El técnico italiano Carlo Ancelotti defendió a Gareth Bale, que aseguró tiene ganas de volver a jugar con el Real Madrid tras sufrir una nueva lesión el día de su reaparición con Gales, donde dijo que la evaluación que le realizaron “puede que no fuese tan correcta“.
“La situación de Bale era bastante clara, tenía el alta, lo tenían que evaluar, pensaron que podía jugar y se ha lesionado, puede ser que no fuese tan correcta la evaluación”, admitió en rueda de prensa.
“La idea que tenemos es recuperar al jugador porque lo necesitamos, puede ser útil esta temporada para nuestro equipo. Tenemos que hacer las cosas bien para que pueda recuperar pronto y pueda jugar con nosotros”, añadió.
Bale no juega con el Real Madrid desde finales de agosto, una situación que no se debe a su falta de compromiso, según Ancelotti. “Está claro que Bale, como jugador de Gales, tiene mucho cariño a su equipo nacional, pero tengo claro que quiere jugar para el Real Madrid. Pase lo que pase he visto que tiene ganas de volver a hacerlo. Además para jugar con Gales tiene que entrenarse bien con nosotros y es lo que veo que ha hecho en el entrenamiento”.
La ausencia de mensajes de Bale hacia el madridismo no fue un punto que achacase Ancelotti a su jugador, centrado en recuperarse lo antes posible. “Bale tiene un carácter que tenemos que respetar. Si no quiere utilizar las redes sociales máximo respeto, es claro que no está contento porque se ha lesionado otra vez. Vamos a hacer juntos lo máximo para que se recupere lo más rápido posible porque no es verdad que tenemos un enfrentamiento con él”.
Hazard, baja
El italiano confirmó en su comparecencia la baja de Eden Hazard para el duelo ante el Granada. El belga sufre “una gastroenteritis” y “no está disponible”: “Tiene mala suerte. Tiene que estar en casa dos o tres días, no es Covid, pero no le permite estar mañana”, explicó.
“Él está como todos los jugadores que no juegan mucho, no está contento“, añadió Ancelotti. “Me molestaría que estuviese contento en este momento que está intentando superar”, manifestó el técnico madridista.
Los lectores no demasiado jóvenes recordarán el día en que Raúl Gonzalez mandó callar al Camp Nou. Al delantero le salieron con los años numerosos imitadores, pero hasta ahora no habíamos visto un gesto así en el mundo del ajedrez. De Magnus Carlsen, número uno del mundo, conocíamos incluso algún puñetazo en la mesa, pero esa interacción con el público no se había producido nunca. Hasta que el noruego, madridista confeso, lo hizo en la eSports World Cup, la Copa del Mundo de deportes electrónicos celebrada en Riad (Arabia Saudita), un festival del videojuego profesional. Allí el ajedrez se codeó, para bien y para mal, con el League of Legends y el Call of Duty, entre otros.
«Me enfadé al ver que animaban a Nakamura cuando me estaba ganando», explicó después el noruego sin perder el sentido del humor y consciente de que en Riad alimentar el show era tan importante como jugar con precisión. Por suerte para él, esa demostración de confianza no se le volvió en contra. El número uno del mundo, implacable en cualquier especialidad, se llevó los 250.000 dólares del primer premio y sumó un nuevo título a una colección inigualable. El repaso que le dio a Alireza Firouzja en la final fue casi humillante. Magnus incluso concedió unas tablas que pudo convertir en victoria si hubiera sido menos caballeroso.
Como en cualquier deporte importante, los petrodólares permitieron atraer a los mejores grandes maestros, con la polémica habitual sobre el blanqueo político que pueden proporcionar las competiciones de élite. Pero aquí la discusión de fondo era otra: ¿es este el futuro del ajedrez, como señaló el propio Carlsen nada más ganar su lujoso trofeo? Se supone que la idea no es sustituir al ajedrez clásico, pero en los últimos tiempos se aprecia un repunte para conseguir que el juego de las 64 casillas llegue al público televisivo, más allá de los incontables canales que cada semana surgen en YouTube y otras plataformas de vídeo.
