De la Fuente y la tensa previa contra Italia: menú del día, volantazo y una situación incómoda

De la Fuente y la tensa previa contra Italia: menú del día, volantazo y una situación incómoda

UEFA Nations League

Actualizado

En apenas su tercer partido en el cargo, el seleccionador se juega consolidar o no su proyecto. En estos meses, desde el trastazo contra Escocia, ha tratado de mantener sus rutinas, pero el giro en la lista de convocados ha sido evidente.

Luis de la Fuente, junto a Gavi.RFEF

Luis de la Fuente es un buen tipo. Y, según quienes le han visto trabajar estos años en Las Rozas, «un buen entrenador». El currículum (campeón de Europa sub’19 y sub’21, plata olímpica) sujeta esa impresión. Sin embargo, su nula experiencia en la élite, su sorpresivo nombramiento, su condición de buena persona y hasta su edad han puesto sobre él una pátina de interinidad que, siendo real, es seguramente injusta. A ningún otro de los que eran candidatos a ser seleccionador tras la marcha de Luis Enrique se le estaría cuestionando tras dos partidos. A Luis, sí.

Miércoles 31 de mayo. Puskas Arena de Budapest. En una entrevista previa al partido, el presidente de la Federación, Luis Rubiales, dice que es falso que la Federación dude del seleccionador. Pero, 30 segundos después, una pregunta y una respuesta.

Para saber más

Pregunta. Pase lo que pase en la Final Four de la Nations League, ¿el seleccionador seguirá?

Respuesta. La Nations League es un premio en el que vamos a jugar contra una de las mejores selecciones del mundo, Italia. Y, según lo que pase, nos enfrentaremos contra otra de las mejores del mundo, Países Bajos o Croacia. Son selecciones top 10 que pueden que te ganen o a las que puedes ganar. Vamos con toda la ilusión del mundo a ver si somos capaces, después de 11 años, de ganar un título. Sabemos que es muy complicado y vamos a intentarlo.

Algún empleado de la Federación advertía poco después del detalle. Rubiales, tras reafirmar sin duda su «confianza» en De la Fuente, evitaba, de manera muy consciente, responder directamente a la pregunta de si, pase lo que pase hoy y el domingo, el técnico va a continuar. «Sería muy fuerte, pero…», conceden también desde dentro de la Ciudad del Fútbol. Traducido: es poco probable que Rubiales despida a De la Fuente, pero dos derrotas, unidas a una eventual mala imagen del equipo, abren ese escenario, algo impensable, conviene subrayarlo, si el elegido tras el Mundial hubiera sido cualquier otro.

DIMES Y DIRETES

«Me inquieta lo que yo puedo controlar. Los dimes y diretes no me quitan ni un segundo. Intento aprovechar el tiempo para sacar rendimiento a mis jugadores», dijo ayer en una rueda de prensa donde se le vio mejor que otros días. Empezó algo apocado, pero terminó dejando la sensación de haberse reforzado durante estos meses. Porque, en realidad, el run-run alrededor de Luis de la Fuente no comenzó hace un par de semanas. Comenzó tras el enorme trastazo que su equipo se dio en Glasgow, donde el técnico se equivocó desde la alineación (metiendo nueve cambios respecto a la victoria contra Noruega y dando paso a muchos jugadores sin experiencia) hasta la rueda de prensa posterior: «No me movería un centímetro de lo que hemos hecho». Si de algo se arrepiente desde que llegó el cargo es de esa frase.

Desde entonces, mes de marzo, no ha variado demasiado sus rutinas. Acude a su despacho de Las Rozas temprano y se pasa allí el día trabajando. Sólo corta para comer el menú del día en la cafetería del recinto. Ha reclutado a una de las personas que trabajaba en el departamento de comunicación para que le ayude en su día a día. Sigue llevando una chaqueta o una sudadera atada por encima de los hombros, y aunque hay quien dice que lo hace por tapar al patrocinador principal (que dejará de serlo el día 30 de junio tras anunciar que no seguiría para irse a patrocinar la Liga femenina), también hay algo de superstición.

El seleccionador, Luis de la Fuente.RFEF

Eso sí, el volantazo que pegó en la lista de convocados (seis de los que fueron titulares en Glasgow ni siquiera están hoy aquí), ha sorprendido incluso a gente de su entorno. Su apuesta por la experiencia de Navas o Jordi Alba deja clara una cosa: le interesa el proyecto, sí, pero sabe que si no hace un buen papel en los Países Bajos quizá no haya más proyecto, así que ha tirado de nombres muy consagrados para afrontar estos dos partidos.

Dicen sus colaboradores cercanos que le ven tranquilo. También los jugadores. «Los entrenamientos están siendo muy buenos, hay que estar unidos. Siempre se achacan los malos resultados al trabajo del entrenador, pero los jugadores tenemos que dar un paso adelante. Luis tiene la confianza de todo el mundo, jugadores, staff, Federación… Y no hay que dudar del trabajo que está haciendo», resumía ayer Jordi Alba, ignorando que los jugadores suelen estar con quien les dirige en ese momento, ni con el anterior ni con el que viene. España se asoma, pues, a la posibilidad cierta de levantar un título 11 años después del último, pero se asoma, sobre todo, a la posibilidad de asentar un proyecto que nació de forma sorpresiva y que, más allá del cuestionable talento del que dispone, necesita un empujón de confianza.

kpd