La plantilla del Real Madrid está acostumbrada a los gritos de Dani Carvajal. En el vestuario, en el túnel camino del césped, después de escuchar el himno, durante los partidos... Siempre es el primero y el último en alentar a sus compañeros, virtud de alguien que puso la primera piedra de Valdebebas, que ha pasado por todas las categorías del conjunto blanco y que acumula, entre otros trofeos, seis Copas de Europa. Quizás por eso dolió todavía más su grito de dolor en el tiempo extra del duelo ante el Villarreal. Una expresión que silenció el Bernabéu y que se concretó en una triple rotura en su rodilla derecha: en el cruzado, en el colateral externo y en el tendón poplíteo. Estará entre ocho y diez meses de baja.
No es la primera lesión grave que vive el vestuario del Madrid, pero sí, admiten fuentes cercanas al mismo, una de las que más impacto pueden tener en el día a día del grupo. Por la enfermería, todos con problemas en el cruzado, han pasado Courtois, Alaba y Militao, voces importantes y veteranas del cuadro madridista. Pero «Dani es el faro del grupo, el referente», reconocen en Valdebebas, de ahí su renovación hasta 2026 ayer por la mañana.
Ha sido capitán sin llevar el brazalete durante muchos años, hasta que en los últimos dos ha ascendido al segundo escalón tras las salidas de Marcelo y Benzema. Por delante, sólo Modric. Todos extranjeros, muy madridistas, sí, pero ninguno desde la cuna como Carvajal. No porque lo haya vivido, sino porque lo siente. «Por su carácter, su manera de liderar en las buenas y en las malas, su forma de motivar a los demás...», explican en el club.
Por todo esto, la tristeza del vestuario el sábado por la noche era superior a la de cualquier lesión. Una situación que no hace de menos a los que han sufrido, sino que engrandece la figura del lateral de Leganés, clave en los años posteriores a las tres Champions consecutivas.
Profesionalidad que contagia
Después de sufrir numerosos problemas musculares, Carvajal decidió profesionalizar todavía más su día a día. Entrenador personal, trabajo extra en casa y un tema capital: nutricionista y dieta. Es famosa su decisión de dejar el gluten, más anécdota que otra cosa, pero explica muy bien el camino que ha seguido en los últimos cinco años.
Esa profesionalidad ha calado en los jóvenes que han ido llegando a Valdebebas en los últimos años y todos le han copiado, convirtiéndose en uno de los líderes del vestuario. Desde 2021, su mayor problema físico había durado dos semanas y el curso pasado completó la mejor temporada de su vida. Sólo se perdió dos encuentros, marcó en la final de la Champions y fue uno de los mejores de España en la Eurocopa conquistada por los de Luis de la Fuente, acumulando papeletas para estar en una de las primeras posiciones del próximo Balón de Oro. De la Fuente, en su lugar y en el de Ferran Torres, ha llamado a Bryan Zaragoza y Bryan Gil.
¿Quién dará un paso adelante?
A sus 32 años, la grave lesión de rodilla le tendrá lejos de los terrenos de juego hasta la pretemporada del curso 2025-2026, ya con 33 años, con las dudas físicas lógicas de un percance así pero con una madurez mental que él mismo ha admitido que antes no tenía. El grupo, mientras, vivirá un momento «delicado», como reconocen en el club, esperando a ver qué futbolista da un paso adelante en estos meses. «Reaccionaremos, como reaccionamos el año pasado, las graves lesiones sirvieron también de motivación al grupo», advirtió el sábado Ancelotti.
La plantilla del Madrid está llena de jóvenes con muchísimo talento, muchos de ellos con una gran personalidad, pero todavía en el camino de convertirse en líderes de un vestuario. Eso era Carvajal y de eso deja huérfano al vestuario, que ahora deberá apoyarse en otros. Ahí crecerá ahora la figura de Lucas Vázquez, tanto dentro como fuera del césped. El gallego, suplente desde hace años, ya era un peso pesado por su liderazgo, autoridad y ascendencia sobre los jóvenes, pero ahora deberá dar otro paso más.
El club espera que en un futuro jugadores como Bellingham, Camavinga, Vinicius y Mbappé sean también líderes emocionales, pero de momento el vestuario observa a Lucas, Rüdiger, Courtois o incluso Militao, futbolistas con experiencia. Y espera, también, a Carvajal.