"La pelota es patrimonio deportivo de España", responde la Federación al presidente del CSD que avala a la selección vasca

“La pelota es patrimonio deportivo de España”, responde la Federación al presidente del CSD que avala a la selección vasca

La Federación Española de Pelota defiende que su deporte es "patrimonio deportivo de España" en una contundente respuesta al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) José Manuel Rodríguez Uribes que lo negó para atribuírsela al País Vasco. El presidente Javier Conde le ha remitido una carta a Rodríguez Uribes en el que le recuerda que la Federación Española cuenta con 12 federaciones regionales y que hay casi 10.000 jugadores en toda España, información que presuntamente desconocía el alto cargo del CSD. La contundente reacción de la Federación Española se produce en las horas previas a que la Federación Internacional debata su expulsión porque cuestionó ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo la incorporación del País Vasco como federación nacional.

Conde ha salido al paso del "manifiesto desconocimiento" de Rodríguez Uribes sobre el deporte de la pelota en España cuando el presidente del CSD se ha erigido en 'mediador' de un grave conflicto deportivo. El presidente de la Federación Española no sólo recuerda que son doce y no tres -como afirmó Uribe- las federaciones regionales de pelota vasca en España sino que, además, le acusa de "confundir" a la opinión pública al establecer similitudes con modalidades como la pilota valenciana o la lucha canaria.

Rodríguez Uribes se ha posicionado públicamente a favor del reconocimiento internacional de la Federación vasca y, tras la enmienda a la ley del Deporte impuesta por el PNV, ya ha anticipado su decisión de permitir que la selección nacional vasca de pelota compita por primera vez el próximo mes de mayo en Gernika.

La Federación Española de Pelota denuncia que sería "irregular e impugnable" que el CSD diera el visto bueno a esta participación de la selección vasca en la Liga de Naciones que comenzará el 31 de mayo porque no contaría con su petición expresa. Además, constata la "temeridad" de que Rodríguez Uribes facilite el debut en una competición oficial e internacional de Euskadi cuando aún no se ha pronunciado el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) sobre las irregularidades en la admisión de Euskadi como federación nacional. La Federación presidida por Javier Conde sostiene que la exclusión de España en la asamblea de la Federación Internacional celebrada el pasado 28 de diciembre de 2024 fue irregular y permitió que los dirigentes de la Internacional aprobaran la admisión como "miembro transitorio" de la Federación vasca.

La dura carta abierta de Conde dirigida al presidente del CSD se ha hecho pública unas horas antes de que se reúna la Federación Internacional para analizar la posible exclusión de España de este organismos internacional. Si se consumara esta expulsión, el País Vasco podría participar en competiciones internacionales de pelota pero no el resto de los 10 jugadores de esta modalidad deportiva que el presidente del CSD no considera un "deporte español".

Amenazas, chantajes y una reunión aplazada: las cesiones de Sánchez al PNV dinamitan la pelota vasca en España

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Medio centenar de pelotaris de La Rioja han sido las primeras víctimas del "chantaje" utilizado por la Federación Vasca de Pelota para lograr que el próximo 31 de mayo Euskadi debute como selección internacional en Gernika. Un objetivo político y deportivo que PNV y EH Bildu han reclamado durante décadas y que se abrió de par en par con la complicidad del presidente Pedro Sánchez al modificar la Ley del Deporte en 2022.

Para lograrlo definitivamente, el nuevo presidente de la Federación Vasca, Joxe Mari Mitxelena, excluyó a 50 deportistas -desde juveniles hasta senior- de La Rioja del mejor torneo porque su presidente Juanjo Belmonte se mantuvo firme. "La pelota es el único deporte netamente español junto a la lucha canaria", constata el veterano dirigente, que mantiene vivo esta disciplina que practican 440 escolares y 300 federados en La Rioja.

La exclusión de La Rioja del torneo GRABNI para coaccionar a su presidente, que es además vicepresidente de la Española, desnuda la sutil estrategia política y jurídica desplegada por el Gobierno Vasco de la mano de la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) y de la Federación Vasca. La designación de Joxe Mari Mitxelena al frente de la Vasca ha acelerado los calendarios que manejaban tanto los partidos nacionalistas vascos como sus dirigentes deportivos para ver jugar a sus pelotaris contra España.