Espectacular bolsa
Por supuesto, detrás de estos intentos solo hay dinero. En Arabia Saudí la bolsa de premios era espectacular, algo parecido a lo que ocurre con el circuito de Freestyle Chess, cuya última parada del Grand Slam tuvo lugar en Las Vegas. No obstante, hay rumores que indican que el multimillonario Jan Henric Buettner, impulsor de esta variante del ajedrez en la que se sortea la posición de las piezas, empieza a dar signos de agotamiento.
Pero ya sea como Freestyle Chess (también conocido como ajedrez 960 y Random Fischer) o como un videojuego más, llama la atención la búsqueda permanente de nuevos caminos en un juego inmortal, que quizá sigue vivo porque lleva siglos adaptándose y mutando. Mientras, la Federación Internacional parece incapaz de liderar alguna de estas iniciativas, puede que absorta en sus planes para allanar el regreso de los equipos rusos a las competiciones internacionales.
El ajedrez nunca muere, pero sufre. Lleva décadas intentando formar parte del programa de los Juegos Olímpicos; aunque tiene su propia Olimpiada, multitudinaria, no es lo mismo. Alguien pensó que los Juegos de Invierno serían más permeables y Kirsan Ilyumzhinov, expresidente de la FIDE, llegó a proponer que se utilizaran piezas talladas en hielo. No era una broma.
El ajedrez tiene unos 1.500 años de vida, casi un tercio de los cuales ha mantenido las mismas normas. Surgió internet y fue una bendición. Llegó la pandemia y se puso de moda, con el impulso añadido de Gambito de dama. Las amenazas refuerzan su mala salud de hierro y hasta los videojuegos pueden convertirse en un aliado.
Resistencia a los cambios
Por supuesto, no todos ven con buenos ojos esta pérdida de las esencias. Algunos no entienden que dos ajedrecistas sentados en la misma sala no peleen sobre el mismo tablero. Convertido en un "deporte electrónico" más, en el espectacular plató de Riad los grandes maestros rivales utilizaban ordenadores diferentes y hacían sus jugadas con un ratón. Armados con auriculares canceladores de sonido, el público podía gritar a su antojo, aunque como suele ocurrir en algunas competiciones celebradas en Arabia Saudí, muchos de ellos parecían figurantes.
Carlsen, durante una partida.ESPORSWORLDCUP
El entretenimiento estuvo a la altura, en todo caso, pero en el terreno deportivo vimos desenlaces que los amantes del ajedrez clásico no toleran, como la partida que perdió Jan-Krzysztof Duda por un desliz del ratón. El viejo tablero de madera de madera es perfecto y el intermediario tecnológico que requieren los eSports es solo un obstáculo absurdo. Como además se jugaba sin incremento de tiempo, como cuando no había relojes analógicos, algunas partidas se resolvían porque uno de los ajedrecistas movía más rápido que su rival, sin importar si la posición era de tablas muertas. Otra contradicción más: el ajedrez se moderniza eliminando justo uno de los avances que más ha mejorado el juego, los relojes digitales, que permiten añadir un segundo o más cada vez que un ajedrecista hace un movimiento.
En definitiva, la apuesta parecía diseñada para fomentar los errores, porque el drama es imprescindible cuando el público no entiende lo suficiente, como si en la Fórmula 1 sólo merecieran la pena las carreras en las que hay muchos accidentes.
"El ajedrez no es para todos"
El gran maestro danés Jacob Aagaard es uno de los más críticos: «Los constantes intentos de convertir el ajedrez en un juego para que más gente lo aprecie no me parecen lógicos. El ajedrez no es para todos. Si lo cambian para que sea así, ya no será ajedrez. Es un juego donde celebramos la brillantez; todos estos eventos de entretenimiento celebran los errores de los grandes jugadores», escribió en X.
«Que el ajedrez no atraiga a las masas es una característica, no un error», insistía el maestro John Bartholomew. «Es un juego que requiere esfuerzo constante y concentración, cualidades en decadencia secular. Es probable que el ajedrez nunca llegue a ser verdaderamente popular. Parece de mal gusto hacer grandes cambios en el juego para satisfacer a un público cada vez más voluble».
