El proceso de Arda Güler en el foco del Madrid, entre la timidez y los idiomas: “Ahora… I don’t know, sólo quiero jugar”

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 22:11

"Hablad despacio, está un poco nervioso". Y ahí sale Arda Güler, con la sonrisa tímida de quien se estrena en una zona mixta, rodeado de preguntas y cámaras. Lleva dos temporadas en el Real Madrid, pero para el turco de 20 años este Mundial de clubes está siendo una pequeña revelación dentro y fuera del campo. La llegada de Xabi Alonso parece haberle convertido en el nuevo centro de gravedad del conjunto blanco, sumando una segunda parte consistente ante el Al Hilal, y el club, consciente de la pasión turca que se genera en redes sociales, le abrió en la previa del Pachuca las puertas del foco mediático por primera vez desde la rueda de prensa de su presentación y repitió presencia tras su gol a los mexicanos.

"In english", pide a los periodistas. Sus respuestas son concretas, cortas y en un acento fácil de entender, manteniendo las manos detrás de la espalda. Posición recta para calmar la tensión. "¿Qué quieres?", bromea en castellano cuando le piden alguna palabra en el idioma. "Con míster todo bien ahora. Vamos a ver", se ríe por su español. "Mejor centro que banda", analiza, y cuando el periodista insiste por su puesto, mezcla idiomas por el nerviosismo lógico del momento: "Ahora... I don't know. No sabe, no sabe. Yo quiero sólo jugar. Buen feeling". Y se va, agradeciendo a los medios el trato en su debut como portavoz del Madrid.

Unas horas después, Alonso le dio la titularidad en el segundo duelo del Mundial, Güler brilló, marcó su primer gol en el torneo, fue el eje del Madrid y volvió a zona mixta más relajado, haciendo un gesto y riéndose al ver de nuevo a los periodistas. "¿In spanish?", bromeó de primeras. "Muy bien pase de Trent, muy bien pase Gonzalo, muy bien entrado... Y muy bien", respondió sobre su gol, también entre risas. "Más contento porque yo en el medio", vuelve a analizar en tímido castellano.

Alaba y Rüdiger, claves

Con estas dos zonas mixtas de Arda Güler se entienden algunas cosas de los dos años que ha vivido en el Madrid. Meses de no jugar, de aguantar, de mejorar físicamente y de momentos en los que parecía no entenderse con Ancelotti: "Veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Esto es una pequeña parte del tiempo que yo paso con él y él pasa mucho tiempo con otras personas. Esto es una falta de comunicación", declaró el italiano en febrero de este año, cuando el caso Güler estaba en las portadas.

Esa falta de comunicación se plasmó en el inicio del día a día de Arda, que llegó al club con 18 años, hablando poco inglés y sin idea de español. Se pegó a David Alaba y a Antonio Rüdiger, que hablaban algo de turco al crecer con inmigrantes en Viena y Berlín, y a Thibaut Courtois, que jugó con Arda Turan en el Atlético y sabía algunas palabras, pero le costó.

El remate de Güler que valió el 2-0 ante el Pachuca en Charlotte.

El remate de Güler que valió el 2-0 ante el Pachuca en Charlotte.AP

En el vestuario le llaman "Arda Abi" también por otro problema de comunicación. El turco, "un chico muy muy educado", cuentan en Valdebebas, empezó llamando 'Abi' a veteranos como Luka Modric, una palabra que en turco significa "hermano mayor", y algunos en el vestuario creían que se usaba para todo el mundo. "Buenos días, Arda Abi", le dicen ahora.

Así que después de dos años, 'Arda Abi' ha saltado del banquillo al campo y del vestuario a las zonas mixtas. Asume el foco del Madrid y Xabi Alonso lo agradece: "Es de esos jugadores que debe estar cerca del balón. Cuantos más toques dé, mejor va a jugar. El otro día firmó un gran partido", aseguró el técnico.

"Queda mucho Arda", respondió Güler en sus últimas palabras ante los medios. Un fin de semana que le empuja hacia los focos.

España quiere organizar el Mundial de clubes 2029 y espera un ‘pacto’ con Arabia Saudí, que también está en la pelea

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 21:53

Más allá del calor y las tormentas, el primer SuperMundial de clubes, con llenos en los encuentros y ciudades más importantes, está llamando la atención de varias federaciones dispuestas a organizar el siguiente, planeado para 2029. Y España está en la pelea. Rafael Louzán, presidente de la RFEF, ha participado durante la última semana en distintas reuniones celebradas en Miami con la FIFA y las federaciones y mostró su postura favorable a ser sede del torneo. Eso sí, no es el único: Arabia Saudí, en primer plano, y Brasil y Marruecos en otro escalón inferior también se han sumado a la lucha por llevar a cabo la edición de dentro de cuatro años.

Hay que recordar que la sede del Mundial de clubes no tiene nada que ver con la organización del Mundial de selecciones, como sí ocurría con la antigua Copa Confederaciones, ligada a la sede de la Copa del Mundo. Son elecciones independientes, aunque en el caso de la primera sí ha coincidido EEUU como país organizador. Las buenas relaciones entre Gianni Infantino y Donald Trump aceleraron la elección americana, con el príncipe saudí Bin Salman como persona clave en lo económico.

