Gran Premio de Argentina
Álex Márquez subió al tercer escaló del podio en Argentina tras ser superado en última instancia por Zarco
El Gran Premio de Argentina tiene muchos números para ser el preferido de Marco Bezzecchi. Allí logró su primera victoria en Moto3, en 2018, y allí se ha alzado este mismo domingo con su primera victoria en MotoGP. En ambos casos, con la lluvia como protagonista secundaria. Su triunfo, unido a la caída de un Pecco Bagnaia casi justo después de decidirse a tratar de quitarle el momentáneo segundo puesto a Álex Márquez, le permite, además, encaramarse al liderato del Mundial con 50 puntos. El menor de los Márquez, por su parte, no pudo beneficiarse a la postre de la caída del italiano para mantener su segundo puesto, tras ser superado casi en última instancia por el francés Johann Zarco, pero sí acabó subiendo al podio como tercer clasificado. Una sensación que le venía siendo esquiva desde el año 2020.
«Estoy muy feliz, no tengo palabras No esperaba ir tan rápido, estaba asustado por las condiciones en mojado, porque no se me dan bien con una MotoGP, pero he tenido unas sensaciones fantásticas y todo ha ido muy bien sobre la moto. La sensación es increíble», recalcó el vencedor al término de la carrera. La caía de Bagnaia, según desveló Johann Zarco, fue también determinante para que él mismo se decidiera a atacar fuerte. «A mitad de la carrera empecé a tener mejores sensaciones y, con la caída de Pecco, vi que si adelantaba a los tres que tenía delante en ese momento podía aspirar al podio. Lo he conseguido y son 20 puntos que me saben a gloria», aseguró el francés.
Bezzecchi le echó arrestos desde el principio. Lejos de dejarse amedrentar por el estado de la pista, el italiano se mostró tremendamente cómodo sobre el asfalto mojado de Termas de Río Hondo. Y, además, aprovechó sus buenas sensaciones para ir abriendo una brecha cada vez más grande con respecto a un Álex Márquez que se las arregló para mantener su segunda plaza frente a un Pecco Bagnaia que insistió una y otra vez en pisarle los talones.
Bagnaia, por momentos, pareció decidirse por tirar de prudencia. El vigente campeón dio la impresión de que iba a conformarse con subirse al tercer escalón del podio en lugar de arriesgarse a una caída. Poco antes de entrar en las diez últimas vueltas, no obstante, decidió jugársela para meterse en un cuerpo a cuerpo espectacular con el menor de los Márquez para arrebatarle la segunda plaza. Con Bezzecchi, eso sí, a una distancia casi inalcanzable.
El hasta este mismo domingo líder del Mundial no tardaría mucho en arrepentirse de su apuesta. Justo cuando parecía ir afianzándose en la segunda posición, la moto resbaló al tomar la curva y acabó deslizándose por el suelo. Aunque a punto estuvo de marcharse definitivamente de la carrera, finalmente decidió acabarla, con la esperanza de rascar algún punto que, tal vez, pudiera llegar a ser determinante con el paso de las carreras. Sin éxito.
Álex Márquez, mientras, sólo pudo respirar aliviado poco menos que un instante. Hasta que Johann Zarco, con una conducción tremendamente agresiva, empezó a acosarlo a tres vueltas para el final y le arrebató la plaza a pocas curvas de distancia de la meta para volver a reencontrarse con un podio que le era esquivo desde el Gran Premio de Alemania de 2022.