A favor de la iniciativa de los eSports, incluso sus críticos admiten que no intenta, de momento, reemplazar el ajedrez clásico. Todas las modalidades son compatibles y gran parte del público atraído por estos fuegos artificiales luego se engancha con el ajedrez de verdad. Ocurre algo parecido con los millones de personas que juegan en las plataformas de ajedrez por internet. Solo en Chess.com hay más de 200 millones de usuarios (muchos de ellos duplicados, eso sí), a los que hay que sumar (de nuevo pese a los duplicados) otros 100 millones en Lichess. Y no son los únicos lugares para jugar.
En Arabia Saudí participaron muchos de los mejores (¡ni una mujer!) y ganaron un dinero que no es fácil de obtener en los torneos normales. Mientras los dólares fluyan, estos eventos seguirán celebrándose, aunque para tratarse de una competición por equipos no parecía importarle a nadie qué escudo defendía cada jugador. En su continuo ejercicio de ensayo y error, lo único evidente es que el ajedrez se seguirá practicando, por los siglos de los siglos y aunque tenga que vender su alma al diablo.
El juez único de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó el aplazamiento por los efectos de la DANA del Espanyol-Valencia, de Primera División y Tenerife-Levante, de Segunda División. La nueva fecha para ambos se determinará una vez escuchado el parecer de los interesados y de LaLiga.
LaLiga había solicitado el martes, a petición de los clubes, el aplazamiento de ambos, previstos para el sábado 9 en Cornellá-El Prat y para el domingo 10 en el Heliodoro Rodríguez López, y acompañó su solicitud con sendos escritos de los dos clubes de la Comunidad Valenciana.
La resolución del juez indica que "persisten al día de hoy las gravísimas consecuencias derivadas de la catástrofe producida en diversas zonas del este y sur peninsular, especialmente en la Comunidad Valenciana, considerando muy especialmente el general estado emocional de la sociedad por las muy lamentables víctimas mortales sufridas así como la pérdida general de bienes, infraestructuras, viviendas, etc"
"La situación por la que está atravesando la Comunidad Valenciana y la ciudad de Valencia en particular, resulta un supuesto prototípico de lo que debe considerarse un supuesto constitutivo de 'fuerza mayor'. Por ello, el magistrado, al igual que la RFEF, no es ajeno a la "situación de extrema necesidad, urgencia, angustia y desasosiego que se sufre en la región por lo que procede estimar las solicitudes de suspensión y/o aplazamiento efectuadas", añade.
La semana pasada ya se aplazaron los encuentros Villarreal-Rayo Vallecano, Valencia-Real Madrid, Almería-Córdoba, Castellón-Racing de Ferrol, Eldense-Huesca y Levante-Málaga.
Si de algo disfruta Carlo Ancelotti es de un equipo versátil, polifacético y camaleónico. Eso volvió a ser el Madrid en Pamplona, en uno de esos viajes trampa que con el tiempo el conjunto blanco ha sabido resolver de forma constante. No pierde en Navarra desde 2011 y tampoco cayó este sábado, consciente de la importancia de cada punto, ampliando distancia con el Girona y apoyándose en el talento de Vinicius. El brasileño anotó dos goles y fue el mejor ante Osasuna, que consiguió empatar pero se vino abajo en la segunda parte (2-4).
El duelo no tuvo descanso, máxima fundamental de cada plan de juego de Jagoba Arrasate. Osasuna es intenso, generoso en el esfuerzo y ha encontrado en Budimir a uno de los grandes goleadores de su historia. Quizás las sensaciones dicen que su temporada está siendo peor que la pasada, cuando alcanzó la final de Copa, pero el cuadro rojillo ha llegado al tramo final de curso con opciones de pelear puestos europeos.
Ante el Madrid, sin embargo, no pudo sumar, condenado por un error de Catena, por cierta fragilidad defensiva y por las virtudes de un ataque madridista muy efectivo.
Vinicius anotó el primer gol en el minuto 3, cuando todavía el público estaba cogiendo el ritmo del choque. Catena se confió demasiado en un recorte y el brasileño le robó la pelota para plantarse mano a mano con Sergio Herrera. Se escoró un poco a la derecha para obligar al portero a vencerse y definió con calma con un toque cruzado.
