Pues sí, así fue: un centro de Fran García, un toque de cabeza de Jesús Vallejo, que no jugaba desde septiembre, y un remate a gol del canterano Jacobo Ramón en el minuto 95 mantuvieron al Real Madrid con vida en la pelea por el título de Liga retrasando el alirón del Barça. Una última gota de oxígeno, porque si los culés ganan este jueves en Cornellá serán campeones, pero una gota de alegría en mitad del temporal que vive el club de Chamartín en este final de temporada. Se adelantó el Mallorca, empató Mbappé y sentenció el joven Ramón.
Si las previas de los partidos son importantes, se puede entender el caos en el que se convirtió el Madrid antes de empezar su duelo contra el Mallorca. El equipo blanco se presentó en el césped de Chamartín con la derrota ante el Barça todavía reciente, pero no sólo eso. En la cabeza, el comunicado oficial de la selección brasileña anunciando la contratación de Carlo Ancelotti y el silencio público del conjunto madridista sobre el tema. En las sombras, movimientos: «sí» a Xabi Alonso, a Alexander-Arnold y a Dean Huijsen, todos sin anuncio oficial todavía pero confirmados en los despachos del club, y lesiones. Más lesiones.
A mediodía se confirmaba la lesión muscular de Brahim que dejaba al vestuario, ya de por sí lastrado por la enfermería, con sólo 10 jugadores con ficha del primer equipo disponibles y con la obligatoriedad de alinear siempre a, al menos, siete de ellos. Así se entendió el once de Ancelotti: Courtois, Valverde, Jacobo Ramón (del filial), Asencio (con ficha del Castilla y confirmado minutos antes del duelo su procesamiento en un caso de difusión de un vídeo sexual de una menor), Fran García, Ceballos, Modric, Güler, Bellingham, Endrick y Mbappé. En el banquillo, sólo Vallejo tenía ficha senior. Un drama y un peligro de alineación indebida si se cometía algún mínimo error en los cambios.
En juego, todavía y a pesar de que el foco mediático parece haberse dispersado hacia el mercado, el título de Liga. Evitar durante unas horas el alirón del Barça ganando al Mallorca parecía una obligación dadas las circunstancias, pero se tornó en complicado por la desconexión tempranera del Madrid. Empezó el curso a principios de agosto, sin apenas vacaciones por la Eurocopa, y ahora, pendiente del Mundial, asumiendo el cambio de entrenador y limitado por las lesiones, no es el mismo. Le cuesta y no fluye.
Y se notó. En el diez, y después de que Endrick no acertara a marcar ante Leo Román, Valjent sorprendió a Courtois con un zurdazo desde el pico del área y puso el 0-1 en Chamartín. El Mallorca, jugándose Europa, encontró premio en la desconexión madridista. El tanto visitante centró la posesión en los pies de los blancos, pero cuando el cerebro desconecta los pies tardan en responder. Los de Ancelotti acumularon errores extraños en controles y pases fáciles y se encontraron con Román cuando consiguieron encarar la portería rival.
Bellingham, Endrick, Mbappé, Modric, Güler, Valverde… Todos intentaron el empate, pero el guardameta balear, una de las revelaciones de estas últimas semanas de temporada, se lució. Tras el descanso y cuando el partido parecía muerto y el título sentenciado, Ancelotti introdujo a Vallejo por Asencio, con molestias. Fue un chispazo.
El Madrid fue embotellando al Mallorca en su área y Mbappé se inventó un golazo en el 68. Recibió de Fede Valverde en la frontal, se giró, regateó a un par de defensas y remató al palo derecho de Román, que por primera vez en el partido no pudo hacer nada. Los blancos, por orgullo, querían evitar el alirón culé.
Pero Román volvió a aparecer una y otra vez. Acumuló 10 paradas, a cada cual mejor que la anterior y especialmente ante Güler y Valverde, cañoneros desde la frontal del área. Ancelotti metió al joven Gonzalo por Endrick y siguió el asedio. La tuvo el canterano tras un buen pase de Fran García, pero parecía imposible.
Y ahí, como si fuera un drama europeo, salió vivo el Madrid, rozando ya el minuto 95 y con Courtois en el área rival para tratar de rematar un córner. Fran García puso un centro tras el rechace del saque de esquina, Vallejo lo peinó y Jacobo Ramón se adelantó a su par para dar una pequeña alegría al Bernabéu y para mantener el alirón encerrado en el armario. Tuvo orgullo el Madrid camino de su reconstrucción definitiva. Hay Liga… De momento.