“La clave para jugar 700 partidos en el Atlético es, lo primero, ser muy bueno”. Mario Suárez, amigo y excompañero de Koke en el club rojiblanco tiene claro que la efeméride del capitán no es una casualidad. “Es el referente en el vestuario”, añaden por su parte desde dentro del club. “Sólo se consigue siendo muy profesional, humilde y con una capacidad de aprendizaje constante”, explica a EL MUNDO uno de sus primeros técnicos, Quique Sánchez Flores.
Ese es el resumen por el que Koke, que esta noche apunta al once ante el Inter, continúe en su 17ª temporada de nuevo con vitola no sólo de leyenda y capitán sino como titular indiscutible pese a que el curso pasado ya se insinuara que su rol, como el de Griezmann, cambiaría hacia otro con menos protagonismo. “Cuando arranca la temporada nadie sabe los minutos que va a jugar. Koke es importantísimo y cuando está bien, todavía más. Estamos controlando muy bien sus cargas. Ojalá lo mantenga para seguir en la misma línea que en estos 700 partidos”, comentó Simeone en la rueda de prensa previa al partido de Champions. Poco después de la comparecencia, el vallecano y el francés, corrían en pareja por el Metropolitano en el entrenamiento previo al duelo ante el Inter bajo la atenta mirada del técnico.
El Cholo y Koke son como padre e hijo futbolísticos. El entrenador argentino fue el que más coreó su nombre cuando el vestuario felicitó al capitán por sus 700 partidos como rojiblanco tras el partido ante el Getafe. “Con el míster llevo desde los 20 años, gracias por hacerme mejor jugador, mejor persona y, como él dice, nadie me regala nada”, devolvió el capitán a su técnico.
Hay otro que, aunque sólo le entrenó la temporada 2010/11, vio en él lo que se acabaría convirtiendo como futbolista. “Tenía muchas condiciones y una de ellas era la humildad para adaptarse a lo que está pasando”, apunta Sánchez Flores sobre un futbolista con una “gran visión periférica que te hace saber dónde están compañeros y rivales” y que le ha permitido jugar primero como interior y luego adaptarse a una posición tan exigente como la de mediocentro. “Los capitanes no son sólo el brazalete, son la extensión del entrenador en el campo y Koke tiene la ventaja de que jamás ha dudado de la idea”, expresa sobre el jugador.
Koke es el futbolista más laureado del Atlético de Madrid con dos ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de España, dos de Europa y dos Europa Leagues. Además, es el tercer máximo asistente de LaLiga tras Messi y Benzema desde su debut, el jugador con más pases completados y el que más partidos ha jugado en un club español tras el genio argentino. Si le situamos a nivel global, ocupa el puesto 15, aunque podría subir fácilmente al top’10 antes de que termine la temporada. “Él es el Atlético de Madrid”, alaban desde el club.
Celebración de la Europa League de 2018.MARCA
Esta temporada ya son 1.022 minutos jugados, el séptimo jugador de campo más utilizado por Simeone mientras que el año pasado fue el undécimo. “Soy importante en lo que necesite mi entrenador o el equipo. Jugando o no. Hay muchos partidos y tenemos que estar todos con esa mentalidad”, apuntó en agradecimiento a sus compañeros en el homenaje que le hicieron por sus 700 choques como rojiblanco.
“Piensa en el bien del grupo por encima de él mismo”, corrobora Mario Suárez a este periódico y añade “y eso lo hace como capitán y sin malas caras”. Cinco años compartieron caseta (2010- 2015) en el Atlético y Mario valora especialmente su “inteligencia” en el campo. “No es el más rápido, ni el más fuerte, pero es muy completo”, analiza el hoy comentarista de RTVE y ESPN y añade que “roba por colocación”. “Sabe en todo momento donde puede ser importante para el equipo y para el partido”, apostilla.
El esfuerzo de Koke
Pese a todo, Koke siempre ha sido generoso en el esfuerzo y no es raro que en los partidos sea uno de los jugadores con más kilómetros recorridos. En el vestuario dicen que “siempre se ha cuidado mucho” y que llega de los primeros a los entrenamientos para estar en la mejor forma posible. Se rumorea, también, que se le recomendó perder algo de peso para estar más fino y facilitar no sólo la explosividad sino también la resistencia. No obstante, Quique apunta que su “lectura de juego” le permite “llegar antes y tener la capacidad de ocupar espacios que no tienen otros pese a ser más rápidos o ágiles”. “Le hace sobrevivir en el fútbol actual”, concede el técnico.
El 6 rojiblanco no sobrevive, protagoniza. Sánchez Flores y Suárez coinciden en que “hace mejor a sus compañeros”. Es el capitán humilde, el que mejora y el que se sacrifica. El que da ejemplo desde dentro o desde fuera del campo. “Cuando se vaya, se irá una leyenda, pero siempre quedará Koke la persona, la que siempre ayuda a los demás”, concluye Suárez.










