Un grupo de periodistas iraquíes intentó agredir este lunes al seleccionador de Irak, el español Jesús Casas, durante la rueda de prensa posterior al partido de octavos de final de la Copa Asia contra Jordania (2-3), donde el conjunto árabe cayó eliminado de la competición continental.
La derrota del combinado iraquí desató la ira de la prensa del país, después de que Irak se postulara como una de las favoritas a conseguir el título tras firmar una fase de grupos impecable, que completó invicta pese a la presencia de una selección de la talla de Japón.
Durante la rueda de prensa posterior al partido, varios reporteros presentes en la sala se levantaron de su asiento y se dirigieron furiosos hacia Casas, al que acusaron de conceder varias entrevistas a medios españoles durante el torneo y de no centrarse en la competición.
“Ninguno de los seleccionadores de los equipos que pasaron a octavos dio entrevistas antes de sus partidos, ¿cómo es posible que se te ocurra hacer eso? Es una vergüenza”, manifestaron algunos de los reporteros en la sala, al tiempo que la seguridad tuvo que intervenir para impedir a los informantes acercarse al técnico español.
Desalojados
La prensa iraquí acabó desalojando la sala y tan solo permaneció un pequeño grupo de periodistas extranjeros, ante los cuales Casas, que fue ayudante de Luis Enrique en la selección española, lamentó lo sucedido y justificó que las entrevistas que concedió no tuvieron un impacto en el rendimiento del equipo.
Asimismo, el español aseguró no sentirse preocupado por su futuro al frente de la selección de Irak -que dirige desde 2022- y reafirmó que el objetivo del conjunto árabe es lograr clasificarse para el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México.
Por su parte, la Federación de Fútbol de Irak condenó en un comunicado la “dolorosa escena” vivida en la sala de prensa y el “comportamiento repugnante e imprudente contra el seleccionador Casas”, al tiempo que aseguró que se tomarán medidas legales para “conservar la reputación” del técnico español.
La seleccionadora española, Montse Tomé, explicó que las jugadoras convocadas para los dos próximos amistosos son las que necesita el equipo «dentro y fuera del campo» y que la relación de convocadas se ajusta a «lo que tiene que ser la convivencia» en el grupo. Tomé esgrimió estas razones para justificar la lista de 24 futbolistas citadas para los amistosos ante Corea del Sur y Francia, previstos el próximo día 29 en Cartagena y el 3 de diciembre en Niza, respectivamente.
De la nómina de citadas, destaca la vuelta de Aitana Bonmatí y Claudia Pina, ambas del Barcelona, y las ausencias de Jenni Hermoso, Irene Paredes y Misa Rodríguez. «No quiero poner la etiqueta del cambio de ciclo. No cerramos la puerta a ninguna jugadora. Todas las futbolistas que están tienen el nivel y el rendimiento para estar en la selección. En cuanto a lo que necesitamos tanto dentro del campo como fuera, estas 24 futbolistas nos lo dan», comentó Tomé en una rueda de prensa en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Respecto a la anterior citación, se 'caen' la defensa del Manchester City Laila Aleixandri por lesión y también la delantera del Real Madrid Athenea del Castillo, operada de la clavícula derecha, junto a la centrocampista del Tigres mexicano Jenni Hermoso, que disputa la fase final de su liga, y la del Utah Royals estadounidense Ana Tejada, citada por primera vez con la absoluta el mes pasado.
«Compañerismo» y «saber estar»
Igual que para los partidos jugados entonces contra Canadá (1-1) e Italia (1-1), vuelven a quedar fuera Paredes y Rodríguez, así como sus compañeras en el conjunto blanco Oihane Hernández y Eva Navarro, que sí jugaron hace unos días el clásico de Liga que ganó el Barça (0-4).
Tomó puntualizó que la ausencia de las veteranas responde al proyecto que está construyendo desde que asumió el cargo en lugar de Jorge Vilda. «No quiero decir que esas jugadoras no hayan cumplido (...) Simplemente, tengo claro cómo quiero que sea la selección dentro y fuera del campo, insisto mucho en dentro y fuera del campo, y lo que tiene que ser la convivencia en la selección. Esa colaboración, ese compañerismo, ese saber estar», incidió, informa Efe.
Tomé puso como modelo de compartamiento a la selección absoluta masculina: «Es un auténtico ejemplo de equipo, de convivencia fuera del campo, y todo eso tiene rendimiento y dice mucho». «Queremos lanzar esa línea de trabajo y ahí vamos a poner la mirada de las futbolistas que vamos a traer. El único camino aquí es la autoexigencia. Cada día tienes que trabajar para estar al máximo nivel. Estar en la lista de la selección es un auténtico regalo y venir a la selección es un premio, y nuestra responsabilidad es valorar eso», enfatizó tras insistir en que no hay fijas y nadie tiene la puerta cerrada.
Mientras 'ardía' la avenida de Arcentales, una madre vestida con la camiseta de Griezmann disfrutaba con su hijo de la maravillosa puesta del sol que se ve desde el parque del estadio Metropolitano. Es la perfecta metáfora del contraste que vive hoy este Atlético de Madrid. La llama y la calma. Era día de llama. De remontada y de intensidad... De rugidos. Rugió el león, rugió el Metropolitano y rugió Oblak. [Narración y Estadísticas, 2-1]
El esloveno volvió por sus fueros con una gran actuación durante el encuentro y con una parada decisiva en la tanda de penaltis. Su performance merecía los cuartos de final de la Champions, lugar que n oocupaba el Atlético desde la 2021/22. El equipo necesitaba fuego, sí, pero también calma. Sólo había que remontar un 1-0.