El tanto podría haber sido un paso adelante del Madrid en el partido, pero el conjunto de Ancelotti, imperial por alto durante casi toda la campaña, ha comenzado a mostrar últimamente algunas debilidades en la defensa de los centros. Ya le sucedió ante el Leipzig y repitió defecto en el minuto 6 del partido ante el Osasuna. Carvajal no acertó a despejar de cabeza un córner y peinó el balón hacia atrás, Herrando consiguió devolverlo al área y Budimir, libre de marca, empujó la pelota a la red mientras Lunin se movía detrás de la línea de gol. El atacante croata marcó así su 15º gol de la temporada, quedándose a uno solo de Jude Bellingham en la lucha por el Pichichi.
Un minuto después del empate, Vinicius tuvo una nueva oportunidad para poner al Madrid en ventaja. Rüdiger vio el desmarque del brasileño a la espalda de la defensa y le puso un balón raso perfecto para que el delantero se midiera de nuevo con Herrera. Pero en esta ocasión Vinicius se equivocó. Amagó con una bicicleta e intentó definir por debajo de las piernas del portero, hábil para despejar el lanzamiento.
El Madrid más versátil
El Madrid encontraba soluciones al muro navarro con facilidad, aprovechando la movilidad de casi todos sus futbolistas. Sólo Lunin, Rüdiger, Tchouaméni y Kroos parecían tener una posición fija sobre el césped. El resto no paró de moverse. Desde Carvajal a Rodrygo, pasando por Mendy, Camavinga, Valverde y Brahim, con Vinicius más 'nueve' que otros días. Esas variantes complicaron el trabajo defensivo de Osasuna y crearon las mejores oportunidades para el Madrid.
En el 17, Brahim, muy activo, picó un balón al interior del área hacia el desmarque de Valverde, que apareció de sorpresa. El uruguayo no se entretuvo y puso el balón atrás para la llegada imprevista de Carvajal, que de primeras envió la pelota a las redes de Herrera. Cuarto gol, uno brillante, del defensa en Liga.
Después de los tres goles, el partido bajó revoluciones. El Madrid trató de amasar la posesión, haciendo que el Osasuna olvidara su propia intensidad y buscando los espacios a la espalda de la defensa rojilla, unos pasos más retrasada tras las dos arrancadas de Vinicius.
El brasileño siguió siendo el futbolista más peligroso del ataque madridista, insistiendo a la espalda de los centrales y combinando en corto cuando la jugada lo necesitaba. Pidió penalti de Unai García en una acción y disparó fuera cuando se rozaba la media hora.
Osasuna trató de despertar, más con corazón que fútbol, y Arnaiz tuvo un buen disparo para probar a Lunin antes del descanso, a donde se llegó con un Vinicius enfadado tras ver, por protestar, la quinta amarilla de la temporada. No estará la próxima jornada ante el Athletic, hueso para los de Ancelotti.
La sentencia
Tras el intermedio, el Madrid mantuvo su idea, cómoda ante la escasa oposición de su rival: posesión, movilidad y búsqueda de espacios. Y como Osasuna elevó demasiado la defensa, los encontró con relativa facilidad. En el 60, Valverde peinó un balón largo de Lunin y dejó solo a Brahim frente a Herrera, sacando ventaja de que Rodrygo y Vinicius se habían llevado sus marcas. El andaluz definió con tranquilidad con la derecha y sentenció el choque.
Tres minutos más tarde, el Madrid continuó encontrando oro al espacio. Rüdiger buscó a Valverde a la espalda de la defensa y el uruguayo cedió a Vinicius para que éste encarara la portería. El brasileño, en lugar de buscar la potencia, se inventó un toque sutil para superar a Herrera y poner el 1-4.
Pudieron ser más, porque el propio Vinicius estuvo a punto de sumar su hattrick tras un pase largo de Carvajal, y Rodrygo, el más inconsistente de todo el ataque madridista, no acertó a marcar en un mano a mano con Herrera. En el descuento, Iker Muñoz maquilló un poco el choque con el segundo tanto de los locales.