Entrevista
El jugador de la Real Sociedad, que se pudo haber dedicado a la pelota vasca, atiende a EL MUNDO antes de visitar el Bernabéu. “El jugador más difícil de defender es Vinicius”, admite.
Igor Zubeldia (Azcoitia, 1997) lleva toda la vida haciendo el mismo camino. Del pequeño municipio de Azcoitia a la ciudad deportiva de Zubieta y de la ciudad deportiva de Zubieta a Azcoitia. 40 minutos en coche por la AP-8 en los que le da tiempo a pensar y reflexionar sobre su carrera y su vida, esa que, manos libres mediante, resume en una charla con EL MUNDO. Disfruta de su octava temporada como profesional, del brazalete que a veces tiene que lucir y de una Real Sociedad instalada ya en la elite del fútbol europeo. Ahora visita un Bernabéu en el que no estará Vinicius, “el jugador más difícil de defender”.
- Paternidad en abril y renovación en mayo. ¿Es el mejor año de su vida?
- (Risas) Podría ser. Desde que empecé en la Real Sociedad casi todos los años han sido buenos o muy buenos para mí, evidentemente ha habido buenos y malos momentos pero el año pasado fue la mejor temporada desde que estoy en el primer equipo.
- ¿Le ha cambiado la vida ser padre?
- Es una nueva etapa, una dura y a la vez muy bonita, pero por la noche al menos puedo dormir, así que no tengo excusas. Todos me decían que es algo que te cambia la vida y es así, pero mi estilo de vida no ha cambiado mucho. Los fines de semana tenemos fútbol, estoy con mis amigos cuando puedo… Tampoco soy una persona de tener miles de planes. Paso muchas horas en casa, viajo con el equipo… Estoy 24 horas pendiente de mi hija, pero el estilo de vida no me ha cambiado.
- Para los que no le conozcan. ¿Quién es Igor Zubeldia?
- Soy un chico de un pueblo llamado Azcoitia. Con 12 años empecé en la Real y desde entonces he ido trabajando hasta escalar al primer equipo y mantenerme. Ahora mismo sigo viviendo en el pueblo, mi familia vive ahí, mis amigos también, estoy a media hora de la ciudad deportiva y me siento muy cómodo. Soy un afortunado. Siempre había sido de la Real y nunca me había imaginado esto.
- ¿No ha pensado en dejar el pueblo?
- Algunos me dicen ‘¿No te cansas de hacer media hora de viaje de ida y luego de vuelta cada día?’. Pero estoy acostumbrado. Jamás he pensado en vivir en Donosti, ni yo ni mi familia. Yo soy una persona normal, los lunes o martes voy a hacer la compra al supermercado y todos me ven como uno más del pueblo, no soy ‘el jugador de la Real’. Eso te da libertad para estar tranquilo.
- No lleva ni un tatuaje.
- No me veo. Me gusta cómo les queda a la gente pero nunca he sido de ellos. El que lleva el pelo teñido y tatuajes también puede ser un chico normal (risas).
- ¿Cómo era de pequeño?
- Siempre he sido responsable, bastante ordenado… Hacía los deberes… Además del fútbol, practicaba la pelota vasca, que es algo muy típico de aquí. A los 11 años tuve que elegir entre el fútbol y la pelota vasca y creo que acerté en la elección (risas). En su día también lo disfruté y tengo amigos que están en la elite de la pelota, pero tenía 11 años, te llama la Real y te hace ilusión.
- Tiene 26 años, pero es uno de los veteranos del vestuario.
- Me siento un joven-veterano. Año a año la media del equipo va bajando y creo que es buena señal, que los chavales del filial nos están aportando muchísimo. Me acuerdo que cuando empecé en el vestuario había gente de 30 o 31 y me daba vértigo.
- Zubieta está lleno de chicos ‘normales’. ¿Es también marca de la casa?
- Le damos mucha importancia a la normalidad. En la cantera, cuando te metes en Zubieta, además de buen futbolista te enseñan a ser persona, te inculcan esos valores desde los 12 años. Yo soy la persona que soy por la Real, eso se refleja en todos.
- El fútbol del norte siempre ha sido de garra, pero el suyo es un equipo de bastante calidad técnica.
- Tenemos la lucha, la garra y el esfuerzo, pero para jugar al fútbol que practicamos es verdad que se necesita un poquito de calidad. Especialmente de mitad de campo hacia arriba tenemos mucho talento. Tenemos mucho tiempo la posesión, dominamos… Eso atrae a la gente y nos ha llevado a donde estamos.
- En la celebración de la final de la Copa, se dijo, entre otras cosas, “esta Copa va por la abuela de Zubeldia”.
- Hace varios años que se fue… Antes del partido le hice una dedicatoria, ganamos y sabía que nos estaría viendo. Mi abuela fue un apoyo durante toda mi carrera y por desgracia no pudo ver esa final. Tengo una espinita con esa Copa porque por el Covid no hubo gente en la grada.
- Volviendo al vestuario. ¿Kubo ya es medio vasco?
- (Risas) Habla mejor castellano que nosotros. Es uno más, todos le quieren mucho y se ha adaptado muy bien.
- ¿Imanol (Alguacil) está un poco loco?
- (Risas) Te diría que tiene dos personalidades. Fuera del campo es un encanto y te habla con confianza, y luego en el césped aprieta un montón. Gracias a él hacemos lo que hacemos. Saca lo mejor de cada uno y es un placer tenerle.
- Las nacionalizaciones de Laporte y de su compañero Le Normand le han alejado un poco de la selección. Estuvo en la prelista en marzo.
- Es bueno que haya competencia y más si es un compañero. Si te digo la verdad nunca he tenido el objetivo de la selección, cuando empecé lo veía casi imposible. Ahora estoy prelistas y me da un plus, y si algún día llega la llamada bienvenida será. Pero ahora mi objetivo es ayudar a mi equipo a ganar.
- ¿Hay menos pique con el Athletic de lo que había antes?
- A día de hoy esos partidos también se viven de una forma diferente. Algunos dirán que no, pero un derbi siempre es especial. La rivalidad es sana, eso sí.
- ¿Se iría a jugar a Arabia Saudí?
- No, no… Tampoco te puedo decir lo que haría porque no me ha llegado nada real desde allí, pero a día de hoy sé lo que haría. Al final de mi carrera igual me lo puedo llegar a plantear, pero creo que no lo haría. ¿Qué pienso de esto? Arabia, la Premier… Cuando entra tanto dinero en juego ya depende de cada uno. Hay que respetarlo.
- ¿Quién ha sido el futbolista más difícil de defender?
- Diría que Vinicius cuando te encara en carrera, o Lewandowski de espaldas. Pero diría Vinicius. No va a estar el domingo, pero el Madrid puede hacer dos equipos de muchísimo nivel. Ya hemos ganado en el Bernabéu, a ver si podemos repetir.