Bahamontes, el ciclista del hambre y la alpargata, que se convirtió en padre de los pioneros

Bahamontes, el ciclista del hambre y la alpargata, que se convirtió en padre de los pioneros

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El toledano fue el primer deportista que triunfó fuera del país y que creó una fructífera escuela. Marcó el camino a Blume, Santana, Nieto, Fernández Ochoa y Ballesteros

Bahamontes, en Dunkerque, cogiendo el tren de regreso a España.CORDON PRESS

“Se nos va el ciclista del hambre, el ciclista de alpargata. Un ciclista hecho por él mismo, creador de los primeros piques entre españoles. Un personaje especial”. Manolo Saiz ilustra con acierto la marcha de Bahamontes, el padre de los pioneros. El primero de todos. El toledano, con su triunfo en el Tour de Francia de 1959, se convirtió en el primer deportista individual de España que conquistó los máximos honores fuera del país. Hasta entonces, sólo el Real Madrid había impuesto su jerarquía en Europa, con sus primeras cuatro Copas de Europa. Las exhibiciones del soberbio escalador en los colosos de los Pirineos y de los Alpes abrían las páginas de los periódicos y los informativos de radio y de la incipiente televisión.

Un aventurero que marcó camino desde la adversidad y la falta de recursos. Él se curtió subiendo las empinadas calles de Toledo con su bici cargada de fruta. Compró su primera bicicleta de competición a un herrero. “Estaba colgada en un gancho de la fragua y no tenía cambios. Me apunté a una carrera en Menasalbas en 1947. Esa fue mi primera carrera y quedé segundo”, relató el desaparecido corredor, que pasó 52 veces en primera posición por los puertos del Tour. “Llegué a mi primer Tour en 1954 con un maillot, un par de zapatillas y dos maletas de la organización”, declaró en una entrevista a L’Équipe.

Su carisma, talento natural y desparpajo le convirtieron en ídolo de la postguerra española. Sus hazañas inspiraron a generaciones posteriores. “Fede fue un ciclista que abrió las puertas a muchos que llegamos después. Lo que hizo no fue sencillo, era un corredor de genio y figura, forjado a sí mismo a fuego lento, como una espada toledana y duro como un roble. Era inteligente, adelantado a su época”, apunta Carlos Sastre, vencedor del Tour de Francia en 2008, informa Efe.

Federico convirtió lo imposible en realidad. Dejó un legado profundo, con las victorias posteriores de Luis Ocaña (1973), Pedro Delgado (1988), Miguel Indurain (1991, 1992, 1993, 1994, 1995), Óscar Pereiro (2006), Carlos Sastre (2008) y Alberto Contador (2007, 2009). Medio siglo separaron los triunfos del toledano y el pinteño, dos escaladores de tronío. 74 victorias adornaron el palmarés del Águila de Toledo durante sus 12 temporadas como profesional.

Bahamontes, cuyo funeral será oficiado este miércoles en Toledo, también fue segundo en el Tour de 1963 y tercero en el de 1964; segundo en la Vuelta de 1957. Cosechó siete triunfos de etapa en el Tour, tres en la Vuelta y uno en el Giro.

JOAQUÍN BLUME

La luz de Federico iluminó no sólo al ciclismo español, sino también al deporte de nuestro país. El padre de los pioneros, de esos deportistas geniales que triunfaron con escasez de recursos y sin apenas ayuda institucional. El ciclista toledano era cinco años mayor que Joaquín Blume, el precursor de la gimnasia en España. En 1957, en el Campeonato de Europa disputado en París, Blume ganó el concurso general individual y fue primero en tres aparatos: anillas, paralelas y caballo. Cuentan las crónicas de entonces que en anillas firmó una actuación maravillosa con una ejecución perfecta del Cristo (permanecer estático con los brazos en cruz). Murió en 1959, en un accidente de avión.

MANOLO SANTANA

Bahamontes también alentó a Manolo Santana, 10 años menor, para marcar tendencia en el tenis. En 1958 ganó el Campeonato de España absoluto y entró a formar parte del equipo español de Copa Davis. En 1961 ganó el torneo de Roland Garros al imponerse al italiano Nicola Pietrangeli. Fue el primer español en conquistar un torneo del Grand Slam. Tres años después, en 1964, repitió título en París ante el mismo italiano. En 1963 también ganó en la cuidad francesa en la categoría de dobles, haciendo pareja con Roy Emerson. Su tercer Grand Slam fue el Abierto de Estados Unidos de 1965, en Forest Hill, tras imponerse en la final al sudafricano Cliff Drysdale. El 1 de julio de 1966 ganó Wimbledon tras derrotar al australiano Dennis Ralston. Ganó dos oros en los Juegos Olímpicos de México de 1968, en los que el tenis fue deporte de exhibición. Santana falleció el 11 de diciembre de 2021.

ÁNGEL NIETO

Ángel Nieto, nacido en 1947, fue campeón “doce veces más una”. No hay otro piloto español con mejor palmarés en el Mundial de motociclismo. Consiguió seis títulos en la categoría de 50 centímetros cúbicos (en 1969, 1970, 1972, 1975, 1976 y 1977) y siete en la de 125 c.c. (1971, 1972, 1979, 1981, 1982, 1983 y 1984). Sumó 90 victorias y 139 podios en Mundiales. Falleció el 26 de julio de 2017, cuando tenía 70 años, tras sufrir un accidente en Ibiza mientras conducía un quad en la carretera que llevaba a Santa Eulalia.

FRANCISCO FERNÁNDEZ OCHOA

Francisco Fernández Ochoa nació en 1950 y abrió camino en el entonces minoritario deporte del esquí. El madrileño, en su segunda participación olímpica, en Sapporo en 1972 , ganó la medalla de oro en eslalon especial. En febrero de 1974 disputó los Campeonatos del Mundo de Saint Moritz, en los que obtuvo la medalla de bronce en el eslalon. Su hermanos Juan Manuel, Blanca (bronce en eslalon en los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville de 1992), Luis y Lola también fueron olímpicos. Paquito Fernández Ochoa murió en noviembre de 2006.

SEVERIANO BALLESTEROS

El último ilustre precursor fue Severiano Ballesteros. El cántabro, nacido en 1950, creó una escuela de golf. Jon Rahm es su mejor alumno. Ganó cinco Campeonatos del Mundo Match Play, dos Masters de Augusta, tres veces el Abierto Británico y cinco Ryder Cup para el equipo europeo, una de ellas, la de 1997, Con sólo 22 años fue el primer europeo en vencer el Masters de Augusta. El campeón de Pedreña falleció en mayo de 2011.

kpd