LaLiga, con el nuevo apellido EA Sports, arranca este viernes con la ilusión contenida. La crisis económica y el control financiero han provocado que la que fuera La Liga de las estrellas haya puesto freno a los fichajes millonarios y fíe la recuperación a la explosión de figuras emergentes y al aún no consumado deseo de Kylian Mbappé de jugar en el Real Madrid. Sin Messi ni Cristiano Ronaldo, focos de la competición española durante una década, y con la marcha de Benzema (último Balón de Oro), la Liga va distanciándose cada vez más de la Premier, a pesar de que los resultados deportivos no han disminuido debido a las buenas actuaciones del Real Madrid, Sevilla y Villarreal.
El nuevo espectáculo de LaLiga se sustenta en la llegada del inglés Bellingham, en Pedri (el español más valorado), las exhibiciones de Vinicius y la irrupción de figuras emergentes (Fermín, Lamine Yamal) de un Barcelona angustiado económicamente y que hasta última hora va a sufrir para inscribir a algunos de sus jugadores, como Gündogan, Iñigo Martínez, Araujo o Marcos Alonso. Laporta está pendiente del traspaso del Dembélé y de parte de la venta de Barça Studios para agilizar las inscripciones. También tienen que acelerar, entre otros, Betis, Sevilla, Celta, Getafe, Las Palmas y Osasuna.
La Liga es la segunda competición más valorada, con 9.000 millones, pero sólo representa la mitad que la Premier, con 18.000 millones, según Transfermarkt. Por detrás se sitúan la Serie A, la Bundesliga, la Ligue 1 y la Saudi Pro League, que ha dado un salto espectacular en la tabla de gasto en fichajes. En ese apartado, LaLiga ocupa la sexta plaza.
Los equipos de la Premier League han comprado jugadores por valor de 1.613 millones, seguidos de los clubes de la Bundesliga, con 541, y de la Serie A italiana, con 532. Francia suma 483 y Arabia, 465. LaLiga se queda en 280 millones. Esto supone un 7,6% del total del gasto de las principales competiciones en el mercado.
“El dinero gastado es el que es. Me preocuparía que el dinero invertido fuera mayor y no se pudiera pagar”, advertía Javier Tebas el pasado mes de junio. A la crisis derivada del Covid, que aplastó a varios de los clubes locomotoras del mercado, como el Barcelona, el Atlético o el Valencia, se suman las condiciones del fair play que LaLiga impone a los clubes y que vigila de manera tan exhaustiva que los equipos pasan todo agosto con la duda de si podrán o no inscribir a sus fichajes. El límite de pérdidas durante tres años o que la aportación de los máximos accionistas no pueda sobrepasar el 25% son dos de las grandes diferencias que lastran a los clubes españoles ante los dominadores del mercado: los ingleses.
ANIMADOR DEL MERCADO
Entre los 10 fichajes más caros del mercado europeo, que continuará abierto hasta el próximo 1 de septiembre, sólo figura un futbolista de LaLiga: Jude Bellingham. Por el centrocampista británico el Real Madrid pagó 103 millones de euros al Borussia Dortmund. El mayor desembolso lo hizo el Arsenal, con Declan Rice (116,6).
El club blanco ha sido el gran animador nacional al desembolsar también 20 millones por el joven turco Arda Güler. Ahora agitará de nuevo el mercado ante la baja de Courtois. El resto de equipos apenas han superado el gasto de los 10 millones, tan sólo el Sevilla ejerciendo la opción por Bade, aunque algunos, como el Girona, han realizado los más caros de su historia.
No pasa desapercibido que en la tabla de fichajes no aparezca ningún pago del actual campeón de Liga, el Barcelona, ni de los clubes que acompañarán al Real Madrid en la Champions: Atlético y Real Sociedad.
Por el momento, el conjunto azulgrana sólo ha acudido al mercado para firmar a Oriol Romeu por cinco millones. Iñigo Martínez y Gündogan (llegan gratis) y sus deslumbrantes canteranos son las caras nuevas para Xavi Hernández. Al grupo de Simeone se han incorporado Javi Galán (3,5) y Söyüncü (gratis) y recupera a cedidos de buena proyección: Samu Lino, Camello y Riquelme. Aún tiene que resolver el quebradero de cabeza de Joao Félix. Su salida le daría margen de maniobra. Tampoco ha gastado la Real Sociedad, pero sí el Sevilla, ejerciendo las opciones por Lodi Bade (10 millones) y de Djibril Sow (10). El Villarreal, que estará en Europa League, ha invertido parte de las ventas de Pau Torres (33) y de Jackson (37) en Alexander Sorloth (10), algo que no han hecho ni Betis ni Osasuna, los otros representantes nacionales en competiciones europeas.
El Real Madrid y el Bayern (este jueves fichó al inglés Kane por 100 millones) son los únicos equipos que logran competir con los ingleses en los fichajes más caros. Un ránking dominado por la Premier. En las últimas plazas del Top-10 asoma el PSG con el central surcoreano Kim Min-jae y el centrocampista uruguayo Ugarte, ambos costaron 60 millones.
A los clubes de la Liga no sólo les cuesta competir con la billetera, también están perdiendo la condición de mercado vendedor, como reflejan los flujos de compraventa en las grandes ligas. Todas las grandes competiciones suelen nutrirse, principalmente, de su propio entorno. Con la Ligue 1 se han cerrado seis operaciones por valor de 21,5 millones y apenas se ha pescado en la Serie A y en la Premier. De los 1.603 millones invertidos por los clubes ingleses, solo 124,20 han acabado en España. Se han hecho cinco operaciones por las 10 de la Serie A y las nueve de la Bundesliga, muy marcadas por los 100 millones del Manchester City por Gvardiol. Lo mismo ocurre con la Ligue 1, que se ha nutrido más en Portugal y Alemania, y con la Seria A que, pese a no tener ningún técnico español, algo que siempre ayuda al flujo, se ha llevado jugadores pagando 80 millones de euros (El Bilal, Chukwueze y Yunus Musah). La Bundesliga no ha dejado ni un euro en las arcas españolas. La emergente Saudi Pro tampoco había mostrado interés hasta que fructificó el fichaje del barcelonista Kessié por 12,5 millonees. Alex Collado y Benzema se marcharon gratis. Los árabes han fijado sus ojos, sobre todo, en Inglaterra (226,40 millones).