No ha terminado el año y ya tenemos cuatro equipos de la ACB que han disputado 28 partidos, sin contar esa Supercopa que remachó la pretemporada. Hay otros que han disputado la mitad de encuentros, 14, porque no juegan competiciones europeas, y los s
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Jugar tanto con fuego suele tener consecuencias. A la segunda vez que el Real Madrid no estuvo a su altura competitiva en tres días, llegó la derrota en el WiZink. Un estupendo BAXI Manresa, aupado por el descaro y el talento de Brancou Badio, tumbó a los blancos, incapaces esta vez de remontar, de enmendar demasiados errores. [72-83: Narración y estadísticas]
Contrastó la seriedad visitante con la ansiedad local. Fue así toda la mañana en el Palacio. El líder de la ACB parecía el grupo de Pedro Martínez, sólido ante las embestidas del Madrid, agresivo y acertado, un ejercicio que confirma al equipo revelación de la Liga Endesa, que ya estuvo presente en la Copa de Málaga y es muy probable que también lo este en los próximos playoffs. Con la de este domingo ya son cuatro victorias seguidas y 16 en lo que va de curso.
Cuando más quemaba la responsabilidad, con el Madrid apretando en la remontada, en los del Bagés apareció un héroe. Badio, ex del Barça, acertó con un tremendo triple a falta de minuto y medio que sentenció todo. Fueron 12 de sus 23 puntos en el acto final, al que el Madrid llegó apuradísimo, pese a que Sergio Rodríguez y Poirier amenazaron con otra remontada marca de la casa.
El partido se asemejó desde el comienzo al del viernes ante el Estrella Roja, aunque esta vez el Real Madrid sí tenga objetivos aún latentes en ACB, mantener esa primera plaza que lleva luciendo desde el inicio del curso. Y además, Chus Mateo recuperaba a tres de sus puntales (Campazzo, Deck y Poirier), que descansaron en Euroliga. Y, aunque el arranque fue alegre (11-2), pronto el Manresa se reordenó para dejar en el WiZink una estupenda primera mitad.
Con intensidad y sabiduría táctica logró hacer dudar al Madrid. Paulatinamente fue adueñándose de todas las facetas del juego hasta sumar un parcial de 12-29 y verse nueve arriba (23-31, tras triple de Geben), con la buena dirección de Dani Pérez, los puntos de Robinson y la defensa que hacía perder balones a un Madrid precipitado. El viernes, Hezonja (que esta vez no jugó, pese a estar convocado), lo dijo claro, como suele: "La primera parte fue baloncesto de verano, una vergüenza". Se podría aplicar esta vez también.
A la vuelta no mejoraron mucho las sensaciones para un Madrid perezoso, que llegaba tarde a casi todo y hasta fallaba canastas insólitas. Además de todos los triples. De todo eso se aprovechaba un serio Manresa, que con un triple de Oriola puso el alarmante +11 (38-49). Y, entonces, los nervios. Porque los árbitros no daban ni una, siempre corregidos desesperadamente por las revisiones. Y en tal ansiedad por remontar, eso sacaba de quicio a unos y otros.
Con tres triples de 25 aciertos, la misión del Madrid se tornó en imposible. Campazzo, Tavares y Musa grises, Hezonja descansando y sólo Poirier y algo de Deck. Con la irrupción de Badio, llegó la segunda derrota en casa en toda la temporada ACB del Madrid en un fin de semana de no muy buenas sensaciones en el WiZink.