Este domingo participó Mathieu van der Poel (VDP) en el Madrid Critérium. Participó, no compitió. Un critérium es una exhibición, no una competición. Extinta la temporada, es la hora del descanso o el paseo.
Curiosamente, a sus 28 años, VDP nunca había aparecido encima de una bicicleta por España, excepto tal vez en alguna concentración invernal del equipo en cualquiera de nuestras soleadas y hospitalarias costas. Así que, aunque no realmente competitivo, este estreno de uno de los miembros de los “Fabs Six”, junto a Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Primoz Roglic, Remco Evenepoel y Wout van Aert, merece ser comentado.
El ránking absoluto de victorias del año, sin valoraciones jerárquicas, lo ha liderado, con 19, Jasper Philipsen, el sprinter belga del Alpecin-Deceuninck, la misma escuadra de VDP, gracias en buena medida, en los epílogos de la campaña, a sus cuatro triunfos parciales en la Vuelta a Turquía, una carrera de segundo orden. Tras él, Pogacar con 17, Roglic y Vingegaard con 15, y Evenepoel con 13.
Van der Poel no sumó muchas: seis. Pero tres fueron la Milán-Sanremo, la París-Roubaix y el Campeonato del Mundo. Una sola de ellas justificaría la entera trayectoria profesional de cualquier corredor. Para el neerlandés poseen, dentro de su objetiva importancia, un significado de lujoso puente entre unos éxitos ya logrados y otros que aguardan.
Para juzgar su triple dimensión, basta reseñar que la revista “Vélo Magazine”, la “Biblia” del ciclismo, elevó a VDP, según votación de 42 periodistas de todo el mundo, al segundo lugar entre los ciclistas más destacados del curso. Con 133 puntos, sólo se inclinó ante Jonas Vingegaard (142), que fue, pues, honrado con el “Vélo d’Or”. Tras ambos, Tadej Pogacar (126).
El español más fértil en 2023 fue Oier Lazkano, con cuatro plenos. Excelente noticia para sus 23 años (cumplirá 24 el 7 de noviembre). También para un Movistar que ha renovado el plantel con gente como Rémi Cavagna, Davide Formolo y, a los 33 años, ¡Nairo Quintana!. El hijo pródigo y sancionado, al que nadie quería, que regresa a prueba una campaña, por poco dinero y con mucha gratitud. Movistar se ha agenciado asimismo los servicios de jóvenes españoles, pero ya en edad de dar el salto: Carlos Canal (22 años), Pelayo Sánchez (23), Jon Barrenetxea (23) y Javier Romo (24).
No ha podido concretar, empero, el fichaje de Carlos Rodríguez (22 años), renovado por el Ineos hasta 2027. El grupo británico sufrió una enajenación mental transitoria cuando acordó traspasarlo al Movistar, al que ha tenido que indemnizar para, retractándose del error, retener a Carlos, su mayor activo para el futuro. Una lástima, porque el Movistar, único equipo español del World Tour, necesita desesperadamente, por razones deportivas y publicitarias, una gran figura nacional.
No dispone de ella con Enric Mas, un corredor por encima del montón, pero no rompedor. Le han lastrado la mala suerte y, quizás, una cierta falta de confianza en sí mismo. Comenzará la temporada 2024 con 29 años. Tiene aún muchas bazas que jugar, pero muy poco tiempo que perder.