El exfutbolista Javier Dorado, ex jugador del Real Madrid, Rayo Vallecano, Mallorca, Sporting de Gijón y la UD Salamanca (temporada 2000/01), entre otros, ha fallecido este jueves a los 48 años tras una larga enfermedad, según ha informado el Mallorca en sus redes sociales.
El jugador, formado en la cantera del Real Madrid, fue jugador del primer equipo entre 1999 y 2000, donde en su primera temporada solo jugó 45 minutos en un partido de Copa del Rey ante el Valencia, y en la segunda, siete encuentros, llegando a proclamarse campeón de Europa tras ir convocado a varios partidos a pesar de no llegar a debutar.
“El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a sus familiares, a sus compañeros, a todos sus seres queridos y a todos los clubes de los que formó parte”, afirma el comunicado del club blanco publicado en su web.
Tras su paso por el Madrid, encadenó dos cesiones en la UD Salamanca -temporada 2000-2001- y Sporting de Gijón antes de ser traspasado al Rayo Vallecano, donde tras un año, volvió al club asturiano. Tras tres campañas, fue contratado por el Mallorca, volviendo a Primera División durante dos temporadas antes de anunciar su retirada en 2008.
En la temporada 2011-2012, fichó por el Atlético Baleares de Segunda División y tras una temporada anunció su retirada definitiva.
El pasado 9 de septiembre comenzaba la promoción de la nueva novela de Pepe Mel, la sexta de su carrera como escritor: El despertar del diablo. El ex futbolista y entrenador se preparaba para empezar la difusión del libro cuando, apenas una semana después, era presentado como nuevo técnico del Tenerife, tras la destitución de Óscar Cano por los malos resultados. "Iba a ocuparme al 100% del libro y mira, el trabajo siempre es el trabajo, al final escribir para mí es un hobbie y lo que me da de comer es entrenar", cuenta a EL MUNDO el técnico del conjunto canario.
Menos de un mes después, ha conseguido ya su primera victoria al mando del equipo tinerfeño y, aunque sigue último, el entrenador es consciente de que "la Segunda es muy larga" y "da tiempo a hacer cosas". Y espera que le vaya mejor que la primera vez que cogió el banquillo de un club que hoy, a su juicio, es algo totalmente diferente. "Estuve cuando las Torres Gemelas, fíjate si ha pasado tiempo", anota un técnico que ha pasado por 15 banquillos.
Así, Mel vuelve a una profesión que, por su exigencia, resulta increíble que le brinde tiempo para poder escribir, porque para leer tiene de sobra. "Soy lector de hoteles, estaciones de tren, aeropuertos y autobuses, tengo mucho tiempo muerto. Lo que pasa es que a mí no me gusta mezclar porque el público no entendería muy bien que presente una novela, cuando, por ejemplo, el Tenerife va en descenso", apunta el entrenador, como es el caso.
"la enseñanza de no mezclar temas"
Es consciente de que su responsabilidad en un banquillo es la de defender un club y a sus miles de seguidores. Y eso le traslada más presión que la de afrontar un nuevo libro. De hecho, recuerda que su primera obra, El Mentiroso, la presentó la semana antes de jugar contra el Real Madrid como entrenador del Betis. "Por eso tuve la enseñanza de no mezclar temas", insiste.
Y es que, no suele escribir cuando está en un banquillo, pero sí lleva un cuaderno para anotar ideas o tramas para futuras novelas. Esta última la había escrito antes de su periodo en el Almería, en el que estuvo desde marzo hasta final de la temporada pasada. Y para ella y para otras se inspiró en rasgos de futbolistas a los que había entrenado. "Al Guaje, le puse así como un pequeño guiño a mi profesión", revela respecto al protagonista de sus dos últimas novelas y cuyo apodo está basado en el de David Villa, también por ser la tierra de origen de su mujer.
Este último libro está basado en la época previa a la Guerra Civil española. Es la historia un lugar común en los libros de Mel, salvo en La Prueba, una novelita para adolescentes basada, curiosamente, en el fútbol. "Es el libro que más me ha costado escribir porque tuve que cambiar mi vocabulario y las formas de expresarme", recalca el escritor.
Portada del nuevo libro de Pepe MelEditorial Almuzara
No obstante, Mel sabe que un folio el blanco, el miedo de los escritores, es algo fácil de afrontar con una gran capacidad de expresión en comparación con el examen semanal que supone un banquillo porque "son cosas que no siempre dependen de ti". Y enumeraba algunas de ellas como una mala estrategia, una pobre actuación de un jugador o un error arbitral como factores externos que podían inclinar la balanza para uno u otro lado. "En la escritura tienes tiempo, en el fútbol es todo instantáneo", comentaba.
Eso sí, los momentos de satisfacción son compartidos. Y eso Mel lo valora mucho. Más que ver su nombre en el escaparate de cualquier librería. Esos últimos tres puntos ante el Cartagena supieron a gloria al entrenador madrileño, pero sevillano de adopción.
Otra de las satisfacciones compartidas para Mel es el creciente interés por la lectura y la cultura en el mundo del fútbol, algo que no era muy común en su época de jugador. Cuenta el técnico que hoy ya son habituales los permisos a futbolistas para realizar exámenes, como la EVAU por ejemplo, algo que en los años 80 era impensable. "Yo conocí a mi hija con dos días", revela el ex jugador.
