No fue un derbi fácil para Thibaut Courtois. El belga se convirtió en el protagonista del encuentro después del lanzamiento de numerosos objetos por parte de ultras del Frente Atlético hacia su área, obligando al colegiado Busquets Ferrer a suspender temporalmente el partido.
El gol de Militao en el minuto 65 desencadenó todo. Los ultras estaban cantando “Courtois, muérete” justo detrás de la portería del belga, que al marcar el Madrid el 0-1 celebró el tanto levantando el puño hacia la grada y gritando “¡Vamos!”. Cuando empezaron a caer objetos, el portero cogió varios de ellos y se los llevó al árbitro.
En ese momento la megafonía advirtió al público que si no cesaba el lanzamiento, el duelo se suspendería. Y así fue. Los objetos siguieron cayendo y el partido fue suspendido.
Mientras se dirigía a vestuarios, Courtois se cruzó con Koke y con el Cholo. Se desconoce lo que habló con el capitán rojiblanco, con el que ya había charlado tras los primeros lanzamientos, pero sí hay una frase que se puede entender de su conversación con Simeone: “Si quieres me quedo ahí“. El técnico, mientras, le hacía gestos con el pulgar y le aplaudía. Ambos, capitán y entrenador, deslizaron tras el partido varios comentarios sobre la actitud del belga.
“La gente decía que se habían sentido provocados. No lo justifica. Pero es así», dijo Koke en rueda de prensa. “Los profesionales tenemos que ser inteligentes y por 4 tampoco podemos perjudicar a nuestra gente. Ojalá no vuelva a ocurrir, pero como jugadores tenemos que ser más inteligentes”, añadió.
Simeone fue mucho más duro con Courtois y pidió una sanción “para los protagonistas que provocan”. “No somos víctimas porque si provocamos puede haber una reacción, ¿están bien que ocurrra? No, pero tampoco está bien lo que hacemos nosotros llámese Courtois, Simeone, Vinicius, Messi, Griezmann… como se llame”.
En los últimos minutos del derbi, Courtois sufrió una lesión muscular que le impidió sacar de puerta. Tuvo que hacerlo en su lugar Fede Valverde, y finalmente terminó encajando el 1-1 de Correa que resolvería el derbi en un empate.
Tras las pruebas médicas de este lunes, el Madrid ha anunciado que el belga sufre una lesión en el abductor de la pierna izquierda. Estará de baja tres semanas, hasta el duelo contra el Celta del próximo 19 de octubre. Se perderá, por tanto, el partido de Champions ante el Lille y el de Liga contra el Villarreal. Lunin tiene una oportunidad.
“Derbi de la vergüenza”
El derbi fue también protagonista en la prensa internacional. Le Parisien habla de “triste derbi en Madrid”, La Gazzetta dello Sport de “derbi de la vergüenza” y “espectáculo arruinado”, The Sun de “locura absoluta”, TyC de “derbi de locos”…
“Locura absoluta”, “caos”, “dramatismo”, “escándalo” o un “espectáculo arruinado”, entre los adjetivos de un “triste derbi” en Madrid, a ojos de las cabeceras deportivas internacionales.
Mikel Arteta ha cambiado la realidad del Arsenal. El conjunto gunner no gana la Premier League desde 2004, pero con el técnico donostiarra en el banquillo ha conseguido volver a pelear por ella: segundo en 2023 y 2024 y segundo este año, a 11 puntos de un Liverpool casi inalcanzable. El Emirates disfruta también de la Champions y busca este curso superar la barrera de los cuartos de final por primera vez desde 2009. Enfrente está el Real Madrid, pero en el norte de Londres se confía más que nunca en el liderazgo de Arteta, en sus «juegos mentales», a cada cual más loco que el anterior, en su influencia de la NFL, en lo aprendido con Pep Guardiola y en cómo ha convertido a su equipo en el mejor a balón parado en Europa.
A los 15 años, Arteta dejó el Antiguoko de San Sebastián, donde jugaba con Xabi Alonso, para fichar por el Barcelona. Llegó al filial, coincidiendo con Puyol, Xavi o Iniesta, pero su carrera cogió un camino diferente al de los héroes de Sudáfrica: PSG, Rangers, Everton y Arsenal. Siempre en el filo de las convocatorias de la selección y siempre en suelo británico. Era el raro de su generación y la puerta a la gloria se le cerró constantemente. En los banquillos la tarea no era más fácil: aceptó el reto del Arsenal y si antes tenía a Xavi, Iniesta, Alonso o Fábregas por delante, ahora el destino le ponía al City de Guardiola y al Liverpool de Klopp como dominadores de la Premier.
Quizás por lo aprendido en su carrera como jugador y en las puertas que se le cerraron en su momento, lo que define ahora al Arteta entrenador es la «exigencia». «Es muy exigente en todo lo que hace, con el cuerpo técnico, con el club y consigo mismo. Es la persona que más horas trabaja en la ciudad deportiva, su pasión es constante y te la transmite», admite a EL MUNDO el español Miguel Molina, uno de sus asistentes en el cuerpo técnico del Arsenal, donde ha mezclado al núcleo local con varios españoles que actúan como su mano derecha en el club: el propio Molina, Carlos Cuesta, otro de sus asistentes principales, e Iñaki Caña, entrenador de porteros. Los dos primeros, con pasado en las categorías inferiores del Atlético.
