Gran Premio de Argentina
Cuando el clima político catalán alcanzó su momento más convulso llevó su sede central de la localidad gerundense de Salt a Zaragoza
El estreno de Gas Gas, una marca clásica de las rocas del trial o la tierra del enduro, el motocross y los quads, en la máxima categoría del mundial de velocidad ha sido más convulso de lo esperado. Aunque no tanto, quizás, como su historia particular en los últimos ocho años. En 2015, tras verse abocada a un concurso de acreedores por su delicadísima situación económica, fue adquirida por la vitoriana Torrot, con la participación del fondo Black Toro Capital, que a la postre acabaría por controlar de facto la empresa. Dos años más tarde, justo cuando el clima político catalán alcanzó su momento más convulso, llevó su sede central de la localidad gerundense de Salt a Zaragoza. En 2019, mientras, el 60% de la firma sería adquirida por la holandesa KTM, con la firme intención de reflotarla. Una firme intención que, ahora, en este 2023, ha acabado por plasmarse con el estreno de sus colores en MotoGP tras asomar el año pasado la patita en Moto2 y hacer lo propio en 2021 en Moto3.
Los más puristas pueden argumentar, con razón, que esta suerte de reestreno, en apariencia por todo lo alto, es poco más que una operación de maquillaje. Al fin y al cabo, las Gas Gas de esta temporada son, sencillamente, las mismas KTM RC16 del equipo oficial, pero con los logos de la marca de matriz catalana y su esquema de color rojo. Prácticamente, el relevo espiritual de lo que hasta el curso pasado era el equipo Tech 3. Aunque, eso sí, con savia nueva sobre sus sillines. Muy nueva, desde luego, en uno de los casos y lo que sería a la práctica casi un retorno a casa en el otro.
El madrileño Augusto Fernández, sobre el papel el número dos del equipo, es todo un novato en una categoría a la que, eso sí, ha llegado reforzado por su condición de vigente campeón del mundo de Moto2. Pol Espargaró, mientras, regresa de facto a KTM, aunque sea por medio de una suerte de filial, para aportar su experiencia a un equipo que seguirá en manos de Herve Poncharal, mientras Jorge Martínez Aspar continúa al frente de los equipos de Moto2 y Moto3.
La que tenía que ser la gran puesta de largo en MotoGP, el Gran Premio de Portugal de la semana pasada, no salió todo lo bien que habrían deseado en Gas Gas. En los entrenamientos libres, Pol Espargaró tuvo un espectacular accidente que le obligará a pasar bastante tiempo alejado de los circuitos. Su sustituto, desde el Gran Premio de las Américas, que se disputará entre el 14 y el 16 de abril, será un Jonas Folger que cuenta con su total visto bueno. «Pol nos ha enviado un mensaje increíblemente lleno de dedicación, con mucho corazón y diciendo que va a hacer todo lo posible para estar aquí lo antes posible y que también está muy contento de que Jonas Folger le sustituya, porque le gusta y cree que es la mejor opción», ha asegurado el mánager del equipo Gas Gas.
Augusto Fernández, mientras, después de quedarse sin puntuar en la carrera al sprint en Portimao y acabar el Gran Premio del domingo pasado como decimotercer clasificado, lo que le permitió sumar sus primeros tres puntos en el presente campeonato, tampoco tuvo mucha suerte en los entrenamientos de este sábado y saldrá en la penúltima posición de la parrilla en Argentina, sólo por delante de Joan Mir.
En una sesión marcada por las condiciones de la pista, quien inscribió su nombre en las páginas épicas del campeonato de velocidad fue otro Márquez. Si en los entrenamientos de Portimao fue Marc el que firmó un aparente regresó a su mejor versión con una pole con la que pulverizó el récord del circuito, por mucho que todo quedara ensombrecido por el error que le llevó a chocar con Miguel Oliveira y metido ahora en la polémica de cuándo deberá cumplir la correspondiente sanción, de si servirá o no hacerlo in absentia, en este caso fue Álex el que se hizo con el primer puesto de la parrilla.
La primera pole del menor de los Márquez en MotoGP llegó envuelta en una historia casi digna de telefilm. Tras acabar la Q1 con una caída y su Ducati envuelta por las llamas, el de Cervera acabó por arrebatarle la mejor marca a italiano Marco Bezzecchi sólo por una décima de segundo, mientras que Pecco Bagnaia, el vigente campeón y que llegaba a Argentina tras llevarse el triunfo tanto en el sprint como en el Gran Premio de Portugal, saldrá desde el tercer puesto de la parrilla más que dispuesto, seguro, a repetir la actuación firmada hace una semana en Portimao.