El equipo vigués ha perdido puntos en siete de las 13 jornadas disputadas en los últimos diez minutos de partido, algunos tras jugadas muy polémicas.
“Ya son varios partidos en los que nos falta saber estar en los minutos finales”. Esa era la reflexión del alma y capitán del RC Celta de Vigo, Iago Aspas, tras caer derrotados en San Mamés con un penalti en el minuto 98 de partido por mano de Mingueza. En esta ocasión, el de Moaña no tiró enfadado el monitor del VAR porque, aunque “estaba a 50 metros”, le pareció que “justo levanta la mano y le pega”.
El Athletic se hacía con la victoria en la última jornada por 4-3 y hundía más a un Celta que está en descenso con apenas siete puntos en 13 partidos. “Tal y como competimos nos da para salir, pero tenemos que ganar ya como sea”, añadía Aspas. Si juntamos ambas reflexiones del capitán podemos citar a la mala suerte que los celestes tienen en los 10 minutos finales: en siete de las 13 jornadas disputadas han perdido puntos.
Si echamos la vista atrás en la pérdida de puntos celtiña, nos encontramos también con una derrota in extremis en Montilivi tras un gol de Yángel Herrera en el 91′. La remontada de Las Palmas en el 97′ con gol de Marc Cardona. Los 10 minutos de locura (del 80 al 89′) en los que perdieron una ventaja de dos goles ante el FC Barcelona en Montjuic y las derrotas por la mínima ante el Mallorca (gol de Muriqi en el 85′) y Real Madrid (tanto de Bellingham en el 81′).
Rectificación por el VAR
Por recuperar el exabrupto del jugador vigués respecto al VAR, hay que volver la vista hacia el partido que empataron Celta y Sevilla en Balaídos en la penúltima jornada. Los hispalenses igualaron en el 84 (otra vez los últimos minutos), pero los celestes habrían tenido la posibilidad de ganar el partido si Hernández Hernández hubiera mantenido su decisión de pitar penalti un agarrón de Navas a Douvikas. Tras acudir al VAR rectificó su decisión.
“No soy yo quien tiene que decir si hay una mano negra o no, pero una semana más estamos sorprendidos por la actuación arbitral”, Rafa Benítez, el entrenador del Celta de Vigo y con contrato de tres años, empieza a ver que por unas razones o por otras, la falta de resultados pueden acabar con su puesto. De momento, uno de sus enemigos, como el de Aspas, es el VAR.
El entrenador celeste declinó la posibilidad que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) brindó a los entrenadores de Primera División el martes para comentar algunas jugadas de las 13 primeras jornadas de LaLiga. Aunque bien es cierto que el club ya se reunió con el CTA hace unas semanas a través de su presidenta, Marian Mouriño.
80 años después
En la institución están “frustrados porque no llegan los resultados”. “El equipo compite, pelea y juega bien y la afición lo valora”, explican a EL MUNDO fuentes del RC Celta. Precisamente, la actitud en el campo es la que provoca que se mantenga la “unión” entre afición, jugadores y club pese a esta “serie desgracias”. “Hay confianza y optimismo ante una situación que no es fácil ni deseada”, rematan las mismas fuentes.
Desde la temporada 43/44, el Celta no firmaba un arranque tan malo en competición doméstica. En aquella temporada, apenas sumó 5 puntos tras 13 jornadas, con una victoria y tres empates (en esta sólo ha obtenido un empate más). Hay que recordar que en aquellos tiempos los partidos ganados sumaban dos puntos y no tres.
“Es complejo decir cuál es el sentimiento principal con todo lo que está pasando, pero sobre todo es incertidumbre. No encontramos ninguna explicación a lo que está pasando”. Son las palabras del director de operaciones y relaciones institucionales, Carlos Cao. Les quedan dos tercios de temporada para descubrirlo. Normalmente, la salvación se fija en torno a los 40 puntos así que el Celta debería conseguir mínimo 33 puntos de los 75 disponibles.
