral en el partido tras un choque con Sergio Ramos. El portero sufrió amenazas de muerte tras ese partido por su actuación.

Ya en esa Champions, Benzema aprovecharía otro error garrafal del sustituto de Manuel Neuer en la portería del Bayern, Sven Ulreich, para anotar en la vuelta de semifinales el dos a uno. Pese al empate de James al final del encuentro, ese tanto serviría a los blancos para alcanzar la final de Kiev en la que luego derrotarían al Liverpool.

La Champions de los milagros

Posteriormente, habría que destacar la Champions de las remontadas en 2022. Esa en la que el Madrid fue de peripecia en peripecia hasta vencer en la final de nuevo al Liverpool de Klopp. De aquel torneo quizás la más llamativa fue la de Donnaruma, que se duerme también ante Benzema y este le roba el balón para iniciar la remontada blanca. El portero italiano había llegado al PSG con vitola de estrella y lo cierto es que ese partido marcó un antes y un después en su carrera.

Llegarían entonces los cuartos y la ida ante el Chelsea en Stamford Bridge donde una nueva locura transitoria de Edouard Mendy, con un pase terrible para el hoy madridista Antonio Rüdiger, terminaría en las botas de Benzema y consigue el francés el tercer gol del encuentro. El milagro madridista llegó en la vuelta, pero nada hubiera sido posible sin ese error del cancerbero blue.

La última, o mejor dicho la antepenúltima, la protagonizaría, esta vez sí el portero titular del Liverpool, Alison Becker. Fue en la pasada Champions y sería el gol del empate del Madrid tras un inicio arrollador de los reds en el que anotaron dos goles en quince minutos. El partido terminaría con manita del Madrid, pero ese empate resultó un golpe emocional que ayudó a vencer al conjunto inglés.

Léase que ponemos antepenúltima porque la historia del Madrid en esta competición hace presagiar nuevos capítulos en este aspecto. Neuer, el penúltimo, ha contado al menos con el apoyo de sus compañeros y de su entrenador. "Sin él no habríamos estado aquí", le reconocía Musiala mientras que Tuchel apuntaba: "Todo ha venido de un fallo de nuestro mejor jugador, que hasta entonces había salvado el partido. Desafortunadamente, un error individual de Neuer ha metido al Real Madrid en el partido". Lo ha metido y, como en la mayoría de ocasiones, lo ha rematado.

Xabi Alonso hace historia con el Leverkusen: 49 partidos imbatido, la mayor racha en Europa

Xabi Alonso hace historia con el Leverkusen: 49 partidos imbatido, la mayor racha en Europa

Venimos de la mística del Real Madrid en Champions y quizás sea Xabi Alonso el que contagió algo de eso al Bayer Leverkusen. El conjunto de Renania del Norte ha hecho historia en Alemania y en Europa. Hablamos de un equipo que no sólo ha terminado con una racha de 11 Bundesligas seguidas del Bayern de Múnich sino que, con el empate de esta noche, ha elevado a 49 sus partidos seguidos sin perder (40 victorias y 9 empates).

Tuvo que ser Stanisic, un jugador que no quería el Bayern, el que en el 96 salvara la racha de su entrenador, que quizás no le importaba tanto mantenerla, ya que la alineación para enfrentar esta vuelta ante la Roma, tenía varios nombres principales ausentes. Pero se mantuvo, remontó un 0-2, hizo historia y estará en la final de Dublin ante el Atalanta.

El Leverkusen supera así la racha del legendario Benfica en el que jugaba el mítico futbolista luso, Eusebio. El equipo portugués estuvo 48 partidos consecutivos invicto entre el 22 de diciembre y el 7 de febrero de 1965. Aquella época de la que se suele hablar de fútbol en blanco y negro. Ya en color, el Bayer ha conseguido superar esa imbatibilidad que comenzó con la victoria ante el Leipzig por tres goles a dos el 19 de agosto del año pasado.

Es la mayor racha en Europa desde que hay competiciones internacionales. Antes de ese período, el récord sería para el Celtic de Glasgow con 62 partidos invicto entre 1915 y 17 y, a nivel mundial, la marca la ostenta el Asec Mimosas de Costa de Marfil con 108 duelos entre 1989 y 1994. Cifras imposibles de replicar no sólo en Europa sino especialmente en una de las cinco grandes ligas, que es donde el conjunto de Alonso ha conseguido su marca.

Precisamente, otra de las grandes hegemonías se dio en la Bundesliga y la obtuvo, como no, el Bayern de Múnich. El conjunto bávaro en el que militaban Thiago Alcántara y Javi Martínez estuvo en la 2013-14, cuando era dirigido por Pep Guardiola, 28 partidos sin conocer la derrota.

No obstante, si el Bayer consigue terminar la temporada sin perder, sería el primer conjunto que lo consigue desde la reunificación de la liga alemana. Un hito que sólo han conseguido otros tres equipos de las cinco grandes ligas: el Milán de la 1991-1992, el Arsenal en la 2003-2004 y la Juventus en la 2011-2012.

Características 'madridistas'

Otra de las características 'madridistas' de este Leverkusen de Xabi Alonso es su capacidad para obrar milagros en los últimos minutos como la noche del jueves. El equipo de la aspirina ha conseguido seis remontadas esta temporada de las cuales cinco, un 80%, han llegado cumplido el tiempo reglamentario. Una actitud, la de no rendirse, que caracteriza al conjunto merengue y que ha llevado por Europa en los últimos años.

Resulta llamativo que el equipo bávaro estuviera en puestos de descenso en octubre de 2022 cuando Xabi Alonso llegó a su banquillo. Ese mismo año, el de Tolosa ya consiguió clasificar a los germanos en el sexto puesto, lo que les ha permitido estar en esta UEFA Europa League de la que disputarán la final el próximo 22 de mayo en el Dublín Arena.

Así, además de la Liga ganada en la jornada 29 con una goleada al Werder Bremen, el Bayer Leverkusen aspirará al triplete ya que podrá obtener no sólo el título de Europa League, el equipo de Alonso también está en la final de la Copa Alemana que disputará sólo tres días después de la europea ante el Kaiserslautern.

Rendimiento individual

Quién hubiera dicho a principio de temporada que Xabi Alonso no solo consiguiera ese rendimiento de un conjunto bávaro que, por ejemplo, nunca había conseguido una Bundesliga, también el individual de varios jugadores que han roto en estrellas. Florian Wirtz, que suena para el Real Madrid para sustituir a Kroos, ha sido uno de los mejores jugadores de esta temporada. O Grimaldo a quien ha hecho internacional con España, sin mencionar que es el defensa más goleador de Europa, con 11 tantos y también el máximo asistente con 18 pases de gol.

En síntesis, el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ya es un equipo histórico a nivel europeo. Y será el año que viene cuando se mida de verdad su potencial cuando tenga que hacer frente a un Bayern enrabietado en la Bundesliga y también cuando tenga que enfrentarse a los mejores de Europa en la máxima competición continental.