El español se mostró contento en zona mixta, aunque criticó la tardanza de los comisarios a la hora de aplicarle los 10 segundos: “Lo han hecho todo mal”
Fernando Alonso sigue siendo un hombre feliz. ¿Nadie se lo ha dicho? Acaba de perder el podio por una sanción. Pero Alonso aparece en zona mixta con una sonrisa de oreja a oreja, contento como si hubiera ocurrido nada. Con olor a champán aún en su mono, el líder de Aston Martin simplemente no está dispuesto a que los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) le amarguen lo conseguido. Ha liderado la carrera en Jeddah, ha sido el más rápido por detrás de los Red Bull…
“Me da igual, a mí que me quiten lo bailao. Si me lo hubieran dicho antes de subirme al podio quizá me hubiera dolido más, pero ahora, después de la celebración, del champán…”, comentaba Alonso en una actitud que no era fachada. Antes y después de comparecer ante los medios estuvo feliz, abrazándose con sus mecánicos, charlando con ellos, en absoluto amargado por lo ocurrido. Eso sí, el español, al igual que sus jefes en Aston Martin, no entendió que la FIA tardara tanto en castigarle.
“Desde la parada en boxes tuvieron 35 vueltas [en realidad 32] para pensar en la penalización y les faltó tiempo. Durante una hora la FIA pudo revisar las imágenes y no lo hizo. Lo ha hecho todo mal”, lanzó Alonso, siempre tan directo. La queja no se refería a la tardanza por haber evitado la ceremonia del podio, más bien al hecho de que, si hubiera sabido el segundo castigo antes, podría haberlo reparado sobre el asfalto. Su ventaja sobre George Russell, quien finalmente acabó tercero, fue de poco más de cinco segundos, pero hubiera podido aumentar esa renta.
“Si me llegan a decir que tengo 10 segundos de sanción le hubiera sacado 11 o 12 segundos a Russell. Podía haber ido más rápido, tenía un poco más. Los Red Bull estaban lejos y por eso para mí ha sido una carrera de controlar a los Mercedes y los Ferrari”, analizaba quien mantiene igualmente la tercera posición en el Mundial por detrás de Max Verstappen y Checo Pérez. “No sé si es que sigo a tope por haberme subido al podio o si no lo he asimilado aún, pero me quedo con buen sabor de boca”, finalizó Alonso.
La respuesta de Aston Martin
A última hora de la noche en el circuito urbano de Arabia Saudí, los responsables de Aston Martin aseguraban que estaba estudiando una reclamación, que no se habían beneficiado del toque del gato trasero en el monoplaza de Alonso, pero oficialmente no hubo novedades.
“No hemos trabajado en el coche en los cinco segundos de la primera sanción, de hecho estuvimos más tiempo para añadir margen y que no hubiera problemas”, aseguró el director de la escudería, Mike Krack, sin mover una ceja, haciendo gala de su pasmosa tranquilidad. “Igualmente pase lo que pase nos tenemos que quedar con los aspectos positivos de la carrera. No hemos robado ese podio haciendo una artimaña, hemos estado compitiendo en la parte de arriba, hemos acabado terceros con margen sobre el cuarto”, argumentaba el directivo con la vista ya puesta en la próxima carrera, en Australia. Como Jeddah, supuestamente un circuito desfavorable para Aston Martin, demasiado rápido, pero visto lo visto el regreso al podio es más que posible.