Esa cercanía de la FIFA con los saudíes, la insistencia del gobierno de Arabia en organizar eventos para promover su famosa 'Visión 2030' y la potencia económica del país, inversor principal en este primer Mundial de clubes, le convierten en un candidato de peso.

Optimismo en Las Rozas

La Federación Española, por su parte, quiere dar un giro en su política de organización de eventos futbolísticos, algo que ha dejado claro Louzán en sus reuniones en Miami. El país va camino de organizar dos Mundiales de selecciones, uno de ellos compartido con Marruecos y Portugal, pero no es sede de torneos de importancia desde hace varias décadas. Eso pretende cambiar el nuevo presidente.

Las buenas relaciones entre España y Arabia Saudí, consolidadas a través de la Supercopa de España y de la gestión de las candidaturas de 2030 y 2034, causan optimismo en Las Rozas. Acelerar el proceso y negociar para que ambos países se aseguren los Mundiales de clubes 2029 y 2033 es el objetivo español.

El Mundial de clubes de Estados Unidos ha tenido 12 sedes, un número similar al que España está ofreciendo en el Mundial 2030, 63 partidos por todo el país y 32 equipos repartidos en distintas sedes auxiliares, algo que tampoco supone un problema para las instalaciones del fútbol español, superiores, por ejemplo, a las de Marruecos.

El gol de penalti de Haaland frente a Al Ain.

El gol de penalti de Haaland frente a Al Ain.AFP

El interés de la RFEF es claro y también serviría como punto de partida del Mundial 2030 para probar la logística que llevarían a cabo el siguiente verano. Así se lo está tomando también Estados Unidos.

La carrera, eso sí, no será fácil. Además de Arabia Saudí y España, en la carrera por organizarlo también están Brasil y Marruecos, que como Louzán también han sido contundentes durante las reuniones de la semana pasada: quieren el torneo. Brasil organizó el Mundial de 2014 y la Copa Confederaciones de 2013 y el presidente de su Federación, Samir Xaud, quiere sumar un punto positivo tras ser elegido como sucesor de Ednaldo Rodrigues, cabeza visible de la 'canarinha' hasta hace unas semanas. «Estamos dispuestos a ser sede de ese Mundial y trabajaremos para que sea posible», ha dicho.

El deseo de Marruecos, anunciado por Marca y confirmado por este periódico, ha sorprendido en la Federación Española y vuelve a poner de manifiesto algunas de las contradicciones y problemas que han surgido en la candidatura del Mundial 2030. El país del norte de África sigue peleando por albergar la final del Mundial que comparte con España, a pesar de que desde la RFEF se da por hecho que será en suelo español, a la espera de decidir entre el Bernabéu y el Camp Nou, y ahora ha mostrado también su intención de presentarse para el Mundial de clubes. Su capacidad logística y económica parece inferior, pero en el fútbol de hoy en día todo se puede.

Rüdiger denuncia que Cabral le llamó “negro de mierda” y la FIFA lo investiga: “Le llamé ‘cagón de mierda’, se dice mucho en Argentina”

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 02:54

"Cagón de mierda" o "negro de mierda". Gustavo Cabral defiende lo primero y Antonio Rüdiger lo segundo. El Real Madrid - Pachuca terminó con polémica y una pequeña tangana entre los centrales de ambos equipos. Un agarrón en el área siguió a un cruce declaraciones entre los dos que protagonizó el final del encuentro. El conjunto blanco ganaba 3-1 y el duelo estaba finiquitado, no había más que pelear, pero entre Cabral y Rüdiger saltaron chispas y palabras que obligaron a activar el protocolo contra el racismo.

Argentino y alemán se encararon tras su choque y el árbitro, el brasileño Ramón Abatti, detuvo el partido durante unos segundos mientras se revisaba la acción tras recibir el aviso de Rüdiger por supuestos insultos racistas. El colegiado dio continuidad al juego y cuando anunció el final los dos jugadores se buscaron mutuamente, con el alemán bastante enfadado. Según fuentes del vestuario madridista consultadas por este periódico, Rüdiger asegura que Cabral le llamó "negro de mierda".

"Antonio nos lo ha dicho y ahora se activará el protocolo. Se está investigando. Antonio nos lo ha confirmado en el vestuario y son cosas que no deben pasar en un partido y en ninguna parte. El equipo está con él", aseguró Xabi Alonso en rueda de prensa.

Unos segundos más tarde, Jaime Lozano, técnico del Pachuca, fue contundente: "Me enteré ahora. Sí conversamos, pero no de esto. No hablé con Cabral de esto. No puedo decir nada, porque me entero ahora. Hablaré con él, pero conociéndolo de antes, nunca ha pasado esto con él. Puedo poner la mano en el fuego por mi capitán".

