La victoria 52 de Max Verstappen estuvo en peligro. La razón no fue el buen ritmo y la gran carrera de Lando Norris que terminó segundo. No, la culpa la tuvo Fernando Alonso. El tricampéon del mundo reconoció después de la carrera que se había quedad
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GP de México
MIGUEL A. HERGUEDAS
@herguedas
Actualizado Domingo,
29
octubre
2023
-
23:30Victoria de Verstappen en el Autódromo Hermanos Rodríguez, por delante...
McLaren sabía con certeza que en Spa llegaría su tercer doblete consecutivo, el primero desde 1998. La cuestión primordial estribaba en las jerarquías entre Oscar Piastri, líder del Mundial y Lando Norris, reciente ganador en Silverstone y Red Bull Ring. Esa tesitura terminó por resolverse en favor de Piastri, que resistió 30 vueltas con el neumático medio para contener a su compañero, con gomas más frescas y duras. Hubo tres segundos de margen, más que de sobra, para el vencedor. Igual que para Charles Leclerc, por delante de Max Verstappen, sin opciones siquiera de podio. Un desenlace algo mortecino para una tarde que se presagiaba convulsa por culpa de la lluvia.
"No veo detrás del safety car, así que no quiero imaginar lo que debe de ser para el resto", avisó Norris durante la vuelta de formación. De esos titubeos quedaría constancia más tarde, mientras Piastri navegaba con pulso firme hacia la meta. Fue otro domingo difícil para Lando, autor de varios errores que le alejaron de la gloria. La tarde en Spa no estaba para pilotos endebles. Tampoco para Fernando Alonso y Carlos Sainz, decimoséptimo y decimoctavo en la meta.
A las 15:00 horas, la bandera roja abortó el procedimiento de salida, mientras desde los garajes cruzaban los dedos para que no lloviera más. Sin embargo, las predicciones se cumplieron a rajatabla y la espera se demoró otros 90 minutos.
El recuerdo de 2021
Desde del GP de Bélgica 2021, cuando tras más de tres horas de espera sólo se completaron tres vueltas detrás del safety car, la prioridad de la FIA pasaba por evitar otro descomunal ridículo en Spa. La cuenta regresiva de tres horas ni siquiera había arrancado y sobraba tiempo hasta el anochecer, pero ni los aficionados ni las televisiones podían permitirse una espera interminable en las Ardenas.
Los nervios se sucedían en los garajes, especialmente entre quienes habían roto el parc fermé. Lewis Hamilton, Andrea Kimi Antonelli, Sainz y Alonso apostaron por especificaciones extremas de lluvia, por lo que, de partida, su objetivo sería alcanzar a Gabriel Bortoleto, Nico Hulkenberg y Esteban Ocon, tres outsiders en la zona alta de la parrilla.
A las 16:16 horas, la FIA anunció dos vueltas detrás del safety car, en las que evaluaría las condiciones de visibilidad. Obviamente, no habría salida en parado desde la parrilla para minimizar los riesgos en La Source, pero Bernd Maylander aún hubo de apurar otros dos giros antes de apagar sus luces y quitarse de enmedio.
Alonso, con el AMR25, el domingo en Spa.EFE
Inquieto por esos 90 minutos de tensión, Piastri no iba a demorarse ni uno más en arrebatar el liderato a Norris. Una maniobra, plena de decisión, iniciada en la subida por Eau Rouge y finiquitada, con suma pericia, antes de la frenada de Les Combes. De nada valdrían al británico las quejas sobre la entrega de potencia eléctrica. La pista se había secado tan deprisa que sólo el último sector, en la bajada hacia Pouhon, suponía un desafío para los favoritos.
Alonso y Sainz, sin opciones
El primero en quejarse sobre los neumáticos fue Leclerc, en dura pugna con Verstappen por la tercera plaza, así que en la vuelta 12, Hamilton y Alonso ya se atrevieron con las gomas de seco. El heptacampeón había recuperado cinco posiciones y se le notaba con la decisión de sus días de gloria. El asturiano, mientras, sólo podía con Lance Stroll para esquivar el farolillo rojo.
A Norris no le ajustaron a la primera la rueda delantera izquierda, aunque McLaren había decidido que aguantase con ese compuesto duro hasta llegar a la bandera de cuadros. La victoria se dilucidaría en esa elección, ya que Piastri había montado el medio. "Tú mismo decidirás si quieres otra parada", avisaron al líder por radio, cuando ya se quejaba de la degradación.