De los futbolistas a los que ha entrenado tiene el recuerdo del recién retirado, Jorge Molina, como uno de los deportistas que siempre llevaban un libro en la mano. Hubo otros que incluso leyeron sus propios libros. Ninguno, claro, le quiso dar su opinión: "No tienen cojones a decir: '¡qué mal escribes!", bromea.
Resulta curioso que Pepe Mel sea de los pocos protagonistas del mundo del fútbol que cuente con tres etiquetas para definirle. Hablamos obviamente de las de futbolista, entrenador y escritor.
¿Cuál de las tres prefieres?
Si pudiera ser futbolista, yo no era entrenador ni de coña. El fútbol está hecho para los que juegan. Nosotros estamos durante la semana intentando marcarles el camino, pero luego llega el día y los que se divierten son ellos. Yo me harto de decirles que disfruten del día a día, que esto se acaba, que yo también he tenido 18 y se me pasó volando, pero cuando pasas la línea de banda hacia el otro lado, esto se acaba.
Top de técnicos y escritores
Como entrenador y escritor, Pepe Mel tiene un gusto muy definido por el producto nacional. Así, el técnico del Tenerife se considera fan de Arturo Pérez-Reverte y es lector habitual de autores españoles porque "hablan de cosas que le interesan".
En los banquillos mantiene también gran predilección por técnicos no sólo españoles sino que han compartido con él épocas en los banquillos. Unos, que ya no están, como Luis Aragonés y otros a los que se enfrentará este domingo como Víctor Fernández. «De todo el mundo aprendes, tanto cosas buenas, que te sirven a ti, como cosas malas», dice.
La polvareda levantada esta semana en torno a los árbitros va a marcar la jornada que comienza hoy. Con los tres equipos que se están jugando el título metidos en un punto (el que le sacan Barça y Real Madrid al Atlético) hace que, de aquí a final de temporada, cada partido cuente. Y en cada partido habrá un árbitro, y sus decisiones pasarán a tener consecuencias muy visibles. Además, la Federación anunció ayer que en todos los campos se desplegará una pancarta antes de comenzar el partido con un lema claro: «Respeta al árbitro, respeta al fútbol».
Así que Hansi Flick fue ayer contundente a la hora de valorar todo el revuelo que se ha estado levantando alrededor de los árbitros en los últimos tiempos. Desde su punto de vista, es normal que puedan cometer errores y recalcó que lo más importante es cuidarlos [a los colegiados]. Evitando, sobre todo, que sus familiares puedan llegar a verse afectados por este tipo de situaciones. Una visión muy humana.
«En esta competición los árbitros son importantes, todos cometemos errores y es increíble lo que les pasa, a ellos y a sus familias. Hay que protegerlos, los entrenadores y los jugadores deben proteger a los árbitros, perder energía en discutir con ellos no vale la pena, es su decisión y punto. Tenemos el VAR, antes no, y tenemos que fiarnos de ellos, y la Federación debe demostrar que la labor que hacen es importante. Debemos cuidarlos, son humanos y pueden cometer errores, como todo el mundo. Por eso creo que hay que proteger la labor arbitral», aseveró el técnico germano, que siempre ha mantenido el mismo discurso.
Excusas
«Siempre vamos a buscar excusas, como decir que perdemos por culpa del árbitro, y eso no debe ser así. Pueden cometer errores, pero no podemos jugar sin árbitros, por eso pienso que debemos protegerlos y jugar mejor si lo que queremos es ganar», sentenció un Flick que no quiso valorar la sanción de dos partidos de suspensión que, finalmente, ha recibido Jude Bellingham tras su expulsión frente a Osasuna. Ni siquiera para compararlo con los encuentros en que él mismo tuvo que estar lejos del banquillo por un gesto con la mano para quejarse de una decisión arbitral. «En la última rueda de prensa ya dije que es uno de los mejores, pero no es jugador mío y no tengo nada que decir de él. Lo que espero es que mi equipo funcione como yo quiero en el césped, nada más», apuntó.
El técnico alemán, por otro lado, valoró también el resultado del sorteo de los octavos de final de la Champions, en el que su equipo ha quedado emparejado con el Benfica. «No creo que sea, para nada, un rival asequible», argumentó. Tal y como ha quedado el cuadro, además, un hipotético cruce con el Real Madrid no llegaría hasta la final. Pero, por ahora, prefiere ir paso a paso. «En primer lugar hay que llegar a la final, ese es el primer objetivo y el rival no me importa. Primero hay que jugar contra un equipo muy bueno», reiteró.
Kirian
Tampoco cree, además, que el cruce entre el conjunto de Ancelotti con el de Simeone en Europa pueda llegar a beneficiarles en la pelea por la Liga. «Para mí el Real Madrid es un equipo muy fuerte, de los mejores. Tiene un buen número de grandes jugadores para gestionar sus compromisos. En cada partido, tenemos que demostrar lo buenos que somos. Estamos en racha, pero todavía tenemos un largo recorrido aún por hacer», señaló un Flick que valoró también muy positivamente a Las Palmas, su rival de hoy, y que quiso además acordarse de un Kirian Rodríguez que atraviesa ahora un mal momento de salud tras haber sufrido una recaída del linfoma de Hodgkin que ya padeció en el año 2022.
«Creo que es mejor de la posición que ocupa en la tabla. Lo demostró en Montjuïc. Los resultados no le están yendo bien, pero tiene muchos lesionados... Y a Kirian, que vive una situación muy dura, le deseamos lo mejor para él y para su familia. Los jugadores son lo más importante».