Un Mundial en el alambre: las cuentas de Norris, Piastri y Verstappen en Qatar y Abu Dhabi

Un Mundial en el alambre: las cuentas de Norris, Piastri y Verstappen en Qatar y Abu Dhabi

Una de las imágenes más inauditas de la madrugada en Las Vegas se produjo a la puerta del hospitality de McLaren, cuando Oscar Piastri y su agente, Mark Webber, abandonaron las instalaciones con una sonrisa en los labios. Aún no se había hecho oficial la descalificación de los dos coches de Woking, pero los australianos ya sabían que ese dictamen de la FIA perjudicaba más a Lando Norris. El líder del Mundial sumaba su segundo cero del año y veía reducida su ventaja con Max Verstappen. Con 58 puntos en disputa, ya sólo mantiene 24 frente al holandés, empatado en la tabla con Piastri.

En las seis últimas carreras, el tetracampeón se ha embolsado 136 puntos, por 97 de Norris y apenas 42 de Piastri. A esta progresión se suman un par de factores favorables de cara al próximo fin de semana en Qatar, donde también se disputa una sprint race. Tras su cambio de motor en el GP de Sao Paulo, Verstappen llegará con un propulsor más fresco que McLaren. Y lo hará en una pista donde ya conquistó la victoria en las dos últimas ediciones. Norris, décimo en 2024, tuvo que conformarse con la tercera plaza en 2023, mientras Piastri sí enlazó dos podios.

De este modo, las cuentas en Losail quedan muy claras para Norris, que se proclamará campeón si suma dos puntos más que Verstappen y Piastri. Es decir, si acaba por delante el sábado y el domingo. Por supuesto, el panorama sigue difícil para el líder de Red Bull, que no sólo necesitaría un pleno de 58 puntos en Qatar y Abu Dhabi, sino que Norris pinchase en una de las tres carreras.

¿Hay futuro para las ‘papaya rules’?

El ejemplo más a la mano pasa dos segundos puestos en Losail y una sexta posición en Yas Marina. Otra combinación ganadora para Lando sería encadenar tres terceras plazas. Sin embargo, queda por ver cómo responderá a la enorme presión que se le viene encima. Y si repetirá alguno de los errores que le lastraron en el arranque del Mundial, como en Bahrein, Arabia Saudí o Canadá.

El otro punto crucial en la resolución del título atañe a la cúpula de McLaren, que deberá tomar una decisión en firme sobre sus prioridades. Es decir, si mantiene lo establecido hasta ahora, con ese acuerdo de absoluta equidad establecido en las papaya rules, o cambia hacia un trato favorable a Norris, el único de sus pilotos con ventaja frente a un rival tan temible como Verstappen.

Sea cual sea el veredicto de Zak Brown, CEO de la escudería de Woking, lo que parece seguro es que este cierre de Mundial se asemeja, cada día más, a lo sucedido en 2007. Entonces, Lewis Hamilton y Fernando Alonso perdieron ante Kimi Raikkonen un título que parecía cerrado para McLaren. A falta de dos carreras, el británico contaba con 17 puntos frente al piloto de Ferrari. Adaptando el sistema actual, esa diferencia ascendería a 37 puntos, 13 más de los que necesita remontar Mad Max.

Verstappen festeja su triunfo en el Strip Circuit.AFP

La guerra psicológica, por tanto, parece jugar a favor de Verstappen, que hace cuatro años ya tuvo que lidiar con un dramático desenlace ante Hamilton. Se da la circunstancia de que en 2023 el heptacampeón también protagonizó en Losail un incidente con George Russell, su compañero en Mercedes, cuando ambos luchaban con Verstappen en la primera vuelta. “Asumo toda la responsabilidad de lo ocurrido”, sentenció Sir Lewis aquel domingo.

El recado de Marko

A este extra de experiencia, Verstappen puede sumar otras dos escenas de la pasada noche en Las Vegas. La primera se produjo en la primera curva, cuando Norris cometió un error que le privó de la victoria. «Probablemente estuvo mirando demasiado tiempo por los retrovisores y olvidó dónde frenar. Así que sí, pensé: “Vale, muchas gracias”», comentó, con una sonrisa, tras bajarse del coche.

El otro momento que debe hacer reflexionar a McLren llegó en el tramo final, cuando Norris adelantaba a Russell para quedarse a la estela del líder. Ahí optó por la cautela. Sin embargo, Helmut Marko quiso aprovechar la coyuntura para lanzar uno de sus habituales recados. «Lo más gracioso fue cuando llegó el mensaje de McLaren: “Ataca a Max, adelántalo”. Después, Max marcó una vuelta rápida tras otra», zanjó el veterano asesor de Red Bull.

El rostro desencajado del team principal, Andrea Stella, ilustraba ayer en Las Vegas el ánimo del equipo. Los nervios pueden multiplicarse en este infernal trayecto, con 11 horas de diferencia horaria, que separa Las Vegas de Qatar. Durante esta misma semana, Russell advirtió del favoritismo de Red Bull en Losail, una pista de curvas rápidas, como Silverstone y Suzuka, donde mejor se maneja el RB-21. Por tanto, Stella tuvo que oponer su réplica: «Yas Marina volverá a jugar a nuestro favor». Tras 60 temporadas en el Mundial, McLaren ha sufrido su primera doble descalificación en una carrera. Lo que no puede permitirse ahora es perder otro título que creía en la mano.

kpd