Cabral: "Me estaba desafiando a pelear"

En los pasillos del Bank of America de Charlotte las palabras entre Cabral y Rüdiger fueron el tema de conversación. Desde el vestuario blanco se insistía en que el central argentino le había dicho "negro de mierda" al alemán y que la FIFA lo estaba investigando, aunque algunos también ofrecían la reflexión de que en Argentina llamar 'negro' a un amigo o compañero es como "tío" en España. El contexto de un partido parece totalmente diferente.

Minutos más tarde, este periódico pudo charlar con Gustavo Cabral camino del autobús del Pachuca y el central argentino negaba no sólo haber insultado de forma racista a Rüdiger, sino haber utilizado la palabra "negro".

"Hubo un forcejeo y chocamos, yo recibo una patada, él dice que le pegué con la mano... Una discusión. El árbitro hizo la señal del racismo pero no hubo nada, es una palabra que decimos mucho nosotros en Argentina, que es 'cagón de mierda' y le repetí todo el tiempo lo mismo", explicaba el defensa argentino, ex de equipos españoles como Celta de Vigo y Levante.

"Luego nos íbamos al vestuario y él me estaba desafiando a pelear, estábamos con las pulsaciones a mil, discutimos un poco y nada", añadió, antes de insistir en que no llamó 'negro de mierda' a Rüdiger. "Supuestamente él escuchó algo de racismo pero yo le repito 'cagón de mierda' que es una palabra que si la quieren buscar estará la imagen. Le digo todo el rato 'cagón de mierda, levántate'. Los argentinos la decimos mucho. Estaban los compañeros del Madrid cuando estábamos discutiendo y no escucharon nada", detalló Cabral, que se puede enfrentar a una sanción si la FIFA, en su investigación, confirma la denuncia de Rüdiger.

Fue el final de un partido marcado por la roja a Raúl Asencio, nuevo error del canterano tras el penalti cometido ante el Al Hilal: "Van dos partidos y dos veces el mismo error, debemos ser un poco más inteligentes. Pero bueno, él lo sabe y no hay problema", comentó Courtois sobre su compañero. Xabi Alonso también resumió la acción de la expulsión como "evitable".

El Madrid aguanta 90 minutos con uno menos y brilla ante el Pachuca para sonreír en el Mundial

El Madrid aguanta 90 minutos con uno menos y brilla ante el Pachuca para sonreír en el Mundial

El Madrid se sobrepuso a la temprana expulsión de Asencio y cuajó sus mejores minutos en el Mundial para superar con claridad al Pachuca y dar un paso adelante en la clasificación a octavos del torneo. Los de Xabi Alonso reaccionaron a la roja con tres goles, repartidos entre Bellingham, Güler y Valverde, y con una actuación extraordinaria de Courtois, salvador otra vez. [Narración y estadísticas (3-1)]

La entrada de Güler en el lugar de Rodrygo fue el único cambio en el once inicial con respecto al estreno contra el Al Hilal. El único, pero el más necesario. El turco fue el mejor, creó, filtró, pausó y aceleró sensaciones cuando su equipo lo pidió, siendo parte de los mejores minutos del conjunto blanco.

Y eso que el encuentro empezó con drama y con Asencio de nuevo como protagonista. El central, que se equivocó en la primera jornada al realizar el penalti del empate de los saudíes, volvió a cometer un error de bulto. En el minuto ocho, Rondón, veterano en mil batallas, le cogió la espalda en un balón largo, cuerpeó y se puso delante, corriendo hacia el área de Courtois, y en el forcejeo con el español se fue al suelo. Decisión simple para el árbitro: roja.

Asedio ante Courtois

El Madrid se situaba en el precipicio del Mundial de clubes. Después de la mala imagen del estreno, se quedaba en inferioridad a los cinco minutos del segundo duelo. Un golpe en la cara del que tardó un tiempo en recuperarse. El Pachuca, incisivo, puso a prueba a Courtois en los pies de Kenedy y Rondón, pero apareció Courtois con su capa de superhéroe para salvar los muebles.

Alonso situó a Tchouaméni como central y dejó a Güler con Valverde y Bellingham a su lado. Ahí sufrieron los blancos porque el turco no repliega tanto, ni en posición ni en físico, y el Pachuca asedió el área madridista durante 20 minutos. Bautista, en un rechace tras disparo de Kenedy, obligó a Courtois a volar de forma inexplicable para evitar el tanto.

El cambio llegó con la pausa de hidratación. Alonso juntó a sus centrocampistas y modificó el sistema defensivo. Puso a Valverde y a Bellingham en el doble pivote, a Güler en la derecha, a Gonzalo en la izquierda y a Vinicius, libre, como nueve. Ahí creció el Madrid, que comenzó a robar con mayor comodidad y pudo volar en las transiciones hacia el área rival.

Güler anota el 2-0 del Madrid en Miami.

Güler anota el 2-0 del Madrid en Miami.AFP

Güler, empezando en la derecha pero moviéndose al centro en la salida de balón, intercambiando posiciones con Valverde y dejando la derecha libre para Arnold, fue el mejor. Y Bellingham brilló más cerca de la base y más lejos del delantero centro. Así llegó el 1-0.

