Carlos Sainz marcó el ritmo (1:29.921) durante la segunda jornada de test en Bahrein después de que Ferrari cambiara el suelo dañado de su monoplaza tras un incidente con una alcantarilla mal sellada. El madrileño lideró la tabla de tiempos con 75 centésimas de ventaja sobre Sergio Pérez, que había tomado el testigo de Max Verstappen, completando 129 vueltas al trazado de Sakhir. Fernando Alonso, por su parte, debió conformarse con el duodécimo crono
La sesión matinal se detuvo, con la primera bandera roja de la pretemporada, después de que Charles Leclerc pisara una tapa del alcantarillado en la curva 11. Poco después, Lewis Hamilton también pasó por encima, haciendo volar numerosas piezas sobre la zona.
Sainz tomó el relevo durante la sesión vespertina, adelantada una hora para compensar el tiempo perdido por los trabajos previos de reparación, y registró su mejor crono con el segundo neumático más blando de Pirelli (C4). Durante sus tandas largas de simulación de carrera, el SF-24 mostró una gran regularidad, manteniendo a raya la degradación que lastró su rendimiento en el Mundial 2023.
Satisfacción de Hamilton
“Otro día de pruebas completado según lo previsto. Conseguimos realizar todo el programa de la tarde sin problemas, combinando pruebas con diversas cargas de combustible, por lo que fue interesante tener una idea del coche con diferentes configuraciones”, aseguró el madrileño.
Pérez se acercó a 75 centésimas con el neumático C3, con algo de ventaja sobre Hamilton, tercero y el McLaren de Lando Norris. “Hemos mejorado claramente con el coche de este año y es mucho más agradable de conducir”, aseguró el heptacampeón mundial, que completó 123 vueltas.
Mientras, Aston Martin hizo frente a más adversidades de las previstas, dado que Alonso tuvo que quedarse demasiado tiempo en el box por culpa de la dichosa alcantarilla. Las pruebas del ovetense, que únicamente pudo realizar 31 vueltas, quedaron a cargo de Lance Stroll. Y el crono de Alonso (1:33.053), establecido con el compuesto medio, le permitió ocupar durante muchos minutos la quinta posición de la tabla, aunque finalmente caería fuera del top-10.
Leclerc, sólo 54 vueltas
El incidente del sumidero trajo a la memoria el episodio del pasado noviembre durante el GP de Las Vegas, cuando Sainz pisó una cubierta durante la primera sesión de entrenamientos libres, lo que desencadenó multitud de contratiempos a lo largo del fin de semana. Paradójicamente, Carlos había salido a la pista para observar el desempeño de Leclerc y se encontraba cerca de la curva 11 cuando ocurrió el incidente.
El director técnico de Ferrari, Enrico Cardile, aclaró que la avería se solucionó sin mayores angustias. “El daño se produjo en una pequeño sector del fondo plano… nada preocupante. Cambiamos el suelo, siguiendo con los programado y sin ningún drama”, agregó. En cualquier caso, el monegasco apenas pudo completar 54 giros, 30 menos que su compañero en la Scuderia.
Pérez, por su parte, sufrió un sobrecalentamiento de sus frenos por la mañana, aunque logró cerrar el jueves con más vueltas que nadie. “Fue inesperado estar en el coche todo el día hoy, pero los retrasos significaron que mis primeras tandas se vieron interrumpidas, por lo que el equipo decidió extender mi día y estaré de nuevo en el coche mañana por la mañana”, aseveró. “En términos generales, creo que el RB20 es un paso adelante para el equipo y hemos ido en la dirección correcta”.