Las previsiones iniciales apuntaban a que ese debut que requiere del visto bueno del Consejo Superior de Deportes sería realidad en los Mundiales de Pelota que se celebrarán en Bilbao y Gernika en 2030. Pero la decisión de la Federación Española de impugnar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo la asamblea del 28 de diciembre de 2024 ha provocado que Euskadi ya planifique que su selección se estrenará el próximo 31 de mayo en el frontón largo de 54 metros de Gernika. Un torneo en el que, a día de hoy, no jugará ningún cestapuntista español, como represalia de la FIPV.

De hecho, esta Federación Internacional ya ha vetado la presencia de jugadores que no sean del País Vasco en un torneo de pala que se está celebrando en Orthez (Francia), sin que el Consejo Superior de Deportes (CSD) se haya manifestado. La Federación Vasca utilizó esta exclusión de los pelotaris no vascos como ardid para negar a La Rioja y a Navarra su participación en el torneo GRABNI. "Mitxelena, en una reunión celebrada en Vitoria, quiso que firmáramos a favor del reconocimiento de Euskadi como federación e incluso me ofreció que si lo firmaba después nuestros pelotaris podrán jugar el GRABNI a pesar de que el campeonato ya ha empezado", denuncia Belmonte, muy dolido por el disgusto sufrido por decenas de pelotaris de La Rioja, que se habían preparado para disputar durante mes y medio los partidos que se celebran en frontones del norte de España.

El "chantaje" de la FIPV y de la Federación vasca amenaza la presencia de pelotaris del resto de España en Gernika y deja en manos del Consejo Superior de Deportes (CSD) la última decisión. Los asesores jurídicos de la Internacional y de la vasca se aferran al artículo 48.2 de la Ley del Deporte para exigir al presidente del CSD José Manuel Rodríguez Uribes para que avale la presencia de la selección vasca en Gernika, aunque siga pendiente el dictamen del TAS. La norma aprobada por la presión del PNV a Pedro Sánchez establece el "previo acuerdo" del CSD y Rodríguez Uribes mantiene abierta una negociación para "llegar a un acuerdo entre las tres partes".

Aplazamiento

De hecho, técnicos del CSD junto a representantes de la Federación Española presidida por Javier Conde, de la Internacional y de la Vasca tenían previsto reunirse mañana en Madrid para crear una "mesa de trabajo". Sin embargo, la cita se ha pospuesto sin fecha después de que Marca desvelara la presión ejercida por la FIPV y la Federación Vasca contra el resto de los pelotaris españoles. Fuentes de CSD descartaron que la decisión de posponer el encuentro esté motivado por la polémica política generada.

Miembros de la Federación Española y políticos, como el portavoz del PP en el Congreso, Borja Sémper, temen que Rodríguez Uribes ceda ante los objetivos de PNV y de EH Bildu y otorgue el control deportivo e institucional de la pelota al País Vasco. Sémper denunció que el Gobierno de Pedro Sánchez "mira hacia otro lado", mientras la FIPV le roba la pelota a España

Alta tensión en ‘La Catedral’ antes del duelo entre Athletic y Roma

Actualizado Miércoles, 12 marzo 2025 - 21:29

La esperada final europea en Bilbao llega anticipada y envuelta en una cainita guerra interna. El Athletic recibe hoy a la Roma tras perder en el Olímpico en el descuento (2-1). Pero en el Botxo casi no se habla de fútbol. Son los radicales de uno y otro bando quienes atraen focos y preocupación. Los apenas 500 seguidores agrupados en la Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) se han comprometido a convertir hoy San Mamés en un «infierno» tras lograr que la directiva de Jon Uriarte les reconociera como interlocutores. Otros 400 ultras de la Roma forman parte del grupo de 2.000 seguidores italianos que se esperan en La Catedral. La Ertzaintza y la Policía Local han desplegado un enorme dispositivo policial que servirá de «ensayo» de la final de la Europa League que se celebrará el 21 de mayo en San Mamés.

«Queríamos una final en San Mamés y ya la tenemos», señaló, en las horas previas al encuentro, Ernesto Valverde. El tono mesurado del técnico vitoriano contrasta con los ánimos caldeados de una afición dividida. Un San Mamés convertido en un intercambio de gritos y pitidos, como ocurrió en el partido del domingo contra el Mallorca. Casi 45.000 socios abuchearon cada grito de los ICHH, el sector radical crítico con la directiva de Jon Uriarte que ha protagonizado numerosos incidentes castigados con 85.000 euros en multas abonadas, hasta ahora, por el club rojiblanco.