Valverde vio a Gonzalo de espaldas en tres cuartos y el canterano, con sólo un toque de tacón, dejó el balón al espacio para la llegada de Fran García. El lateral profundizó por izquierda y vio la llegada de Bellingham en la frontal donde el inglés, poderoso, se internó en el área y definió de zurda, en diagonal, para aliviar el momento del Madrid en Estados Unidos.

El tanto dejó en shock al Pachuca y empujó al Madrid, feliz cuando vio que el fútbol recompensaba sus sensaciones y ocultaba la frustración de estos días. En el 42, los blancos cuajaron la mejor jugada de su torneo. Vinicius abrió en largo a la derecha para Arnold, el británico cedió un balón raso a Gonzalo dentro del área y el canterano, de nuevo en un toque, dejó la pelota a la llegada de Güler para que el turco definiera con la derecha ante Moreno.

Brahim por Gonzalo

Si en el inicio del partido el miedo inundó el banquillo, en el descanso todo eran sonrisas. Alonso dejó a Gonzalo en el vestuario y dio entrada a Brahim, un cambio en el que no había razones físicas y sí tácticas. El tolosarra quería más trabajo y combinaciones en la base de la jugada y buen pie en los últimos metros. Y le salió bien. Aunque Courtois tuvo que seguir apareciendo.

El belga volvió a salvar al Madrid en varias ocasiones ante Bryan, Pereira y Rondón durante unos minutos en los que los blancos sufrieron para mantener la portería a cero. Tanto que Xabi volvió a tomar decisiones. El vasco no esperó y en el 60 entraron Modric y Ceballos por Güler y Bellingham, exhaustos.

Los blancos recuperaron la posesión y la pausa y volvieron a tomar el mando del partido. En el 69, Valverde, tras recibir un buen balón picado por Brahim, sentenció el duelo. Se acercó Pachuca con el gol del honor tras un desvío de Tchouaméni que sorprendió a Courtois, pero en el tramo final no hubo guerra. El Madrid suma tres puntos y respira. Sonríe Xabi, que parece haber encontrado soluciones.

Mastantuono propone, Ramos frena y River y Monterrey lo dejan todo pendiente de la última jornada

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 05:25

La leyenda contra el futuro. Sergio Ramos se midió esta noche a Franco Mastantuono. La vitrina de las Copa de Europa contra la esperanza de gobernar el viejo continente. El de Camas y el de Azul fueron los protagonistas de un duelo que resultó en tablas entre River Plate y Monterrey, que dejan todo pendiente de la última jornada, donde puede haber un triple empate si River e Inter empatan y los mexicanos ganan a Urawa. Decidirá la diferencia de goles.

Monterrey arrancó sin miedo. Sergio Canales gobernó el balón durante los primeros minutos de partido y pudo adelantar a los suyos con un zurdazo desde la frontal que detuvo Armani. Con el español, Ocampos y Corona en el ataque y Ramos en la defensa, los mexicanos dominaron el inicio del duelo con más experiencia e ímpetu que River. Pero el físico y el talento se terminó imponiendo.

Tardó lo que le llevó a Mastantuono asentarse sobre el césped. El zurdo es diferencial. Maneja el ataque de su equipo desde el lado derecho del ataque, proponiendo diagonales, pases cruzados, centros peligrosos y disparos con rosca. Tiene, o puede tener, muchas cosas de las que necesita el Real Madrid, club que le acaba de fichar en una operación de 63 millones deeuros. Se fue de vacío del Rose Bowl de Pasadena, pero demostró que vale dinero.

En el 24, zigzagueó en la frontal para provocar una falta que él mismo tiraría hacia la escuadra, para obligar a Andrada a estirarse sobre uno de sus palos. No se quedó ahí.

River creció cuando Mastantuono acumuló presencia sobre el balón. Cuando recibió con el espacio suficiente para pensar medio segundo y arrancar el ataque de su equipo. Los argentinos fueron mejores, pero no definieron bien sobre la meta mexicana. En el 46, Mastantuono obligó a Andrada a una palomita con una rosca hacia el palo derecho del portero que parecía camino del gol.

River rozaba el tanto y Monterrey se sostenía por los despejes de Ramos y la energía de su defensa. No aportó mucho en ataque, apenas alguna contra, pero los mexicanos fueron fuertes en la zaga, despejaron todos los intentos y Andrada se hizo grande en la portería.

Mastantuono volvió a probar en el 66 con otra rosca a la escuadra, a donde voló Andrada. Y en el 75 Miguel Borja perdonó la primera de las dos ocasiones claras que dispuso en el tramo final. Andrada, héroe de Rayados, volvió a evitar el tanto.

River asedió la meta rival buscando la clasificación definitiva para no verse obligado a sumar contra el Inter de Milán, pero no tuvo el gol que sí disfrutó ante Urawa en la primera jornada (3-1).

En el 83, Marcelo Gallardo retiró a un Mastantuono desfondado físicamente y Borja volvió a tener otra clarísima camino del 90, pero Andrada apareció de nuevo para salvar a su equipo. Mientras, Ramos, contundente, se vació en cada despeje para mantener a Monterrey en dos puntos.

