Beatriz Álvarez: “Es más doloroso que nos quiten autonomía que nos quiten dinero”

La presidenta de la Liga F reclama que se permita que el proyecto continúe creciendo y reconoce que le gustaría contar con el apoyo de la Federación.

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La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, no está nada conforme con diversas cuestiones que atañen directamente a la entidad que dirige. La mandataria ha atendido a EL MUNDO y ha mostrado sus quejas al Gobierno y a la Federación, pero también su alegría por la evolución que está experimentando el fútbol femenino en España y ha revelado todas las cosas que espera conseguir en los próximos años.

¿Qué balance hace de la Liga F esta temporada?

Hemos conseguido grandes hitos y estamos satisfechos por haber logrado parte de los objetivos. Entre ellos está toda la parte de ingresos comerciales que hemos conseguido, la venta audiovisual y el poder retransmitir todos los partidos. También destaco la creación de toda esta estructura, de una marca diferenciada que estamos empezando a construir. En un año no nos ha dado tiempo a expandirnos, pero al final trabajamos con ese objetivo. Además, intentamos transmitir unos valores que pueden diferenciarnos, y en esa parte estamos muy satisfechos. Creemos que todavía quedan muchísimos retos y objetivos por cumplir y es cierto que ha sido un año muy complicado. Todas las barreras que se nos han puesto nos han permitido crecer a un ritmo más lento y están siendo un inconveniente ahora mismo. En ese sentido estamos decepcionados.

Lleva 30 años ligada al fútbol femenino. ¿Cómo valora el crecimiento de este deporte?

Creo que somos un poco el referente para todas esas mujeres que hacen deporte, e incluso en otros marcos sociales. Hay otras ligas a nivel que están muy interesadas en conocer qué pasos se han ido dando para llegar hasta este momento. Es cierto que 2015 marcó un hito importante. Es cuando por primera vez los clubes deciden asociarse y empezar a trabajar juntos con un objetivo común, que era poder llegar a la profesionalización. Cuando nos constituimos como asociación no pensábamos que iba a llegar este momento, creíamos que estábamos trabajando para que las generaciones venideras pudieran disfrutar de ello. Lo que no sabíamos era que íbamos a tener el privilegio de poder vivirlo en primera línea. Haber llegado hasta aquí ha sido muy importante y ha sido gracias al trabajo de muchas personas, que de forma altruista han creído en esto cuando nadie lo hacía.

¿Qué apoyo reciben por parte de las instituciones?

Bueno, el presidente del Gobierno ha dicho que si la presidenta de la Liga se está quejando, igual algo se puede mejorar. Que Pedro Sánchez haya hecho estas declaraciones es importante para nosotras. Se ve que hay una autocrítica y que hay cosas que se pueden hacer. Apostar por una liga no es únicamente dotarla de recursos económicos, es darle autonomía para dejarla crecer. Esto es lo que el Gobierno no ha entendido desde el primer momento. La Liga profesional se aprueba con un informe desfavorable de la Federación, que no creía conveniente que hubiera una liga femenina. Además, en las distintas resoluciones se ha ido consintiendo que esa otra parte hiciera cada día más insostenible este proyecto y que fuera asfixiando poco a poco a los clubes. Se entiende mal que un gobierno, que ha apostado por este proyecto, ahora esté consintiendo que un tercero nos esté asfixiando y ahogando. No sólo por el 20% de ingresos comerciales que tenemos que dar a la Federación, sino porque nos quita autonomía, porque de alguna manera nos priva la posibilidad de llegar a acuerdos sin el consentimiento de la Federación y nos somete a las decisiones que se tomen en el fútbol masculino. Como si no tuviéramos capacidad para decidir por nosotras mismas.

A pesar de todo, comenta que el Gobierno sí ha hecho una pequeña autocrítica, durante la campaña electoral, donde se hacen muchas promesas. ¿Se les ha propuesto algo?

Leo una autocrítica en las palabras del presidente Sánchez. Sin embargo, el secretario de Estado en ningún momento ha sido autocrítico, más bien lo contrario. Ha tratado de justificarse continuamente diciendo que a través de las subvenciones públicas está todo hecho y que existe una apuesta política. Le pediría que hiciera una reflexión acerca de cuáles son las últimas decisiones que ha tomado el Consejo Superior de Deportes y si considera que son neutrales. Por nuestra parte, tenemos claro que no está siendo consecuente y que no son suficientes sólo las ayudas públicas. Además de que las cifras que se trasladan no se corresponden con la realidad exactamente.

El presidente del CSD ha dicho recientemente en una entrevista: “La apuesta por el fútbol femenino en España es histórica”.

Puedo decir perfectamente que es el momento de la igualdad. Esta no es una cuestión de grupos políticos, sino que se trata de una apuesta por la igualdad en los distintos sectores. Dentro del deporte femenino, probablemente el fútbol haya sido un aventajado. El proyecto de esta liga era realmente fácil de impulsar políticamente. Coincidió con un momento de pandemia, donde todo eran malas noticias, donde el deporte estaba parado e impulsar algo podía verse como algo positivo. Además se añadía que venían fondos de Europa. Con todo eso, creo que el Gobierno tenía todos los ingredientes para catalogar esta liga como profesional, a excepción de uno, que era la conformidad de la Federación y a quien sabía que iba a descontentar. Creo que el CSD se siente en deuda con ella y de alguna manera ha tratado, después de haber apostado por esto y de habernos dotado de recursos económicos, de contentar en sus resoluciones a quien no estaba conforme y había perdido el control de la competición. Le ha dado, no sólo parte de la subvención que nos da a nosotros, sino concesiones y cuestiones que venían reivindicando y solicitando desde hacía meses.

