Se quedó sin representantes en tercera ronda, su peor balance desde 1984. Además de los 11 títulos de Nadal ha contado con otros cuatro campeones y cuatro finalistas
No son sólo los 11 títulos de Rafael Nadal, que en Montecarlo sentó las bases de lo que iba a ser la mejor carrera de siempre sobre arcilla. Basta mirar a la pasada edición para encontrar a Alejandro Davidovich como uno de los grandes protagonistas de este Masters 1000, otrora Abierto de Montecarlo, cuando los españoles ya marcaban tendencia en el Principado. Davidovich, eliminado este año de entrada por Karen Khachanov, sorprendió en 2022 a Novak Djokovic y se plantó en la final, donde le detuvo Stefanos Tsitsipas, campeón en 2021 y 2022.
Ausentes Carlos Alcaraz, Nadal y Pablo Carreño, ninguno de los cuatro españoles que entraron en el cuadro final superó la segunda ronda ronda. Además de Davidovich, se fue de entrada Albert Ramos-Viñolas (Jan-Lennart Struff), finalista en 2017. Roberto Bautista, un caso peculiar en nuestro tenis, pues siempre ha funcionado mejor en las superficies rápidas, varó en dieciseisavos frente a Alexander Zverev, al igual que Jaume Munar, superado por Andrey Rublev.
Se trata de la peor participación española desde 1984. Nueve años antes, Manuel Orantes, que perdió la final de 1970 contra Tom Okker, se hizo con el título an te Bob Hewitt. Sergi Bruguera, vencedor en 1991 y 1993, Carlos Moyà, campeón en 1998, y Juan Carlos Ferrero, ganador en 2002 y 2003, completan la nómina de los tenistas de nuestro país que levantaron la copa. Bruguera también fue finalista en 1994 (Andrei Medvedev), Albert Costa en 1996 (Tomas Muster) y Alex Corretja en 1997 (Marcelo Ríos).
Es evidente que las cosas podrían haberse desarrollado de otra manera con la presencia de Alcaraz y Nadal. El murciano, en cualquier caso, ha perdido el único encuentro disputado en este torneo. Cayó el pasado año frente a Sebastian Korda, recién llegado de hacerse en Miami con su primer Masters 1000. Nadal, que ganó el último de sus títulos en 2018, aún no tiene fecha de reaparición tras lesionarse en el psoas de la pierna izquierda en la segunda ronda del Abierto de Australia, el 18 de enero. Se le esperaba la semana próxima en el Conde de Godó, pero parece que habrá que esperar al menos hasta el Mutua Madrid Open.
A la espera de los júniors
Con ocho tenistas en el top 50 y sólo uno más en el top 100, España ha perdido peso en el ránking. Lesionado en el codo derecho, Carreño, 17º, 31 años, únicamente cuenta con una victoria en 2023, ante Pedro Cachín, en la primera ronda del Abierto de Australia. Bautista tiene 34, Ramos, 35, y los que vienen por detrás no parecen contar con demasiado margen de progresión. Roberto Carballés, 30, ganó la pasada semana el ATP 250 de Marrakech, y ascendió 33 puestos en el escalafón hasta situarse 49º, pero antes del torneo no contaba con ránking para haber entrado en el cuadro de Montecarlo. Por detrás, aún tratando de hacer un sitio entre los mayores, se encuentran Martín Landaluce, campeón júnior del último Abierto de Estados Unidos y número 1 del mundo de la categoría, y Daniel Rincón, que lo ganó en 2021. Ambos proceden de la academia de Rafael Nadal.
Sin discutirle el peso de la tradición, Montecarlo ha perdido rango competitivo en la larga secuencia de torneos de preparación para Roland Garros. La consolidación de un torneo como el Mutua Madrid Open, que este año amplía su duración al estilo de los Masters 1000 estadounidenses, hace que algunos de los principales candidatos al triunfo en París administren su calendario. Alcaraz, con leves molestias físicas después de ganar en Indian Wells y llegar a semifinales en Miami, prefirió darse una tregua y llegar plenamente recuperado a Barcelona. Como consecuencia de distintos problemas físicos, Nadal sólo ha disputado dos de las últimas cinco ediciones.
Aunque las condiciones de altitud son casi idénticas a las de Roland Garros, el torneo aún queda lejos en el calendario del segundo Grand Slam del año. Abre una secuencia que proseguirá la semana próxima en Barcelona, las dos siguientes en Madrid y a continuación en Roma, con una semana de descanso antes del comienzo de la gran cita de la arcilla, el 28 de mayo.
Ninguno de los cuatro campeones más recientes en Montecarlo se impuso después en París. El último en lograrlo fue Nadal, en 2018.