El no a Pochettino
En 2016, justo después de retirarse, esa exigencia le llevó a tomar una decisión clave en su carrera como entrenador. Había colgado las botas como uno de los capitanes del Arsenal, así que el club londinense le ofreció un puesto como uno de los jefes de la cantera, pero lo rechazó. También dijo «no» a Mauricio Pochettino, su «hermano mayor» en sus dos años de cesión en el PSG a comienzos de los 2000. El argentino le quería como parte de su staff en el Tottenham, enemigo íntimo del Arsenal, pero Arteta lo rechazó, convencido del tipo de máster que quería.
El entrenador español se convirtió en asistente de Guardiola en el Manchester City. Máxima exigencia y un curso acelerado en la elite para su gran objetivo: ser uno de los mejores entrenadores del mundo. Estuvo varios años a la sombra del catalán y en cuanto surgió la oportunidad del Arsenal no lo dudó. Los gunners despidieron a Unai Emery en diciembre de 2019 y Arteta lo tenía todo claro. Casi diez años después de esa decisión entre Pochettino, el Arsenal y Guardiola, Arteta está ante su sexta temporada como técnico de un club donde ha conseguido tres títulos (una FA Cup y dos Community Shield), pero lo más importante: compite de tú a tú con City y Liverpool.
De Guardiola mascó la obsesión por la perfección y la innovación táctica, pero lo que ha convertido a Arteta en un entrenador diferente son los «juegos mentales». «Es muy creativo, muy innovador, y te hace estar alerta, mejorando y creciendo constantemente. Entiende muy bien el proceso de los entrenamientos, el análisis de datos... Está capacitado a todos los niveles. Y con el trato con el jugador es muy empático y cercano, sabe gestionar muy bien el vestuario y la relación con los jugadores», asegura Molina.
Arteta y Saka, el sábado, durante el partido ante el Everton.EFE
Esa parte creativa en la gestión del vestuario tiene que ver con poner a sus futbolistas ante el Pictionary (un juego de mesa en el que hay adivinar una palabra haciendo un dibujo), con contratar carteristas para robar a sus jugadores en plena cena «para que estuvieran atentos a los detalles», con realizar presentaciones utilizando colores o dibujos concretos para que los jugadores aprendieran bien la lección (un carril liberado en la defensa rival era un Fórmula 1), con dibujar frases en las paredes de la ciudad deportiva, con pedir a sus jugadores que expriman la mayor cantidad de jugo de limón que puedan en un bote común, con contratar a un freestyler profesional para que hiciera de camarero y les humillara cuando intentaran dar toques al balón durante una cena...
«Todo eso pasa muy a menudo. Cada reunión de Mikel con el vestuario es especial. Está en un nivel similar a Pep y veremos si algún día le pasa. Te das cuenta de la cantidad de cosas que hace más allá de los focos. Siempre nos repite que tenemos que hacer todo a tope. El fútbol, la fiesta e incluso en la habitación con nuestras mujeres», explicaba en su momento Oleksandr Zinchenko, jugador del Arsenal y ex del City. La prensa inglesa los denomina «juegos mentales».
La parte psicológica es clave para Arteta, que no deja de usar símbolos para tratar de mantener a su vestuario alerta. Uno de sus momentos más famosos es un discurso a la plantilla comparándoles con la luz, bombilla en mano y mencionando a Thomas Edison, para que fueran capaces de «compartir la energía y conectar». Incluso contrató a un artista para que creara la canción North London Forever, que el donostiarra quiere que se convierta en el nuevo himno del club.
El mejor equipo a balón parado
La obsesión de Arteta es ganar un gran título y no deja nada al azar para conseguirlo, tratando de extrapolar las virtudes de otros deportes al fútbol. Por ejemplo, de la NFL ha sacado la idea de tener diferentes entrenadores tácticos para diferentes situaciones, como la presión alta o la transición defensiva, pero sin duda algo diferencial y que tiene mucho que ver con el rugby y el fútbol americano y la revolución que ha logrado a través del balón parado.
Uno de sus grandes fichajes es Nicolas Jover, el gurú del balón parado gunner. El asistente francés trabajaba para Guardiola, pero Arteta coincidió con él unos meses en el Etihad y se lo llevó a Londres. Con 10 goles este curso, es el equipo que más tantos anota a balón parado en las cinco grandes ligas europeas.
Es su gran fuerte y aunque no puede contar con Gabriel, uno de sus centrales titulares junto a Saliba, el poderío aéreo del Arsenal es de lo que más preocupa a Carlo Ancelotti. El Madrid, débil en ese aspecto, ha encajado cinco goles a balón parado este curso, el segundo peor dato de la Liga tras el Leganés. El Emirates le espera esta misma noche.
ABRAHAM P. ROMERO
@AbrahamRomero_
Madrid
Actualizado Miércoles,
27
septiembre
2023
-
22:03El directivo rojiblanco aseguró, según MARCA, que el Madrid "adultera la competición"...