En diciembre de 2022, Aron D’Souza estaba levantando pesas en un gimnasio de Miami cuando se fijó en varios culturistas cuarentones que compartían el espacio con él. Su curiosidad innata les hizo preguntarles qué hacían para conseguir ese cuerpo, esa fuerza, y ellos le hablaron de sustancias para mejorar el rendimiento. Aquella conversación hizo clic en él y le trajo otros recuerdos que ya había ido acumulando en su cerebro como el artículo del profesor de Oxford Julian Savulescu en el que menciona la posibilidad de permitir el uso de sustancias dopantes en los Juegos Olímpicos.
Así que esas Navidades, en la casa de playa que alquila cada año, D’Souza empezó a dar forma a esa idea y creó un plan de negocio en un folio. Dos personas vieron ese primer boceto: su padre, profesor de medicina, y Peter Thiel, fundador de Paypal, inversor y amigo con el que comparte la cena de Año Nuevo desde hace 15 años. Si a Thiel le pareció “una idea genial”, su progenitor le contestó: “El día que consigas hacerlo, cambiarás el mundo”. Recientemente, el hijo de Donald Trump invirtió “millones con dos dígitos” en aquel folio que hoy es una compañía de más de 30 personas afincada en Nueva York y la expectativa se terminó por hacer realidad.
Dentro de un año, el 21 de mayo de 2026, se inauguran los Enhanced Games o Juegos Mejorados, a los que sus detractores califican como Olimpiadas del Dopaje. “No son una competición, son un movimiento”, apunta su fundador. Se trata de una competición donde se permite tomar sustancias para mejorar el rendimiento prohibidas en el mundo del deporte, aunque también existe la posibilidad de competir al ‘natural’.
El presidente de Enhanced Games.E. M.
Serán cuatro días de torneo en la ciudad americana de Las Vegas, donde se construiran las instalaciones necesarioas para acoger: natación, con pruebas de 50 y 100 metros estilo libre; atletismo, 100 metros y 100/110 vallas y levantamiento de pesas, en sus modalidades de Snatch y Clean and Jerk. “Tenemos una misión, la de construir superhumanos”, apunta D’Souza a EL MUNDO y añade: “No es solo crear un evento de deportes nuevo o hacer dinero, es, literalmente, crear humanos 2.0 y reinventar todo, desde los deportes a lo que significa ser humano”.
- ¿Pero está creando un movimiento o una religión?
- Es un movimiento, pero los mejores movimientos tienen aspecto de religión, lo tengo que admitir.
A esta primera edición cuenta que se apuntarán en torno a 100 atletas. No obstante, mantienen que sus nombres se desvelarán más próximos a la disputa porque, a día de hoy, sólo han hecho público el fichaje de cuatro nadadores. Se trata de James Magnussen, nadador y medallista olímpico en Londres 2012 y Río 2026 y el primer deportista en apuntarse a esta idea; el búlgaro y medallista europeo de natación, Josif Miladinov, el recordman mundial del 50 mariposa, Andrei Govorov, y el nadador griego Kristian Gkolomeev.
Gkolomeev no es un atleta cualquiera en el mundo Enhanced. Él ha sido el seleccionado para superar los límites humanos y reafirmar los principios de este tipo de campeonato. El 25 de febrero de este año, en el centro acuático de Greensboro (Carolina del Norte), el nadador griego de origen búlgaro mejoró la marca del récord mundial de César Cielo en los 50 metros libre, vigente desde 2009, época de los superbañadores. El deportista bajó el tiempo en dos centésimas de 20,91 a 20,89. “Fue el resultado del uso de la tecnología, un buen entrenamiento y la utilización de sustancias dopantes”, aseguran desde una organización que ha querido recoger todo el proceso en un documental de una hora que se hizo público en el lanzamiento de estos Juegos.
Premio por batir el récord del mundo.E. M.
Como premio por este logro, Gkolomeev recibió de la compañía Enhanced un millón de dólares, cantidad que piensan pagar a todo deportista que rompa el récord mundial en los 50 estilo libre o en los 100 metros lisos en los próximos juegos. Además, cada prueba contará con medio millón en premios, con 250.000 dólares para el que obtenga la medalla de oro. “Nosotros pagamos a nuestros deportistas y estamos dispuestos a compartir la riqueza con ellos. En los Juegos Olímpicos, un atleta gana de media 30.000 dólares al año mientras que el presidente del Comité está volando en un jet privado. Hemos diseñado un sistema económico que apoya la sostenibilidad a largo plazo y, por lo tanto, la salud de nuestros atletas”, explica D’Souza.
La salud
Es precisamente esta última pata una de las más criticadas por el sistema tradicional. La salud del futuro de los deportistas que tomen sustancias dopantes. “Solo hay un mensaje: si alguien es lo suficientemente imbécil para querer formar parte será suspendido por mucho tiempo”, apuntó Sebastian Coe, presidente de World Athletics. Además de la prohibición, el ex mediofondista británico insulta a los atletas que, considera, ponen en riesgo su integridad física.
Uno de los nadadores de Enhanced Games.E. M.
D’Souza responde primero desde los principios básicos de la libertad de cada uno para realizar con su cuerpo lo que uno desee. Pero luego asevera que el uso de sustancias dopantes supervisado por un especialista, de hecho cuentan con una Comisión Médica Independiente que vela por ello, puede suponer una mejora en la salud no sólo de los deportistas, también de los ciudadanos de a pie. “Las mismas drogas que permiten a los atletas correr más rápido y saltar más alto también permitirán a los individuos ser más saludables, más fuertes, trabajar más tiempo y tener vidas más productivas”, apostilla.
Así, es complicado catalogar el propósito de la compañía de los Enhanced Games, “un sueño” por el que D’Souza ha arriesgado “su reputación profesional” como abogado y gestor de un fondo de millones de dólares. “El objetivo no es sólo deportivo, también de salud. “¿Quiero vivir hasta los 100 en un cuerpo destrozado, postrado en una cama? No. ¿Viviría hasta los 100 si pudiera tener mi cuerpo de 25 años? Absolutamente”, apostilla.
- ¿Usted usa sustancias dopantes?
- No, pero considero hacerlo cuando se establezcan los protocolos de mejora. Eso sí, lo haré bajo supervisión médica.