La previa de la final contra el equipo de Claudio Rainieri se ha jugado entre comunicados y reuniones. Los de ICHH hicieron público el pasado lunes una «propuesta» de falsa tregua con sabor a chantaje. La propuesta de los radicales exigía que sus líderes asumieran la animación con megáfonos, bombos y banderolas propios. El Athletic, 24 horas después, se reunió con representantes de este grupo de seguidores. Una cita cuestionada por cientos de socios rojiblancos hartos, como gran parte de San Mamés, del protagonismo de ICHHen este conflicto interno por el control de una grada de animación con más de 4.000 aficionados.

La posición pública del Athletic advirtió de las «incorrecciones e inviabilidades» de las exigencias de sus ultras. El tono del comunicado y la «vía para que ICHH pueda dinamizar la animación el próximo jueves» chirría con el posicionamiento que hasta ahora había mantenido Jon Uriarte.

Más aún cuando los últimos gritos lanzados por los miembros de la ICHH el pasado domingo fueron los de «¡Uriarte, kanpora! («¡Uriarte!, fuera»). El resto de San Mamés -más pendientes de los gritos que del juego- descalificó con sus silbidos las consignas contra su presidente. La propuesta para recuperar hoy una momentánea y endeble paz social pasa porque los miembros de la ICHHacepten animar con los megáfonos del club -permiten grabar las consignas que se utilicen- y permitir que lleven su pancarta, banderolas e incluso bombos.

«Que haya acercamientos es muy positivo para nosotros», respondió ayer el capitán Óscar de Marcos para valorar esta pax romana en San Mamés. El lateral rojiblanco no quiere que el partido de hoy (18.45 horas) sea su último duelo en Europa. El acicate de que la final de la segunda competición europea se dispute el próximo 21 de mayo en San Mamés empuja a un equipo que prácticamente ha descartado la presencia de Oihan Sancet en la punta de ataque junto a los hermanos Williams.

Antes del pitido inicial, la alta tensión del duelo recorrerá las calles de Bilbao. Los ultras de la Roma podrían contar con el apoyo de seguidores del Frente Atlético. San Mamés ha sido perimetrado con una valla alrededor de la enorme explanada a la que se accede para establecer un primer filtro de seguridad. El Ayuntamiento de Bilbao, además, ha ordenado a las cafeterías y bares de los alrededores la retirada de sillas y mesas de sus terrazas desde las 15.00 horas. 45 minutos más tarde se cortarán tramos de las calles Gran Vía, Sabino Arana y el Puente Euskalduna. En ese momento está previsto que se inicie la marcha de la afición de la Roma hasta el estadio. El fútbol, si nadie lo impide, volverá a San Mamés cuando el árbitro Clement Turpin (Francia) arranque el partido.

Guerra civil en San Mamés: una minoría radical divide a la grada y echa un pulso al Athletic

Guerra civil en San Mamés: una minoría radical divide a la grada y echa un pulso al Athletic

Apenas siete meses después de que un millón largo de seguidores del Athletic Club abarrotaran las dos márgenes de la Ría para celebrar el título de la Copa del Rey, el virus de la división comenzó a florecer en La Catedral. El grupo más duro de la Herri Harmaila (grada popular, en euskera) lanzó el primer aviso a la directiva de Jon Uriarte el 28 de noviembre y durante 30 minutos del partido contra el Elfsborg sueco dejó de animar. Desde entonces, el chantaje ha ido a más. El millar de seguidores de este colectivo han decidido no volver a animar hasta que la directiva no se comprometa a evitar que la Policía vasca haga su trabajo. El pulso amenaza con enfrentar a la afición cuando Unai Simón e Iñaki Williams levantan la voz para recuperar una «unidad» rota.

Fue el portero internacional -el mejor jugador rojiblanco en el empate de este domingo con el Leganés (0-0)- quien dijo las cosas claras. «Estamos en una buena situación en La Liga y en Europa, que todos hubiéramos deseado al inicio de temporada. Y esta situación que estamos viviendo con la afición es una mierda», denunció tras el agrio empate en San Mamés. La «situación», además, tiene pocos visos de mejora y, como ratificó minutos después Iñaki Williams también en sala de prensa, preocupa mucho en los vestuarios y el palacio de Ibaigane.

El último incidente extiende el chantaje que el grupo Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) mantiene con la directiva hacia el resto de los 45.000 aficionados rojiblancos, incluso los que se sientan junto a ellos. Simón incidió en otra clave ante los medios: «Es triste que se escuche ese runrún, que a gente que quiere animar no se le deje», constató. Una valiente denuncia del guardameta que el Athletic Club secundó 24 horas después al calificar de «absolutamente inaceptables las presiones» que sufrieron quienes intentaban animar.

