Alcaraz, como los más grandes: una marcha más para su última semana en París

Alcaraz, como los más grandes: una marcha más para su última semana en París

Roland Garros


Cuartos de final

Actualizado

Eleva el nivel, como hizo Nadal en algunas de las 14 ocasiones en que alzó el título. Tsitsipas y, posiblemente, Djokovic, barreras hacia la final.

Alcaraz, en un momento de su partido ante Musetti.AFP

Si bien muchos de sus 14 títulos en Roland Garros tuvieron un itinerario imperial, en algunos de sus triunfales pasos por París Rafael Nadal también supo interpretar el momento de levantar el vuelo, de dar ese salto de calidad que le permitiera acercarse con mayor presteza al objetivo. Fue así, sin ir más lejos, en la pasada edición, cuando después de precisar cinco sets en octavos ante un gran Felix Auger-Aliassime se sacudió a Novak Djokovic en cuartos con una formidable actuación rumbo a una final donde arrasaría a Casper Ruud. También sucedió en 2013, tras sufrir más de la cuenta en las dos primeras rondas, contra Daniel Brands y Martin Klizan, camino de una espectatular semifinal en la que derrotó al serbio en cinco sets antes de aplastar a David Ferrer en la final. En 2011 se llevó un susto de campeonato ante John Isner en primera ronda, teniendo que echar mano de los cinco parciales. Y tampoco fue del todo sencillo el camino en 2006: cuatro sets en un encuentro durísimo de octavos contra Paul Henri-Mathieu y otros tantos una ronda después frente a Lleyton Hewitt.

No es que Carlos Alcaraz hubiese titubeado en exceso en sus tres primeros partidos de esta edición en París, pero sí se apreció una exuberancia mayor en su juego en su duelo de octavos contra Lorenzo Musetti, a quien se impuso por 6-3, 6-2 y 6-2, en dos horas y ocho minutos. Sin apenas rival en su debut en primera ronda ante Flavio Cobolli, un italiano procedente de la previa, se dejó a continuación el único set hasta la fecha frente a Taro Daniel, 112º, para frenar en octavos la tibia reacción de Denis Shapovalov, 32º, y dejarle atrás sin mayor historia. Alcaraz hacía lo necesario para salvar los partidos sin mayores contratiempos, sabedor de que vendrían compromisos en los que iba a necesitar elevar el listón.

«He mostrado un gran nivel en todos los partidos. No me he reservado nada, pero es cierto que cuando vas pasando rondas tienes rivales mejores que te exigen más. Ha sido de largo mi mejor partido, sí, he crecido», dijo en la conferencia de prensa posterior.

Se trata de una cualidad que distingue a los grandes jugadores, y él hace tiempo que lo es. Él mismo lo hizo en el último y escarpado US Open, con tres victorias consecutivas al límite de cinco sets: Marin Cilic, Jannik Sinner, con punto de partido salvado de por medio, y Frances Tiafoe, antes de imponerse en cuatro sets a Ruud en la final.

Margen de progresión

«Empecé un poquito nervioso, pero recuperé pronto el buen nivel y me calmé para estar concentrado todo el tiempo. Él quizás ha bajado un pelín los brazos. He jugado muy bien, pero sé que siempre se puede mejorar», agregó respecto al encuentro de este domingo.

Musetti, 21 años, le había superado el pasado verano en la final del ATP 250 de Hamburgo, sobre tierra batida, y junto a Djokovic, Grigor Dimitrov y Tomas Martín Etcheverry formaba el reducido grupo de hombres que no habían cedido un solo set en este Roland Garros. Es el número 18 del mundo y tiene un sugerente porvenir. Alcaraz conectó 42 golpes ganadores, por 17 de su oponente, ganó el 79% de sus aproximaciones a la red, frente al 56 de éste, y se prodigó de manera pareja en la dejada, 23 cada uno. Fue el jugador rápido, creativo y pleno de explosividad que aterrizó en el circuito como una bomba en 2022, ganó el Abierto de Estados Unidos y se subió más pronto que ningún otro al ático del ránking, que ahora de nuevo ocupa.

Este martes estará por cuarta vez en la antepenúltima ronda de un grande, después de hacerlo en 2021 en el Abierto de Estados Unidos, cuando perdió con Auger-Aliassime, el pasado año en París, superado por Alexander Zverev, y de nuevo en Nueva York, con final feliz.

«Me encuentro muy bien física, tenística y mentalmente. Sé que impongo un ritmo muy alto, y quien quiera ganarme habrá de mantener ese nivel durante mucho tiempo. Los más grandes, Rafa, Djokovic y Federer, lo son porque siempre han sido capaces de hacerlo. Y en eso quiero parecerme a ellos».

Le espera este martes Stefanos Tsitsipas, a quien ha derrotado en sus cuatro enfrentamientos.

kpd