En la última jornada, los mexicanos se medirán a los japoneses del Urawa, ya eliminados, conscientes de que una victoria les mete con casi toda seguridad en octavos. River se enfrenta al Inter con ambos empatados a cuatro puntos y con la necesidad de sumar si los mexicanos ganan. La diferencia de goles lo determinará todo.

La fe de Xabi Alonso en el mediocampo del Madrid y la charla con Arda Güler: “Podemos ser dominantes, estoy convencido”

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 01:38

El centro del campo. Ahí reside ahora la reflexión del Real Madrid en el césped y en los despacho justo antes de enfrentarse al Pachuca en la segunda jornada del Mundial de clubes. ¿Qué hacer? Firmar a un nuevo mediocentro o confiar en la plantilla. Preguntado por ello en la llegada de la expedición a Charlotte, Xabi Alonso fue contundente: "Ahora estamos en competición, no pensamos en el futuro", y se mostró confiado sobre las posibilidades y las virtudes de los jugadores que tiene en el eje de su equipo.

"Estamos en un momento que es el Mundial, no estamos en cómo poder mejorar la plantilla. Sí creo que con los que tenemos podemos tener un centro del campo dominante y con diferentes perfiles se puede conseguir, estoy convencido, lo vamos a ir viendo, seguro", explicó, centrándose en la "ambición" y no en la ansiedad por jugar bien.

"He percibido ganas de mejorar, de hacer cosas diferentes porque viene un cuerpo técnico nuevo, eso agita un poco el día a día, pero noto ambición y calma positiva. El reto es que con los jugadores que tenemos este centro del campo funcione bien", insistió.

Dos futbolistas son clave en esa realidad: Aurelien Tchouaméni y Arda Güler. El primero, según el propio Alonso, es "un pilar" del equipo. "Clave porque tiene que tomar decisiones muy rápido en diferentes momentos". El segundo, el turco, joven promesa que poco a poco se va haciendo hueco, necesita "estar cerca del balón". "Cuanto más balón toca, mejor", dijo.

A unos metros, el joven turco explicó que ya ha hablado con el nuevo técnico y que está "ilusionado". "Muy motivado", añadió. "Ha sido un gran jugador, una leyenda. Hemos hablado y me ha dicho que si juego de 6 o de 8 quiere que vaya profundo y ayudar en la creación, que tenga el control del juego, y que si juego de 10 tengo que jugar entre líneas y crear oportunidades. Para mí mejor que en la banda, me gusta", reconoció.

Tchouaméni, con mejor español que el tímido Güler, reflexionó sobre la llegada de Xabi y las necesidades en el centro del campo. "Es un entrenador muy intenso, quiere mucha intensidad en el campo y vamos a mejorar cada día", dijo, y volvió a insistir en su preferencia por jugar de mediocentro antes que de central, aunque como con Ancelotti, se pone en manos del entrenador: "Seguro que prefiero jugar de medio, pero lo que diga el entrenador".

Cuestionado sobre la necesidad de un fichaje, Tchouaméni fue directo hacia el periodista que se lo preguntó: "¿Tú qué crees?", dijo, bromeando. "Tienes que preguntarle al presidente o al míster, no es mi trabajo. Mi trabajo es el de jugar en el centro del campo y ayudar al equipo", valoró, antes de reconocer que están siendo semanas "difíciles" para la plantilla. "Tuvimos que ver desde casa la final de la Champions y eso es difícil, hay muchas ganas de ganar partidos y de ganar este título. Sabemos de la exigencia de este club y debemos ganar trofeos", finalizó.

El “guerrero” Rondón, entre el boxeo y la UFC, vuelve al camino del Madrid: “Me entrego en cuerpo y alma por un Mundial con Venezuela”

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:29

Salomón Rondón vuelve a ponerse en el camino del Real Madrid, como en la final de la última Copa Intercontinental celebrada en Doha, un cómodo triunfo de la galaxia blanca ante un Pachuca en dificultades. Ahora el momento se traslada a Charlotte en un Mundial de clubes al que 'Salo', a sus 35 años y después de una carrera que pasó por Las Palmas, Málaga o Newcastle, llega en el mejor momento de su vida. "Jugamos cada partido como si fuera una final y así será de nuevo ante el Madrid. No queda otra. Y pienso que esta vez será diferente a cómo fue la final de la Intercontinental. Estamos disfrutando y logrando objetivos con Pachuca, y eso me enorgullece", asegura en una charla con EL MUNDO.

El venezolano vive en México una segunda juventud: Viene de marcar más goles que nunca en año natural (36 en sus dos años en Pachuca), ha sido Pichichi, MVP de la liga mexicana y de la Champions de la Concacaf, donde se llevaron el título, galardones que le han valido una nominación al The Best como mejor delantero. "Hemos ganado títulos importantes, en especial la ConcaChampions y los dos trofeos que nos permitieron jugar la final de la Intercontinental contra el Madrid y esta experiencia en Estados Unidos", valora.