Ese desgaste mermaría las de por sí menguadas opciones de Alonso y Sainz, que volvieron a refrescar sus gomas en las vuelta 26 y 30, respectivamente. Aston Martin, sin velocidad en las rectas, se comportaba como el peor coche de la parrilla. Williams, al menos, funcionaba en las manos de Alex Albon, que incluso pudo contener durante muchos minutos a Hamilton. Ese sexto puesto final de su compañero supone otro severo revés para Sainz, a quien además enviaron un par de avisos por superar los límites de pista.
Los aplausos y vítores en la recta de meta sorprendieron a Carlos Sainz, que gasta la sana costumbre de brillar en el Circuito de las Américas. Interrumpían los aficionados al piloto madrileño como reconocimiento a su tercera posición en la sprint race, por detrás de Max Verstappen y George Russell. No le funcionaba el micrófono para agradecer tanto cariño, pero Sainz sabía que este resultado reforzaba su liderazgo en Williams. Tras su podio en Bakú, Carlos había aprovechado otra oportunidad, gracias a la debacle de McLaren y a su control sobre los Ferrari.
Las buenas sensaciones de Sainz en Austin ya se vislumbraron con sus dos podios (2024, 2023) y su pole con Ferrari (2022). Sin embargo, esta tercera plaza supone otra razón para el optimismo de James Vowles, team principal de Williams, que aún pudo brindar por la sexta plaza de Alex Albon. No salió bien Sainz, pero sí supo quitarse de enmedio en el momento crítico, manteniendo firme el timón desde entonces.
Lo sucedido este sábado en Austin podría marcar una pauta en lo que resta de Mundial, donde aún aguardan otras dos sprint races (Interlagos y Las Vegas). Entonces deberán actuar de un modo más precavido en McLaren, sacudida por un doble cero con el que nadie contaba. Todo se resolvió en escasos metros, pero las consecuencias podrían alcanzar mucho más lejos. Incluso a la suerte de las famosas papaya rules.
Alonso, fuera de combate
Lando Norris soltó mejor el embrague que Oscar Piastri, manteniendo la iniciativa en la subida hacia la curva 1. Esa segunda plaza, por detrás de Verstappen, reforzaba sus opciones, aunque lejos de conformarse, el líder del Mundial quiso arriesgar. O más bien se limitó a improvisar. Un violento volantazo desde el exterior hacia el vértice de la curva, con el que se llevaría por delante Nico Hulkenberg, que había asombrado con su cuarto puesto en la parrilla. El choque no sólo dejaba fuera de combate al australiano, sino que desataba una carambola letal para Norris.
Quedó Piastri a un tris del vuelco, mientras la rueda trasera izquierda de su compañero se perdía sin dueño, asfalto abajo. Los dos McLaren quedaban fuera de combate. Una reedición de la reciente polémica en Singapur y otro resquicio para que Verstappen recortase sus 63 puntos de déficit en el Mundial.
En medio del caos, Fernando Alonso fue el otro gran damnificado. Había partido sexto el asturiano, con serias opciones de firmar su mejor resultado del año. De ese modo enfiló hacia la curva 1, filtándose por el interior y asomando hacia la segunda plaza. En ese preciso momento, el alerón delantero de Hulkenberg lastimó su rueda trasera derecha.
El drama de Aston Martin se completó en la vuelta 16, cuando Lance Stroll forzó en exceso ante Esteban Ocon cuando luchaba por la decimotercera plaza. Doble abandono para la escudería de Silverstone, que había preparado el AMR25 con una configuración más agresiva, consciente de que en la carrera larga sus bazas se reducen drásticamente.
El accidente del canadiense forzó el segundo safety car, con el que se llegaría hasta la bandera a cuadros. El cierre de una sprint mucho más movida de lo habitual, donde también hubo que reseñar un agresivo intento de Russell ante Verstappen en la curva 12. Anotado por forzarlo fuera de la pista, pero sin investigación posterior. Tampoco hubo premio para Ferrari, pese a las seis plazas recuperadas por Charles Leclerc en la salida. El monegasco protagonizó un error infantil en las enlazadas para regalar la posición a Lewis Hamilton, cuarto en la meta.