Las entradas

La directiva ha publicado que facilita 44 entradas y material destinado a la animación (megáfonos, bombos y banderas) para una grada integrada por unos 4.000 socios. Pero este domingo, y con el balón en juego, uno de los líderes de ICHH se encaró contra otro seguidor del grupo Piratak Athletic que, megáfono en mano, intentaba animar en San Mamés.

El megáfono permaneció mudo y los ICHH se apuntaron otra pírrica victoria en una batalla ya a cara descubierta que arrancó en vísperas del partido de Copa contra Osasuna. Los jóvenes radicales declararon la víspera del partido copero que dejaban de «coordinar y participar» en la animación de los partidos. Un día después, el Athletic fue eliminado por Osasuna (2-3) y la amarga derrota agravó la crisis interna.

Los radicales de ICHH argumentan que la directiva de Uriarte no actúa ante una presunta «represión» de la Ertzaintza en los accesos y en la grada de San Mamés. El presidente rojiblanco no ha cedido al chantaje de una minoría que, jornada tras jornada, aparece retratada en los informes que elabora la Liga de San Mamés.

Amenazas a Uriarte

El primero de esta temporada, contra el Getafe (1-1), retrató a este grupo. Según el informe de La Liga, en los minutos 41 y 72 los situados en sus localidades gritaron «¡Puta Barça, eh, eh!». Cuando concluía el encuentro, (minutos 75, 82 y 87), el insultado fue José Bordalás, técnico del equipo rival. El Athletic recibió la pasada temporada sanciones por un total de 49.000 euros por estos cánticos. Todos los gritos recogidos en los informes de La Liga han sido protagonizados por «un grupo de aficionados locales» que se sitúan debajo de las pancartas «Iñigo Cabacas» y «Herri Harmaila». Cabacas fue el aficionado del Athletic que murió el 9 de abril de 2012 tras recibir un pelotazo de goma de la Ertzaintza tras un partido europeo del Athletic.

Además, un miembro de este grupo radical amenazó a Uriarte el pasado 4 de diciembre. Los de Ernesto Valverde habían logrado una vibrante victoria (2-1) frente al Real Madrid cuando un miembro de ICHH se encaró reiteradamente con el presidente advirtiéndole de las «consecuencias de meterse» con ellos. Uriarte denunció ante la Ertzaintza las amenazas e hizo pública su decisión.

Así son los ultras de RSF Firm: los herederos radicales de la Peña Mujika atacados por los 'hooligans' de la Lazio

Así son los ultras de RSF Firm: los herederos radicales de la Peña Mujika atacados por los ‘hooligans’ de la Lazio

El Finnegan Iris Pub era el lugar elegido. Una cincuentena de jóvenes vascos vestidos completamente de negro permanecían apostados a las 21.30 horas del miércoles. Aún nadie sabe cómo llegaron al corazón de Roma pero los seguidores ultra de la Real Sociedad no eran unos desconocidos. La Ertzaintza, según fuentes oficiales, había «coordinado» con la Policía italiana el desplazamiento del millar de seguidores guipuzcoanos. Pero, pasadas las 21.45 horas, un grupo de casi 80 seguidores de la Lazio tomó los alrededores del pub irlandés, lanzó bengalas contra los hooligans vascos, apaleó a varios y acuchilló a dos de ellos. Los 'duros' del grupo RSF Firm huyeron por la vía Leonina mientras uno de sus integrantes sangraba con una herida de navaja en su espalda.

La batalla de los ultras romanos y vascos dejó un resultado inequívoco: nueve seguidores de la Real resultaron heridos y, dos de ellos permanecen en el Policlínico Humbero I y en San Giovanni Addolorata. El presidente de la Real Jokin Aperribay aseguró ayer -horas después de la agresión- que ambos estaban «nerviosos y preocupados» mientras se recuperaban de las heridas sufridas. Uno de ellos sufre un corte en su espalda y su estado es grave tras ser acuchillado.

Nueva hornada de ultras de izquierdas

«Les pedí que se fueran pero no lo hicieron, diría que deseaban problemas», reconoció ante las cámaras de la televisión vasca Michael Burns, el propietario del Finnegan. Su versión y las pegatinas y graffitis que los ultras vascos dejaron sobre las paredes de la vía Leonina alimentan la hipótesis de que la pelea no fue una casualidad. Burns relató que unos 60 seguidores vascos completamente vestidos de negro se encontraban junto a su bar cuando les pidió que se marcharan. Al lado de la persiana verde irlandés, los seguidores radicales vascos dejaron su huella: RSF Firm. Y dos mensajes que los definen: «Bokerones marikones» y «Antifa hooligans».