Rondón es un trotamundos. Ha jugado en LaLiga (Las Palmas y Málaga), Premier League (West Bromwich Albion, Newcastle y Everton), Rusia (Rubin Kazan, Zenit y CSKA de Moscú), China (Dalian Pro), Argentina (River Plate) y México con Pachuca. "Hace ya un tiempo que me toca ser uno de los jugadores con más experiencia y con más años. Debuté muy jovencito y ahora estoy en una etapa muy linda en la que debo disfrutar del tiempo que me queda. La responsabilidad es muy grande y no me quiero desenfocar del objetivo, que es ir al Mundial con Venezuela. Por eso me entrego en cuerpo y alma en cada partido, es lo que me motiva cada día a seguir", admite emocionado.

El secreto de esta juventud de Rondón, quizás el último tramo de su carrera, es el boxeo, un deporte que lleva años practicando y por el que adora a Muhammad Ali. Es clave en su entrenamiento diario y en su mentalidad, "un guerrero", cuentan en el Pachuca sobre él. Aunque en los últimos meses el deporte que le ha enganchado es la UFC.

Lleva el dorsal 23 en honor a Michael Jordan y tiene entre ceja y ceja llevar a su país al primer Mundial de su historia. "Siempre he dicho que sería la guinda a mi carrera, lo tengo muy claro. Sería algo para recordar, histórico y único. Ahora toca disfrutar de la experiencia del Mundial de clubes, pero ojalá podamos llevar a Venezuela al Mundial", añade.

Una hazaña impensable para un país que tiene en el béisbol a su primer deporte. También era así en la casa de Rondón, pero él siempre prefirió el balón: "Siempre me gustó el fútbol, es mi pasión. A los cuatro años empecé a tener un balón en los pies, y así sigo hoy. Nunca me llamó el béisbol, que como saben es un deporte muy seguido en mi país. Aunque no suelo seguirlo, estoy al tanto de todo, ya que en mi casa, mi hermano jugó a béisbol y mi padre a sóftbol".

Rondón será el capitán del Pachuca este domingo en el mediodía de Charlotte, nueve de la noche en horario español. Los mexicanos cayeron en su primer partido ante el Salzburgo pero mantienen sus opciones vivas gracias al empate entre el Madrid y el Al Hilal.

Gonzalo puede ser Joselu: la recomendación de Arbeloa, la necesidad de Xabi y el “no” temporal a varias ofertas

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 23:25

Sin Kylian Mbappé ni Endrick, Xabi Alonso olvidó las supuestas jerarquías del vestuario y no dudó. Podría haber situado a Bellingham, Rodrygo o Vinicius en la posición de falso nueve, pero el tolosarra apostó por Gonzalo García, el único delantero centro disponible para el encuentro en Miami. Y el canterano, tras 25 goles con el Castilla y casi ningún hueco con Ancelotti, no decepcionó. Al contrario: marcó un gol, disparó más que nadie a puerta (cuatro lanzamientos) y terminó siendo elegido el MVP del partido. Ese gol y la valentía de Alonso al elegirle le dan muchas opciones para esta temporada. El Madrid sabe que necesita un perfil como el de Joselu y el joven atacante encaja a la perfección.

El año de Gonzalo ha sido extraordinario. A sus 21 años, fue Pichichi de Primera RFEF y anotó el gol que salvó al Madrid en Leganés en los cuartos de final de la Copa del Rey. Un cabezazo heroico que no tuvo ninguna incidencia en su tiempo de juego con el primer equipo. Fue el 5 de febrero, Carlo Ancelotti se lo llevó convocado a varios partidos y calentó en alguno, pero no volvió a tener minutos hasta el 14 de mayo ante el Mallorca (56 en las últimas tres jornadas), ya con todos los títulos del año decididos. «A Gonzalo le falta experiencia, pero lo está haciendo bien», aseguraba Ancelotti.

Tres meses de sequía inexplicable mientras seguía marcando goles a las órdenes de Raúl, consciente de que la llegada de Xabi Alonso al banquillo le abría muchas puertas en el primer equipo.

Porque en Valdebebas sus actuaciones no pasaban desapercibidas, especialmente para Álvaro Arbeloa, en constante contacto con Alonso. El ahora técnico del Castilla tuvo a sus órdenes al delantero en el Juvenil A, con el que logró el triplete y marcó 35 goles antes de liderar a la selección sub19 en el Europeo de 2023, y ha recomendado al futbolista desde entonces.

Por eso no es de extrañar que a la mínima necesidad, Xabi haya apostado por él. «Ya está hecho físicamente para el primer equipo. Es un animal», apuntan fuentes cercanas al vestuario. El calor y la humedad de Miami le dieron igual, al futbolista y a Alonso, y jugó los 90 minutos del encuentro.

Miembro de la Quinta de Nico Paz, Gonzalo observó cómo su compañero daba el paso de salir del club para tener su primera experiencia profesional en el Como italiano, pero no se desesperó. Sabía que su obligación era destacar en el Castilla, aprovechar sus escasos minutos en el primer equipo y analizar si podía tener alguna posibilidad en las primeras ligas de Europa una vez terminada la temporada.