Así, desde un bloque medio con las líneas muy juntas, cerrarían todos los pasillos interiores que tan bien ataca el equipo de Inzaghi, con esa movilidad tan característica que le mantiene ya con 16 partidos seguidos sin perder. El plan funcionó de inicio con un robo de Molina que generó el primer 'uy' en la grada y una salida de Lino, como un cohete por la banda izquierda, cuya finalización exigió una buena parada de Sommer.
Como dos rivales que se miran al espejo, Dumfries quiso responder al brasileño apenas dos minutos después. Oblak, el Oblak que necesita el Atlético, apareció para negar el gol al neerlandés. Lautaro se desesperaba porque estaba solo al palo largo. Minuto 14 y el partido era un vaivén de emociones, juego y ocasiones. Era todo lo que se puede esperar de una noche de Champions en un duelo de estrellas.
Barella y Lautaro eran dos de las que estaban en el césped. El primero era la batuta de los neroazzurri, el segundo, el vértice sobre el que se montaba la ofensiva. Aunque el argentino apenas levante 174 centímetros del suelo, es increíble su juego de espaldas y la manera de aguantar las embestidas de Savic y Witsel. Aunque al final de la noche la suerte le fuera esquiva, el partido del Inter fue suyo.
Su homólogo, Morata, debía responder al desafío del 9. Escribíamos en este periódico que ambos estaban en el mejor año de sus carreras, así que el duelo estaba servido. Las contras del Inter eran cosa de Lautaro, pero el primer remate a puerta fue un cabezazo del madrileño, blando, pero bien dirigido. 1-1 en el duelo particular.
Resultado que se puso en el marcador tras dos minutos de locura disputada la primera media hora de partido. El primero que golpeó fue el Inter. Lo hizo aupado a una pared de sus dos estrellas y a una llegada fulgurante de Dimarco, quien remachó la descarga de Barella en el punto de penalti.
Dimarco, tras marcar el primer gol del partido.Juanjo MartínEFE
Y respondió a quien más esperaba el partido. Griezmann comenzó el partido en cuerpo, pero no en espíritu. Fallón, cabizbajo y sobre todo sin sonreír y, si él no sonríe, al Atlético le cuesta más hacerlo. El equipo sabe luchar, presionar, morder, pero le falta algo de creatividad y esa es la característica fundamental del juego del Principito.
Y, aunque la creatividad tardó en llegar, apareció la efectividad. Un fallo estrepitoso de Pavard le valió, al borde del fuera de juego, para remachar ante Sommer al borde del área pequeña. Casi hace el segundo cinco minutos después, pero la defensa interista repelió otro disparo suyo dentro del área. Bienvenido Principito.
Griezmann celebra el empate del Atlético.MariscalEFE
Terminó el francés la primera mitad como comenzó la segunda, percutiendo. Lástima que le cayó a la derecha un pase atrás de Llorente y disparó blando a las manos de Sommer. Tuvo otra 10 minutos después, pero Morata no le vio y remató mal arriba. Si la deja pasar se quedaba solo el francés. Se hubiera caído el estadio si culmina la remontada de la eliminatoria en la portería del fondo sur del Metropolitano.
El partido avanzaba y el cronómetro apretaba en la cabeza del Cholo. El argentino, que en varias fases del partido pedía calma, en el 70 declaró fuego. De Paul y Lino al banquillo, Riquelme a la izquierda y Correa en punta con Morata. Griezmann al medio campo a intentar recuperar la creatividad perdida. Necesitaba una sacudida el encuentro que había perdido lustre con el paso de los minutos.
La sacudida casi se la da Lautaro al Atlético de Madrid tras conducir dos contras con maestría y dejar solos a Thuram y a Barella. Afortunadamente, el francés no tiene el temple del argentino y el italiano llegó fundido a los últimos metros. Ambos definieron mal.
Los últimos diez minutos de partido eran un toma y daca donde el gol podía encontrarse en cualquiera de los lados. Memphis pudo empatar en dos ocasiones. La primera tras una gran jugada de Correa, esta noche sí, el gran agitador que necesitaba Simeone en los metros finales. Y la segunda tras un gran disparo al poste.
El león
Y tanto insistió el león que terminó por encontrar a su presa. Lo haría tras un gran pase de Koke. El neerlandés se revolvió bien y remató fuerte y al palo. Eliminatoria empatada a cinco minutos del final. El Inter, plagado de defensas, grogui. El Metropolitano en ebullición. Y Riquelme pudo evitar la prórroga en sus botas cuando la creatividad de Griezmann había vuelto. Una pena.
El Inter, lejos de afectar el golpe en el tiempo añadido, mostró una versión más parecida al partido de ida. Mas agresivo y más intenso. Thuram amagó con un cabezazo que silenció a la grada. Y era el Atlético el que esperaba cazar una contra. En cuestiones de caza, lógicamente, hay que llamar al león. Esta vez, Memphis no pudo encontrar el gol tras una gran jugada de Riquelme. El partido se iba a decidir por los pequeños detalles.
Un córner por ejemplo, como el que remató Lautaro, pero no encontró portería. Un 'valderrama' de Thuram a Savic, que el VAR pudo interpretar de otra manera. O la sustitución de Griezmann... los caminos del Cholo son inescrutables. Nada pasó y el partido se decidió en los penaltis. La suerte más injusta en el fútbol. Lo fue con Lautaro, el mejor del Inter y el que falló el penalti definitivo. Pero no con el Atlético que creyó y rugió como nunca.
Mallorca - Barça
AMADEU GARCÍA
@amd_garcia
Barcelona
Actualizado Lunes,
25
septiembre
2023
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