El actual capitán azulgrana podrá el punto final a su etapa en el club el próximo 30 de junio. El Inter de Miami o el Al-Hilal de Arabia Saudí podrían convertirse en su nuevo destino
Sergio Busquets ha decidido poner punto final a su etapa en el Barça. El actual capitán azulgrana así lo ha anunciado a través de un comunicado en las redes sociales. A pesar de que Xavi estaría encantado de seguir contando con sus servicios, el de Badia prefiere probar suerte en otras latitudes antes de decidirse a colgar las botas. En este sentido, el Inter de Miami o el Al-Hilal de Arabia Saudí, dos clubes que podrían convertirse a su vez en el nuevo equipo de su buen amigo Leo Messi, parecen ahora mismo los mejor posicionados para hacerse con sus servicios.
“Ha llegado el momento de anunciar que esta será mi última temporada en el Barça. Ha sido un camino inolvidable. Desde pequeño, cuando venía a ver los partidos o los veía por la tele, siempre soñaba con poder jugar con esta camiseta y en este estadio. Pero la realidad ha superado todo lo que pude soñar. Quien me iba a decir cuando vine como juvenil que podría vivir 15 temporadas en el mejor club del mundo, el club de mi vida y del que he sido, soy y seré aficionado, socio, jugador, capitán y poder superar los 700 partidos”, proclamó Busquets en su mensaje de despedida, con el futuro abierto.
Lo que está ya absolutamente claro es que el 30 de junio marcará el fin de una carrera que le ha llevado a permanecer 15 años en las filas del primer equipo del Barça. Pep Guardiola, seducido por su juego cuando lo tuvo bajo sus órdenes en aquel filial barcelonista al que llevó de Tercera a Segunda B, no dudó ni un momento en darle la alternativa en la élite en su primera temporada al frente del banquillo del Camp Nou, por mucho que Rijkaard le diera sus primeros minutos en el primer equipo en 2007, en una final de la Copa Catalunya frente al Espanyol. La temporada de su estreno ya del todo oficial fue una campaña 2008-09 en la que los barcelonistas lograrían la Copa, la Liga y la Champions. Tres títulos a los que les seguirían la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes para cerrar un 2009 del todo inolvidable para los culés.
No es nada raro que el estilo de juego de Busquets sedujera también casi desde el primer momento a un Messi con el que acabaría haciendo muy buenas migas en el club. Y, de hecho, el argentino y Guardiola no fueron los únicos a los que el aparentemente desgarbado centrocampista de Badia convenció casi desde el primer momento. Vicente del Bosque, por ejemplo, no dudó tampoco ni un ápice a la hora de incluirlo en la lista de la Roja que se proclamaría campeona en el Mundial de Sudáfrica. Cómo no, volvió a contar con él para aquella Eurocopa de 2012 en la que España reeditó el título de 2008. Su juego enamoraba. Hasta tal punto, que al ex seleccionador, todo un mito madridista, no le dolieron prendas a la hora de confesar que, de poder reencarnarse en un futbolista, querría ser Sergio Busquets.
El centrocampista dejará este verano el club de su vida casi con toda seguridad con el que será su noveno título de Liga bajo el brazo. Un trofeo al que suma también siete Copas del Rey, siete Supercopas de España, tres Champions, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. En total, 32 títulos con el Barça a los que hay que sumar también la Copa del Mundo de 2010 y la Eurocopa de 2012 con la Roja. Una carrera con la que, quizás, ni se atrevía a soñar cuando tuvo sus primeros minutos sobre el césped del Camp Nou ante el Racing, el 13 de septiembre de 2008, en un partido que acabó con 1-1 y que, unido al 1-0 encajado por los azulgrana ante el Numancia en la primera jornada de Liga, ponía a Guardiola en la cuerda floja. Todo lo que vendría después, es historia viva azulgrana.
