Un irreconocible Katir se hunde en el 1.500 de Zúrich

Un irreconocible Katir se hunde en el 1.500 de Zúrich

Actualizado

Victoria sin récord mundial de Duplantis en pértiga y Warholm es derrotado por McMaster en los 400 vallas.

El sueco Armand Duplantis celebra su victoria en Zúrich.PHILIPP SCHMIDLIEFE

Cansado, desmotivado, Mo Katir acabó en decimotercer lugar en los 1.500 del mitin de Zúrich, la prestigiosa Weltklasse, undécima cita de la Liga de Diamante, con una marca infame, impropia: 3:40.11. Ninguna, por mala que sea, puede borrar sus éxitos de la temporada. Pero, en esas circunstancias, le sobró el viaje. A Mario García Romo, décimo con 3:32.12, le lució algo más una carrera montada para que Josh Kerr batiera el récord británico (3:28.81), en manos de Mo Farah desde hace 10 años. No fue posible. Kerr (3:30.51) perdió en el último metro la victoria en el “plongeon” final de Yared Nuguse (3:30.49).

Como de costumbre, Armand Duplantis ganó el salto con pértiga (6,06). Y, también como de costumbre, intentó 6,23, el récord del mundo. No lo logró. Probablemente, no tardará en conseguirlo, pero cada vez, por lógica, es más difícil superar esas cotas. Al menos, entre las mujeres, la australiana Nina Kennedy (4,91) se convirtió en la líder del año.

La derrota de Karsten Warholm en los 400 vallas (47.30) ante Kyron McMaster (47.26), de las Islas Vírgenes Británicas, fue una sorpresa relativa. El noruego lleva algún tiempo ganando con cada vez menos facilidad. Se halla en una vaguada de forma o en algún tipo de intervalo psicológico. Con toda seguridad, volverá a sus prestaciones anteriores.

ShaCarri Richardson, en su inercia triunfadora, se llevó los 100 con 10.88. Y, en la misma estela de sí misma, Shericka Jackson “arrambló” con los 200

en 21.82, una marca excelente, aunque lejos de sus 21.41 del Mundial. El momento mágico que le permitió acercarse un poco más a Florence Griffith pasó, tras el pico de forma del Mundial y el consiguiente “desinflamiento”. Después de su momento cumbre, la temporada languidece. Y muchos atletas con ella.

Yulimar Rojas, también algo inferior a sí misma, pero siempre superior al resto, se apuntó el triple salto con 15,15. Y Yemif Kejelcha los 5.000 metros con 12:46.91. Hace tiempo que bajar de los 13 minutos es una rutina. Pero correr por debajo de los 12:50 aún tiene mucho mérito.

También lo tuvieron, dentro de registros buenos a secas, Miltiadis Tentoglou en el salto de longitud (8,20) Mutaz Essa Barshim en el de altura (2,35) y Danielle Williams en los 100 metros vallas (12.54). Los tres, campeones en Budapest.

Los 200, el broche de la reunión, pusieron en la pista a otro campeón, triple oro, Noah Lyles, en la cima de su estrellato y de su ¿exagerada? ambición de romper el récord de Usain Bolt (19.19). Ganó con 19.80. Y con apuros a Erriyon Knighton (19.87). También está saturado.

kpd