Según fuentes policiales, los RSF Firm forman parte de la nueva hornada de ultras de izquierdas dispuestos a enfrentarse con grupos radicales como los 'Bokerones' malagueños o los 'Irreducibili' de la Lazio representantes de la extrema derecha. Fuentes de la Ertzaintza no quisieron confirmar si agentes de información también se desplazaron con los seguidores realistas aunque sí reconocieron que «casi en la mayoría» de los desplazamientos europeos viajan policías vascos.

La presencia de un discreto control policial explicaría la rápida intervención de efectivos minutos después de que los seguidores de la Lazio embistieran contra los ultras vascos. Las algaradas callejeras se han convertido en una constante en los partidos europeos del Athletic pero especialmente de la Real. El consejero deSeguridad Bingen Zupiria reconoció que no podía impedir la presencia de aficionados extranjeros en los partidos de la Europa League como llegó a plantear el alcalde de San Sebastián Eneko Goia después de incidentes con los hinchas del Anderletch el pasado mes de octubre. Los ultras belgas llegaron a lanzar butacas desde las gradas a familias con niños situadas en la parte inferior de Anoeta.

Altercados en los que también han participado los seguidores realistas que forman parte del RFS Firm. El grupo violento ha tomado el testigo de la denominada 'Peña Mujika' creado en los años 80 por jóvenes de ideología 'abertzale' que se situaba en el fondo sur del viejo estadio de Atocha y que tomó el nombre de una fábrica de muebles cercana.

Los más violentos

Los nuevos seguidores radicales de la Real mantienen en su simbología las iniciales de la Peña Mujika y en la última década se han convertido en el grupo más violento de los conformados por seguidores de equipos del País Vasco y de Navarra. La Ertzaintza monitoriza constantemente los movimientos de los 'Herri Norte' (Athletic Club), Iraultza (Alavés), Indar Gorri (Osasuna) y RSF Firm (Real Sociedad) y ha tenido que intervenir con cargas policiales en el campo de San Mamés. Seguidores del Athletic Club de Herri Norte fueron quienes el pasado 1 de octubre lanzaron bengalas contra aficionados locales en el Olímpico de Roma. El club rojiblanco identificó a diez miembros de su grupo de ultras y a otros cinco franceses del Girondins de Burdeos, radicales 'hermanados' con los ultras vascos en sus enfrentamientos con aficiones rivales.

Miles de personas esperan desde primera hora el paso de la gabarra del Athletic

Miles de personas esperan desde primera hora el paso de la gabarra del Athletic

Cuarenta años después, la gabarra del Athletic volverá a recorrer la ría de Bilbao para celebrar un título, la Copa del Rey conquistada el sábado pasado ante el Mallorca en Sevilla. Y la expectación es máxima. Se espera la presencia de un millón de personas, casi tres veces más que la población de la capital vizcaína (346.096 personas en 2023).

Desde primera hora de la mañana, la gente se ha congregado en los márgenes de la ría del Nervión: los más jóvenes celebrando con bebidas y señores de avanzada edad reservando un sitio privilegiado con sus hamacas.

Además, en los últimos días se han puesto en alquiler los balcones y terrazas con vistas a la ría por precios desde los 300 a los 1.000 euros.

Para saber más

La travesía de la gabarra comenzará a las 16.30 en el Real Club Marítimo del Abra de Las Arenas, en Getxo, pero desde 24 horas antes ya se podían ver en algunas partes del recorrido, de unos 13 kilómetros, banderas y vehículos con distintivos rojiblancos ya apostados para el acto.

Está previsto que la celebración dure más de cuatro horas. A continuación, los jugadores del Athletic visitarán el Ayuntamiento y la Diputación. En la gabarra se subirán un máximo de 60 personas y será escoltada por 160 embarcaciones y 32 traineras.

El Gobierno vasco ha anunciado que la multa por saltar a la ría será de hasta 60.000 euros, para evitar tentaciones de aficionados. Habrá tres helicópteros vigilando la celebración.

La expectación es máxima, no sólo en la ciudad, sino en toda Vizcaya. Anoche llegó al aeropuerto de Loiu un avión procedente de Lanzarote repleto de aficionados canarios del Athletic con sus camisetas rojiblancas. También se han desplazado decenas de autobuses de jóvenes hinchas desde toda la geografía española.