Pero la llegada de Xabi, la disputa del Mundial de clubes, la lesión de Endrick y este último problema de Mbappé le han empujado al foco mediático. Las operaciones con él están totalmente paradas. Había levantado el interés de algún equipo de la Premier y de la Bundesliga, pero en Valdebebas se ve necesario su perfil rematador, con buen juego de espaldas y desmarque. Un estilo de colmillo. Mbappé es la estrella, Endrick el joven al que hay que moldear y Gonzalo aparece ahora como el rematador de área, con altura y buen juego aéreo, que el Madrid no tenía desde la marcha de Joselu.

«No da un balón por perdido, va a presionar y eso da muchos puntos. Creo que marcará muchos goles en el Madrid», decía el propio Joselu tras el encuentro ante el Al Hilal. El ex atacante del conjunto blanco le saca 10 centímetros a Gonzalo (192 contra 182), pero la voracidad del joven iguala el poderío de Joselu. Tiene potencia y salto. Y eso da mucho juego en un equipo como el Madrid, que suele embotellar a sus rivales en el área y que el año pasado, sin Joselu, sufrió para anotar en el tramo final de los partidos, cuando más encerrado está el equipo contrario en su área.

Estudiante de un doble grado en ADE y Business Analytics especializado en Big Data, prefiere quedarse como tercer delantero en el Madrid que salir cedido. Sabe que es un perfil diferente y que a Alonso no le tiembla la mano a la hora de dar oportunidades. No en vano, en la lista de convocados a Miami Xabi incluyó a diez futbolistas del Castilla y ante el Al Hilal terminó el duelo sustituyendo a Vinicius por el joven Víctor Muñoz y manteniendo a Gonzalo en la punta del ataque.

Olise apaga el sueño de la Bombonera de Miami y Boca Juniors necesitará un milagro en la última jornada

Actualizado Sábado, 21 junio 2025 - 05:12

El Bayern Múnich, y en concreto Michael Olise, apagó el sueño de la Bombonera de Miami, nombre con el que se conoce estos días al Hard Rock Stadium de los Dolphins de la NFL, inundado una noche más por decenas de miles de aficionados de Boca Juniors. Una fiesta xeneize al grito de "Dale Boca" que contra el Benfica empujó al equipo al empate y que ante los alemanes aguantó hasta el minuto 84, momento en el que el delantero galo anotó el definitivo 2-1. Boca necesitará un milagro en la última jornada: golear al Auckland City por más de seis goles y esperar un triunfo alemán ante Benfica.

Boca gritó, lo hizo su gente, sin parar durante los 90 minutos, en la previa y en el post, pero en el verde, donde se decide el fútbol, el Bayern fue superior durante gran parte del duelo. Después del 10-0 al Auckland City, los alemanes no bajaron el ritmo, asentaron su juego sobre el regate y la velocidad de Coman y Olise, siempre al son de Kimmich, y vio por fin cómo Harry Kane se estrenaba como goleador en el torneo.

La primera parte se disputó en el campo de Boca, especialmente cerca de la meta de Marchesín. Olise anotó un gol olímpico al poco de empezar el partido, pero el colegiado lo anuló, tras revisión de VAR, por falta al portero.

Antes del minuto 20, Harry Kane encontraba un rechace en el área tras un centro y definía de zurda, forzado pero efectivo, al palo izquierdo de Marchesín. El tanto fue un golpe a Boca, que no pudo reaccionar.

Los de Russo apenas pasaron del círculo central en los primeros 45 minutos y Coman casi puso el segundo un minuto más tarde. Olise no dejaba de hacer daño a la espalda de la defensa, siempre en un uno contra uno contra su par. Demasiado fácil para el francés, talentoso y técnico.

El galo tuvo la más clara de la primera parte cuando se plantó solo ante Marchesín tras un buen pase en largo. Trato de regatear al guardameta, pero el portero estuvo ágil para agarrar el balón.

Reaccionó Boca por un instante, con una ocasión de Zenon que despejó Neuer. Un espejismo en los 45 primeros minutos. Al descanso se llegó tras dos intentos de falta de Olise y Kane y con la misma superioridad germana.

El intermedio encontró a Boca en plena reflexión. El Benfica venía de ganar 6-0, por lo que más allá de los puntos eran importantes los goles. En la última jornada los lusos se miden al Bayern y los argentinos al débil Auckland City, por lo que cada gol era importante en el desenlace del grupo.

Despertó Boca, empujado por su gente, y Merentiel se inventó el golazo de la noche en el 66. El delantero recibió un pase al espacio, dobló con un autopase a Tah y definió con clase ante Neuer para hacer estallar al Hard Rock Stadium.

El empate no detuvo a Boca, que se vio superior por momentos a un Bayern tocado. Kompany metió a Musiala en el campo, pero el mediapunta alemán se volvió a lesionar. Y cuando parecía que Boca llegaba al Dorado del empate, Olise culminó una buena jugada colectiva, aprovechó un balón muerto en el área y de zurda completó un extraordinario partido.

