75 segundos en 70 vueltas: ¿Cómo ha perdido tanto ritmo el Aston Martin de Alonso?

75 segundos en 70 vueltas: ¿Cómo ha perdido tanto ritmo el Aston Martin de Alonso?

GP de Hungría

Actualizado

“Es decepcionante, pero también un baño de realidad”, admite Mike Krack, team principal, mientras el asturiano se lamenta por la falta de agarre.

Alonso, durante la clasificación del sábado en Hungaroring.EFE

El peor resultado del año, con tres puntos para sus pilotos, no fue la única mala noticia para Aston Martin en Hungaroring, donde por tercera carrera consecutiva ni siquiera hubo ritmo como para pelear por las plazas del podio. Porque aún peor que ese exiguo bagaje resultó la distancia que cedió Fernando Alonso frente a Max Verstappen y Lando Norris, los dos pilotos más en forma del Mundial: 75 segundos ante el próximo campeón del mundo y 42 segundos con el joven británico.

En una carrera a 70 vueltas, con dos paradas en boxes de todos los favoritos, el abismo entre el AMR23 y los dos coches que marcan la pauta resulta más que preocupante. Eso, sin mencionar a Mercedes, que empujó a George Russell desde la decimoctava plaza de la parrilla hasta la sexta en la meta. “Teníamos el segundo coche más rápido, aunque el resultado no lo demuestre”, concluyó Toto Wolff, apuntando aun sin mencionarlo, a Lewis Hamilton. “En teoría sólo nos superaba Red Bull, pese a que hoy no supimos monetizarlo”, añadió el austriaco.

Por tanto, dejando aparte a unos Red Bull que cotizan en otro mercado, el paisaje de Aston Martin se tiñe cada día de tonos más oscuros. Por primera vez, tras balbucear algunas excusas en el Red Bull Ring o Silverstone, el team principal del equipo admitió lo que todos daban por cierto. “Es decepcionante, pero también un baño de realidad. Pensábamos que se trataba de algo específico de los dos anteriores circuitos y que podíamos ser rápidos aquí. Pero no lo hemos sido”, admitió Mike Krack.

Demasiado lejos de McLaren

Y basta un vistazo a las tablas de tiempos para entender la incapacidad de Aston Martin para encontrar esas tres o cuatro décimas que hubiesen permitido a Alonso pelear la posición con Carlos Sainz o Russell. Durante las 20 vueltas de su primer relevo, con el neumático medio, el asturiano nunca pudo bajar de 1:25, una frontera superada con asiduidad por los McLaren de Oscar Piastri y Norris. Y aún peores fueron los registros de Lance Stroll en sus 10 vueltas con la goma blanda. Ya con el compuesto duro, Alonso sí pudo rodar con asiduidad en 1:22 y 1:23 durante el tramo final, en tramos equiparables a los de Mercedes o Sergio Pérez, pese a que por entonces ya no contaba con opción alguna de acercarse a la cabeza.

De hecho, el único instante de diversión para el bicampeón mundial llegó en la vuelta 22, con un adelantamiento sobre Valtteri Bottas. Tras su pasmoso rendimiento del sábado, los Alfa Romeo volvieron hacia atrás durante la carrera, tal y como había pronosticado Alonso en la previa. Y esa quizá fue la única noticia positiva para Aston Martin durante todo el fin de semana.

Cuando le preguntaron sobre la necesidad más inmediata de cara a la próxima carrera, el domingo en Spa-Francorchamps, Alonso respondió tajante: “Más agarre”. Lo cual no deja de llevar al asombro, dada la fabulosa carga aerodinámica con la que contaba Aston Martin durante las primeras citas del Mundial. En Hungaroring, con casi 50ºC sobre el asfalto y un paso muy lento por curva, el AMR23 debía haber marcado la pauta. Y no lo hizo.

“Estamos sufriendo”

De momento, no sólo peligra la tercera plaza del español, con un escaso colchón ante Hamilton (169-163), sino también la tercera del Mundial de Constructores, donde Ferrari asoma a 17 puntos (184-167). Por tanto, el trabajo se acumula en la futurista fábrica de Silverstone para intentar recuperar el terreno perdido en la segunda mitad del campeonato. “Ya dije que competimos contra rivales muy fuertes a la hora de desarrollar sus coches y nosotros no somos suficientemente rápidos”, añadió Krack en los micrófonos de DAZN.

Las condiciones variarán por completo este fin de semana en Spa, un trazado de motor y pura potencia. Con los pies en la tierra, Alonso concede que también “será complicado”, dado que necesitaría “más entrenamientos libres para probar cosas y despejar dudas sobre si algo funciona o no”. Aunque no quiso reiterarlo, el ovetense sigue convencido de que el cambio introducido por la FIA en los neumáticos Pirelli no ha favorecido en nada sus opciones. Y su mensaje final tampoco debe dejar a nadie indiferente: “No hay duda de que estamos sufriendo”.

kpd