Vitoria era una final para Xabi Alonso. Otra más después de la serie de resultados que han dejado al entrenador vasco en el umbral de salida del Real Madrid. Los cuatro puntos de diferencia con el Barça en Liga y las dos derrotas seguidas ante Celta y Manchester City ponían el encuentro ante el Alavés como vital en el destino del técnico. Y Xabi salvó la noche del domingo, aunque con sufrimiento y fútbol gris. Su abrazo con Vinicius en el cambio del brasileño, eso sí, reflejó el cambio de tono del vestuario después de la advertencia del club hace unos días. Con Xabi o sin él, la actitud debía cambiar.
“Estamos peleando en los momentos buenos y en los no tan buenos. La unión es fundamental. Es la única manera de conseguir la mejora que queremos”, respondió el de Tolosa, cuestionado por su abrazo con Vinicius. Hace un par de meses, la sustitución del brasileño en el clásico contra el Barça desencadenó una crisis entre cuerpo técnico y vestuario en la que tuvo que intervenir la dirección del club y que alejó por completo al entrenador de la plantilla. Tiempo después, esa relación sigue con grietas, pero el propio club lanzó hace unos días un mensaje de aviso al vestuario para que cambiara la actitud y la intensidad en los encuentros. Y parece que ha surtido efecto.
Ante el Alavés, el Madrid jugó mal a partir del 0-1, pero tuvo actitud en un encuentro al que llegó plagado de bajas. “Hoy le doy mucho mérito a la victoria. Veníamos con muchas bajas y estamos todos juntos en esto. Un partido no es suficiente, ahora tenemos la Copa el miércoles y luego el Sevilla en casa. Queda mucho. Era un momento importante pero hay que darle continuidad a las cosas buenas que hemos hecho”, declaró Alonso ante los medios.
Preguntado por sus sensaciones durante el encuentro, y consciente de que durante los diez minutos que duró el 1-1 su puesto estuvo tambaleándose, admitió que se centró en estar cerca de sus futbolistas. “Nosotros estamos enfocados en lo nuestro. Estamos juntos preparando cada partido. Lo he vivido intentando estar conectado al juego, intentando ayudar a los jugadores. Era difícil ganar aquí y lo más importante eran los tres puntos”, aseguró.
Eso sí, el técnico pidió que lo positivo del encuentro “no quede en el olvido”. “El día del Celta no fue un buen partido y nos faltaron muchas cosas. Pero hoy han habido cosas positivas, también otras que mejorar. Necesitamos constancia, así que si sirve para aprender, que no se quede en el olvido”, insistió.
La acción polémica del encuentro fue el penalti no pitado sobre Vinicius en el tramo final del partido, ya con 1-2 en el marcador. El brasileño fue derribado dentro del área y García Verdura, colegiado del duelo, no señaló pena máxima. Tampoco desde el VAR se avisó al árbitro de que fuera a verlo a la pantalla, algo que provocó la ironía de Alonso. “Me parece un penalti claro porque hay contacto. Me sorprende mucho que no vaya ni al VAR. Bueno, no nos sorprende, hay que seguir”, dijo.
Además, el vasco valoró el debut de Valdepeñas, defensa del Castilla que tuvo que ser titular en el lateral izquierdo ante las ausencias de Carreras, Fran García y Mendy. “Hemos concedido el gol en la única acción en la que Valdepeñas ha fallado. El resto del partido ha estado muy bien. Debutar con el Madrid es un día muy señalado y ha estado muy bien”.





