Villarreal 1 – Sevilla 1
El Villarreal domina al Sevilla pero sólo logra empatar ante el Sevilla. Baena nivela el tempranero tanto de Óliver Torres
Comandado por el talento de Baena, el Villarreal se estrelló ante un Sevilla que se llevó un punto tras adelantarse pronto y resistir después durante buena parte del choque el empuje de un cuadro amarillo que lo intentó de muchas formas. No fue suficiente. El tanto del medio niveló el de Óliver Torres pero no evitó la frustración de dejar pasar una oportunidad de superar a un rival directo en la lucha por la Champions.
De entrada, Emery apostó por un centro del campo más físico con Coquelin y la verticalidad de Chukwueze, que entró por el habitual Yeremy. El Villarreal aún no había tenido tiempo de asentarse y ya estaba perdiendo. Navas asistió a Isco que, ante la pasividad de Pedraza, tuvo tiempo de controlar en el interior del área y asistir a Óliver Torres que puso el balón pegado al palo para hacer el 0-1.
El Villarreal intentó reaccionar cogiendo el balón, poniéndolo a circular para desordenar a la defensa sevillista. Los amarillos intentaban robar rápido para asistir al veloz Jackson que superado el cuarto de hora tuvo la primera, pero se resbaló cuando conectaba su disparo hacia la puerta de Bono.
Pero crear peligro le costaba un mundo al Villarreal, que no hallaba la forma de acercarse a su objetivo. Parejo podía ser una de las soluciones y de sus botas nació un gran pase para Chukwueze que intentó superar al portero sevillista sin suerte. El disparo posterior de Pedraza se marchó fuera.
Poco después, fue el nigeriano el que se marchó por banda y puso un balón en la frontal del área que el medio amarillo convirtió en un disparo fantástico que se estrelló con violencia en el larguero de la meta visitante.
Aunque el conjunto de Emery se había hecho con el dominio, el Sevilla no renunciaba a ampliar su ventaja. Con Isco y Óliver Torres entrando en contacto con el balón, el equipo andaluz también se aproximaba a los dominios de Rulli.
El técnico amarillo tuvo que cambiar el plan inicial y superada la media hora puso sobre el césped a Baena en lugar de Lo Celso. El choque había entrado en una fase de dominio amarillo, que llegó a embotellar al Sevilla por momentos, aunque sin suerte.
Tampoco la tuvo Jackson poco antes del descanso tras una gran recuperación de Capoue en la medular. El punta senegalés se plantó en la frontal pero su disparo con rosca no encontró portería.
Tras el descanso fue Lopetegui quien se vio obligado a introducir cambios. Uno el del meta Bono, lesionado poco antes del descanso. Dimitrovic fue su sustituto. El otro cambio fue el de Nianzou, elegido para situarse en el eje de la zaga y permitir a Gudelj adelantara su posición para suplir al pulmón Fernando. Pero pronto vio como su equipo perdía su ventaja. A los cinco minutos, un pase milimétrico de Coquelin permitió a Baena rematar ante el portero serbio, que llegó a rechazar el disparo del medio, pero el rechazo le favoreció para hacer el empate.
El partido volvía a comenzar con casi toda la segunda parte y el Villarreal dispuesto a meter una marcha más. Para lograrlo, Emery no quiso esperar más y con media hora puso a Danjuma y Yeremy en el partido para aprovechar su velocidad y desborde.
De calidad también anda sobrado Baena. El joven mediapunta amarillo robó un balón en banda, superó a José Ángel y disparó a puerta, pero su chut se encontró con Acuña cuando ya iba a convertirse en el 2-1. El Sevilla, por su parte, comenzaba a sufrir. Apenas llegaba a la puerta de Rulli mientras los ataques amarillos se intensificaban con muchos minutos por delante.
El Villarreal apuraba sus opciones y tuvo cerca el segundo si el hombro de Yeremy Pino no hubiera invalidado una acción en la que Telles lo derribó en el interior del área.
El choque se terminaba y el conjunto amarillo no lograba volver a poner a su rival en aprietos. El Sevilla dispuso, por contra, de dos acciones de Papu Gómez que no encontraron portería. Tampoco lo hizo el remate acrobático de Danjuma tras un preciso centro de Yeremy en el descuento. Morales fue el último en intentarlo tras una habitual cabalgada en la que no pudo superar la salida de Dimitrovic.
