LOS NOMBRES DE 2022
Ser licenciada en Ciencia Animal y especialista en el estudio de la zoonosis (enfermedad infecciosa que pasa del animal al humano) imprime carácter. La biociencia y la investigación sobre el comportamiento de las bacterias apasionan a Annemiek van Vleuten, la neerlandesa nacida en 1982 en Utrecht que rompe esquemas en el ciclismo y que este año rubricó una hazaña sin parangón: conquistó el Tour de Francia, el Giro de Italia, la Vuelta a España y el Mundial de ruta. Un póquer jamás reunido en un mismo curso. Unos réditos conseguidos desde la adversidad, la resistencia y una autoconfianza inmensa.
Para la antología queda su victoria en el Mundial de fondo disputado en una lluviosa jornada en Wollongong (Australia) el 24 de septiembre. La corredora del Movistar Team, en un increíble ejercicio de coraje, tomó la salida en un circuito quebrado de 164 kilómetros a pesar de tener fracturado el codo del brazo derecho. Una caída en la contrarreloj de relevos mixtos, cuatro días antes, le había provocado fuertes molestias que le impedían descansar y entrenarse. Otras, sin dudarlo, habrían hecho las maletas, pero ella decidió quedarse y competir. Aguantó el ritmo de las más fuertes hasta el tramo final, cuando quedó descolgada del grupo cabecero. No quiso rendirse y a falta de un solo kilómetro para la conclusión cazó a las escapadas y las sobrepasó con un acelerón por el margen derecho de la carretera que quedó grabado como uno de los momentos culminantes de 2022. Fueron 800 metros interminables pero coronados con un oro reparador de todas las heridas.
Van Vleuten (40 años) sabe mucho de dolor y cómo derrotarlo. Llegó al ciclismo en una edad avanzada, 26 años, porque una lesión de rodilla le obligó a dejar el fútbol. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 sufrió una caída en la prueba en ruta que la tuvo al borde de la muerte tras golpearse la cabeza con el asfalto. Estuvo ingresada en cuidados intensivos de un hospital con conmoción cerebral y tres vértebras fracturadas. También superó dos operaciones de las arterias ilíacas, una doble fractura de pubis tras golpearse con los adoquines de la París-Roubaix en 2021. La última edición del Tour la ganó tras padecer un virus intestinal en las primeras etapas. «Estaba vacía, ni siquiera podía poner mis cosas en la maleta. Estuve cerca de dejar la carrera», reconoció.
La licenciada en Ciencia Animal por la Universidad de Wageningen hace realidad lo que parece una quimera. Ha ingresado en la nómina de las mejores ciclistas de la historia. En su palmarés figuran dos Mundiales en ruta y dos en contrarreloj, tres Giros, un Tour, una Vuelta y un oro y una plata en Juegos Olímpicos. Sólo está en un escalón inferior a la francesa Jeannie Longo: cuatro medallas olímpicas, nueve oros en Mundiales y tres Tours. La española Joane Somarrriba sumó tres Tours y dos Giros.
Es la joya del Movistar, equipo en el que milita desde 2021 y en el que se retirará a final de 2023. A pesar de afrontar su despedida, ella asegura que quiere seguir aprendiendo y enriqueciendo más su hoja de servicios, en la que figuran 87 victorias. «No quiero pensar en el momento de la retirada. Intentaré seguir disfrutando y me tomaré el próximo año como una temporada más pero sabiendo que será especial. Estoy muy contenta y orgullosa de todo lo conseguido en mi trayectoria profesional. Todavía pienso en mejorar, cuando empecé era más fácil progresar porque tenía poca experiencia, ahora me centro en mejorar pequeños detalles. Quiero sacar lo mejor de mí misma y del equipo», aseguró la pasada semana en la presentación del nuevo curso del Movistar Team.
«Nunca habría ganado nada sin un equipo. En dos ocasiones gané en el Tour porque dos compañeras me dieron su bicicleta. Sin la ayuda de ellas no habría ganado», añadió una corredora que es venerada por sus compañeras y rivales. Por su ambición competitiva, Pedro Delgado la compara con Bernard Hinault. «Corro con el corazón. Si el corazón me pide atar, lo hago», avisa la licenciada en animales.