Como presidenta de la Liga Femenina. ¿Qué reclama de cara a las próximas temporadas?

Pido autonomía. Que nos dejen intentarlo, que nos concedan, por lo menos, la duda de poder hacer de la Liga F una liga sostenible, que siga generando recursos, interés, que sea diferenciada de la masculina y que nos dejen crecer para poder exportar nuestro producto fuera y no sólo convertirnos en una organización de la competición. Queremos ser un símbolo y un cambio de transformación social. Eso no se consigue con dinero, se hace con autonomía. Es lo que nos están cortando y es mucho más doloroso que el hecho de que no te den dinero.

¿Dónde ve usted que no tiene autonomía?

Desde el momento en que han consentido un parón por una situación arbitral, que no generaron las colegiadas, sino la Federación, nos han quitado autonomía y nos han quitado poder frente a la Federación. En las distintas resoluciones que han sacado y desde el conflicto arbitral, ha sido una tras otra. Ante las distintas situaciones en las que les hemos planteado mediar, la situación se ha decantado del lado de la Federación para contentarles, probablemente por la pérdida de control de esta liga o por el motivo que ellos crean.

¿ Cree que la Federación está en contra de esta liga?

No te lo digo yo. Lo han dicho ellos con un informe desfavorable que elevaron a la comisión directiva del CSD para la creación de esta Liga Profesional de Fútbol Femenino.

¿Cómo es posible que exista un informe desfavorable teniendo en cuenta los hitos que se han conseguido estos años?

Realmente no podría defender ningún argumento, lo tendrían que defender ellos. Lo que pienso es que no querían perder el control de esta competición, pero argumentos para no apostar no había. El producto ya había crecido lo suficiente como para poder ser televisado. Hay muchas cosas que se pueden mejorar. Ellos han tenido todos los años de su historia para demostrar que eran capaces de profesionalizar el fútbol femenino, de hacernos el caso que merecíamos y que necesitábamos y ahora parece ser que lo quieren hacer cuando ya no es de ellos.

¿En qué medida hay desigualdad entre la liga masculina y femenina?

Caemos en el error de comparar dos industrias completamente diferentes. Ambos son fútbol, el mismo deporte, pero en la parte industrial somos completamente diferentes. El masculino genera cerca de 2.000 millones de ingresos audiovisuales. El femenino, este año en el que nos hemos puesto en el mercado hemos generado seis. Venimos de cero y hemos empezado a ingresar entre la parte comercial y audiovisual 77 millones para los próximos cinco años. Sigue siendo incomparable con la industria masculina, pero no sólo el fútbol, sino el resto del deporte español de ambos sexos.

Una de las cosas que mayor polémica ha generado de cara al Mundial ha sido la venta de los derechos de televisión, porque en Europa ha habido cinco países que casi se quedan sin poder emitirlo. Con respecto a la Liga Femenina, ¿cómo os ha costado conseguir esos derechos?

Nosotros hemos sacado un procedimiento abierto y totalmente público en el que dábamos la posibilidad de que cualquier operador o parte interesada nos mostrara una oferta. Hubo más ofertas que la final. Ganó la que más dinero ponía y la que nos da la oportunidad no sólo de retransmitir los partidos aquí a nivel nacional, sino también internacional.

También con respecto al Mundial. ¿Cómo valora que haya tantas jugadoras de la Liga Femenina que disputen el Mundial?

Pues dice mucho y bien de lo que estamos trabajando y de en lo que se está convirtiendo la Liga F. Al final, sí que somos una de las ligas referentes ahora mismo a nivel europeo y mundial. Estamos en contacto continuo con todas. Tenemos chats en común en las que nos intercambiamos sinergias y cuestiones que son importantes para crecer y para hacer autocrítica. Dentro del modelo de cada uno, es cierto que estamos siendo un referente y es una satisfacción ver que tantas futbolistas que juegan en nuestra liga están en el Mundial, del mercado americano, africano o sudamericano. Al final es un privilegio tenerlas con nosotros.

¿Hay algo de las otras ligas que le gustaría implementar en la española?

Hay una cosa común a todas ellas, que es que todas sienten apoyo de su Federación. Me gustaría que esto ocurriera en España y que se impulsara. Desde la propia UEFA Y FIFA todas las políticas van dirigidas al apoyo al fútbol femenino. De hecho la Federación cobra ayudas para impulsar el fútbol femenino. La Champions League masculina destina fondos de lo que genera. A nosotros en vez de impulsarnos, nos quitan.

¿Qué perspectiva de futuro le ve a esta liga femenina?

Quiero imaginar que en pocos años, no sé si en cinco o diez, consigamos generar un producto en la parte deportiva lo suficientemente atractivo para fidelizar a muchísimas más personas, que los estadios empiecen a abrirse o que de manera asidua las jugadoras puedan competir en estadios. Este año, por ejemplo, el Eibar abre Ipurúa para todos los partidos, es un hito importante. También espero que podamos ingresar mucho más dinero y que así las jugadoras puedan mejorar sus condiciones, que los clubes logren ser sostenibles, que podamos equiparar los ingresos a los gastos, para reducir el endeudamiento que a día de hoy todavía tienen, y que podamos crear infraestructuras profesionales sostenibles.