Las cuentas de Boca son tan simples como difíciles en la última jornada: debe esperar un triunfo del Bayern contra el Benfica (los alemanes tienen los octavos asegurados pero necesitan una victoria o un empate para ser líderes de grupo) y golear al Auckland City para recuperar la diferencia de goles con los lusos. Ahora mismo Benfica tiene +6 y Boca -1. Si Benfica pierde por un gol, por ejemplo, Boca necesitaría ganar por siete, porque en el empate a diferencia de goles, las tarjetas amarillas perjudican a los xeneizes.

El clima pone en jaque al Mundial de clubes: quejas por el calor, suspensiones por tormentas y partidos con 3.000 aficionados

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 23:42

Una señora se abanica en la grada y suspira que ya no puede más. El calor es sofocante. En el césped, Xabi Alonso usa el agua que sale de la manguera que riega la hierba para refrescarse la cara, y Vinicius y Jude Bellingham cogen dos de las toallas húmedas que habían dejado los asistentes del Real Madrid en una nevera para enfriarse la nuca. La temperatura alcanza los 35 grados en el Hard Rock Stadium de Miami, 40 de sensación térmica y 78% de humedad. «Ha hecho mucho calor», admite el técnico. A cientos de kilómetros de distancia, en Cincinnati, el Pachuca - Salzburgo se suspende temporalmente por la amenaza extrema de tormenta y los 5.282 espectadores que hay en el partido, segunda cifra más baja del torneo, deben abandonar el estadio. El clima ha puesto en jaque un Mundial de clubes de contrastes.

Hay dos Mundiales este mes de junio en Estados Unidos. El que se vive en California, Miami o Nueva Jersey y el que sucede en otras ciudades como Atlanta, Seattle, Orlando o Cincinnati. Uno con mucha afición, muchísima, con estadios llenos, fiesta en las calles y en las gradas y un ambiente digno del torneo que se imaginó Gianni Infantino. 80.619 personas llenaron el Rose Bowl de Pasadena para el PSG - Atlético y 62.415 vieron el Real Madrid - Al Hilal en Miami, 2.000 más que en el Al Ahly - Inter Miami que abrió el torneo en el sur de Florida. Y hay otro Mundial en la sombra, con las 3.412 personas que acudieron al Exploria Stadium de Orlando para ver el Ulsan Hyundai - Mamelodi Sundowns, con capacidad para 25.000 espectadores, los 5.282 aficionados del Pachuca - Salzburgo en Cincinnati, un campo de 26.000 fans, o los 11.974 del River Plate - Urawa en el Lumen Field de Seattle, un campo gigante para 68.000. Caso similar a los 22.137 que se dieron cita en Atlanta, con hueco para 71.000.

58% del aforo total

El contraste de ambiente y espectadores «extraña» a los equipos, como comentó Enzo Maresca, técnico de los blues: «Fue un ambiente extraño. Estaba casi vacío». La FIFA, sin embargo, saca pecho de la asistencia acumulada a los campos, que supera ya el medio millón en la primera semana de torneo: 556.369 espectadores y una media de 34.773, cifra con cierta trampa porque supone el 58% del aforo total de los estadios. Según datos de la organización, los estadounidenses son los que más entradas compran, junto a brasileños, argentinos y mexicanos. Los europeos, lejos.

La distancia con el viejo continente, las dudas iniciales por la competitividad en el torneo, el miedo por los posibles controles del gobierno antes y después de los partidos buscando a aficionados sin papeles han podido influir. Y también el calor, clave en todo esto. No todos los estadios tienen techo y para potenciar las audiencias de televisión la FIFA ha encajado los partidos en 'horario europeo'. Es decir, PSG, Atlético, Madrid, City o Juventus han jugado a mediodía en condiciones casi extremas.

«Me dolían los dedos de los pies», admitió Llorente. «Es imposible mantener un nivel alto los 90 minutos así. Es una buena hora para el aficionado europeo, pero se sufre», declaró Luis Enrique. «Es la primera vez en mi vida que siento un calor así», reconoció Anatoli Trubin, portero del Benfica. «Xabi nos dijo que con este calor tuviéramos más control del juego porque sino íbamos a perseguir sombras», comentó Trent Alexander-Arnold.

Cuatro suspensiones

El momento de más calor del año ha coincidido también con la época de tormentas eléctricas en Estados Unidos, cuya mayor probabilidad de aparición es entre las cuatro y las ocho de la tarde. Si la FIFA no tenía suficiente con algunos estadios vacíos y las quejas por los horarios y el calor, la organización ya ha tenido que suspender temporalmente cuatro encuentros por amenaza extrema, el último ayer, el Benfica - Auckland City en Orlando.

Según el Instituto Nacional de Seguridad contra Rayos (NLSI), el metal y los materiales conductores de los estadios los convierten en destino habitual de los rayos, y en concreto en Estados Unidos el peligro es real: durante 2024 se registraron 12 muertes por esa causa, cinco en Florida.

El Mundial de los 1.000 millones es también el del calor y los rayos.